sábado, 9 de mayo de 2015

EL SANTUARIO DE LUJÁN



Santuario de Luján
Argentina

Basílica de Nuestra Señora de Luján, en Argentina, lugar acuden millones de peregrinos que desean encontrar a la Madre de Dios y de profundizar en la propia fe. 



Por: P. Sergio Rosiles | Fuente: Catholic.net



En tierras Argentinas; se encuentra la Basílica de Nuestra Señora de Luján, situada a unos 60 kilómetros de Buenos Aires.

Haremos una breve reseña histórica para conocer el origen de este santuario Mariano que tanta importancia reviste, especialmente para el pueblo argentino.

Alrededor de 1630 un portugués de nombre Farías pidió a un amigo suyo que le mandase desde Brasil una imagen de la Concepción de María para colocarla en una capilla que estaba construyendo en Sumampa. Al poco tiempo recibió no sólo una sino dos imágenes, una bajo la advocación de la"Inmaculada Concepción" y otra de la de "Madre de Dios".

Una vez llegadas las imágenes los troperos las montaron en una carreta y emprendieron el viaje hacia el norte; se detuvieron a las orillas del río Luján para pasar la noche; pero a la mañana siguiente se dieron cuenta de que los bueyes no podían mover la carreta a pesar de que le quitaran peso. Con gran esfuerzo bajaron la caja que contenía la imagen de la Inmaculada Concepción y sólo así pudieron los animales mover la carreta. Los troperos entendieron esto como una señal de que la imagen debía quedar en ese lugar para ser venerada.

Comenzaron a divulgar lo sucedido y a venerar a la Virgen en un pequeño oratorio construido en el mismo sitio; acción a la cual Ella correspondió con varios prodigios y milagros. Pero 50 años después el lugar quedó despoblado, hasta que la señora Ana de Matos compró la imagen y la llevó a Luján, donde, ayudada por un mayordomo, un fraile carmelita y un capellán, le construyó una capilla digna.

En 1762 Juan de Lezica erigió otro templo en el cual se veneró la imagen por más de un siglo, hasta que en 1874 el P. Jorge Salvaire construyó la basílica actual en cumplimiento a un voto hecho a Nuestra Señora si lo salvaba de morir en manos de los indígenas. La basílica fue construida al estilo gótico del siglo XII con dos torres que miden 106 metros de alto. La fiesta se estableció para el día 8 de mayo.

El santuario de Luján se impone a los demás santuarios del país; se ha convertido para los argentinos no sólo en historia, sino en identidad, aun para los no católicos. Es el lugar donde se toma conciencia histórica de la patria, es decir del pasado, presente y futuro de la nación; "es principio de solidaridad de los argentinos, donde el espíritu se encarna para llamar a la Gracia a los demás mediante ese "estar juntos" en el santuario, esperando que Dios mueva los corazones con gracias de unidad, pacificación y reconciliación".

Existen algunos datos peculiares acerca de este santuario mariano de Luján, por ejemplo que es considerado por los argentinos como un lugar especial para que los niños reciban el sacramento del Bautismo; es también considerado como lugar de penitentes, pues allí se llegan para obtener la reconciliación con Dios y para pedirle el auxilio en la perseverancia en la fe y en la vida moral. Existe un sentimiento popular de que para que una visita a Luján sea "completa" se requiere confesar los propios pecados, escuchar la Palabra de Dios, acercarse a la Eucaristía y presentar la acción de gracias por medio de María.

Al lugar acuden cada año unos 8 millones de peregrinos que desean encontrar a la Madre de Dios y de profundizar en la propia fe, porque quieren ser felices como Ella que fue "dichosa por haber creído". Desde el momento de la Anunciación y de la Concepción, desde el momento del Nacimiento en la cueva de Belén, Ella siguió todos los pasos de Jesús en su maternal peregrinación de fe; a través de su vida en Nazaret, durante la separación externa, y sobre todo en el Gólgota.

En noviembre de 1995 los obispos argentinos que hicieron su visita "ad limina" a Roma llevaron consigo la estatua de Nuestra Señora de Luján para que fuese bendecida por el Papa Juan Pablo II. En octubre de 1998, durante su visita a la Iglesia Nacional Argentina de Roma - que concluyó con la entronización de la Virgen de Luján-, el Santo Padre expresó su afecto especial por el pueblo argentino y profundizó en la maternidad espiritual de María.

La Santísima Virgen María juega un papel decisivo en la tarea de la Nueva Evangelización del continente Americano; a Ella debemos pedir que todo cristiano se convierta en protagonista del mundo nuevo que Jesús, Señor de la Historia vino a proponernos.

Esperamos que el Santuario de Luján les sirva para reavivar ese deseo de crecer en la fe, que es común a todos los peregrinos que lo visitan.

PENSAMIENTOS MARIANOS 83


Piropos que los santos le regalaron a la Virgen
Recogemos en esta noticia 10 frases que santos de distintas épocas le dedicaron a Santa María


Fuente: http://www.opusdei.org




Los santos, a lo largo de la historia, han escrito numerosas prosas dedicadas a la belleza de la Virgen María. Piropos como "Estrella de la mañana", "Rosa mística", "Consuelo de los afligidos", "Puerta del Cielo" son repetidos a diario por los cristianos del mundo entero para honrar a la Reina del Cielo.

A continuación, 10 frases de santos que nos hablan sobre la Madre de Dios:

1. San Josemaría: "Y, si alguna vez no sabes cómo hablarle, ni qué decir, o no te atreves a buscar a Jesús dentro de ti, acude a María, "tota pulchra" -toda pura, maravillosa-, para confiarle: Señora, Madre nuestra, el Señor ha querido que fueras tú, con tus manos, quien cuidara a Dios: ¡enséñame -enséñanos a todos- a tratar a tu Hijo!"

2. San Juan Pablo II: "A ti, Virgen inmaculada, predestinada por Dios sobre toda otra criatura como abogada de gracia y modelo de santidad para su pueblo, guía tú a sus hijos en la peregrinación de la fe, haciéndolos cada vez más obedientes y fieles a la palabra de Dios."

3. San Juan XXIII: "¡Oh, María Inmaculada, estrella de la mañana que disipas las tinieblas de la noche oscura, a Ti acudimos con gran confianza!"

4. San Luis de Monfort: "María es el camino más seguro, el más corto y el más perfecto para ir a Jesús."

5. Madre Teresa de Calcuta: "A María, nuestra Madre, le demostraremos nuestro amor trabajando por su Hijo Jesús, con Él y para Él."

6. San Ignacio de Loyola: "Por mucho que ames a María Santísima. Ella te amará siempre mucho más de lo que la amas tú."

7. San Juan Vianney: "Claro que Dios podría hacer un mundo más bello que éste; pero no sería más bello si en él faltara María."

8. San Juan Pablo II: "Totus Tuus (Todo tuyo) a través de la Inmaculada."

9. San Juan Bosco: "Quien confía en María no se sentirá nunca defraudado."

10. Beato Pablo VI: "Al considerar el inefable amor con que la Virgen Madre esperó al Hijo, se sentirán animados a tomarla como modelo y a prepararse, vigilantes en la oración y jubilosos en la alabanza, para salir al encuentro del Salvador que viene."

MARÍA ES LA MAMÁ QUE CUIDA A SUS HIJOS PARA QUE CREZCAN MÁS Y MÁS



María es la mamá que cuida a sus hijos para que crezcan más y más
Reflexiones María

Lo que es la Virgen María, según el Papa Francisco, en quince rasgos.


Por: SS Papa Francisco | Fuente: vatican.va



 
A luz de su alocución en la basílica de Santa María la Mayor de Roma ante la Salus Populi Romani, el sábado 4 de mayo de 2013
1.- Bajo su guía maternal nos conduce a estar cada vezmás unidos a su Hijo Jesús.
2.- María nos da la salud, es nuestra salud.
3.- María es madre y una madre se preocupa sobre todo por la salud de sus hijos, sabe cuidarla siempre con amor grande y tierno.
4. Es una mamá ayuda a los hijos a crecer y quiere que crezcan bien, por ello los educa a no ceder a la pereza -que también se deriva de un cierto bienestar – a no conformarse con una vida cómoda que se contenta sólo con tener algunas cosas.
5.- Es la mamá cuida a los hijos para que crezcan más y más, crezcan fuertes, capaces de asumir responsabilidades, de asumir compromisos en la vida, de tender hacia grandes ideales.
6.- La Virgen hace precisamente esto con nosotros, nos ayuda a crecer humanamente y en la fe, a ser fuertes y a no ceder a la tentación de ser hombres y cristianos de una manera superficial, sino a vivir con responsabilidad, a tender cada vez más hacia lo alto.
7.- Es una mamá además que piensa en la salud de sus hijos, educándolos también a afrontar las dificultades de la vida. No se educa, no se cuida la salud evitando los problemas, como si la vida fuera una autopista sin obstáculos. La mamá ayuda a los hijos a mirar con realismo los problemas de la vida y a no perderse en ellos, sino a afrontarlos con valentía, a no ser débiles, y saberlos superar, en un sano equilibrio que una madre “siente” entre las áreas de seguridad y las zonas de riesgo. Y esto una madre sabe hacerlo.
8.- Es una madre que lleva al hijo no siempre sobre el camino “seguro”, porque de esta manera no puede crecer. Pero tampoco solamente sobre el riesgo, porque es peligroso.Una madre sabe equilibrar estas cosas. Una vida sin retos no existe y un chico o una chica que no sepa afrontarlos poniéndose en juego ¡no tiene columna vertebral!
9.- María ha vivido muchos momentos no fáciles en su vida, desde el nacimiento de Jesús, cuando para ellos “no había lugar para ellos en el albergue” (Lc 2, 7), hasta el Calvario (cfr. Jn 19, 25). Y como una buena madre está cerca de nosotros, para que nunca perdamos el valor ante las adversidades de la vida, ante nuestra debilidad, ante nuestros pecados: nos da fuerza, nos muestra el camino de su Hijo.
10.- Jesús en la cruz le dice a María, indicando a Juan: “¡Mujer, aquí tienes a tu hijo!” y a Juan: “Aquí tienes a tu madre”(cfr. Jn 19, 26-27). En este discípulo todos estamos representados: el Señor nos confía en las manos llenas de amor y de ternura de la Madre, para que sintamos que nos sostiene al afrontar y vencer las dificultades de nuestro camino humano y cristiano.  A no tener miedo de las dificultades. A afrontarlas con la ayuda de la madre
11.- Una buena mamá no sólo acompaña a los niños en el crecimiento, sin evitar los problemas, los desafíos de la vida, una buena mamá ayuda también a tomar las decisiones definitivas con libertad.
12.- María es maestra de la verdadera libertad. Donde reina la filosofía de lo provisorio, ¿qué significa libertad? Por cierto, no es hacer todo lo que uno quiere, dejarse dominar por las pasiones, pasar de una experiencia a otra sin discernimiento, seguir las modas del momento. Libertad no significa, por así decirlo, tirar por la ventana todo lo que no nos gusta. La libertad se nos dona ¡para que sepamos optar por las cosas buenas en la vida!
13.- María como buena madre nos educa a ser, como Ella, capaces de tomar decisiones definitivas, con aquella libertad plena con la que respondió “sí” al plan de Dios para su vida (cfr. Lc 1, 38).
Queridos hermanos y hermanas, ¡qué difícil es, en nuestro tiempo, tomar decisiones definitivas! Nos seduce lo provisorio. Somos víctimas de una tendencia que nos empuja a lo efímero… ¡como si deseáramos permanecer adolescentes para toda la vida! ¡No tengamos miedo de los compromisos definitivos, de los compromisos que involucran y abarcan toda la vida! ¡De esta manera, nuestra vida será fecunda! Y ¡esto es libertad! Tener el coraje de tomar decisiones con grandeza.
14.- Toda la existencia de María es un himno a la vida, un himno de amor a la vida: ha generado a Jesús en la carne y ha acompañado el nacimiento de la Iglesia en el Calvario y en el Cenáculo.
15.- María, la Salus Populi Romani, es la mamá que nos dona la salud en el crecimiento, para afrontar y superar los problemas, en hacernos libres para las opciones definitivas; la mamá que nos enseña a ser fecundos, a estar abiertos a la vida y a ser cada vez más fecundos en el bien, en la alegría, en la esperanza, a no perder jamás la esperanza, a donar vida a los demás, vida física y espiritual.
Danos, María, danos la salud que sólo tú puedes donarnos,  para ser siempre signos e instrumentos de vida.

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