“El reto de octubre”
Cada mes del año tiene su particularidad, su fecha emblemática, su determinación litúrgica, su día axial, según el variado y hermoso calendario católico. Y octubre, además de ser el Mes de las Misiones, lo es, también, el Mes del Rosario.
Mucho se ha insistido en los efectos benéficos para el espíritu, para el alma, para la vida eterna del rezo del Santo Rosario. No es necesario volverlo a repetir en este artículo. Lo que si vale la pena es presentar el rezo de esta oración mariana por excelencia como un reto: “El reto de octubre”.
Se trata de un reto singular, presentado por Gretchen R. Crowe, en OSV Newsweekly, en su número del pasado 20 de septiembre. Que este octubre el reto sea rezar 31 Rosarios, uno por día.
Un reto para todos, sin distinción de edad o de estado. Para religiosos y laicos, para matrimonios y solteros, hombres, mujeres, jóvenes, niños…
Crowe dice que ha empleado mucho tiempo pensando sobre el Rosario y rezándolo en este año. Y está segura que no hay mejor época para enfocarse en el rezo del Rosario que este mes de octubre de 2017, cuando la Iglesia celebra el centésimo aniversario de las apariciones de la Virgen en Fátima.
El 13 de octubre marca la fecha final de las apariciones de María a los pastorcitos; aparición que es conocida como “el día en que bailó el sol”.
Además, el 7 de octubre está marcado por el calendario de la Iglesia como el Día de Nuestra Señora del Rosario, razón por la cual se ha instituido el mes completo dedicado a meditarlo.
“Todos estos acontecimientos nos llevan -dice Crowe- a una conclusión inevitable: la creación del reto de los 31 días del rezo de Rosario”.
Y a continuación, da cinco pasos para iniciar el reto, y para acabarlo, por supuesto:
1- Selecciona tu Rosario favorito.
Es bueno que elijas un Rosario –de los varios que has de poseer– que sea tu favorito, el que más sentido o significado tenga personalmente para ti. Crowe da el ejemplo del suyo: un bello rosario de cuentas rojas que le regaló su esposo y el cual llevaba en sus manos el día en que se casaron. “¿Cuál es tu favorito?”, pregunta la autora del artículo en OSV Newsweekly.
2- Identifica el lugar y el tiempo en el que vas a rezar.
Puede ser en tu comunidad, en tu casa, de camino al trabajo, mientras haces ejercicio en el parque, en la sala de tu casa antes de la cena, antes de ir a la cama… “no importa dónde, si es algo consistente”.
3- Busca una intención en la que te puedas enfocar durante tu oración.
Puede ser la misma todos los días o cambiar durante cada una de las semanas que componen el mes, cualquier intención que funcione para tu situación particular es buena.
4- Hazlo con una persona que se identifique contigo.
Esta persona puede ser un amigo, un familiar, alguien que trabaja contigo o que va al templo al que tú asistes… No tienen que rezar personalmente juntos; deben ser socios y animarse uno al otro: “¿Ya rezaste tu Rosario el día de hoy?”, se podrían preguntar sistemáticamente durante el mes. Por ello, trata con alguien que te rete y no que sea condescendiente contigo.
5- Reza, reza, reza el Rosario. Cada día. Por 31 días.
© Jaime Septién - Aleteia