lunes, 20 de julio de 2020

10 IDEAS PARA MEJORAR TU RELACIÓN CON EL ESPÍRITU SANTO


10 ideas para mejorar tu relación con el Espíritu Santo
Permitámosle impregnarnos con Su Presencia y que tome total posesión de nuestras vidas


Por: Fr. Ed Broom, OMV | Fuente: FatherBroom.com // PildoradeFe.net




El Santificador, el Paráclito, el Dedo de Dios, el Maestro Interior, el Don de Dones, la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, el lazo de Amor unificando el Padre y el Hijo, el Abogado, el Amigo Secreto, el Dulce Huésped del Alma – todos estos títulos se le dan a la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, el Espíritu Santo.

Cuando San Pablo llegó a Éfeso en un viaje misionario, él le preguntó a alguna de las personas allí si habían recibido el Espíritu Santo. Su respuesta pudo ser vista incluso a la luz de nuestra situación presente como una falta de conocimiento de la fe en general y una falta de conocimiento del Espíritu Santo en particular:

"Ni siquiera hemos oído decir que se reciba el Espíritu Santo". (Hechos 19,1-7)

Nunca hemos vivido en un mundo con tanta información. Sin embargo, al mismo tiempo, nunca hemos vivido en un mundo con una confusión tan esparcida – ¡los efectos del pecado y de la Torre de Babel!

Por lo tanto, queremos ofrecer un pequeño ensayo acerca de cómo podemos hacer que nuestro conocimiento, amor y amistad con el Espíritu Santo crezcan, tal a como dice el Catecismo de la Iglesia Católica acerca de Él – “¡El Don de Dones!”


Recibamos libremente este Don en lo profundo de nuestros corazones, mentes, almas y entendimientos y permitámosle impregnarnos con Su Presencia y que tome total posesión de nuestras vidas. Un don o un regalo pueden ser recibidos o rechazados libremente.

Abramos nuestros seres totalmente para recibir el más grande de los Regalos, ¡a Dios mismo!

Esperamos que estas pequeñas sugerencias sean de gran ayuda para unirnos más con el Espíritu Santo. Estemos preparados y dispuestos a compartir el conocimiento que recibamos libremente. Si hemos recibido libremente, ¡demos libremente!

A continuación encontrarán 10 puntos o ideas para mejorar su conocimiento, amor y docilidad al Espíritu Santo.

1.- Cada día una Oración al Espíritu Santo.
Aquí les dejo una que puede ser memorizada fácilmente: "Ven Espíritu Santo, ven a través del Corazón de María".

Digan esta oración a menudo con gran fe y amor. Consecuentemente, el Espíritu Santo se manifestará más activamente en sus vidas.

2.- Leer Hechos de los Apóstoles.
Lean el libro de la Biblia que le sigue al Evangelio de San Juan y que le es atribuido a San Lucas, los Hechos de los Apóstoles.

Este libro ha sido llamado “El Evangelio del Espíritu Santo”. Sean especialmente observadores de cuántas veces es mencionado el Espíritu Santo en esta obra maestra espiritual. Vean además las diferentes maneras en las que el Espíritu Santo trabaja en la Iglesia primitiva.

Pueden incluso subrayar con un lápiz cada vez que el Espíritu Santo sea mencionado en el libro de los Hechos de los Apóstoles.

Permítanle al Espíritu Santo entrar más de lleno en sus vidas al meditar la Palabra de Dios.

3.- Tener el hábito de rezar Novenas.
Una de las novenas más poderosas en la historia del mundo es precisamente la novena de la preparación para la venida del Espíritu Santo, el primer Pentecostés.

Los Apóstoles oraron y ayunaron durante 9 días y noches en unión con la Santísima Virgen María. Luego ocurrió un extraordinario fenómeno: viento y fuego descendieron sobre las cabezas de los Apóstoles, transformándolos en fervientes amantes de Jesús, ¡listos para derramar su sangre por el bien de Su nombre! (Lee el capítulo 2 del libro de los Hechos).

4.- Conocer los SÍMBOLOS del Espíritu Santo.
Hay que conocer todos los símbolos que nos ha dado la iglesia para conocer mejor al Espíritu Santo.

El Catecismo de la Iglesia Católica nos da varios de ellos: Fuego, Viento, Paloma. Viento, Agua y Aceite. También el Sello, un Dedo, una Lámpara.

Los símbolos son realidades físicas que apuntan a una realidad espiritual más profunda (CCC 694 – 701)

5.- Lean sobre el Espíritu Santo.
Uno de los libros que recomiendo es "En la Escuela del Espíritu Santo" escrito por Jacques Philippe.

Una obra de arte corta pero magnífica sobre el tema del Espíritu Santo, Philippe nos invita a buscar el camino de la santidad por medio del sencillo camino de la docilidad a las inspiraciones del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo, Santificador, nos quiere hacer santos, si le permitimos operar libremente en nuestras vidas.

6.- Los Dones del Espíritu Santo
Al momento del Bautismo recibimos los siete Dones del Espíritu Santo; luego el Sacramento de la Confirmación fortifica estos maravillosos dones.

Conózcanlos; oren para que se actúen más vigorosamente en sus vidas. Su santificación y salvación depende de esta profunda unión con el Espíritu Santo y Sus Dones.

7.- Los 7 Dones del Espíritu Santo
Si sienten que deambulan en “Tierra de Nadie” con respecto a lo que son los Dones del Espíritu Santo, entonces esto les será de mucha ayuda.

Traten de memorizarlos: Sabiduría, Conocimiento, Entendimiento, Consejo, Fortaleza, Piedad y Temor de Dios.

De acuerdo a Santo Tomás de Aquino, el Doctor Angelical, la Sabiduría es el más grande de los dones del Espíritu Santo, que puede ser definido como deleitarse en las cosas de Dios.

Si quieren, el Salmista resume el don de la Sabiduría con estas palabras concisas:

"Gusten y vean cuán bueno es el Señor" (Salmo 34,9)

8.- Los frutos del Espíritu Santo
Tradicionalmente los frutos del Espíritu Santo son doce, aunque Santo Tomás de Aquino dice que estos no incluyen todo.

Los siguientes son los doce frutos conocidos tradicionalmente: caridad (o amor), alegría, paz, paciencia, benignidad (o amabilidad), bondad, longanimidad (o gran coraje), fidelidad, mansedumbre, modestia, continencia (o auto-control), y castidad.

Santo Tomás dice que cuando correspondemos a los Dones del Espíritu Santo y llevamos a cabo la voluntad de Dios en nuestras vidas, entonces experimentamos esta dulzura interior en nuestra alma, éstos son los frutos del Espíritu Santo.

9.- Recuperar al Espíritu Santo.
Una tragedia moral podría ocurrir en nuestras vidas: ¡caer en pecado mortal! Si se cae en el lodo del pecado mortal en nuestras vidas, nunca caigan en desesperación sino que confíen en Dios completamente.

Al cometer pecado mortal, estamos expulsando conscientemente a la persona del Espíritu Santo de nuestras almas.

Sin embargo, la Buena Nueva es ésta: ¡CONFESIÓN! Al realizar una buena confesión con un sacerdote, entonces no sólo regresa la gracia de Dios a nuestra alma sino que ¡regresa el Espíritu Santo como Dulce Huésped de nuestra alma!

10.- La Virgen María y el Espíritu Santo
María tiene la relación más profunda y cercana con el Espíritu Santo después del mismo Jesús.

La Inmaculada Concepción, en la cual Nuestra Señora fue preservada libre de toda Culpa Original desde el momento de su concepción en el vientre de su madre, fue obra del Espíritu Santo.

La Concepción Virginal de Jesús en el vientre de María fue por obra y gracia del Espíritu Santo.

El nacimiento de la Iglesia en el primer Pentecostés cuando el Espíritu Santo descendió sobre los Apóstoles en lenguas de fuego, sucedió en presencia de Nuestra Señora.

Sus poderosas oraciones facilitaron la venida del Espíritu Santo y el advenimiento de la Iglesia Misionera.

Nuestra Señora tiene una relación íntima y profunda con la Santísima Trinidad. Ella es la Hija de Dios Padre, la Madre de Dios Hijo y la Esposa Mística del Espíritu Santo.

Por esta razón San Luis de Montfort expresó en estas palabras de gran entusiasmo:

"Aquellos que aman a María, el Espíritu Santo se lanza a Sí mismo en estas almas",

Que Nuestra Señora nos obtenga un Pentecostés renovado y una poderosa infusión del Espíritu Santo.

"Ven Espíritu Santo, ven a través del Corazón de María".

IMÁGENES CON ESTAMPAS DE ORACIONES AL DIVINO NIÑO JESÚS




EL EVANGELIO DE HOY LUNES 20 DE JULIO DE 2020


Decimosexta Semana del Tiempo Ordinario - Año Par
Lunes 20 de julio de 2020

“ Maestro, queremos ver un milagro tuyo ”


Primera lectura
Lectura de la profecía de Miqueas 6, 1-4. 6-8

Escuchad lo que dice el Señor,
el pleito del Señor con su pueblo.
«En pie, pleitea con las montañas,
que escuchen tu voz las colinas».
Escuchad, montañas, el pleito del Señor,
vosotros, inalterables cimientos de la tierra:
el Señor pleitea con su pueblo,
con Israel se querella.
«¿Pueblo mío, ¿qué te he hecho?,
¿en qué te he molestado?
¡Respóndeme!
Yo te saqué de Egipto
y te libré de la servidumbre.
Yo te envié a Moisés,
Aarón y María».
¿Con qué me presentaré al Señor
y me inclinaré ante el Dios excelso?
¿Me presentaré con holocaustos,
con terneros de un año?
¿Le agradarán al Señor mil bueyes,
miríadas de ríos de aceite?
¿Le ofreceré mi primogénito por mi falta,
el fruto de mis entrañas por mi pecado?
Hombre, se te ha hecho saber lo que es bueno,
lo que el Señor quiere de ti:
tan solo practicar el derecho,
amar la bondad,
y caminar humildemente con tu Dios.


Salmo
Sal 49, 5-6. 8-9. 16bc-17. 21 y 23 
R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios


«Congregadme a mis fieles,
que sellaron mi pacto con un sacrificio».
Proclame el cielo su justicia;
Dios en persona va a juzgar. R/.

«No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mi.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa,
ni un cabrito de tus rebaños». R/.

«¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?» R/.

«Esto haces, ¿y me voy a callar?
¿Crees que soy como tú?
Te acusaré, te lo echaré en cara.
El que me ofrece acción de gracias,
ese me honra;
al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios». R/.


Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 12, 38-42

En aquel tiempo, algunos escribas y fariseos dijeron a Jesús:
«Maestro, queremos ver un milagro tuyo».
Él les contestó:
«Esta generación perversa y adúltera exige una señal; pues no se le dará más signo que el del profeta Jonás. Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo: pues tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra.
Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen; porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.
Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que la condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón».





Reflexión del Evangelio de hoy

 Te he explicado, hombre, lo que Dios desea de ti
El profeta Miqueas nos plantea, en esta lectura, un tema importante: la necesidad de hacer memoria. Su voz profética, rotunda y clara, invita al pueblo a recordar cómo la  presencia amorosa de  Dios ha ido conduciendo y acompañando su camino hacia una tierra de libertad y dignidad. Tener memoria supone tomar en cuenta que no partimos de cero, que tenemos raíces, origen, un fundamento sólido con el que contar, que no somos un punto a la deriva en el universo. Se nos brindan las coordenadas necesarias para conducirnos con sentido.

 El pueblo reacciona ante las palabras del profeta y quiere resarcirse ante Dios, pero desde sus propias categorías. No comprende que sólo desde una escucha verdadera es posible una respuesta lúcida, acertada. La escucha del deseo de Dios nos libra de concepciones erróneas en nuestra relación con Él. Poner el centro de interés de nuestra mirada en su modo de actuar, ilumina el culto adecuado con el que hemos de responder a su iniciativa y abrazar sus expectativas, que  nos abren el camino  seguro, confiable, para el desarrollo humano responsable y libre. De este modo, los criterios que configuran la existencia  se fraguan en referencia  a esta experiencia personal y colectiva del actuar de Dios,  descubierto en la verdad del corazón, en las circunstancias de la historia y en el propio itinerario vital. El profeta especifica en  diferentes niveles cuál es el culto que Dios desea recibir: respeto e integridad de vida, misericordia y sencilla humildad. Los sacrificios que surgen de trabajar por la justicia, la alabanza que brota de un corazón reconciliado.

Maestro, queremos ver un milagro tuyo
Jesús, en continuidad con la línea profética del Antiguo Testamento, no desaprovecha ninguna ocasión para indicar con total claridad las señales que revelan la presencia de Dios y del Reino. Nada parecido a los  sensacionalismos,  gestos grandilocuentes que parecen tener tanto poder de persuasión. Nada que ver con llamar la atención sobre sí mismo; bien al contrario, el único interés de Jesús se centra en  manifestar el verdadero rostro de Dios diluido entre tanto rito y culto, llenos de inercia y superficialidad.

Jesús apunta a la experiencia interior profunda, honesta, responsable, en múltiples ocasiones a lo largo de su vida pública. Esta fidelidad a la verdad del misterio de amor del Padre, ese amor gratuito, generoso, siempre anterior y primero, se convierte en la paradoja que sella al testigo con la contradicción. Rompe con los moldes que mantienen a Dios en un ámbito que no toca la realidad de la vida. La sintonía con la voluntad de Dios, término de un libre asentimiento, fruto de una seducción irrenunciable, se resuelve en acogida y confianza que nos transforma y transforma la realidad.

La predicación de Jonás restituyó la sensatez entre los habitantes de Nínive. La predicación de Jesús sana de raíz los deseos equivocados del ser humano, dándoles fundamento, sentido y finalidad. Y todo nace de la escucha que acoge y la gratitud que asiente en orden a la recreación de la persona y del mundo.

En los pasados meses, hemos vivido una situación inédita de confinamiento, alarma sanitaria que ha trastocado todos nuestros ritmos, también a nivel eclesial. Hemos intentado generar alternativas que cuidaran y mantuvieran los vínculos de hermandad, solidaridad y oración. La creatividad ha sido increíble y sus frutos muy positivos. Es un buen momento para valorar qué hemos echado de menos de nuestras celebraciones comunitarias. Es una oportunidad para revisar cómo hemos aprovechado este tiempo para afirmar la oración personal y familiar, para tomar el pulso de nuestra realidad eclesial con lucidez y esperanza, sin miedos ni justificaciones.

¿Soy consciente de la responsabilidad de ejercer la voz profética que no admite medianías con los criterios del Reino?
¿Vivo en lo sencillo una actitud agradecida, que acentúa lo positivo en los demás y lo convierte en bien- decir de los otros?




Sor Miria de Jesús Gómez O.P.
Monasterio Santísima Trinidad Orihuela

¡FELIZ SEMANA!





domingo, 19 de julio de 2020

IMÁGENES DE ESTAMPAS CON ORACIONES A LA VIRGEN MARÍA








LA ORACIÓN DE LA SEMILLA


La Oración de la Semilla
Anoche me ocurrió algo curioso. En vez de soñar, recé.


Por: Claudio de Castro | Fuente: Catholic.net




Anoche me ocurrió algo curioso. En vez de soñar, recé.

Fue una oración diferente.

Soy una semilla Señor.
Siémbrame en tu Corazón,
para que pueda germinar
y dar frutos.

La repetí una y otra vez, hasta que desperté.
No comprendí bien su significado hasta que reflexioné en esta parábola:

“Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro; córtala; ¿para qué va a cansar la tierra?" Pero él le respondió: "Señor, déjala por este año todavía y mientras tanto cavaré a su alrededor y echaré abono, por si da fruto en adelante; y si no da, la cortas” (Lucas 13:6-9).

Entonces lo supe: "por sus frutos los conoceréis" (Mt 7,16).

Tomé papel, un bolígrafo y escribí.

“LA ORACIÓN DE LA SEMILLA”

He visto una semilla Señor,
que ha caído en la vereda del camino.
Tú la creaste.
¿Qué hace allí?

Espera la tierra fértil,
La lluvia del invierno
La brisa del verano.

Si no los encuentra,
¿dónde podrá germinar?

Un niño pasa cerca, pero no la ve.

El viento la mueve a su gusto,
de un lado a otro.

Debe germinar, y crecer
y dar frutos. Para eso la creaste.

Soy como esa semilla Señor.

El viento me lleva de un lado a otro
y aún no vivo, según tu voluntad.

Siémbrame en tu Corazón,
para que pueda germinar
y dar frutos para ti.

Señor yo también quiero germinar y crecer.
Quisiera hacer tantas cosas y no puedo.

Reconozco mi inutilidad.
Sin ti, ¿qué puedo hacer?

Tú lo has dicho: “Sin mí no pueden nada”.
Y yo, sin ti, nada puedo.

Soy una semilla Señor.
Siémbrame en tu Corazón,
para que pueda germinar
y dar frutos.

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 19 DE JULIO DE 2020


 XVI Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2019 - 2020 - (Ciclo A)
Domingo 19 de Julio de 2020

“ Dejadlos crecer juntos ”


Primera lectura
Lectura del libro de la Sabiduría 12, 13. 16-19

Fuera de ti no hay otro Dios que cuide de todo,
a quien tengas que demostrar que no juzgas injustamente.
Porque tu fuerza es el principio de la justicia
y tu señorío sobre todo te hace ser indulgente con todos.
Despliegas tu fuerza ante el que no cree en tu poder perfecto
y confundes la osadía de los que lo conocen.
Pero tú, dueño del poder, juzgas con moderación
y nos gobiernas con mucha indulgencia,
porque haces uso de tu poder cuando quieres.
Actuando así, enseñaste a tu pueblo
que el justo debe ser humano
y diste a tus hijos una buena esperanza,
pues concedes el arrepentimiento a los pecadores.



Salmo
Sal 85, 5-6. 9-10. 15-16a R/. Tú, Señor, eres bueno y clemente.

Tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende la voz de mi súplica. R/.

Todos los pueblos vendrán
a postrarse en tu presencia, Señor;
bendecirán tu nombre:
«Grande eres tú, y haces maravillas;
tú eres el único Dios». R/.

Pero tú, Señor,
Dios clemente y misericordioso,
lento a la cólera, rico en piedad y leal,
mírame, ten compasión de mí. R/.


Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 26-27

Hermanos:
El Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad, pues nosotros no sabemos pedir como conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables.
Y el que escruta los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.


Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 24-30

En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente diciendo:
«El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras los hombres dormían, un enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña. Entonces fueron los criados a decirle al amo:
“Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?”.
Él les dijo:
“Un enemigo lo ha hecho”.
Los criados le preguntan:
“¿Quieres que vayamos a arrancarla?”.
Pero él les respondió:
“No, que al recoger la cizaña podéis arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y cuando llegue la siega diré a los segadores: arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero”».





“ Dejadlos crecer juntos ”



Avanza el mes de julio. La atención de medio mundo está puesta en la pandemia del coronavirus, que en algunos rincones del planeta está en su punto más álgido, y en otros amenaza con peligrosos rebrotes… Lloramos a quienes se fueron o han sufrido la enfermedad y miramos con miedo esa crisis económica de la que avisan, y que repercutirá directamente en muchos hogares, quizás en los nuestros, y seguro que en los de los más débiles. Como siempre...

La realidad, cuando nos asusta, despierta en nosotros lo peor que guardamos dentro. Es como si necesitáramos encontrar culpables, no solo en la esfera pública sino también en nuestro entorno más cercano. El mal humor o el enfado, en ocasiones empujan a la crispación o al odio, tantas veces alentado desde las sombras más oscuras.

Nos rodea el mal, y hay momentos en que lo percibimos de una forma casi evidente: en el misterio de un virus tan pequeño y cruel, en las relaciones sociales tensas e interesadas, en la desesperanza que nos ciega para mirar al futuro. Convivimos con el mal y no sabemos cómo abordarlo.

Nadie, a lo largo de los siglos, ha logrado una explicación convincente sobre su origen: filósofos, teólogos o las distintas ramas del saber humano lo han intentado. Tampoco el Evangelio da una respuesta sobre su procedencia. Pero sí nos da claves para saber convivir con él. La comunidad de Mateo, cincuenta años después de la Pascua, se sorprendía de que el Reino no triunfase sobre el mal y su poder. El libro de la Sabiduría (medio siglo antes) también se hacía preguntas similares… Jesús tiene una respuesta, para entonces y para ahora: deben convivir juntos. Pues aunque el mal tiene efectos evidentes, el Reino de Dios crece desde lo pequeño y sin hacer ruido: esas semillas no se perderán sino que crecerán a su tiempo.


Fr. Javier Garzón Garzón
Convento Santo Tomás de Aquino - 'El Olivar' (Madrid)

PAPA FRANCISCO: EL DIABLO QUIERE OBSTACULIZAR LA OBRA DE SALVACIÓN DE DIOS


Papa Francisco: El diablo quiere obstaculizar la obra de salvación de Dios
Redacción ACI Prensa
 Foto: Vatican Media



El Papa Francisco advirtió que la intención del diablo es “obstaculizar la obra de salvación” de Dios, y pidió no precipitarse ante las personas malvadas y tener “paciencia” y “misericordia” con ellas para darles la oportunidad de convertirse.

En la reflexión previa al rezo del Ángelus este domingo 19 de julio en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Pontífice explicó el Evangelio del día en el que se narra la parábola de la cizaña y el trigo. Es una parábola que habla “sobre el Reino de los cielos”.

Por medio de esta parábola, Jesús “nos hace conocer la paciencia de Dios, abriendo nuestro corazón a la esperanza. Jesús cuenta que, en el campo en el que se ha sembrado la semilla buena, brota también la cizaña, un término que resume todas las malas hierbas, que infestan el terreno”.


“Los siervos van donde el amo para saber de dónde viene la cizaña, y él responde: ‘Algún enemigo ha hecho esto’. Ellos quieren ir enseguida a arrancarla”. Sin embargo, “el amo dice que no, porque se corre el riesgo de arrancar el trigo junto a las malas hierbas. Es necesario esperar el momento de la cosecha: solo entonces se separan y la cizaña será quemada”.

Francisco subrayó que “en esta parábola se puede leer una visión de la historia: Junto a Dios (el amo del campo) que esparce siempre y solo semilla buena, hay un adversario, que esparce la cizaña para obstaculizar el crecimiento del trigo”.

“El amo actúa abiertamente, a la luz del sol, y su propósito es una buena cosecha; el otro, sin embargo, aprovecha la oscuridad de la noche y obra por envidia, por hostilidad, para arruinar todo. El adversario tiene un nombre: es el diablo, el opositor de Dios por antonomasia”.

La intención del diablo, afirmó el Santo Padre, “es obstaculizar la obra de salvación, para que el Reino de Dios sea obstaculizado por trabajadores injustos, sembradores de escándalos”.

De hecho, “la buena semilla y la cizaña no representan el bien y el mal de forma abstracta, sino a nosotros los seres humanos, que podemos seguir a Dios o al diablo. La intención de los siervos es la de eliminar enseguida el mal, es decir a las personas malvadas, pero el amo es más sabio, ve más lejos: estos deben saber esperar, porque soportar las persecuciones y las hostilidades forma parte de la vocación cristiana”.

“El mal, por supuesto, debe ser rechazado, pero los malvados son personas con las que hay que tener paciencia. No se trata de esa tolerancia hipócrita que esconde ambigüedad, sino de la justicia mitigada por la misericordia”.

Subrayó que “si Jesús ha venido a buscar a los pecadores más que a los justos, a curar a los enfermos antes que, a los sanos, también nuestra acción como discípulos suyos debe estar dirigida no para suprimir a los malvados, sino para salvarlos”.

“Será Dios, y solo Él, quien premie a los buenos y castigue a los malvados”, finalizó el Papa Francisco su reflexión.

❤FELIZ DOMINGO❤





jueves, 16 de julio de 2020

ORACIONES A LA VIRGEN DEL CARMEN




SÚPLICA PARA TIEMPOS DIFÍCILES

"Tengo mil dificultades: ayúdame. 
De los enemigos del alma: sálvame. 
En mis desaciertos: ilumíname. 
En mis dudas y penas: confórtame. 

En mis enfermedades: fortaléceme. 
Cuando me desprecien: anímame. 
En las tentaciones: defiéndeme. 
En horas difíciles: consuélame. 
Con tu corazón maternal: ámame. 
Con tu inmenso poder: protégeme. 
Y en tus brazos al expirar: recíbeme. 
Virgen del Carmen, ruega por nosotros. 
Amén."



ACCIÓN DE GRACIAS Y OFRECIMIENTO

¡Oh Virgen Santa del Carmen! Jamás podremos corresponder dignamente a los favores y gracias que nos has hecho al darnos tu santo Escapulario. Acepta nuestro sencillo, pero hondamente sentido, agradecimiento y, ya que nada te podemos dar que sea digno de Ti y de tus mercedes, ofrecemos nuestro corazón, con todo su amor, y toda nuestra vida, que queremos emplear en el amor y servicio de tu Hijo Señor nuestro, y en propagar tu dulce devoción, procurando que todos nuestros hermanos en la fe, con los cuales la divina Providencia nos hace convivir y relacionar, estimen y agradezcan tu gran don, vistiendo el santo Escapulario, y que todos podamos vivir y morir en tu amor y devoción. Amen.




GOZOS A LA VIRGEN DEL CARMEN

Prodigioso y admirable 
Imán de nuestro desvelo; 
Nubecilla del Carmelo, 
Sednos protectora y Madre.Salve, Reina de los, cielos,
De misericordia Madre,
Vida y dulzura divina;
Esperanza nuestra, Salve; 
Nubecilla etc.Dios te Salve, Templo hermoso 
Del divino Verbo en carne, 
Sálvete Dios, Madre Virgen, 
Pues eres Virgen y Madre; 
Nubecilla etc.Volvednos, Madre piadosa, 
Vuestros ojos admirables,
Y mirad por vuestros hijos,
Pues que sois piadosa Madre; 
Nubecilla etc.Socorrednos, pues escucha
Que en las penas y combates
A ti suspiramos todos 
En este lloroso valle;
Nubecilla etc.Mostradnos a vuestro Hijo
De Josafat en el Valle, 
Piadoso, pues que nació
De ese cristal admirable;
Nubecilla etc.Rogad por vuestros devotos
A la bondad inefable;
Pues murió para salvarnos,
Por su clemencia nos salve; 
Nubecilla del Carmelo,
Sednos protectora y Madre.

V. Ruega por nos, santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Jesucristo.


ORACIÓN

Oh Dios, que adornaste a la Orden de la Beatísima siempre Virgen y Madre tuya María con el singular título del Carmelo: concede propicio que escudados con los auxilios de aquella cuya conmemoración celebramos, seamos dignos de llegar a los gozos eternos. Tu que vives y reinas por los siglos de los siglos. Así sea.

Concluir cada día con tres avemarías.

ORACIÓN A DIOS!!!


Oración a Dios
Creo Señor, que eres mi Padre...
Por: Catholic.net | Fuente: Catholic.net





Te adoro Dios mío y te amo
con todo el corazón
Te doy gracias por haberme creado,
llamado a la fe católica
y conservado durante esta noche.

Te ofrezco el día que comienza
para que en todo momento
cumpla con tu voluntad
y sepa darte gloria.

Líbrame del pecado y de todo mal.
Que tu gracia esté siempre conmigo
y con todos los que amo.

Amén.

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 16 DE JULIO DE 2020 - NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN


Decimoquinta semana del Tiempo Ordinario - Año Par
 Hoy es: Nuestra Señora del Carmen (16 de Julio)


“ Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados ”


Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 26, 7-9. 12. 16-19

La senda del justo es recta.
Tú allanas el sendero del justo;
en la senda de tus juicios, Señor, te esperamos
ansiando tu nombre y tu recuerdo.
Mi alma te ansía de noche,
mi espíritu en mi interior madruga por ti,
porque tus juicios son luz de la tierra,
y aprenden ¡a justicia los habitantes del orbe.
Señor, tú nos darás la paz,
porque todas nuestras empresas
nos las realizas tú.
Señor, en la angustia acudieron a ti,
susurraban plegarias cuando los castigaste.
Como la embarazada cuando le llega el parto
se retuerce y grita de dolor,
así estábamos en tu presencia, Señor:
concebimos, nos retorcimos, dimos a luz… viento;
nada hicimos por salvar el país,
ni nacieron habitantes en el mundo.
¡Revivirán tus muertos,
resurgirán nuestros cadáveres,
despertarán jubilosos los que habitan en el polvo!
Pues rocío de luz es tu rocío,
que harás caer sobre la tierra de las sombras.


Salmo
Sal 101, 13-14 y 15. 16-18. 19-21 R/. 
El Señor desde el cielo se ha fijado en la tierra.


Tú permaneces para siempre,
y tu nombre de generación en generación.
Levántate y ten misericordia de Sión,
que ya es hora y tiempo de misericordia.
Tus siervos aman sus piedras,
se compadecen de sus ruinas. R/.

Los gentiles temerán tu nombre,
los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sión,
y aparezca en su gloria,
y se vuelva a las súplicas de los indefensos,
y no desprecie sus peticiones. R/.

Quede esto escrito para la generación futura,
y el pueblo que será creado alabará al Señor.
Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario,
desde el cielo se ha fijado en la tierra,
para escuchar los gemidos de los cautivos
y librar a los condenados a muerte. R/.

Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 28-30

En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».




Reflexión del Evangelio de hoy
"En la senda de tus juicios, Señor, te esperamos"

La primera lectura que nos presenta la liturgia pertenece a los capítulos llamados apocalípticos de la primera parte del libro del profeta Isaías(Is 24-27). Estos pasajes muestran ciertos rasgos visionarios, esperanzadores y suelen ir acompañados deoraciones, himnos y súplicas.

Isaías nos muestrauna reflexiónsobre el actuar de Dios en la historia de la salvación. Un actuar que en ocasiones se retrasa y lleva al ser humano a preguntarse acerca de las difíciles circunstancias por las que atraviesa: ¿porqué sufre el justo, el inocente, o por qué parece que los poderosos triunfan sobre los humildes y sencillos? El profeta se convierte en portavoz de la sabiduría del Dios de Israel para su pueblo. El que camina por la senda del Señor en su vida cotidiana y procede con justicia haciendo el bien a sus hermanos, transforma su camino en un sendero “llano” aunque no siempre lo advierta y le parezca que la espera no tiene sentido. El “juicio” de Dios se convierte en la luz que ansía el alma del justo sea en la noche o al despuntar el alba.

Que suerte la del pueblo que confía en el Señor y espera en sus mandatos. Solo Él es capaz de dar “éxito” a nuestras empresas y proyectos, solo Él es capaz de llenar nuestro mundo de lo que más desea: la paz. Todo aquel que se aleja del Señor, que no sigue su camino, por mucho que se esfuerce, e incluso que sufracomo la parturienta al dar a luz, solo es capaz de generar viento, humo. Pero Dios ama a todo ser humano y por eso convertirá la tierra estéril en tierra fértil, la tiniebla en luz, la muerte en vida.

"Mi yugo es llevadero y mi carga ligera"
El evangelio que leemos hoy es una auténtica delicia, un vaso de agua fresca para las personas cansadas, doloridas, que sufren en la vida las situaciones más complicadas y difíciles. También en momentos de pandemia, el recordar quién es Jesús y cómo libera nuestra vida de todo tipo de ataduras supone una mirada confiada en el porvenir.

Después de dar gracias a Dios que se revela a la gente sencilla y oculta el verdadero sentido de la vida a los que se creen sabios y entendidos, Jesús nos interpela de manera directa. Podríamos decir que apunta a nuestro interior, al corazón. En aquel tiempo, la expresión nos lleva a cualquier época y lugar, y en consecuencia también al ahora, al presente, donde Jesús nos invita a volvernos a Él con tres imperativos:

Venid a mí. El primero va dirigido a todas las personas que viven sobrecargadas en esta vida, en la cual el peso de las situaciones existenciales les agobia y no saben dónde acudir. Anhelan la paz, el bienestar o al menos un lugar dónde descansar. Jesús les dice que vayan a Él y encontraran esos brazos que sostienen, esas palabras que alivian el alma, ese bálsamo que todo lo cura. En Jesús encontrarán el auténtico descanso.

Cargad con mi yugo. Esta invitación entra en contradicción con la promesa de encontrar descanso, ¿cómo es posible descansar llevando un yugo? Jesús sale al paso de las posibles dudas e indecisiones afirmando que su yugo es llevadero y su carga ligera. El yugo en algunos textos mesopotámicos antiguos significaba el trabajo entendido como vocación. En este sentido el yugo-trabajo a pesar del cansancio es liviano porque responde a nuestras opciones. Sin embargo, en el AT, el término es sinónimo de sometimiento y esclavitud. Siguiendo la imagen del yugo llevado por dos animales (bueyes, mulas), Jesús nos puede estar diciendo que su yugo es más llevadero porque lo llevamos con Él. Él camina a nuestro lado, soporta nuestra carga, nos anima en el sendero, aligera nuestro desánimo, de ese modo nuestra carga personal, familiar, comunitaria o social se nos vuelve aceptable, capaz de ser transformada, se nos vuelve liviana.

Aprended de mí. El tercer imperativo también nos adentra en el desconcierto, no por el hecho de aprender de Jesús, el único Maestro, sino por lo que Él habla de sí mismo: soy manso y humilde de corazón. Actitudes que no dicen mucho a nuestra sociedad pero que en situaciones de vulnerabilidad como la que estamos viviendo nos hacen pensar que precisamente la mansedumbre y la humildad de corazón son las cualidades que nos ayudan a llevar el yugo cotidiano. Solo desde un corazón humilde y sencillo semejante al de Jesús, podemos superar cualquier crisis, cualquier adversidad, cuando aprendemos que dándonos y cuidando de otros, descansamos.

¿Estamos dispuestos/as a cargar con este yugo y aprender de Jesús?

Hoy es el día de la Virgen del Carmen, Reina de los mares, que ella nos ayude a calmar las tempestades de nuestra vida, y nos lleve a navegar en las aguas del Señor Jesús.


Hna. Carmen Román Martínez O.P.
Congregación de Santo Domingo
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