Los cinco minutos de María
Diciembre 16
Los ángeles cantaron sobre la gruta de Belén y su canato quedó grabado en el Evangelio: “Gloria a Dios en las alturas”; pero lamentablemente no ha quedado constancia del himno de acción de gracias y de alabanza a Yahvé que seguramente brotó de los labios y del Corazón de la humilde Virgencita de Nazaret.
El corazón del cristiano se ha de convertir en un arpa templada de cuyas cuerdas tensas puedan brotar notas vibrantes y dulcísimas que canten las alabanzas del Señor.
Nuestra Señora de Belén, que brote de mi corazón un canto de gloria y alabanza a Dios y de paz a los hombres amados por Él.
* P. Alfonso Milagro