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domingo, 1 de febrero de 2015

GRACIAS POR TU SÍ, VIRGEN MARÍA


Gracias por tu sí, María
Hna. Teresa del Carmen Rodríguez Perez 



Por tu humildad y pequeñez
Dios se enamoró de ti.
Tu sencillez y transparencia
cautivó su corazón,
Y encontrando en ti María
esa tienda para estar
decidió bajar seguro
a tu noble corazón,
y encarnádose en tu seno
entre nosotros acampó.

Puso sus ojos en ti,
te pidió que no temieras
que a sus palabras creyeras
todos los días hasta el fín,
pues su Espíritu vendría
a cubrirte con su sombra
y al hijo del Altísimo
concebirías en esa hora.

Tu Espíritu se turbó
y admirada preguntaste:
¿Cómo podrá suceder
pues no conozco varón?
Y el ángel te respondió
después de aclarar tus dudas:
para Dios no hay imposibles;
y sin demora respondiste:
HÁGASE en mí lo que has dicho
soy la esclava del Señor.

Tu humilde corazón 
y todo tu ser sagrado
no podía contener
a todo un Dios palpitando
en tu seno, en tu vientre,
en tu cuerpo de mujer
y corriendo hasta Isabel
proclamaste la noticia,
te adelantaste al Bautista:
“Ya está el que ha de nacer”

Profetizaste María
con tu canto del Magnificat, 
reconociendo el poder
de Aquel que solicitó
tu ayuda, tu corazón,
tu disponibilidad, tu vida,
para bajar desde el cielo
y darnos la salvación.

El ha hecho grandes cosas
por tu bondad y humildad,
por tu confianza sin igual,
por tu obediencia y entrega.

¡Enséñame Madre Buena 
a ser yo también la tienda
donde nuestro Jesús more
para que siga alumbrando
a esta humanidad sedienta
que a Dios hoy sigue esperado!

sábado, 31 de enero de 2015

COBIJO EN LA VIRGEN MARÍA


Cobijo en María
Rafael Ángel Marañón




Vine al amparo de mi madre amada, 
Bajo su blando corazón de fuego 
Ardiente, cual volcán de amor, y luego 
Durmió en reposo mi alma sosegada. 

Volví a tener simplicidad de niño 
Y un nuevo corazón de humana carne; 
Que un beso de María vino a darme 
Un albo amor de nácar y de armiño. 

Amé de nuevo todas las virtudes 
Que informan el carácter de María 
Y al fin noté que mi alma dura y fría, 
En paz ya reposaba de inquietudes. 

A Cristo, en gratitud, con ufanía; 
Gallardo con los ángeles al coro 
Me acerco entre sus cánticos de oro 
¿Y quién nos lleva allí? Siempre María.   

viernes, 30 de enero de 2015

LOS OJOS DE MADRE DE LA VIRGEN MARÍA


Ojos de Madre
Padre Juan Manuel del Río C.Ss.R. 



Me miré en tus ojos de Madre,
eran dos lunas llenas 
de luz celestial, 
refulgentes como faros
para iluminar la noche oscura 
de nuestra humanidad.

Eran dos libros 
abiertos de par en par
para conocer y leer 
la historia viva de Dios 
y de la humanidad.

La misericordia y el amor, 
estaban en el Dios Creador,
la tragedia y la culpa 
en la pobre humanidad.

Me sentí silencio encadenado,
amarrado con cadenas de hierro 
forjado en la fragua del pecado
que atenaza a la humanidad.

Tus ojos de Madre,
eran banderas desplegadas al viento
como palomas en busca de libertad
para la triste humanidad.

Me vi pequeño y grande, 
a la vez,
por ser yo condición y rehén
de la entera humanidad.

Tras esos ojos maternales
había ríos impetuosos 
de misericordia entrañable, 
eran remansos de paz a la vez 
que el alma purificaban,
en el perdón y la ternura,
de toda la humanidad.

Reflejaban tus ojos 
una historia dispar,
en Dios había amor y bondad,
pero también ansias de perdón
en la caída humanidad.

Tus ojos, Virgen María,
son ojos de Madre, 
ventanas de luz abiertas 
y un poema de libertad
para la redenta humanidad.

martes, 27 de enero de 2015

SEÑORA DE LA PAZ


Señora de la paz
Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv




Señora de la paz y la armonía
hay un pueblo en dolor que a Ti suplica
la Iglesia que la historia crucifica
el cuerpo de tu Hijo en carne viva.

Siguen sus llagas por amor sangrando
abiertas por la guerra que desgarra
la que el dolor al cielo le consagra
y en un salmo de luz se está entregando.

Tu amor es una rosa matutina
aroma de la calma que derrama
unción de fuego santo que proclama
el tiempo en que la gracia se avecina.

Tu entrega es la fragancia del desierto
abierto a la virtud que llueve al verte
la aridez desaparece con su muerte
y acercas un futuro que ya es nuestro.

Bendice nuestra súplica confiada
Oh Madre del Amor que permanece
María de la paz que ya se ofrece
y se queda en el alma dibujada.

lunes, 26 de enero de 2015

RUEGA POR NOSOTROS


Ruega por nosotros
Padre Juan Manuel del Río C.Ss.R




Ruega por nosotros, 
Virgen santa, 
porque de Dios eres amada
y de santidad inspiradora.

Ruega por nosotros,
Virgen santa,
porque de Dios eres la sierva
y Él que eleva a los humildes 
a la gloria te ha ensalzado.

Ruega por nosotros, 
Virgen santa, 
porque de Dios luz eres radiante 
en Cristo Muerto y Resucitado.

Ruega por nosotros, 
Virgen santa,
porque en Dios eres puente 
para llevarnos al cielo 
a nosotros pecadores.

Ruega por nosotros, 
Virgen santa,
porque de Dios eres Madre
cuando en ti se hizo Hombre 
y Cristo se embarcó para siempre
en el devenir de la historia.

martes, 20 de enero de 2015

ÁTAME CON TU ROSARIO


Átame con tu rosario
Hna. Teresa del Carmen Rodríguez Perez 



Átame con la oración,
con esas 50 rosas
que cada día susurras 
a mi corazón y a mi boca.

Átame Madre contigo
en esa plegaria humilde
donde encuentran paz y calma
los sencillos, Niña Virgen.

Átame a tu corazón 
con los lazos del Rosario
y mantenme prisionera
de ese Refugio Inmaculado.

Átame Reina y Señora
con ese Ave María
que repito una y mil veces
porque tu eres mi alegría.

Átame a los 20 misterios
de tu vida y la de Jesús
que me hacen ver la belleza
de su entrega en la Cruz.

Átame con hilos de amor
de ese que tu sabes dar
al corazón que te busca
y que te puede a ti encontrar.

Átame muy fuerte a ti,
llévame a la contemplación,
pues se adentra más y más
esta preciosa oración

Átame para clamar
por mis hermanos y hermanas
y así no nos dejarás
en este valle de lágrimas.

Átanos para mirar 
tus ojos misericordiosos
que nos salvan del pecado
cuando intercedes por nosotros

Átame para llegar
un día hasta tu morada,
el cielo que nos espera
la casa que nos preparas.
Pues eres Reina y Señora
de toda la creación
y a tus hijos peregrinos
llamas a tu corazón.

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA


Oración a la Virgen
Emma-Margarita R. A.-Valdés




Virgencita mía,
mi amiga del cielo, 
mi Madre adorada,
mi dulce consuelo.

Hoy, como otros días,
te llamo y te ruego
perdones mis faltas,
perdones mis miedos,
el olvido ingrato
de favores viejos,
y mi frialdad...
¡es débil el cuerpo!

Hoy, como otros días,
acudo a tu encuentro,
sabes lo que sufro,
sabes lo que siento,
y si no conviene
cumplir mi deseo
puedes, Virgencita,
mitigar mi duelo.
Yo me acerco a ti,
de quien todo espero,
porque eres mi reina
mi Madre en el cielo.

Y hoy, como otros días,
tu abrazo está abierto,
yo siempre rogando,
siempre recibiendo
de tu caridad...
sin seguir tu ejemplo,
¡perdón, Virgencita,
por mi atrevimiento!.

Sé que tú me amas,
tú sabes te quiero,
y espero de ti,
por tu amor sincero,
ese amor que dio
a tu hijo en precio,
atiendas mis súplicas,
escuches mis ruegos,
y nos des la paz
y al final el cielo.

viernes, 16 de enero de 2015

DAME TU MANO, VIRGEN MARÍA


Dame tu mano, María
Himno, Liturgia de las horas



Dame tu mano, María,
la de las tocas moradas;
clávame tus siete espadas
en esta carne baldía.
Quiero ir contigo en la impía
tarde negra y amarilla.
Aquí, en mi torpe mejilla,
quiero ver si se retrata
esa lividez de plata,
esa lágrima que brilla.

Déjame que te restañe
ese llanto cristalino
y a la vera del camino
permite que te acompaña.
Deja que en lágrimas bañe
la orla negra de tu manto
a los pies del árbol santo,
donde tu fruto se mustia.
Capitana de la angustia:
no quiero que sufras tanto.

Qué lejos, Madre, la cuna
y tus gozos de Belén:
"No, mi Niño, no. No hay quien
de mis brazos te desuna".
Y rayos tibios de luna,
entre las pajas de miel,
le acariciaban la piel
sin despertarle. ¡Qué larga
es la distancia y qué amarga
de Jesús muerto a Emmanuel!

¿Dónde está ya el mediodía
luminoso en que Gabriel,
desde el marco del dintel,
te saludó: "Ave, María"?
Virgen ya de la agonía,
tu Hijo es el que cruza ahí.
Déjame hacer junto a ti
ese augusto itinerario.
Para ir al monte Calvario,
cítame en Getsemaní.

A ti, doncella graciosa,
hoy maestra de dolores,
playa de los pecadores,
nido en que el alma reposa,
a ti ofrezco, pulcra rosa,
las jornadas de esta vía.
A ti, Madre, a quien quería
cumplir mi humilde promesa.
A ti, celestial princesa,
Virgen sagrada María.

¡OH SEÑORA!

¡Oh Señora!. 
Ricardo de San Lorenzo



¡Oh Señora!, 
me has robado el corazón. 
Y yo te pregunto: 
¿Dónde lo has puesto? 
¿No lo habrás escondido en tu Corazón, 
por temor de que yo lo encuentre? 

¡Oh, Robadora de Corazones!, 
¿Cuándo me devolverás el mío? 
¿Quieres quedarte con él para siempre? 

Cuando yo te lo pido, 
Tu sonríes, 
y tu sonrisa me tranquiliza. 

Pero, vuelto en mí, 
si te lo vuelvo a pedir, 
me abrazas, ¡oh Dulcísima!. 

Entonces, 
embriagado de tu amor, 
ya no pienso en mi corazón, 
y no sé pedirte otra cosa que el Tuyo. 

Desde este momento 
mi corazón se encuentra 
tan embargado por tu Dulzura, 
que te lo doy, 
para que Tú lo guies 
y para que lo coloques 
en el Corazón de tu Hijo. 

lunes, 12 de enero de 2015

LA JUVENTUD DE LA VIRGEN MARÍA


Juventud de María
Padre Juan Manuel del Río C.Ss.R. 


 
Era María muy joven 
tan joven como la vida
y todo le maravillaba.

Era como la espiga dorada 
en medio de los trigales 
y las rojas amapolas.

De azul intenso vestían 
los cielos de Nazaret
lejos quedaba el invierno.

Trinos nuevos ensayaban 
cada día los jilgueros 
alegrando la enramada.

Alondras de vuelo grácil 
jugaban entre las nubes
con amor de atardeceres.

María aprendía la lección 
del vivir de cada día 
escrita en la Creación.

De estrellas fulguraba el cielo 
entrada que era la noche 
aromada de jazmines.

Y al amanecer del nuevo día 
balidos de recentales
salían de las majadas.

Embebida en el salmo del paisaje 
infantil plegaria cada día rezaba 
al Dios que habita en los cielos.

De este modo tan sencillo 
pasaban los días felices 
de su joven existencia.

Hasta que de pronto el Señor
de su Gracia la colmó 
y en su seno virginal
el Verbo de Dios se encarnó.

viernes, 9 de enero de 2015

LA VIRGEN MARÍA CON EL NIÑO JESÚS


La Virgen con el Niño
Lope de Vega
 
 
La Niña a quien dijo el Ángel
que estaba de gracia llena,
cuando de ser de Dios madre
le trajo tan altas nuevas,
ya le mira en un pesebre,
llorando lágrimas tiernas,
que obligándose a ser hombre
también se obligó a sus penas.

¿Qué tenéis, dulce Jesús?,
le dice la niña bella;
¿tan prestos sentís, mis ojos,
el dolor de mi pobreza?

Yo no tengo otros palacios
en que recibiros pueda,
sino mis brazos y pechos
que os regalan y sustentan.

No puedo más, amor mío,
porque si yo más pudiera,
vos sabéis que vuestros cielos
envidiaran mi riqueza.

El niño recién nacido
no mueve la pura lengua,
aunque es la sabiduría
de su eterno Padre inmensa.

Mas revelándose al alma
de la Virgen la respuesta,
cubrió de sueño en sus brazos
blandamente sus estrellas.

Ella entonces desatando,
la voz regalada y tierna,
así tuvo a su armonía
la de los cielos suspensa. 

RUEGA POR NOSOTROS, SANTA MADRE DE DIOS


Ruega por nosotros
Padre Juan Manuel del Río C.Ss.R


Ruega por nosotros, 
Virgen santa, 
porque de Dios eres amada
y de santidad inspiradora.

Ruega por nosotros,
Virgen santa,
porque de Dios eres la sierva
y Él que eleva a los humildes 
a la gloria te ha ensalzado.

Ruega por nosotros, 
Virgen santa, 
porque de Dios luz eres radiante 
en Cristo Muerto y Resucitado.

Ruega por nosotros, 
Virgen santa,
porque en Dios eres puente 
para llevarnos al cielo 
a nosotros pecadores.

Ruega por nosotros, 
Virgen santa,
porque de Dios eres Madre
cuando en ti se hizo Hombre 
y Cristo se embarcó para siempre
en el devenir de la historia.

jueves, 8 de enero de 2015

SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS PECADORES


Santa María, Madre de Dios
Autor desconocido


Santa María, Madre de Dios, 
consérvanos el corazón joven, 
danos un corazón sencillo, 
alegre siempre con la presencia de tu Hijo. 
Santa María, Madre de Dios, 
danos un corazón generoso y fiel, 
un corazón compasivo y amable, 
que no olvide ningún bien, 
ni guarde rencor por ningún mal. 
Santa María Madre de Dios, 
danos un corazón manso y enérgico, 
capaz de amar sin esperar respuesta, 
capaz de ser impaciente ante los odios, 
un corazón entregado que sólo sea feliz en la   relación con Dios, 
en la entrega a los hombres 
y en el respeto al mundo. 
Santa María, Madre de Dios, 
consérvanos el corazón joven. 

PUERTA DEL CIELO, LA VIRGEN MARÍA


Puerta del cielo
Hna. Teresa del Carmen Rodríguez Perez 


Si por Ti a nuestro mundo
vino Dios a visitarnos, e
es tan cierto Madre mía 
que por Ti a Dios volvamos

Puerta estrecha y angosta
tu pequeñez nos espera
para llevarnos al Padre.
¡Tu corazón lo desea!

Es necesario abajarnos, 
aprender de tu humildad,
para entrar, seguir por Ti
y alcanzar la santidad.

Como acogiste a Jesús
en tu ser, tu corazón, 
en tu mente en tu vientre, 
recíbeme Madre de Dios.

Enséñame a entrar por Ti
al Corazón de Jesús, 
pues El es uno contigo
y tu nos das de su luz.

Puerta pequeña y hermosa
permaneces siempre abierta
esperando que tus hijos 
te acuerdes que estás en vela.

Tu nos muestras el Camino
a Jesús, verdad y Vida, 
nos conduces hasta El
por tu pequeña vereda:
La senda de la esperanza, 
de la fe y la sencillez
del HAGASE a Gabriel
y tu constante obedecer.

Puerta, camino sencillo
que nos llevas al Cielo,
guía siempre nuestros pasos,
condúcenos a lo eterno

sábado, 3 de enero de 2015

MARÍA, ROSA MÍSTICA

   

María Rosa Mística
Rafael Ángel Marañón



Es María, perfume de las rosas,
Un ser maravilloso y delicado,
Que nunca dejará de ser amado;
Son de Dios, sus esencias candorosas. 

Y gozo madre santa haciendo glosas
Y te amo con Jesús porque a su lado 
Disfruta con tu hijo bienhadado,
En asiento de flores deleitosas. 

Es amor hacia el humano que te mueve,
Pues eres, por tu hijo vencedora,
Y ese afán y gloria me conmueve. 

Eres rosa de amor, y eres mi cielo,
Y escucho tu canción, que de tus labios,
No es endecha y dolor, sino consuelo.

MARÍA, MADRE DE LA IGLESIA


María, Madre de la Iglesia
Padre Hernán Pérez Etchepare,ssp



He escrito miles de veces tu nombre
y en cada letra siempre encontré cosas nuevas.

He escrito miles de veces tu nombre
y en cada invocación se profundiza tu presencia.

Cómo decirles a los hombres cuando lo lean
toda la inmensidad que tu nombre encierra.

Cómo decirles a los hombres que tu nombre
es la oración más bella.

María, María, María, María, María...
"Llena de gracia",.
"llena de luz",
"llena del Espíritu"
"llena de plenitud"
"puerta del cielo".
"Madre de la Iglesia".

Tú ofreciste la vida al mundo
en nuestro hermano Jesús
y oraste frete al madero
por toda la humanidad
para ser nuestra madre
y no abandonarnos jamás.

Cómo corresponder
a este amor tan fuerte
ser Madre en la cruz
de todos los delincuentes.

Madre de Dios y Madre Nuestra
auxílianos en nuestro dolor
y en la pasión que nos espera,
como ayudaste a Jesús,
hasta su última entrega.

Madre del Señor y Madre Nuestra
acompaña nuestro caminar
y haz que no desfallezca
ante tanta dificultad;
como acompañaste alegre
los pasos de la primera Iglesia,
cuando el Espíritu Santo,
nos entregó el Amor
con el fuego de su presencia.

MARÍA DE NAZARETH


María de Nazareth
Padre Enrique Cases



Estás tan alta ¡Mamá!
que casi te deshumanan.
Trasunto de lo divino
y vértice de lo humano.

Eres mujer, Virgen, Madre.
Eres criatura nueva
desde el inicio hasta el fin

Tu mente es luz sobre luz,
luz sin oscuridad,
tiniebla de triste pecado,
luz de fe, don luminoso,
luz que crece semilla,
pero fuerte y poderosa,
luz del don del Poderoso,
luz quizá única, tuya.

Pero, aún así,
el día de la Anunciación
tiemblas porque desconoces.
Cuando el Niño no aparece
no sabes donde está Jesús
y le buscas día a día,
hasta que de lo más hondo
le dices sin poder más ¿por qué?
y piensas lo que te revela.

Miras la vida diaria,
y ahí entiendes algo más,
pues en Nazareth se santifica
lo más y más esencial:
el hogar y el trabajar.

Pero cuando ves a Jesús
en la Pasión dolorosa
un velo cubre tu mente,
pues no es fácil comprender
al potente inerme y muerto
pero como mujer fuerte,
crees y quieres creer.

Tu corazón es humano
como lo fue el de Jesús.
El lloró y tú ¿por qué no?
El rió y tu sonríes,
El cantó contigo un dúo
El habla, es uno más,
cada pasión es la suya,
el pobre,
el rico
y el sabio,
el leproso
y hasta el ebrio.
Con todos se identifica
y les sube poco a poco.
Tú también quieres así,
con amor muy humanado.
Tu querer es querer querer,
quieres lo que Dios quiere,
pero también es tu querer,
desear aquella rosa,
y la sonrisa de un niño
y el saludo del rey mago,
las gracias del ciego pobre
y los ayes de las madres.

Quieres como todos quieren,
pero no un querer porque sí,
ni querer por egoísmo,
ni querer por poseer,
quieres como quiere Dios,
pero al modo femenino.

Así lo humano se conforma
y se transforma en divino;
sin dejar de ser, ni un poco,
de aquí y muy humanado.

Sufres al ver la Cruz,
sufres y amas mejor,
con un amor aún mayor
que cuando te habló Gabriel.
Así, luz, querer, dolor,
son humanos y divinos
de una mujer, la Mujer
que siempre dijo que Sí.

NAZARETH


Nazareth
Luis Girol Martínez 



La tarde,
está enviando tinieblas,
recelosa de su marcha.

El Niño Jesús
juega, juega...
jugando estaba en la plaza.

En el taller,
San José puso fin a su jornada.

La virgen
-alma de armiño-
borda y ora, borda y canta.

El Niño Jesús
ya no juega:
mirando está en lontananza.

¿Qué divisará Jesús
que su mirada se apaga?
¿Acaso ve ya la cruz?...

El Niño Jesús ha vuelto
a los juegos de la infancia;
y... juega... juega que juega en la plaza. 

domingo, 28 de diciembre de 2014

CON FLORES A LA VIRGEN MARÍA


Con flores a María
Rafael Ángel Marañón


Eres María la que llenas 
Mi espíritu de alegría,
Perfumando el alma mía 
Cual ramito de verbenas. 

Ni las blancas azucenas 
Compiten con tu blancura, 
Pues de Cristo la llenura
Te fue dada a manos llenas. 

Flores no crían los prados 
Que no adornen a María,
Con su humilde teología 
Pues de Jesús son formados. 

¿Y su piedad y dulzor
Para con todo el humano 
Que se acerca como hermano, 
Ante el Cristo del amor?

Cantemos firmes y osados 
Con júbilo y alboroto,
Amor y estruendo devoto,
De alegría arrebatados. 

Que aunque de celo excedemos, 
Es tan bella nuestra fe, 
Que no tememos traspié,
Por que a María alabemos. 

Por que es a Cristo y a ella 
Que damos acatamiento,
Y humilde agradecimiento
Que es nuestra fe firme y bella. 

CALMA DE MARÍA


Calma de María
Rafael Ángel Marañón


En su rostro de tersa luz serena
No hay turbación; tan solo hay esperanza 
Que a su fúlgida frente da alegranza 
Con que Cristo a su santa madre llena 

De los Cielos el ámbito resuena 
Y toda la creación es una danza 
De júbilo, en María que es enseñanza 
Por madre, hermana, y por su gracia plena. 

No quedan ya tinieblas que sufrir 
Ni el leviatán con su bramido truena 
Que ya no hay maldición que proferir. 

Aplasta la cabeza del dragón 
Que al mundo remordía y engañaba, 
Y solo queda paz y comunión. 

En ella con unción 
Puso el Señor completa confianza 
Haciéndonos parte de esa alianza. 

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