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jueves, 29 de noviembre de 2018
lunes, 26 de noviembre de 2018
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 26 DE NOVIEMBRE
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
26 de Noviembre
¡Cuántas veces pasas tú por momentos difíciles, amargándote y aun desesperándote por la cruz que debes llevar sobre tus hombros! Si en esos momentos pensaras que ese dolor entra en los planes del Señor sobre ti y que todo deberá incidir en tu propio bien y felicidad, hallarías un poderoso lenitivo y un estimulante acicate en las pruebas de tu vida a fin de sobrellevarlas con más serenidad y paz en tu corazón.
P. Alfonso Milagro
EL EVANGELIO DE HOY LUNES 26 DE NOVIEMBRE 2018
Lecturas de hoy Lunes de la 34ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, lunes, 26 de noviembre de 2018
Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (14,1-3.4b-5):
YO, Juan, miré y he aquí que el Cordero estaba de pie sobre el monte Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que llevaban grabados en la frente su nombre y el nombre de su Padre. Oí también como una voz del cielo, como voz de muchas aguas y como voz de un trueno poderoso; y la voz que escuché era como de citaristas que tañían sus citaras.
Estos siguen al Cordero adondequiera que vaya. Estos fueron rescatados como primicias de los hombres para Dios y el Cordero. En su boca no se halló mentira: son intachables.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 23,1-2.3-4ab.5-6
R/. Esta es la generación que busca tu rostro, Señor.
V/. Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. R/.
V/. ¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede estar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos. R/.
V/. Ese recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Esta es la generación que busca al Señor,
que busca tu rostro, Dios de Jacob. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,1-4):
EN aquel tiempo, Jesús, alzando los ojos, vio a unos ricos que echaban donativos en el tesoro del templo; vio también una viuda pobre que echaba dos monedillas, y dijo:
«En verdad os digo que esa viuda pobre ha echado más que todos, porque todos esos han contribuido a los donativos con lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir».
Palabra del Señor
Comentario al Evangelio de hoy lunes, 26 de noviembre de 2018
CR
Queridos amigos y amigas:
La celebración de Cristo Rey despierta en mí dos sensaciones. Por una parte, un cosquilleo acelera la prisa con la que hago normalmente las cosas. Y, por otra, deseo tender un puente de domingo a domingo, como si estos días últimos del año litúrgico fueran un puro relleno para preparar el paso siguiente del Adviento, tiempo engullido por la navidad del escaparate.
Mi tentación es dedicar el tiempo libre a desempolvar el tomo uno de la Liturgia de las Horas y a preparar la audición del Mesías de Händel. Pero mira por dónde, obligado a pararme ante la Palabra, me sorprende el testigo Juan. Repetidamente reclama atención: Yo, Juan, vi; yo Juan, oí. Nos invita a ver y oír los días de los últimos tiempos. Y yo enredado en esta historia local y alocada.
Hoy, Juan, ve a ciento cuarenta y cuatro mil que llevaban grabado en la frente el nombre de Jesús, el Cordero y el nombre de su Padre. A través de los ojos de Juan, veo los rostros de los adolescentes con quien comparto la búsqueda de su verdad, y entre ellos a los pocos que "llevan con valentía en su frente el nombre de Jesús".
Juan oye un sonido de arpas y de voces que bajaba del cielo. Era la voz de los salvados. En sus labios no se encontró mentira. A través de los oídos de Juan, oigo las voces adolescentes que hablan de sus cosas y aclaran sus medias verdades.
Vidas adolescentes paralelas a las de los adultos, unidas en el mismo proceso educativo que culmina con la bendición del Señor para quien vive con manos inocentes, corazón puro, y no confía en los ídolos.
También Jesús alza la mirada y ve a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del Tesoro; ve también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas. Unos echan como donativo de lo que les sobraba, y la viuda, en cambio, echa de lo que necesitaba para vivir. Ya lo decían los antiguos: "Nada vale quien nada ama" (Plauto). "Creo que no hay nada difícil para el que ama" Cicerón).
Concédenos, Señor, en esta jornada, descubrir los colores de la vida adolescente, su verdad; sus colores irisados, deslumbradores, centelleantes, como el color de una mirada o el color de una sonrisa o el color de un bonito recuerdo.
domingo, 25 de noviembre de 2018
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 25 DE NOVIEMBRE
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
25 de Noviembre
A todos nos cuesta la aceptación no sólo de la cruz, sino aun de la idea de la cruz; sin embargo, la cruz seguirá nuestros pasos y no nos abandonará en toda nuestra vida. El término será ciertamente la gloria de la resurrección, pero a esa gloria deberá preceder indefectiblemente el dolor de la cruz; si ahora te hallas en la etapa de la cruz, que te consuele el pensamiento y la certeza de la resurrección y de la gloria.
P. Alfonso Milagro
EL PAPA FRANCISCO REZA POR VÍCTIMAS DEL GENOCIDIO CAUSADO DURANTE EL PERÍODO SOVIÉTICO EN UCRANIA
El Papa reza por víctimas del genocidio causado durante el período soviético en Ucrania
Redacción ACI Prensa
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa
Al finalizar el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, este domingo 25 de noviembre, el Papa Francisco quiso recordar a las víctimas de la hambruna que a partir de 1932 causó cerca de 4 millones de muertos en Ucrania como consecuencia de las políticas de la Unión Soviética.
La crisis humana, conocida como “Holodomor” y cuyo aniversario se conmemoró el pasado sábado 24 de noviembre, fue desatada por el dictador comunista Stalin al emprender un proceso de colectivización de granjas ganaderas y tierras de cultivo.
“Ayer en Ucrania se conmemoró el aniversario del ‘Holodomor’, terrible carestía provocada por el régimen soviético que causó millones de víctimas. Que esta inmensa herida del pasado sea un llamado para todos para que estas tragedias no se repitan nunca más. Recemos por aquel querido país y por la paz tan deseada”, fueron las palabras del Santo Padre.
El “Holodomor”, o genocidio ucraniano, comenzó en 1932 cuando numerosos campesinos ucranianos se negaron a la colectivización, que suponía la pérdida de la propiedad de sus tierras, granjas y ganado.
Lejos de buscar una solución que diera respuesta a las aspiraciones de los campesinos, las autoridades soviéticas iniciaron un proceso de represión mediante requisas, castigos, asesinatos y trabajos forzosos.
El resultado de las expropiaciones masivas de ganados y cosechas, y de los desplazamientos forzosos de comunidades enteras de campesinos, fue la muerte de 4 millones de ucranianos.
FELIZ SOLEMNIDAD DE CRISTO REY!
¡Feliz Solemnidad de Cristo Rey!
Redacción ACI Prensa
"Yo soy Rey. Para esto nací, para esto vine al mundo, para ser testigo de la Verdad" (Jn 18, 36-37). Con la Solemnidad de Cristo Rey, la Iglesia Católica concluye el Año Litúrgico recordando a los fieles y al mundo que nadie y ninguna ley está por encima de Dios.
La Solemnidad fue instituida por el Papa Pío XI en 1925 y celebra a Cristo como el Rey bondadoso y sencillo que como pastor guía a su Iglesia peregrina hacia el Reino Celestial y le otorga la comunión con este Reino para que pueda transformar el mundo en el cual peregrina.
La posibilidad de alcanzar el Reino de Dios fue establecida por Jesucristo, al dejarnos el Espíritu Santo que nos concede las gracias necesarias para lograr la Santidad y transformar el mundo en el amor. Ésa es la misión que le dejó Jesús a la Iglesia al establecer su Reino.
La celebración de la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, cierra el Año Litúrgico en el que se ha meditado sobre todo el misterio de su vida, su predicación y el anuncio del Reino de Dios.
La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de diciembre de 1925. El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.
Durante el anuncio del Reino, Jesús nos muestra lo que éste significa para nosotros como Salvación, Revelación y Reconciliación ante la mentira mortal del pecado que existe en el mundo. Jesús responde a Pilatos cuando le pregunta si en verdad Él es el Rey de los judíos: "Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí" (Jn 18, 36). Jesús no es el Rey de un mundo de miedo, mentira y pecado, Él es el Rey del Reino de Dios que trae y al que nos conduce.
EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 25 NOVIEMBRE 2018 - CRISTO REY
Lecturas de hoy Domingo 34º del Tiempo Ordinario. Jesucristo, Rey del Universo - Ciclo B
Hoy, domingo, 25 de noviembre de 2018
Primera lectura
Lectura de la profecía de Daniel (7,13-14):
Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él. Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 92,1ab.1c-2.5
R/. El Señor reina, vestido de majestad
El Señor reina, vestido de majestad,
el Señor, vestido y ceñido de poder. R/.
Así está firme el orbe y no vacila.
Tu trono está firme desde siempre,
y tú eres eterno. R/.
Tus mandatos son fieles y seguros;
la santidad es el adorno de tu casa,
Señor, por días sin término. R/.
Segunda lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (1,5-8):
Jesucristo es el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el príncipe de los reyes de la tierra. Aquel que nos ama, nos ha librado de nuestros pecados por su sangre, nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios, su Padre. A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. Mirad: Él viene en las nubes. Todo ojo lo verá; también los que lo atravesaron. Todos los pueblos de la tierra se lamentarán por su causa. Sí. Amén. Dice el Señor Dios: «Yo soy el Alfa y la Omega, el que es, el que era y el que viene, el Todopoderoso.»
Palabra de Dios
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (18,33b-37):
En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús: «¿Eres tú el rey de los judíos?»
Jesús le contestó: «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?»
Pilato replicó: «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?»
Jesús le contestó: «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.»
Pilato le dijo: «Conque, ¿tú eres rey?»
Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»
Palabra del Señor
Comentario al Evangelio de hoy domingo, 25 de noviembre de 2018
Fernando Torres cmf
Mi Reino no es de este mundo
El último domingo del año litúrgico los católicos celebramos la solemnidad de Cristo, Rey del Universo. Es una forma de decir que en Cristo este mundo llega a su plenitud. Este mundo y nuestra vida, claro. Así se ve en las lecturas. El hijo del hombre de la primera lectura, tomada del profeta Daniel, se identifica con Jesús resucitado, que ha vencido a la muerte y al que se le ha dado el dominio sobre todo el universo. Su reino no tendrá fin. La lectura del Apocalipsis da un mensaje parecido. Jesucristo nos ha liberado de nuestros pecados por su sangre, nos ha convertido en un reino y nos ha hecho sacerdotes de Dios, su padre. Le vemos venir en gloria. Es el principio y el final, el todopoderoso. Todas estas afirmaciones forman parte de nuestra fe. Creemos en Jesús, creemos que ha vencido a la muerte y ha entrado en la nueva vida que le ha ofrecido su Padre. Con él también nosotros hemos vencido a la muerte y con él entraremos en la nueva vida que el Padre nos regala. Ese Reino del que Jesús es el centro es el reino de todos, allá donde no habrá más lágrima ni llanto, donde ni la muerte ni el dolor tendrán ningún poder.
Pero ese Reino no es de este mundo. Ése es el mensaje que nos comunica el Evangelio de Juan. Vemos a Jesús en un momento crucial de su vida. No está predicando tranquilamente a los discípulos por los caminos de Galilea. Tampoco está rodeado de una multitud que lo escucha con agrado. Ha sido detenido y está siendo juzgado por Pilato, el representante del imperio romano. Sabe que su fin más probable es ser ajusticiado. Parte del juicio es el interrogatorio del acusado. Pilato no está preocupado por los reinos celestiales. A él le preocupan los que pretenden ser reyes de este mundo y, por ello, representan una amenaza para el dominio romano. Por eso, le pregunta si cree que es el rey de los judíos. Es sólo una pregunta más del interrogatorio. Pero Jesús da una respuesta que Pilato no logra comprender: “Mi reino no es de este mundo”.
Jesús afirma de sí mismo que es rey, pero de una forma diferente. Su reino no lleva a la dominación, a la opresión de los súbditos. Su reino es el reino de la verdad. Allá donde todos nos encontramos con nuestra verdad más íntima: que somos hijos de Dios-Padre que quiere nuestro bien, que los demás son nuestros hermanos y hermanas. Esa verdad se desvelará algún día. El día en que seamos capaces de reconocer en nuestros corazones esa profunda verdad, ese día, en ese momento, entraremos a formar parte del Reino de Jesús. Y él, testigo de la verdad, reinará en nuestros corazones, que es el verdadero lugar donde quiere reinar. El día en que todos le reconozcamos, se cumplirán definitivamente las profecías de las dos primeras lecturas.
Para la reflexión
¿Cómo se comportan las autoridades de este mundo con sus súbditos? ¿Cómo me comporto yo con las personas que están a mi cargo? ¿Cómo se comportaría Jesús? ¿Cómo deberíamos comportarnos unos con otros si creemos que somos hijos de Dios y hermanos unos de otros?
sábado, 24 de noviembre de 2018
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 24 DE NOVIEMBRE
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
24 de Noviembre
Seguir a Jesucristo es caminar con Cristo, al lado de él; sintiendo su mano sobre la nuestra es mucho menos penosos. Ir en pos de Jesucristo significa seguirlo, imitarlo, copiar en nuestra vida las virtudes del Señor Jesús.
El discípulo ha de seguir al Maestro en todo; seguirá sus pasos con una imitación fiel y ferviente de la vida de Jesús, dejándose impregnar de los sentimientos de Jesús, valorando las cosas con el criterio de Jesús, buscando siempre y en todo la voluntad del Padre que está en los cielos, lo mismo que hizo Jesús, que no vino para hacer su voluntad, sino la voluntad del Padre que lo envió.
P. Alfonso Milagro
EL PAPA FRANCISCO ANIMA A LOS COROS DE LAS IGLESIAS A QUE EL PUEBLO PARTICIPE EN LOS CÁNTICOS
El Papa anima a los coros de las iglesias a que el pueblo participe en los cánticos
Redacción ACI Prensa
Foto: Vatican Media
El Papa Francisco animó a los coros y músicos que ayudan a la oración y a la liturgia a no dar la espalda al pueblo, y a ayudar a los fieles a la participación activa en la oración: “a veces me da pena cuando, en algunas ceremonias, se canta muy bien, pero la gente no puede cantar esas cosas”.
Con vuestro canto “¡habéis despertado al Vaticano!”. Con estas palabras, el Papa Francisco saludó a los más de 8 mil músicos y cantantes en el Aula Pablo VI del Vaticano, presentes del 23 al 25 de noviembre en Roma para participar en el III Encuentro Internacional de Coros, organizado por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.
“Es hermoso escuchar vuestras melodías y sentir la alegría y la seriedad con que todos juntos dais voz a la belleza de nuestra oración”, aseguró el Pontífice.
Durante su discurso, animó a los músicos a ser “animadores del canto de toda la asamblea y no lo reemplacéis, privando al pueblo de Dios de cantar con vosotros y de dar testimonio de una oración eclesial y comunitaria”.
Por ello, les pidió no caer “en la tentación de un protagonismo que eclipsa vuestro compromiso y humilla la participación activa del pueblo en la oración”.
“Vosotros que habéis comprendido más profundamente la importancia del canto y de la música, no menoscabéis las otras expresiones de la espiritualidad popular: las fiestas patronales, las procesiones, las danzas y los cantos religiosos de nuestro pueblo también son un verdadero patrimonio de la religiosidad que merece ser valorado y sostenido porque es siempre una acción del Espíritu Santo en el corazón de la Iglesia”.
En su discurso, el Santo Padre recordó que “hace pocos días tuvo lugar el Sínodo de los Obispos, dedicado a los jóvenes, y un tema que se trató con interés fue precisamente el de la música”.
Francisco recordó, en este sentido, el contenido del punto 47 del Documento Final del Sínodo: “Es muy peculiar la importancia de la música, que representa un verdadero y propio entorno en el que los jóvenes están constantemente inmersos, así como una cultura y un lenguaje capaces de despertar emociones y moldear la identidad. El lenguaje musical también representa un recurso pastoral, que interpela en particular la liturgia y su renovación”.
Destacó la importancia de la música en la evangelización: “vuestra música y vuestros cantos son un verdadero instrumento de evangelización en la medida en que os hacéis testimonio de la profundidad de la Palabra de Dios que toca los corazones de las personas, y permite una celebración de los sacramentos, especialmente de la Sagrada Eucaristía, que deja entrever la belleza del Paraíso”.
Así, pidió a los presentes que no cedan nunca “n este compromiso tan importante para la vida de nuestras comunidades; de esta manera, con el canto dais voz a las emociones que están en lo profundo del corazón de todos”.
“En los momentos de alegría y de tristeza, la Iglesia está llamada a estar siempre cerca de las personas, para ofrecerles la compañía de la fe. ¡Cuántas veces la música y el canto hacen que esos momentos sean únicos en la vida de las personas, porque los conservan como un recuerdo precioso que ha marcado su existencia!”.
El Papa destacó “las muchas tradiciones de nuestras comunidades dispersas por todo el mundo, que muestran las formas más arraigadas en la cultura popular, y que se convierten en una oración verdadera y propia”.
Además, destacó que “vuestra presencia, al tiempo que resalta la internacionalidad de vuestros respectivos países, nos hace comprender la universalidad de la Iglesia y sus diferentes tradiciones. Vuestro canto y vuestra música, especialmente en la celebración de la Eucaristía, evidencian que somos un solo Cuerpo y cantamos con una sola voz nuestra única fe”.
“Incluso si hablamos diferentes idiomas, todos pueden entender la música con la que cantamos, la fe que profesamos y la esperanza que nos aguarda”, afirmó para subrayar la importancia que la música tiene en la liturgia.
Finalmente, pidió que la música “sea un instrumento de unidad para hacer eficaz el Evangelio en el mundo de hoy, a través de la belleza que aún fascina y hace posible creer confiándose al amor del Padre”.
EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 24 NOVIEMBRE 2018
Lecturas de hoy Sábado de la 33ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, sábado, 24 de noviembre de 2018
Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (11,4-12):
Me fue dicho a mí, Juan:
«Aquí están dos testigos míos, estos son los dos olivos y los dos candelabros que están ante el Señor de la tierra. Y si alguien quiere hacerles daño, sale un fuego de su boca y devora a sus enemigos; y si alguien quisiera hacerles daño, es necesario que muera de esa manera. Estos tienen el poder de cerrar el cielo, para que no caiga lluvia durante los días de su profecía, y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre y para herir la tierra con toda clase de plagas siempre que quieran.
Y cuando hayan terminado su testimonio, la bestia que sube del abismo les hará la guerra y los vencerá y los matará. Y sus cadáveres yacerán en la plaza de la gran ciudad, que se llama espiritualmente Sodoma y Egipto, donde también su Señor fue crucificado. Y gentes de los pueblos, tribus, lenguas y naciones contemplan sus cadáveres durante tres días y medio y no permiten que sus cadáveres sean puestos en un sepulcro. Y los habitantes de la tierra se alegran por ellos y se regocijan y se enviarán regalos unos a otros, porque los dos profetas fueron un tormento para los habitantes de la tierra».
Y después de tres días y medio, un espíritu de vida procedente de Dios entró en ellos, y se pusieron de pie, y un gran temor cayó sobre quienes los contemplaban. Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía:
«Subid aquí».
Y subieron al cielo en una nube, y sus enemigos se quedaron mirándolos.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 143,1.2.9-10
R/. ¡Bendito el Señor, mi alcázar!
V/. Bendito el Señor, mi Roca,
que adiestra mis manos para el combate,
mis dedos para la pelea. R/.
V/. Mi bienhechor, mi alcázar,
baluarte donde me pongo a salvo,
mi escudo y refugio,
que me somete los pueblos. R/.
V/. Dios mío, te cantaré un cántico nuevo,
tocaré para ti el arpa de diez cuerdas:
para ti que das la victoria a los reyes,
y salvas a David, tu siervo, de la espada maligna. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (20,27-40):
En aquel tiempo, se acercaron algunos saduceos, los que dicen que no hay resurrección, y preguntaron a Jesús:
«Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero sin hijos, que tome la mujer como esposa y dé descendencia a su hermano». Pues bien, había siete hermanos; el primero se casó y murió sin hijos. El segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete, y murieron todos sin dejar hijos. Por último, también murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete la tuvieron como mujer».
Jesús les dijo:
«En este mundo los hombres se casan y las mujeres toman esposo, pero los que sean juzgados dignos de tomar parte en el mundo futuro y en la resurrección de entre los muertos no se casarán ni ellas serán dadas en matrimonio. Pues ya no pueden morir, ya que son como ángeles; y son hijos de Dios, porque son hijos de la resurrección.
Y que los muertos resucitan, lo indicó el mismo Moisés en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor: “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob”. No es Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están vivos».
Intervinieron unos escribas:
«Bien dicho, Maestro».
Y ya no se atrevían a hacerle más preguntas.
Palabra del Señor
Comentario al Evangelio de hoy sábado,
24 de noviembre de 2018
CR
Al final de una tarea realizada, miramos atrás para saborearla. Nos gusta recrearnos en lo bien hecho, analizar cada paso y corregir algún posible error. Al final de la vida, nuestra gran tarea a saborear, a analizar, no será otra cosa que nuestra propia vida.
Muchos de nosotros hemos puesto todo nuestro empeño en una cosa: ser testigos del Señor, es decir, que nuestra vida, palabras y acciones muestren a Jesús.
No sabemos cómo será el cielo que se nos ha prometido, sólo sabemos que en aquél día se nos dirá: “mi siervo, amado, fiel”. Y podremos ver al Señor cara a cara.
Mi corazón se estremece tan sólo de pensarlo.
No obstante esa misión que se nos ha encomendado, no es un añadido en nuestra vida. O es el centro que determina todo cuanto somos o hacemos o simplemente no somos testigos.
Hoy celebramos la memoria de a San Andrés Dung-Lac junto con los otros 116 mártires vietnamitas de los siglos XVIII y XIX (ocho obispos, cincuenta sacerdotes, cincuenta y nueve laicos, hombres y mujeres de diferentes edades y condiciones , todos los cuales prefirieron el destierro, las cárceles, los tormentos y finalmente la muerte a renunciar a su fe. Su fortaleza es la fortaleza de los millones de católicos vietnamitas que a pesar del acoso y la discriminación que sufren, todavía en nuestros días, permanecen fieles, siendo testigos de la paz y la reconociliación.
Para ser testigo como ellos se necesita mucha audacia y mucha fe. Pidámosle al Señor, el testigo fiel, que nos enseñe y ayude a ser en verdad sus testigos en todas las situaciones de nuestra vida.
viernes, 23 de noviembre de 2018
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 23 DE NOVIEMBRE
LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
23 de Noviembre
Es ilusión pretender seguir a Cristo, haciendo el propio capricho o la propia voluntad en nuestra vida. Es imposible seguir a Jesucristo sin renunciar al propio juicio, buscándose a sí mismo en todo, en lugar de buscar la voluntad del Padre.
Es necesario tomar la cruz, pero tomarla como lo hizo el Maestro, con amor, con entrega, sabiendo que no se llega a la luz de la resurrección, si no es atravesando la oscuridad de la muerte.
P. Alfonso Milagro
EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 23 NOVIEMBRE 2018
Lecturas de hoy Viernes de la 33ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, viernes, 23 de noviembre de 2018
Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (10,8-11):
Yo, Juan, escuché la voz del cielo que se puso a hablarme de nuevo diciendo:
«Ve a tomar el librito abierto de la mano del ángel que está de pie sobre el mar y la tierra».
Me acerqué al ángel y le pedí que me diera el librito. Él me dice:
«Toma y devóralo; te amargará en el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel».
Tomé el librito de mano del ángel y lo devoré; en mi boca sabía dulce como la miel, pero, cuando lo comí, mi vientre se llenó de amargor.
Y me dicen:
«Es preciso que profetices de nuevo sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reinos».
Palabra de Dios
Salmo
Sal 118,14.24.72.103.111.131
R/. ¡Qué dulce al paladar tu promesa, Señor!
V/. Mi alegría es el camino de tus preceptos,
más que todas las riquezas. R/.
V/. Tus preceptos son mi delicia,
tus enseñanzas son mis consejeros. R/.
V/. Más estimo yo la ley de tu boca
que miles de monedas de oro y plata. R/.
V/. ¡Qué dulce al paladar tu promesa:
más que miel en la boca! R/.
V/. Tus preceptos son mi herencia perpetua,
la alegría de mi corazón. R/.
V/. Abro la boca y respiro,
ansiando tus mandamientos. R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (19,45-48):
EN aquel tiempo, Jesús entró en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles:
«Escrito está: “Mi casa será casa de oración”; pero vosotros la habéis hecho una “cueva de bandidos”».
Todos los días enseñaba en el templo.
Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y los principales del pueblo buscaban acabar con él, pero no sabían qué hacer, porque todo el pueblo estaba pendiente de él, escuchándolo.
Palabra del Señor
Comentario al Evangelio de hoy viernes,
23 de noviembre de 2018
CR
Posiblemente una de las acciones que más llenan el corazón y la vida del creyente es la escucha y la acogida de la Palabra de Dios. Posiblemente, también, la misión más bella y exigente sea el anuncio de la Palabra.
Sin embargo, ocurre con frecuencia que nos hemos acostumbrado a escucharla, parece que hubiéramos domesticado según nuestra forma de ser, nuestra cultura lo que Dios ha querido inspirar en su palabra.
Necesitamos volver a tomar la palabra y sentir su sabor dulce y amargo a la vez. Experimentar de nuevo que Dios no es indiferente a nuestra vida. Más aún que le llega hasta lo más profundo de su corazón, que a Dios hay muchas realidades de nuestro mundo que le duele en sus entrañas y que quien lee su palabra y contempla el mundo sólo puede escuchar una llamada a profetizar en su nombre y protestar a tiempo y destiempo contra lo que impide vivir con dignidad. Sólo puede sacar a la luz los nombres y situaciones que ninguno de nosotros puede permitir. Sólo puede experimentar esa maravillosa osadía que se hace voz y gesto para dar vida y denunciar la muerte, para anunciar al Señor de la vida.
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