Aprueban apariciones de la
Virgen María ocurridas en el siglo XX
La Virgen de Lipa en Filipinas. Foto: dominio público
MANILA, 18 Sep. 15 / 06:25 pm (ACI).- A través de un decreto firmado el 12 de septiembre cuando la Iglesia celebra la fiesta del Santísimo Nombre de María, el Arzobispo de la isla de Lipa, Mons. Ramón Cabrera Argüelles, aprobó las apariciones de la Virgen ocurridas en ese lugar en el año 1948. Estas son las primeras apariciones marianas aprobadas oficialmente por la Iglesia en Filipinas.
Según informa la Fundación Cari Filii, en el decreto el Arzobispo Cabrera declara “con certeza moral y con las mejores intenciones y esperanzas en mente, buscando el cumplimiento de las normas de la Santa Sede, actuando por la mayor Gloria de Dios y comprobando siempre el mayor amor por la Santa Madre Iglesia, que los eventos y la aparición de 1948 conocidos también como el fenómeno mariano de Lipa y sus consecuencias incluso en tiempos recientes de hecho exhiben carácter sobrenatural y son dignos de creencia”.
El Arzobispo aprobó así la advocación a la Virgen de Lipa con el título de Mediadora de Todas las Gracias.
La historia de las apariciones
En septiembre de 1948 la Virgen María se apareció varias veces a una postulante carmelita llamada Teresita Castillo y se dio a conocer como "la Mediadora de Todas las Gracias". Desde entonces, fue creciendo la devoción popular en Filipinas, el país con más católicos de Asia.
El Arzobispo de Lipa explica que el título de "Mediadora de Todas las Gracias” se justifica porque hubo antiguos Padres de la Iglesia que lo proponían, que el Cardenal Desiderio José Mercier en Bélgica lo propuso para que se apruebe como dogma de fe y que China ya fue consagrada a María como “Mediadora de todas las Gracias” en 1942.
Para el Prelado, los sufrimientos y humillaciones padecidas por la vidente dan credibilidad firme a sus visiones y declaraciones. Solo tras su muerte se reconoció su sumisión sincera a la voluntad de Dios y la santidad en su vida cotidiana.
La Virgen le dijo a Teresita: “tú vas a sufrir, serás ridiculizada, pero no temas, porque tu fe te llevará al Cielo".
En las apariciones se vio una “lluvia de pétalos de rosa” de todos colores, una variedad que solo se da en Rusia. Hubo varias locuciones de la Virgen esos días y diversos hechos extraordinarios.
Teresita y la superiora hablaron con Mons. Alfredo Obviar, Obispo Auxiliar de Lipa y capellán del Carmelo de Lipa, que fue testigo de la lluvia de pétalos y de otros sucesos que reconoció como auténticos.
Mons. Cabrera afirma también que el decreto anterior del año 1951 que negaba el carácter sobrenatural de los hechos y que consideraba todo como un fraude tuvo "desde el temprano inicio" "una sombra de duda", puesto que los obispos firmantes acabaron señalando que sí creían en la veracidad de las apariciones.
Pese a todo, la devoción popular a la Virgen de Lipa se extendió y ahora ha sido confirmada con este decreto.
En el decreto firmado hace unos días, el Arzobispo de Lipa le da a "la Santísima Virgen Madre bajo el título de Mediadora de Todas las Gracias", el liderazgo de la "Filipinas católica y mariana en su lucha decidida en defensa de la vida, la sacralidad de la institución del matrimonio, la integridad de la familia y la importancia de la unión natural y sobrenatural entre marido y mujer".
La ayuda de la Virgen, prosigue, es "esencialísima, en la medida que Filipinas, Pueblo Amante de María", tiene una gran relevancia en la defensa de la creación, la renovación de sí mismo desde su fe en Dios, "el rechazo de la prevalencia del materialismo, el secularismo y el ateísmo" y la promoción de una "cultura de bondad, amor, generosidad, desinterés, el compartir, y la solidaridad entre los individuos y naciones".
El Papa Francisco en persona, durante su viaje a Filipinas, rezó brevemente ante la imagen de la Virgen de Lipa “Mediadora de todas las gracias” el 17 de enero de 2015 en el Palacio Arzobispal de Tacloban.