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domingo, 8 de diciembre de 2019

ORACIÓN FAMILIAR PARA ENCENDER LA SEGUNDA LLAMA DE LA CORONA DE ADVIENTO


Segundo Domingo de Adviento y “una voz grita en el desierto”
Redacción ACI Prensa




Segundo Domingo de Adviento y “una voz grita en el desierto”
Este segundo Domingo de Adviento “una voz grita en el desierto”, dice el Evangelio. Es la voz de Juan Bautista que llama a la conversión y por ello se invita a los fieles a preparar el corazón para el Señor Jesús, con el Sacramento de la Reconciliación.

Meditemos en el Evangelio de hoy y encendamos en familia la segunda llama de nuestra Corona con la liturgia que te ofrecemos aquí. 

Evangelio: Lucas 3,1-6

"1 En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su hermano, tetrarca de Iturea y de Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene;

2 en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
3 Y se fue por toda la región del Jordán proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados,
4 como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas;
5 todo barranco será rellenado, todo monte y colina será rebajado, lo tortuoso se hará recto y las asperezas serán caminos llanos.
6 Y todos verán la salvación de Dios."

En la segunda semana, la Iglesia motiva a la reconciliación con Dios mediante la Confesión. La cual nos devuelve la amistad con el Señor, que se había perdido por el pecado.

En este contexto, el encendido de la segunda vela morada de la Corona de Adviento es signo del proceso de conversión que se está viviendo.

Para estos días se recomienda buscar los horarios de confesiones del templo más cercano para aprovechar las gracias que Dios derrama en el Sacramento de la Reconciliación.

De esta manera, cuando llegue la Navidad, se podrá estar bien preparado interiormente, unido a Jesús y los hermanos en la Eucaristía.

Para conocer todo lo referente al perdón de los pecados, visite el especial de Penitencia.




Oración familiar para encender la segunda llama de la Corona de Adviento
Redacción ACI Prensa




Este domingo se enciende la segunda vela de la Corona de Adviento como signo de la preparación interior que cada uno realiza para recibir a Jesús con un corazón reconciliado. Aquí la Oración Familiar para encender la segunda vela y pedir al Señor que venga al hogar.

Se recomienda poner en un lugar especial la corona de Adviento con alguna imagen de la Virgen, crear un ambiente de recogimiento con poca luz, nombrar a un lector especial, así como a un monitor principal, que puede ser el papá o la mamá, y seguir la oración que se presenta  a continuación.

TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MONITOR: Vamos a encender la segunda vela de nuestra corona. El Señor está cada vez más cerca de nosotros y debemos prepararnos dignamente para recibirlo en nuestros corazones. Hagamos un momento de silencio para elevar nuestra oración al Señor.

LECTOR: Lectura tomada del Evangelio según San Lucas:

"En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su hermano, tetrarca de Iturea y de Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene; en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Y se fue por toda la región del Jordán proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: Voz que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas; todo barranco será rellenado, todo monte y colina será rebajado, lo tortuoso será recto y las asperezas serán caminos llanos. Y todos verán la salvación de Dios".

MONITOR: Debemos preparar el camino del Señor y esto nos exige estar preparados interiormente para la venida de Jesús, para que lo recibamos con un corazón reconciliado, cada vez más convertido y transformado, capaz de amar y entregarse a los demás. Hagamos un compromiso concreto para esta semana que nos ayude a disponernos cada vez mejor para su venida. (Se deja un momento de silencio)

MONITOR: Mientras encendemos la segunda vela de nuestra corona cantemos:

HOY SE ENCIENDE UNA LLAMA (u otro canto apropiado)

(Una persona enciende la segunda vela mientras se entona el canto, de ser posible durante la segunda estrofa)



Hoy se enciende una llama

en la corona de Adviento

que arda nuestra esperanza

en el corazón despierto


y al calor de la Madre

caminemos este tiempo.

Un primer lucero se enciende

anunciando al Rey que viene

preparad corazones

allánense los senderos.

Hoy se enciende una llama

en la corona de Adviento

que arda nuestra esperanza

en el corazón despierto

y al calor de la Madre

caminemos este tiempo.

Crecen nuestros anhelos al ver

la segunda llama nacer

como dulce rocío vendrá

el Mesías hecho Niño.

Hoy se enciende una llama

en la corona de Adviento

que arda nuestra esperanza

en el corazón despierto

y al calor de la Madre

caminemos este tiempo.

MONITOR: Elevemos ahora nuestras peticiones a Dios Padre y respondamos a cada una de ella: VEN SEÑOR JESÚS.

LECTOR: Te pedimos, Padre, por nuestra Santa Iglesia Católica que se prepara para la venida de tu Hijo, para que siempre tengamos fijos los ojos en Aquél que nos trae la reconciliación.

VEN SEÑOR JESÚS

Te rogamos por la paz en el mundo, para que en este tiempo de Adviento se viva con mayor intensidad el amor y la solidaridad.

VEN SEÑOR JESÚS

Te pedimos, Padre, por cada uno de nosotros, para que hagamos esfuerzos por caminar al encuentro del Señor Jesús, que es la "Luz del Mundo".

VEN SEÑOR JESÚS

Te rogamos también por nuestra familia, para que a ejemplo de la familia de Nazaret vivamos el amor mutuo y nos preparemos para la venida de tu Hijo.

VEN SEÑOR JESÚS

Te pedimos que Santa María aliente nuestros pasos en este Adviento, y sea Ella quien nos enseñe a crecer en confianza y esperanza en la venida del Reconciliador.

VEN SEÑOR JESÚS (se pueden añadir otras peticiones)

MONITOR: Acudamos a nuestra Madre para que nos obtenga abundantes gracias que nos ayuden a prepararnos, de la misma manera como Ella lo hizo, para recibir al Señor Jesús. Recemos junto un Ave María. Terminemos este momento de oración cantando LOS CIELOS Y LA TIERRA.

LOS CIELOS Y LA TIERRA EN TI SE ENCONTRARÁN,

MARÍA, DULCE ABRAZO QUE EL HOMBRE Y DIOS SE DAN.

1. Las viejas profecías que hablaban del Señor nutrían la esperanza de Israel: la flor que nacería de tierra virginal, un Hijo que sería el Emmanuel.

2. Quien hizo las estrellas al Ángel te envió, que fueras Madre suya te pidió. Dios Todopoderoso no quiso renunciar al gozo de acunarse en tu querer.

3. Los magos y pastores que fueron al portal hallaron en tus brazos a Jesús. Sabemos que a tu lado lo vamos a encontrar lo mismo en la alegría que en la Cruz.

MONITOR: Madre de la Esperanza…

TODOS: Ruega por nosotros.

TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO 2019 - 8 DE DICIEMBRE




miércoles, 4 de diciembre de 2019

MEDITACIONES DIARIAS DE ADVIENTO


BREVE REFLEXIÓN
 PARA CADA DÍA DE ADVIENTO

A continuación, se muestra una breve reflexión para cada día de Adviento. Te servirán para preparar tu pesebre espiritual para cuando nazca el Niño Jesús. Por cada pequeño sacrificio que realices durante Adviento, añade una pajita al pesebre del Niño Jesús. Cuantos más pequeños sacrificios realices, más mullidito encontrará tu pesebre el Niño Jesús cuando nazca.




Pesebre 1 de Diciembre
Enciende la primera de las cuatro velas de la corona de Adviento. Reza un Avemaría para que la Virgen te ayude a preparar tu corazón para recibir a Jesús en la Sagrada Comunión en este primer domingo de Adviento.

- Virgen María, ayúdame para que pueda recibir dignamente a Jesús.

Reza un padrenuestro para pedirle a Dios que prepares bien la venida del Niño Jesús durante este Adviento.

- Jesús, me comprometo a dedicar un rato cada día de Adviento para meditar tu venida.

02 de Diciembre 
Reza al menos una decena del Rosario en honor a la Virgen y dedícalo a una intención.

Virgen María, te rezo esta decena del Rosario por la intención ... 
(se indica la intención)

Saca las figuras del Belén y todas las piezas complementarias. Haz una lista ordenada de todo lo que vas a montar. Reza un padrenuestro por los que no creen.

- Jesús, te pido por los que no creen, para que algún día cambien.


03 de Diciembre 
A menudo durante el día, entrega tu corazón al Niño Jesús y pídele que haga en él su morada. 
- Querido Jesús, toma mi corazón y hazlo manso y puro.

Mira si el tejado del establo se encuentra en buen estado, para que el Niño Jesús esté protegido de la lluvia y la nieve. Harás esto evitando cuidadosamente cualquier pecado contra la caridad. 
- Jesús, enséñame a amar a mi prójimo como a mí mismo.

Limpia las telarañas de tu pesebre espiritual. Tira de tu corazón todo deseo desordenado de ser alabado. 
- Jesús mío, quiero complacerte en todo lo que haga en el día de hoy.


04 de Diciembre - Manta suave
Proporciona también una manta suave a su cuna, superando todos los sentimientos de orgullo, ira o envidia. 
- Jesús, enséñame a conocer y corregir mis mayores pecados.

Cubre cuidadosamente todas las grietas en las paredes del granero, para que no entre el viento ni el frío. Guarda tus sentidos contra las tentaciones, especialmente contra las conversaciones pecaminosas. 

- Jesús, enséñame a mantener las tentaciones fuera de mi corazón.

Construye una valla alrededor del pesebre de tu corazón, manteniendo una vigilancia, especialmente en la oración. 

- Jesús mío, quiero verte, especialmente en los que necesitan de mí.

05 de Diciembre - Paja
Proporciona paja a la cuna del pesebre de la siguiente forma: por cada pequeño sacrificio que vayas realizando, añade una paja al pesebre. Los niños pueden, por ejemplo, privarse de comer golosinas en algún momento , no quejarse,  prestar o regalar un juguete, obedecer, etc. Los mayores pueden, por ejemplo, hablar sólo lo necesario, realizar sus tareas de forma diligente, no fumar un día, privarse de dulces o del café, etc.)

- Querido Jesús, que sufriste tanto por mí, quiero sufrir por tu amor.

06 de Diciembre  - Pesebre
Obtén el más cálido espacio en tu corazón, para pesebre de Jesús. Reza el rosario aunque sea una decena cada día solamente.
- María, usa mis actos de amor para preparar mi corazón al recibir a Jesús en la Sagrada Comunión.

07 de Diciembre - Pañales
Prepáralos para el Divino Niño, orando cada día de manera tranquila y con el corazón.
- Jesús, haz que te ame cada vez más.

08 de Diciembre  - Abrigo
Proporciona a su cuna un abrigo suave y cálido.  Evita los enojos y las discusiones. Sé amable y paciente con todos. 
- Jesús, ayúdame a ser manso y humilde como tú.

Enciende la segunda vela de Adviento.

9 de Diciembre - Combustible
Lleva el combustible al pesebre de Jesús. Acomoda tu voluntad a la voluntad de Dios y acepta en paz lo que no se puede cambiar.
- Jesús, que yo haga tu voluntad en todas las cosas.

10 de Diciembre - Agua
Trae agua fresca y limpia para el pesebre.  Evita la mentira y habla con sinceridad.
- Querida María, obtenme la verdadera contrición de mis pecados.

11 de Diciembre  - Alimentos
Trae alimentos para el pesebre. 
Prívate de algunos de los alimentos que te gustan pero que dañan tu salud.
- Jesús, sed mi fuerza y mi comida.

12 de Diciembre  - Luz
Procura que el lugar tenga suficiente luz. 
Sé limpio y ordenado en tu persona y en tu hogar.
- Jesús, sed vida y luz de mi alma.

13 de Diciembre  - Fuego
Trata de tener el pesebre de tu corazón cálido y acogedor. Agradece a Dios por el amor que Él nos mostró al hacerse hombre. 
Sé agradecido con tus padres y familiares. 
- Jesús, ¿cómo puedo ser agradecido para contigo?

14 de Diciembre  - Buey
Lleva el buey al pesebre. 
Obedece y respeta a tus superiores. Lleva una disciplina adecuada y sé diligente.
- Obedeceré por tu amor, Jesús y seré disciplicinado y diligente.

15 de Diciembre  - Mula
Lleva la mula al pesebre. 
Ofrece al Divino Niño todos tus trabajos y hazlo con amor. 
- Jesús, acepta mi servicio de amor por aquellos que no te aman.

Enciende la tercera vela de Adviento.

16 de Diciembre  - Regalos
Reúne algunos regalos para el Niño Dios y su Madre, obsequiando lo que está de más en tu vida a quienes lo necesitan. 
- Ven, Jesús, acepta mis regalos y toma posesión de mi corazón.

17 de Diciembre -  Corderos
Procura traer algunos corderos, mansos y humildes de corazón. Ejercítate en la humildad y la paciencia cuando sea necesario.
- Jesús, haz mi corazón como el tuyo.

- Pastores

18 de diciembre  - Pastores
Invita a los pastores para rendir homenaje a nuestro Rey. Imita su vigilancia y medita la idea de que la Navidad es importante porque Jesús nacerá de nuevo en ti. 
- Jesús, enséñame a amarte sobre todas las cosas.

19 de diciembre - Llave
Proporciona una llave al establo, para mantener fuera a los ladrones. 
Quita de tu corazón los malos pensamientos o temores por falta de fe. 
- Querido Jesús, cierra mi corazón a todo lo que te pueda herir.

20 de diciembre - Ángeles
Convida a los ángeles a adorar a Dios contigo. 
Obedece cuidadosamente a las inspiraciones de tu ángel de la guarda. 
- Santo Ángel de la Guarda, no permitas que olvide que estás conmigo.


21 de diciembre - San José
Acompaña el dolor de San José, a quien le cierran las puertas. Aprende de su silencio y paciencia para soportar las decepciones y rechazos. 
- San José, ayúdame a tener paciencia en la vida, soportar las adversidades y aprender de los fracasos.


22 de diciembre - La Virgen María
Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad, como dice el villancico. La Virgen María se prepara para dar a luz  a nuestro Salvador. 

- Virgen María, ayúdame a prepararme para una feliz y santa Navidad.

Enciende la cuarta vela de Adviento.


ADVIENTO: 4 PERSONAJES QUE NOS AYUDAN A PREPARARNOS A VIVIR MEJOR LA NAVIDAD

Adviento: 4 personajes que nos ayudan a preparnos a vivir mejor la Navidad
El tiempo de Adviento dispone de una riqueza bíblica que nos lleva a lo largo de la Escritura, a meditar una serie de textos que iluminan y preparan el alma a vivir mejor la Navidad


Por: Anwar Tapias Lakatt | Fuente: CatolicosFirmesEnSuFe.org



El tiempo litúgico de Adviento como tiempo preparatorio a la Navidad, dispone de una riqueza bíblica que nos lleva a lo largo de la Escritura, a meditar una serie de textos que iluminan y disponen el alma a vivir mejor la Navidad. Los cuatro domingos nos presentan a cuatro personajes que toman un protagonismo debido a su papel en anunciar la venida del Señor. Estos cuatro personajes son: el Profeta Isaías, San Juan Bautista, san José y la Santísima Virgen María.
El Profeta Isaías
Los cuatro domingos de Adviento toman la primera lectura del profeta Isaías en el ciclo A, que es el que iniciamos este año. Isaías es un profeta que se identifica con el anuncio constante de la venida del Mesías, por ello su papel es muy importante en Adviento. Es un profeta, pero como profeta vive la presencia de Dios, a pesar de la situación del pueblo, no deja de anunciarles la venida del Señor, y de sus planes. Nada deja que Isaías decaiga en su misión. De las lecturas propuestas para Adviento podemos apreciar algunas frases claves del mensaje de Isaías para este tiempo. Presentaremos una de cada domingo:
"Venid; caminemos a la luz del Señor" (Is 2, 5)
Adviento nos debe llevar a identificar esa luz, que ilumina nuestro camino. Esa luz es Cristo que viene a vencer la oscuridad de nuestra cotidianidad y traernos un mensaje salvador. Esa luz que sólo brilla por el poder de Dios, y no puede ser apagada jamás por ninguna oscuridad.
"Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor" (Is 11, 1)
Cristo es ese renuevo. Sobre él viene el Espíritu del Señor, y por ello debemos anhelar su espera, porque viene a darnos vida. Nuestra espera debe reconocer que sólo Jesús nos puede salvar, nadie más.
"Sed fuertes, no temáis. Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá y os salvará" (Is 35, 4)
Isaías no sólo anuncia una acción de Dios, sino que muestra que el mismo Dios viene en "persona" a salvarnos. Adviento es un tiempo para ser fuertes en la espera, y no distraernos en el consumismo de estas fechas. Ser fuertes porque pronto vendrá Jesús a salvarnos.
"La virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros" (Is 7, 14)
Isaías anuncia el nacimiento histórico de Jesús, y menciona a la Virgen María. Ese Dios que viene se llama Dios con nosotros. Es un Dios cercano, que viene a nuestra historia a darle sentido. No desde lejos, sino cercano, en medio de su pueblo Dios se manifiesta.
Estas lecturas de Isaías en Adviento avivan en nosotros la alegre espera, por la luz que se enciende, por la pronta liberación, por la esperanza que se aviva de un Dios que estará con nosotros
San Juan Bautista
San Juan Bautista es una figura importante en Adviento porque es quien prepara el camino del Señor. El sentido de san Juan en Adviento es más para que meditemos y preparemos su venida escatológica. Si bien San Juan no anuncia el nacimiento de Cristo, sí prepara el camino para la obra de Cristo. De ese modo, la figura de San Juan nos debe abrir el corazón a prepararnos buscando la conversión permanente. San Juan no buscó brillar, sino que sabía que él anticipaba la venida del Importante, así nosotros en este tiempo debemos hacer brillar la luz de Cristo, esa luz que esperamos con gozo.
De los textos que el tiempo de Adviento nos trae en la figura de San Juan Bautista podemos destacar:
"Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos" (Mt 3, 1)
San Juan anuncia a Cristo, pero no para que sólo sepamos que viene sino para que demos frutos de conversión en su venida. La conversión no es para después, es ahora, es en cada momento de nuestra vida. El Reino de Dios no puede llegar y dar frutos si no buscamos la conversión. Dejemos que la gracia de Dios nos lleve a la auténtica conversión, esa que sólo brota de la misericordia para un pecador arrepentido.
"Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta? Sí, os digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: "Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti." Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él." (Mt 11, 10-12)
Cristo mismo nos indica quién es San Juan. Es su mensajero, y a pesar de vivir en el desierto, con poca ropa y poca comida, no hay nadie más grande entre los nacidos. Adviento es una oportunidad de revisar a qué le damos valor en la vida. En una época tan consumista, lo importante no es la comida que gastemos ni la ropa nueva, es abrir el corazón. ¿Dónde nacerá Cristo? entre lo que compres o en tu corazón?
San Juan, profeta de Dios, que no se sentía digno de desatarle las sandalias a Cristo nos lleva por el camino de la humildad y la sencillez, pero también por el camino de la autoridad para denunciar el pecado y llamarnos a la conversión.
San José
San José es otro personaje importante de Adviento. Su papel fue vital aunque su figura no sea tan mencionada. San José es el padre adopotivo de Jesús, y por tanto desde antes de su nacimiento debió encarar varias situaciones que manejó guiado por el Señor. Acoger a María como su esposa lo hizo guiado por el Señor, colocarle el nombre a Jesús, huir para salvar su vida, y regresar nuevamente lo hizo guiado por el Señor. En el camino de la fe, la obediencia es fundamental. San José, hombre justo y casto nos enseña que un hombre guiado por Dios no se equivoca. Cuidemos del verdadero espíritu de Adviento como San José, que nada nos aparte de cumplir la voluntad de Dios.
De las lecturas de Adviento en que mencionan a San José podemos destacar:
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer (Mt 1, 24)
San José escuchó al ángel y fue obediente. Llevó a María a su casa, a pesar de lo que pudieran decir los demás. No vivió para agradar al mundo sino a Dios, amando a la Virgen con un amor puro. En Adviento, ¿Qué llevamos a casa? ¿luces, adornos, lujos? Adviento no es para eso, es para preparar cuidando que nuestro corazón reciba con amor y sencillez a Jesús que viene a nacer en nuestra vida. Como San José, aprendamos a obedecer la voz de Dios y cuidar de que nuestro corazón sea apto para que nazca el Señor.
La Santísima Virgen María
La Santísima Virgen María es la figura más importante en la vivencia del Adviento. Quien mejor que ella, que llevó en su seno al Hijo de Dios, nos puede enseñar a vivir el Adviento como debe ser. ¿Qué hizo María antes del nacimiento de Jesús? Vemos que ella creyó en la Palabra del Señor, visitó a su prima Isabel para servirla, y dio a luz en un humilde establo. Su camino estuvo marcado por la sencillez, el silencio y el servicio.
Adviento es un tiempo para eso, para la sencillez de poder vivir la espera con alegría por el que viene. No es lo material, no es lo que compremos lo que le da sentido a la época, sino el gozo de saber que Cristo viene, y que su luz quitará las tinieblas del pecado. Es un tiempo para el silencio, porque en el silencio, lejos del ruido podremos escuchar la voz del Señor y saber qué debemos cambiar para recibirlo con la mejor disposición. Es un tiempo de servicio para tender la mano a tanta gente necesitada, tanta gente que espera ver el rostro misericordioso de Dios a través de nuestra ayuda generosa.
María en su corazón acogió la Palabra del Señor y por eso lo concibió primero ahí que en su seno. María llevaba en su vientre a Jesús y así fue llevada a casa de San José, por ello podemos ver en esa actitud de la Virgen, el llamado de que todos llevemos a Jesús en nuestro corazón:
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer (Mt 1, 24)
Tal vez estés lejos de tu casa, tal vez esta Navidad no estés con los tuyos, pero a donde vayas, lleva el rostro de Jesús, el del niño que nace en el Belén de nuestro corazón, en donde él nace para salvarnos.

lunes, 2 de diciembre de 2019

LECTURAS BÍBLICAS DEL MARTES 3 DE DICIEMBRE DE 2019 - ADVIENTO

Lecturas del Martes de la 1ª semana de Adviento
Martes, 3 de diciembre de 2019



Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (11,1-10):

AQUEL día, brotará un renuevo del tronco de Jesé,
y de su raíz florecerá un vástago.
Sobre él se posará el espíritu del Señor:
espíritu de sabiduría y entendimiento,
espíritu de consejo y fortaleza,
espíritu de ciencia y temor del Señor.
Le inspirará el temor del Señor.
No juzgará por apariencias
ni sentenciará de oídas;
juzgará a los pobres con justicia,
sentenciará con rectitud a los sencillos de la tierra;
pero golpeará al violento con la vara de su boca,
y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.
La justicia será ceñidor de su cintura,
y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero,
el leopardo se tumbará con el cabrito,
el ternero y el león pacerán juntos:
un muchacho será su pastor.
La vaca pastará con el oso,
sus crías se tumbarán juntas;
el león como el buey, comerá paja.
El niño de pecho retozará junto al escondrijo de la serpiente,
y el recién destetado extiende la mano
hacia la madriguera del áspid.
Nadie causará daño ni estrago
por todo mi monte santo:
porque está lleno el país del conocimiento del Señor,
como las aguas colman el mar.
Aquel día, la raíz de Jesé
será elevada como enseña de los pueblos:
se volverán hacia ella las naciones
y será gloriosa su morada.

Palabra de Dios



Salmo
Sal 71,1-2.7-8.12-13.17

R/. Que en sus días florezca la justicia
y la paz abunde eternamente.

V/. Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R/.

V/. En sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R/.

V/. Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R/.

V/. Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol;
él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R/.


Evangelio
Lectura del santo evangelio segun san Lucas (10,21-24):


EN aquella hora Jesús se lleno de la alegría en el Espíritu Santo y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
Y, volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:
«¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron».

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio del martes, 3 de diciembre de 2019
Javier Goñi, cmf


Escuchando el Evangelio de hoy mi corazón me ha llevado lejos, a otras tierras y a otros pueblos. Me ha recordado comunidades y aldeas perdidas entre bosques tropicales con las que he tenido la suerte de compartir tanto… Y casi sin darme cuenta, me he puesto a compararlas con las comunidades parroquiales con las que estoy ahora. Vuelvo al Evangelio y no puedo menos que reconocer cuánta razón tenía Jesús.

Aquella gente sencilla, a pesar de su falta de formación, humana y teológica, en contextos de injusticia y violencia, a manos de narcotraficantes, gobiernos corruptos y empresas aprovechadas, y en medio de una gran pobreza, es capaz sin embargo de vivir con fuerza su fe y organizarse en comunidades vivas y comprometidas. Incluso teniendo que hacerlo a veces solos, apenas con alguna visita esporádica de algún sacerdote.

En cambio, aquí, en el mundo desarrollado, las iglesias se van quedando vacías. No del todo, no. Pero mirad quiénes quedan. También son gente sencilla: gente mayor, algunos inmigrantes y algún que otro joven o adulto buscador contracorriente. Poco más. En estos países de sabios, poderosos y entendidos, la fe está desapareciendo. O quedando reducida a pequeños grupos de gente humilde que lleva sobre sus espaldas la pobreza de los muchos años, o de los muchos sufrimientos.

¡Qué razón tenía Jesús!: “Gracias, Padre, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños”. ¿Y tú? ¿Y yo? ¿Somos de los pequeños y sencillos? ¿O al menos, estamos a su lado, compartiendo con ellos, aprendiendo de ellos?

Si San Francisco Javier, el Santo Misionero cuya memoria celebramos este día, viviera hoy, quizás hubiera preferido quedarse en Europa, ahora tierra de misión. Y nos lo encontraríamos, quizás, rodeado de abuelos y abuelas, de jóvenes perdidos, de inmigrantes, de familias sin hogar, de víctimas de las drogas, del alcohol o del juego, anunciándoles la alegre noticia: la venida del Salvador.

Javier Goñi (fjgoni@hotmail.com)

MEDITACIÓN DEADVIENTO: DÍA 1 Y 2 DE DICIEMBRE



BREVE REFLEXIÓN
 PARA CADA DÍA DE ADVIENTO

A continuación, se muestra una breve reflexión para cada día de Adviento. Te servirán para preparar tu pesebre espiritual para cuando nazca el Niño Jesús. Por cada pequeño sacrificio que realices durante Adviento, añade una pajita al pesebre del Niño Jesús. Cuantos más pequeños sacrificios realices, más mullidito encontrará tu pesebre el Niño Jesús cuando nazca.





Pesebre 1 de Diciembre
Enciende la primera de las cuatro velas de la corona de Adviento. Reza un Avemaría para que la Virgen te ayude a preparar tu corazón para recibir a Jesús en la Sagrada Comunión en este primer domingo de Adviento.

- Virgen María, ayúdame para que pueda recibir dignamente a Jesús.

Reza un padrenuestro para pedirle a Dios que prepares bien la venida del Niño Jesús durante este Adviento.

- Jesús, me comprometo a dedicar un rato cada día de Adviento para meditar tu venida.



02 de Diciembre 
Reza al menos una decena del Rosario en honor a la Virgen y dedícalo a una intención.

Virgen María, te rezo esta decena del Rosario por la intención ... 
(se indica la intención)

Saca las figuras del Belén y todas las piezas complementarias. Haz una lista ordenada de todo lo que vas a montar. Reza un padrenuestro por los que no creen.

- Jesús, te pido por los que no creen, para que algún día cambien.

LECTURAS BÍBLICAS DEL LUNES 2 DE DICIEMBRE DE 2019 - ADVIENTO


Lecturas del Lunes de la 1ª semana de Adviento
Lunes, 2 de diciembre de 2019


Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (2,1-5):

VISIÓN de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén.
En los días futuros estará firme
el monte de la casa del Señor,
en la cumbre de las montañas,
más elevado que las colinas.
Hacia él confluirán todas las naciones,
caminarán pueblos numerosos y dirán:
«Venid, subamos al monte del Señor,
a la casa del Dios de Jacob.
Él nos instruirá en sus caminos
y marcharemos por sus sendas;
porque de Sión saldrá la ley,
la palabra del Señor de Jerusalén».
Juzgará entre las naciones,
será árbitro de pueblos numerosos.
De las espadas forjarán arados,
de las lanzas, podaderas.
No alzará la espada pueblo contra pueblo,
no se adiestrarán para la guerra.
Casa de Jacob, venid;
caminemos a la luz del Señor.

Palabra de Dios

______________

PRIMERA LECTURA (opcional para el año A) Is 4, 2-6

Lectura del libro de Isaías.

AQUEL día, el vástago del Señor será el esplendor y la gloria, y el fruto del país será orgullo y ornamento para los redimidos de Israel.
A los que queden en Sion y al resto de Jerusalén
los llamarán santos: todos los que en Jerusalén están inscritos para la vida.
Cuando el Señor haya lavado la impureza de las hijas de Sion
y purificado la sangre derramada en Jerusalén,
con viento justiciero, con un soplo ardiente,
creará el Señor sobre toda la extensión del monte Sion y sobre su asamblea
una nube de día, un humo y un resplandor de fuego llameante de noche.
Y por encimo, la glora será un baldaquino
y una tienda, sombra en la canícula,
refugio y abrigo de la tempestad y de la lluvia.

Palabra de Dios.


Salmo
Sal 121,1-2.4-5.6-7.8-9

R/. Vamos alegres a la casa del Señor.

V/. ¡Qué alegría cuando me dijeron:
«Vamos a la casa del Señor»!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R/.

V/. Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor. R/.

V/. Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R/.

V/. Desead la paz a Jerusalén:
«Vivan seguros los que te aman,
haya paz dentro de tus muros,
seguridad en tus palacios». R/.

V/. Por mis hermanos y compañeros,
voy a decir: «La paz contigo».
Por la casa del Señor, nuestro Dios,
te deseo todo bien. R/.


Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo (8,5-11):

EN aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó rogándole:
«Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho».
Le contestó:
«Voy yo a curarlo».
Pero el centurión le replicó:
«Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Basta que lo digas de palabra, y mi criado quedará sano. Porque yo también vivo bajo disciplina y tengo soldados a mis órdenes; y le digo a uno: "Ve", y va; al otro: "Ven", y viene; a mi criado: "Haz esto", y lo hace».
Al oírlo, Jesús quedó admirado y dijo a los que le seguían:
«En verdad os digo que en Israel no he encontrado en nadie tanta fe. Os digo que vendrán muchos de oriente y occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos».

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio del lunes, 2 de diciembre de 2019
ImprimirJavier Goñi, cmf


Ayer Isaías, San Pablo y el propio Jesús nos daban la señal de salida en el camino del Adviento: “caminemos a la luz del Señor”; “andemos como en pleno día … revestidos del Señor Jesucristo”; … “estad en vela … estad preparados”. Llamadas a la conversión y a la esperanza que resuenan con fuerza en nuestros corazones, tentados de tristeza y desesperanza en medio de tanta oscuridad como nos rodea.

Hemos comenzado el Adviento, y este primer lunes nos sorprende, como sorprendió a Jesús, el testimonio de un extranjero: “Os aseguro que en Israel no he encontrado tanta fe”. Aprender a confiar en el amor incondicional y fiel del Señor quizás sea el primer paso de conversión que hemos de dar para estar atentos a su venida.

En nuestro contexto cultural europeo y occidental, el de los países ricos y poderosos de hoy, mantener esa confianza radical en el amor de Dios encarnado no es fácil. Nuestras sociedades “desarrolladas” o se han olvidado de Dios, o lo han reducido a un falso dios que justifica el lujo y el consumo desmedido a costa de la desigualdad creciente, del injusto empobrecimiento de muchos y de la destrucción de la Naturaleza. Pero también hoy nos encontramos a veces con testimonios sorprendentes de fe.

No hace mucho, una hondureña me confesaba entre lágrimas que creía haber perdido su fe: estaba hundida por la pobreza y la violencia sufridas por su familia, por las injusticias y humillaciones padecidas en sus esfuerzos por emigrar, por las duras condiciones de vida y de trabajo para los que lo conseguían. “¿Cómo puede Dios permitir todo esto?; No lo entiendo: ¿por qué?”. Sin saber muy bien cómo consolarla, le pregunté por qué había venido a misa y a confesarse si había perdido la fe. La cara se le iluminó con una sonrisa: “Viera, Padre: cuando siento a Jesús cerquita todo se ilumina. He venido porque confío en Él, porque sé cuánto nos ha amado y cuánto nos ama”.

Dejémonos sorprender. Cuando menos lo esperamos, alguna inmigrante, algún discapacitado, algún sintecho, algún enfermo terminal, … a pesar de su pequeñez o su dolor, nos puede dar una verdadera lección de fe.

Javier Goñi (fjgoni@hotmail.com)
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