sábado, 4 de noviembre de 2017

ORACIÓN A SAN CARLOS BORROMEO

La imagen puede contener: 1 persona, de pie e interior
ORACIÓN A SAN CARLOS BORROMEO 
PARA DIFÍCILES Y GRANDES NECESIDADES



¡Oh! insigne padre de los pobres San Carlos Borromeo,
ángel de la caridad para enfermos y necesitados,
 y para todos modelo de fe, de humildad, 
de pureza, de virtudes,
y de constancia en el sufrimiento.
 Empleaste todos tus dones
 para la mayor gloria de Dios,
 y para la salvación de los hombres,
 siempre con un sacrificio total,
 hasta el punto de ser víctima
 de tu bondadosa entrega.
 Seguir leyendo
Concede a nosotros, tus devotos,
 firmeza en nuestros propósitos,
fuerte espíritu de sacrificio 
y tenacidad y constancia,
 para el bien de nuestras vidas, almas y mente. 

Intercede por nuestras preocupaciones,
para que el Señor nos ayude y conceda 
solucionar esta difícil y gran necesidad:

(pedir lo que se necesite).

San Carlos,
no nos dejes solos en este desasosiego,
otórganos tu protección, ayuda y consuelo,
danos fidelidad hacia el Señor,
 amor y bondad con nuestros semejantes,
 constancia y esperanza en las adversidades
 y paz, alegría y sosiego en las fatalidades.
 Dios Padre, no mires nuestros méritos,
 sino los de tu querido siervo
 y nuestro buen protector, San Carlos.
 Ayúdanos a ser fieles testigos de la fe,
 para que lleguemos un día
 a disfrutar contigo del cielo.

 Amén. + 

Rezar el Credo, Padrenuestro, Avemaría y Gloria. 

Repetir la oración y los rezos tres días seguidos

IMÁGENES DE SAN CARLOS BORROMEO









SAN CARLOS BORROMEO, PATRONO DE CATEQUISTAS Y SEMINARISTAS, 4 NOVIEMBRE


Hoy 4 de noviembre es la fiesta de San Carlos Borromeo, Patrono de San Juan Pablo II


(ACI).- Cada 4 de noviembre la Iglesia celebra a San Carlos Borromeo, el Santo Patrono de San Juan Pablo II y muy ligado a la vida del Pontífice polaco. Conoce aquí la historia del valiente San Carlos, Patrono de catequistas y seminaristas.

San Carlos Borromeo nació en Italia en 1538 en una familia muy rica. Fue sobrino del Papa Pío IV y ocupó altos cargos eclesiásticos, llegando a ser Arzobispo de Milán y Cardenal.

Su participación en el Concilio de Trento fue clave para que éste se llevara a término, en la que se aprobaran muchos decretos dogmáticos y disciplinarios.

San Carlos se preocupó mucho por la formación de los sacerdotes. Destituyó a algunos presbíteros indignos y los reemplazó por personas que restauraran la fe y las costumbres del pueblo.

La vida de San Carlos Borromeo corrió grave peligro cuando la orden religiosa de los Humiliati, que poseía muchos monasterios, tierras y miembros corrompidos, intentaron desprestigiarlo para que el Papa anulase las disposiciones del Santo. Al no conseguir su cometido, tres priores de la orden armaron un complot para matarlo.

Jerónimo Donati, un mal sacerdote de la orden, aceptó asesinarlo por 20 monedas de oro, y le disparó cuando se encontraba orando en la capilla de su casa, pero la bala sólo tocó la ropa y el manto del Cardenal.


Cuando en Milán se propagó una terrible peste, San Carlos se consagró al cuidado de los enfermos. Como su clero no se daba abasto para asistir a las víctimas, pidió ayuda a los superiores de las comunidades religiosas y de inmediato muchos religiosos se ofrecieron como voluntarios.

Borromeo no se contentó con orar y asistir personalmente a los moribundos, sino que también agotó sus recursos para ayudar a los necesitados y contrajo fuertes deudas.

Fue amigo de San Francisco de Borja, San Felipe Neri, San Pío V, San Félix de Cantalicio, de San Andrés Avelino y de muchos más. Llegó incluso a darle la primera comunión al adolescente San Luis Gonzaga.

Partió a la Casa del Padre el 4 de noviembre de 1584, siendo pobre y diciendo: "Ya voy, Señor, ya voy".

San Carlos Borromeo y San Juan Pablo II

Aunque vivieron en épocas diferentes, los dos están unidos al tener historias parecidas que el mismo San Juan Pablo II resaltó en su audiencia del 04 de noviembre de 1981.

La primera similitud está en el nombre. “Karol” Wojtila en español es “Carlos”, nombre con el cual San Juan Pablo II fue bautizado, quedando bajo la protección del Santo para crecer en la misión de ser hijo adoptivo de Dios.

“He aquí el papel que San Carlos realiza en mi vida y en la vida de todos los que llevan su nombre”, destacó.

La segunda similitud está en una pistola. Así como se buscó acabar con la vida del Arzobispo de Milán en el S. XVI, el Papa peregrino enfatizó que el atentado de bala que sufrió en mayo del ´81 le había permitido “mirar la vida de modo nuevo: esta vida, cuyo comienzo está unido a la memoria de mis padres y simultáneamente al misterio del bautismo y al nombre de San Carlos Borromeo”, señaló.

El tercer parecido está en los Concilios. San Borromeo participó en el Concilio de Trento y San Juan Pablo II hizo lo mismo en el Vaticano II. Al igual que su patrono, el Santo del Siglo XX también introdujo las enseñanzas del Concilio en su propia Arquidiócesis.

Por último está el amor a los pobres y los enfermos. Juan Pablo II es recordado por visitar a los más necesitados y Borromeo no dudó en asistir personalmente a los afectados por la peste.

Se dice que San Carlos Borromeo fue tan querido que en Milán casi nadie durmió la noche que él agonizaba y Juan Pablo II mantuvo en oración al mundo antes de morir.

“Mirando mi vida en la perspectiva del bautismo, mirándola a través del ejemplo de San Carlos Borromeo, doy las gracias a todos los que hoy, en todo el período pasado, y continuamente, también ahora, me sostienen con la oración y a veces incluso con grandes sacrificios personales”,  dijo aquel entonces el Santo Polaco.


__________________________


San Carlos Borromeo
4 de Noviembre



San Carlos cuyo nombre significa "hombre prudente" ha sido uno de los santos extraordinariamente activos a favor de la Iglesia y del pueblo que sobresale admirablemente. San Carlos Borromeo, un santo que tomó muy en serio aquella frase de Jesús: "Quien ahorra su vida, la pierde, pero el que gasta su vida por Mí, la ganará", murió relativamente joven porque desgastó totalmente su vida y sus energías por hacer progresar la religión y por ayudar a los más necesitados. Decía que un obispo demasiado cuidadoso de su salud no consigue llegar a ser santo y que a todo sacerdote y a todo apóstol deben sobrarle trabajos para hacer, en vez de tener tiempo de sobra para perder.

Nació en Arjona (Italia) en 1538. Desde joven dio señales de ser muy consagrado a los estudios y exacto cumplidor de sus deberes de cada día. A los 21 años obtuvo el doctorado en derecho en la Universidad de Milán. Un hermano de su madre, el Cardenal Médicis, fue nombrado Papa con el nombre de Pío IV, y éste admirado de sus cualidades nombró a Carlos como secretario de Estado. Más tarde, renunció a sus riquezas, se ordenó de sacerdote, y luego de obispo y se dedicó por completo a la labor de salvar almas.

San Carlos fundó 740 escuelas de catecismo con 3,000 catequistas y 40,000 alumnos. Fundó además 6 seminarios para formar sacerdotes bien preparados, y redactó para esos institutos unos reglamentos tan sabios, que muchos obispos los copiaron para organizar según ellos sus propios seminarios. Fue amigo de San Pío V, San Francisco de Borja, San Felipe Neri, San Félix de Cantalicio y San Andrés Avelino y de varios santos más.

Murió cuando tenía apenas 46 años, el 4 de noviembre de 1584. En Arona, su pueblo natal, le fue levantada una inmensa estatua que todavía existe.

QUÉ HACER CON IMÁGENES RELIGIOSAS QUEBRADAS O ROTAS?


¿Qué hacer con imágenes religiosas guebradas o rotas?
Un desastre natural o un accidente doméstico puede dejarnos con un objeto religioso roto o deteriorado ¿Qué hacemos con él?


Por: Hno. Ramón Gutiérrez Pavez, a.a. | Fuente: SantuarioLourdesChile.cl 




En muchos templos y santuarios se crea una seria dificultad con las imágenes de yeso, en mal estado, que los peregrinos dejan por diversos lugares.

Eso habla de un respeto por lo que la imagen representa y por lo sagrado que la imagen recuerda. Es como las fotos antiguas de los padres, las madres, los abuelos, los hijos ya fallecidos. Se guardan con respeto y cariño aunque estén dañadas o borrosas.

El paso del tiempo, los temblores y otras causas hacen que en nuestras casas se nos destruyan las imágenes del Señor, de la Virgen y de los santos. Actualmente el yeso no es trabajado con materiales que lo refuercen (alambres, estopa, etc.), por lo tanto, al menor golpe tenemos en casa una imagen destrozada.

Pareciera que lo primero que surge en la mente es llevarlas a un templo. Sin embargo, en los templos hay que eliminarlas con respeto y cuidado. Es tarea a veces complicada, por la cantidad de yeso que se acumula.

Tampoco es bueno llevarla a los cementerios.


La Iglesia nos enseña:
“La veneración de las imágenes, sean pinturas, esculturas, bajorrelieves u otras representaciones, además de ser un hecho litúrgico significativo, constituyen un elemento relevante de la piedad popular: los fieles rezan ante ellas, tanto en las iglesias como en sus hogares. Las adornan con flores, luces, piedras preciosas; las saludan con formas diversas de religiosa veneración; las llevan en procesión; cuelgan de ellas exvotos como signo de agradecimiento; las ponen en nichos y templetes en el campo o en las calles”.

”Sin embargo, la veneración de las imágenes si no se apoya en una concepción teológica adecuada, puede dar lugar a desviaciones. Es necesario, por tanto, que se explique a los fieles la doctrina de la Iglesia, sancionada en los concilios ecuménicos y en el Catecismo de la Iglesia Católica, sobre el culto a las imágenes sagradas”. (Directorio sobre la piedad popular y la liturgia, principios y orientaciones. Ciudad del Vaticano, 2002).

Es conveniente que desterremos de nosotros la idea, muy generalizada, de que una imagen dañada es algo mágico, que tenerla en casa trae mala suerte, que es malo tenerlas. No es malo ni ueno.

“Es necesario, sobre todo, que los fieles adviertan que el culto cristiano de las imágenes es algo que dice relación a otra realidad. La imagen no se venera por ella misma, sino por lo que representa. Por eso a las imágenes se les debe tributar el honor y la veneración debida, no porque se crea que en ellas hay cierta divinidad o poder que justifique este culto o porque se deba pedir alguna cosa a estas imágenes o poner en ellas la confianza, como hacían antiguamente los paganos, que ponían su esperanza en los ídolos, sino porque el honor que se les tributa se refiere a las personas que representan”. (Directorio sobre la piedad popular y la liturgia, principios y orientaciones. Ciudad del Vaticano, 2002).

Así como nos enseña la doctrina de la Iglesia Católica, nos vamos acercando a la forma cómo debemos actuar con una imagen destruida. Nunca con miedo, nunca pensando o actuando como si nos fuera a pasar algo malo. Nada de eso. La imagen se destruyó, se rompió y nada nos va a pasar, fuera de la pena que a veces sentimos porque era imagen que teníamos desde niños.

¿Qué son las imágenes sagradas?
Según la enseñanza de la Iglesia, las imágenes sagradas son:

- Traducción iconográfica del mensaje evangélico, en el que la imagen y palabra revelada se iluminan mutuamente; la tradición eclesial exige que las imágenes estén de acuerdo con la letra del mensaje evangélico.

- Signos santos, que como todos los signos litúrgicos, tienen a Cristo como último referente; las imágenes de los Santos, de hecho, representan a Cristo, que es glorificado en ellos.

- Memoria de los hermanos Santos que continúan participando en la historia de la salvación del mundo y a los que estamos unidos sobretodo en la celebración sacramental.

- Ayuda en la oración: la contemplación de las imágenes sagradas facilita la súplica y mueve a dar gloria a Dios por los prodigios de gracia realizados en sus Santos.

- Estímulo para su imitación, porque cuanto más frecuentemente se detienen los ojos en estas imágenes, tanto más se aviva y crece en quien lo contempla, el recuerdo y el deseo de los que allí están representados; el fiel tiende a imprimir en su corazón lo que contempla en sus ojos: una “imagen verdadera del hombre nuevo, transformado en Cristo mediante la acción del Espíritu y por la fidelidad a la propia vocación”.

- Una forma de catequesis, puesto que a través de la historia de los misterios de nuestra redención, expresada en las inturas y de otras maneras, el pueblo es instruido y confirmado en la fe recibiendo los medios para recordar y meditar asiduamente los artículos de fe.

No podemos olvidar que actualmente hay en el mercado muchas imágenes feas, decadentes, deformes. Hay que evitar esas imágenes para nuestras casas y comunidades. Las representaciones del Señor, de la Virgen y de los santos deben ser de materiales nobles y deben transmitir belleza.


¿Qué hacer con las imágenes en mal estado?
- No llevarlas a los templos, santuarios ni cementerios.

- Si se trata de telas (pinturas), hay que buscar una persona entendida que nos oriente en la forma de devolverle la belleza a esas pinturas. Algunas pueden ser muy valiosa.

- Cuando se trata de imágenes de madera, bronce, mármol o piedra, hay que conservarlasd en casa y buscar algún buen restaurador. Si no se tiene los medios para hacerla restaurar, hay que entregarlas a algún museo, de preferencia religioso (católico). O bien, a un convento o parroquia.

- Si son imágenes de yeso, hay que ver si es posible restaurarlas, porque se puede hacer, especialmente cuando se trata de imágenes con alambres o estopa al interior. Esas imágenes son valiosas. Hay que conservar con cuidado todos los trozos, de manera particular los rostros. Un buen artesano en yeso hace maravillas con esos pequeños trocitos. En el Santuario de Lourdes tenemos las direcciones de algunos artesanos que trabajan muy bien porque conocen las antiguas técnicas.

Cuando la imagen está totalmente destruida...
- Si es yeso, se coloca en un tiesto hasta que se deshaga, y con cuidado se vierte en algún lugar del jardín de la casa donde no haya cultivos de hortalizas, arboles frutales ni de flores ornamentales. Con el paso del tiempo se mezcla solo con la tierra. Tarda un poco el proceso.

- Si se da el caso de alguien que viva en departamento o en casa sin patio, pues se muele completamente la imagen, se reduce a polvo y se elimina en un lugar adecuado, coforme cada persona lo estime. Se ha sabido que algunas personas hacen artesanías con el yeso molido. Lo mezclan con arena de diversos colores y hacen hermosos adornos en botellas blancas.

Consultado un fabricante de imágenes, nos ha señalado que el yeso ya procesado no sirve. No se puede reutilizar, no sirve para estucos, es material inútil que daña bastante la tierra. Por eso es bueno tratar de cuidar las imágenes, y las que pueden ser restauradas hay que repararlas para que duren mucho.

Rosarios, Libros y otros artículos bendecidos: Lo mejor es reparar o restaurar lo que se pueda reparar. Muchos Rosarios pueden ser desarmados de tal manera que sus cuentas terminen formando las de uno nuevo y listo;  sus cruces, también, son susceptibles de ser separadas para usarlas con una cadena. Con relación a los libros una nueva encuadernación puede ser la solución.

Cuando se reciclan Rosarios, puede que sobren partes, también puede que la restauración  de los libros sea mas costosa que comprar uno nuevo, algo similar puede ocurrir con las imágenes. Para estos casos, lo mejor es conseguir un recipiente de plástico lo suficientemente grande para contenerlos y colocar en él estos objetos o restos de los mismos. 

Siempre hay alguna Capilla, Templo, Colegio Católico, Centro de Atención Católico, etc. que esté en construcción. Pues habla con el sacerdote responsable de esta obra y ofrecele tu caja con los objetos para que sean colocados en los cimientos de la edificación. 

Recordemos que, aunque rotos o desgastados, siguen siendo benditos, por lo que seguirán bendiciendo esa construcción.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 4 NOVIEMBRE


Los cinco minutos de María
Noviembre 4




Siempre es la Palabra de Dios la que da sentido a la vida.
Cuando la Virgen María recibe la Palabra de Dios, dialoga con el ángel en un clima de absoluta serenidad.

En este mundo cargado de tensiones, en esta vida “sin tiempo”, encontremos como María, serenidad en Dios, en su Palabra.

Que nuestra vida gire también siempre en la órbita de Dios.

Señora, te ofrecemos toda nuestra vida como propiedad tuya y te rogamos nos muestres el camino de la serenidad en la aceptación de la voluntad divina.



* P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS




Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...