Los cinco minutos de María
Enero 13
Cuando el día de la Anunciación María recibió el aviso del ángel y aceptó los planes de Dios, no conocía muchos detalles, pero se puso ciegamente en las manos de su Señor.
Ese será el mérito de nuestra fe: confiar plenamente en la bondad y en la providencia divina. Aceptemos los planes de Dios y estemos seguros de que todo lo que Dios nos permita en nuestra vida ha de ser, en último término, para nuestro bien espiritual.
Arrojémonos, pues, como niños pequeñitos en los brazos de nuestro Padre Dios y dejemos que Él desarrolle en nosotros sus planes.
María, ayúdanos a confiar en Dios aun cuando todo nos empuje al temor y desaliento.
* P. Alfonso Milagro