Vaticano se pronuncia ante informe sobre escándalo de abusos sexuales en Pensilvania
Redacción ACI Prensa
Vaticano / Foto: ACI Prensa
La Santa Sede expresó su “vergüenza y dolor” por los abusos sexuales cometidos durante décadas por sacerdotes en Pensilvania (Estados Unidos), y reiteró el llamado del Papa Francisco a hacer todos los esfuerzos para erradicar “este trágico horror que destruye la vida de los inocentes”.
El martes 14 de agosto la Corte Suprema del estado de Pensilvania publicó un informe que revela más de mil presuntos casos de abuso sexual cometidos por miembros del clero durante los últimos 70 años en las diócesis de Allentown, Erie, Greensburg, Harrisburg, Pittsburgh y Scranton.
El informe de 884 páginas fue escrito por 23 miembros de un gran jurado, que durante 18 meses examinó medio millón de páginas de documentos. El FBI ayudó con la investigación de estos casos sucedidos entre 1947 y 2017.
El Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, indicó que “ante el informe que se ha hecho público en Pensilvania esta semana, hay dos palabras que pueden expresar los sentimientos frente a estos horribles crímenes: vergüenza y dolor”.
“La Santa Sede toma muy en serio el trabajo del Investigating Grand Jury de Pensilvania y el largo Interim Report que ha elaborado. La Santa Sede condena inequívocamente el abuso sexual de menores”, señaló en una declaración difundida este 16 de agosto.
“Los abusos descritos en el informe son criminales y moralmente reprobables. Estos hechos han traicionado la confianza y han robado a las víctimas su dignidad y su fe. La Iglesia debe aprender duras lecciones de su pasado, y debería haber asunción de responsabilidad, tanto por parte de los abusadores como por parte de aquellos que permitieron que se produjera”.
La declaración también señala que “la mayor parte del informe se refiere a abusos cometidos antes de los primeros años 2000”.
“No habiendo encontrado apenas casos después de 2002, las conclusiones del Grand Jury son coherentes con estudios precedentes que muestran cómo las reformas hechas por la Iglesia Católica en Estados Unidos han reducido drásticamente la incidencia de los abusos cometidos por el clero”.
“La Santa Sede empuja a estar en constante reforma y vigilancia en todos los niveles de la Iglesia Católica, para garantizar la protección de los menores y de los adultos vulnerables. Subraya también la necesidad de obedecer a la legislación civil, incluida la obligación de denunciar los casos de abusos a menores”, indicó.
Greg Burke aseguró que “el Santo Padre comprende bien cuánto pueden sacudir la fe y el ánimo de los creyentes estos crímenes, y reitera el llamamiento a hacer todos los esfuerzos posibles para crear un ambiente seguro para los menores y los adultos vulnerables en la Iglesia y en toda la sociedad”.
“Las víctimas deben saber que el Papa está de su parte. Aquellos que han sufrido son su prioridad, y la Iglesia quiere escucharlos para erradicar este trágico horror que destruye la vida de los inocentes”, expresó el vocero de la Santa Sede.
Obispos de Estados Unidos piden al Vaticano investigar el caso McCarrick
Redacción ACI Prensa
Vaticano - Foto: Daniel Ibáñez (ACI Prensa)
La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) pidió al Vaticano liderar una investigación sobre las denuncias de abusos sexuales y encubrimientos que involucran al Arzobispo Theodore McCarrick.
El pedido fue anunciado por el Presidente de la USCCB, Cardenal Daniel DiNardo en un comunicado publicado este 16 de agosto en el que recordó la tristeza e indignación que sintió ante las revelaciones que involucran al Arzobispo McCarrick con abusos sexuales. “Esos sentimientos continúan y son más profundos a la luz del informe del Gran Jurado de Pensilvania”, indicó.
Dijo que por ello el Comité Ejecutivo de la USCCB se reunió a inicios de semana para establecer cambios necesarios y objetivos principales, entre los cuales está “una investigación sobre las cuestiones que rodean al Arzobispo McCarrick”.
Las respuestas sobre este caso ayudarán a proteger a los menores, seminaristas y otras personas vulnerables, indicó el Purpurado. Por ello “invitaremos al Vaticano a realizar una Visita Apostólica para responder a estas preguntas”, en conjunto con miembros laicos de la Junta Nacional de Revisión.
"Nos enfrentamos con una crisis espiritual que requiere no solo la conversión espiritual, sino también cambios prácticos para evitar repetir los pecados y fallas del pasado que son tan evidentes en el informe" de Pensilvania, dijo el Cardenal Daniel DiNardo.
"Protecciones más fuertes contra los depredadores en la Iglesia y cualquiera que los oculte" son necesarias, dijo el Cardenal DiNardo, "protecciones que mantendrán a los obispos bajo los más altos estándares de transparencia y responsabilidad".
Así, los otros objetivos de la USCCB es hacer que los procedimientos canónicos para las denuncias contra obispos sean "más rápidos, justos y transparentes", y "especificar qué restricciones se pueden imponer a los obispos en cada etapa de ese proceso".
Asimismo, el Cardenal DiNardo delineó tres criterios sobre cómo abordarán los obispos los abusos: independencia de prejuicios o influencia indebida de un obispo, participación sustancial de laicos y respeto por la autoridad en la Iglesia.
"Debido a que solo el Papa tiene autoridad para disciplinar o remover obispos, aseguraremos que nuestras medidas respetarán esa autoridad y protegerán a las personas vulnerables del abuso del poder eclesial", agregó la declaración.
La participación de laicos incluirá a personas con experiencia en el cumplimiento de la ley, psicología, investigación y otras disciplinas relevantes.
En su declaración, el Cardenal DiNardo dijo que presentarán sus objetivos a todos los obispos de Estados Unidos durante la reunión de noviembre. Asimismo, el Purpurado viajará a Roma para presentar los objetivos y el criterio a la Santa Sede.
Finalmente, el Presidente de la USCCB pidió “humildemente” perdón “por lo que mis hermanos obispos y yo hemos hecho y no hemos podido hacer”, e indicó que “una de las causas principales es el fracaso del liderazgo episcopal”.
“El resultado fue que decenas de queridos hijos de Dios fueron abandonados para enfrentar solos un abuso de poder. Esta es una catástrofe moral”, señaló.
El Cardenal aseguró que los obispos se comprometen a que con la ayuda de Dios esto no se vuelva a repetir, sin embargo, reconoció que la confianza en los prelados está dañada y que “tomará trabajo reconstruir esa confianza”. “Lo que he esbozado aquí es solo el comienzo; otros pasos seguirán", señaló.
El Presidente de la USCCB pidió a los fieles rezar por los obispos, “que nos tomaremos este tiempo para reflexionar, arrepentirnos y comprometernos nuevamente con la santidad de la vida y conformar nuestras vidas aún más a Cristo, el Buen Pastor”.