jueves, 13 de noviembre de 2014

ORACIÓN A JESÚS SACRAMENTADO


Oración a Jesús Sacramentado


De nuevo aquí me tienes Jesús mío,
Confuso y humillado ante tu altar.
Sin saber que decirte ni que hablarte.
Ansioso solamente de llorar.
Vengo del mundo, vengo del combate,
Cansado de sufrir y de luchar.

Traigo el alma llena de tristezas,
Y hambriento el corazón de soledad.
De esa soledad dulce, divina,
Que alegra tu presencia celestial.

Donde el alma tan solo con mirarte,
Te dice lo que quiere sin hablar.
Mis miserias Señor aquí me traen,
Mírame con ojos de piedad.

Soy el mismo de siempre, dueño mío,
Un abismo infinito de maldad,
Un triste pecador siempre caído,
Que llora desconsolado su orfandad.
Y gime bajo el peso de sus culpas,
Y ansía recobrar su libertad.

Soy un alma sedienta de ventura,
Un corazón que muere por amar.
Y abrazarse a la llama inextinguible,
Del fuego de tu eterna caridad.

Concédeme Señor que a ti me acerque,
Permite que tus pies llegue a besar.
Déjame que los riegue con mi llanto,
Y sacie en ellos mi ardoroso afán.

Oh, que bien se está aquí mi dueño amado,
Ante las gradas de tu santo altar.
Bebiendo de la fuente de aguas vivas,
Que brota de tu pecho sin cesar.

Quién pudiera vivir eternamente,
En aquella divina soledad.
Gozando de tu amor y tu hermosura,
En un éxtasis dulcísimo de paz .Amén.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

PENSAMIENTO MARIANO 66






UN AMOR VERDADERO


UN VERDADERO AMOR


Un hombre de edad avanzada vino a la clínica donde yo trabajo para hacerse curar una herida en la mano. Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer. Me dijo que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su mujer que vivía allí.

Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un Alzheimer muy avanzado. Mientras acababa de vendar la herida, le pregunté si ella se alarmaría en caso de que él llegara tarde esa mañana. No, me dijo. Ella ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce. Entonces le pregunté extrañado.

Y si ya no sabe quién es usted, ¿por qué esa necesidad de estar con ella todas las mañanas? Me sonrió y dándome una palmadita en la mano me dijo: "Ella no sabe quién soy yo, pero yo todavía sé muy bien quién es ella". Tuve que contenerme las lágrimas mientras salía y pensé: "El verdadero amor no se reduce a lo físico ni a lo romántico. El verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será y de lo que ya no es"

DEBO SER...


DEBO SER...

Debo ser fuerte sin ser rudo.
Ser amable sin ser débil.
Aprender con orgullo sin arrogancia.
Aprender a ser gentil sin ser suave.

Ser humilde sin ser tímido.
Ser valioso sin ser agresivo.
Ser agradecido sin ser servil.
Meditar sin ser flojo.

Por eso señor te pido...

Dame grandeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
Gracia y abundancia para hablar.

Dame acierto al empezar,
dirección al progresar
y perfección al acabar.

"Señor, no permitas que me quede donde estoy. Ayúdame a llegar donde Tú quieres".

Amén

CONSAGRACIÓN DEL HOGAR Y LA FAMILIA AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA


Consagración del hogar y la familia a
Inmaculado Corazón de María


¡Oh Virgen María!, queremos consagrar hoy nuestro hogar y cuantos lo habitan a vuestro Purísimo Corazón.
Que nuestra casa, como la tuya de Nazaret, llegue a ser un oasis de paz y felicidad por:

- el cumplimiento de la voluntad de Dios,
- la práctica de la caridad,
- y el abandona a la Divina Providencia,
¡Que nos amemos todos como Cristo nos enseñó!. Ayúdanos a vivir siempre cristianamente y envuélvenos en tu ternura.

Te pido por los hijos que Dios nos ha dado (se citan los nombres) para que los libres de todo mal y peligro de alma y cuerpo, y los guardes dentro de Tu Corazón Inmaculado. Dígnate, Madre nuestra, transformar nuestro hogar en un pequeño cielo, consagrados todos a vuestro Corazón Inmaculado. Amén.

¡Corazón Inmaculado de María, sálvanos! 

¿Qué es la Consagración al Inmaculado Corazón de María?

Una promesa de amor en donde se le da todo lo que la familia es, tiene y hace a Jesús a través del Corazón Inmaculado de la Virgen María, para vivir plenamente entregados a la voluntad del Padre.

La familia se abandona en las manos de la Virgen María para que ella ejerza su papel de Madre espiritual, de Mediadora de las gracias, de Abogada y de Reina.

La meta final de toda consagración es Jesús; La Virgen María es el medio eficaz para alcanzar mayor unión con Cristo y es fuente de protección maternal contra Satanás.

Por medio de la consagración, los miembros de la familia han de llegar a ser como San José, totalmente dedicados a Jesús y a María. Deben pedir a Dios la gracia de vivir fieles a esta consagración, reconociendo que pertenecen a los Corazones de Jesús y de María, quienes han de ser el centro de cada aspecto de sus vidas, decisiones, relaciones, etc.

¿Cuáles son los frutos de la Consagración al Inmaculado Corazón de María?

Permitirá a la Virgen Santísima usar libremente su poder de intercesión y de santificación para el crecimiento de su familia en la gracia. 

La Virgen respeta la voluntad de cada uno y por eso espera a que la familia se consagre libremente para entonces ejercer su misión plenamente. Primero hay que abrir las puertas y luego responder fielmente a todo cuanto pide la Virgen para acercarnos al Corazón de Jesús.

La Virgen María será Fuente de Protección: Por la decisión libre que han tomado, su familia pertenece a al Corazón de María, y serán protegidos espiritualmente.

Les obtendrá gracias para vivir en la virtud y les ayudará a abrir sus corazones para vivir las virtudes que se encuentran en los Corazones de Jesús y María. Especialmente la humildad, la mansedumbre, el amor sacrificial, la pureza y la obediencia

También les ayudará a ejercer las virtudes que construyen y mantienen la unidad de familia, como la paz, el orden, el respeto, la delicadeza, el pensar primero en el otro, la abnegación, la comunicación y sobre todo la caridad.

¿Cómo debe vivir una Familia consagrada al Corazón Inmaculado de María?

-Fidelidad a la Iglesia y a los Sacramentos, especialmente la Eucaristía y la Confesión habitual.

-Oración, personal y familiar, especialmente el rezo del Santo Rosario con frecuencia.

-Tener una imagen del Corazón Inmaculado de María en un lugar destacado del hogar

-Apoyar a su parroquia de la manera que ustedes puedan (con su tiempo, con recursos, etc.)

-Ser generosos en las necesidades de los demás.

-Renovar regularmente la oración de Consagración de la familia al Corazón Inmaculado de María.



ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO 
PARA OBTENER LA SALUD


¡Espíritu Santo divino, creador y renovador de todas las cosas, vida de mi vida! Te adoro, te doy gracias y te amo en unión de María Santísima. Tú que das la vida y vivificas todo el universo, consérvame en buena salud; líbrame de las enfermedades que la amenazan y de todos los males que la acosan.

Con la ayuda de tu gracia, prometo usar siempre mis fuerzas para mayor gloria tuya, para el bien de mi alma y el servicio de mis hermanos.

Te ruego también que ilumines con tus dones de ciencia y de inteligencia a los médicos y a todos los que cuidan a los enfermos, para que conozcan las verdaderas causas de las enfermedades que amenazan a la vida, y puedan descubrir y aplicar los remedios más eficaces para defenderla y sanarla.

¡Virgen Santísima, madre de la Vida y salud de los enfermos!, a ti confío esta mi humilde oración. Dígnate, Madre de Dios y madre nuestra, acompañarla con tu poderosa intercesión.

Amén.

martes, 11 de noviembre de 2014

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA, MUJER EUCARÍSTICA



Oración a la Virgen María, Mujer Eucarística


María Inmaculada, tú creíste lo que se te dijo de parte de Dios. Fuiste así anticipo de la fe eucarística de la Iglesia. Tu fe te hizo hacer de puente entre tu Hijo Jesús e Isabel y Juan. Fortalece nuestra fe en la presencia eucarística de Jesús para que sea para cada uno de nosotros refugio e impulso en la vida.

De esta manera, llenos de Cristo, con la fuerza del Espíritu Santo, sabremos llevar a Jesús y acompañar a cada uno de nuestros hermanos en el camino hacia Él.

María, Madre de la Eucaristía, nosotros no podremos entender este gran misterio de amor. Que obtengamos la luz del Espíritu Santo, para que podamos comprender el infinito amor que Jesús presente en la Eucaristía tiene por nosotros.

AMEN

LA FUERZA DE LA ORACIÓN


LA FUERZA DE LA ORACIÓN 


Cada vez que decimos el Padre nuestro, Dios mira sus manos donde nos ha plasmado: mira Sus Manos y nos ve en ellas. Qué maravillosos son la ternura y el amor de Dios!

La oración ensancha el corazón, hasta hacerlo capaz de contener el don de Dios. Sin Él, no podemos nada. Las palabras que no procuran la luz de Cristo no hacen más que aumentar en nosotros la oscuridad y la confusión.

Orar a Cristo es amarlo y amarlo significa cumplir sus palabras. La oración significa para mí la posibilidad de unirme a Cristo las 24 horas del día para vivir con Él, en Él y para Él.

Si oramos, creemos. Si creemos, amamos. Si amamos, servimos.

Oren sencillamente como los niños, movidos por un fuerte deseo de amar mucho y de convertir en objeto de propio amor a aquellos que no son amados, conscientes de nuestra unión con Cristo, así como El tenía conciencia de ser uno con el Padre.

Nuestra actividad no será completa si no le permitimos a Dios obrar en nosotros, gracias a su poder, a sus planes y a su amor. "En El vivimos, nos movemos y existimos".

La plegaria perfecta consiste en el fervor del deseo que eleva los corazones hasta Jesús. Nunca debiéramos ceder a la costumbre de aplazar nuestra oración, sino hacerla con la comunidad.

Nuestras acciones sólo pueden producir reales frutos, cuando son expresión verdadera de una plegaria sincera. Dios se compadece de la debilidad pero no quiere el desánimo. La oración ensancha el corazón delicado hasta el punto de estar en condiciones de acoger el don de Dios.

La oración que brota de nuestra mente y de nuestro corazón y que recitamos sin necesidad de leer en ningún libro se llama oración mental y es una gran aliada de la pureza de alma.

Sólo por medio de la oración mental podemos cultivar el don de la oración. Si a ustedes les resulta difícil orar, rueguen insistentemente: "¡Jesús ven a mi corazón, quédate dentro de mí y reza conmigo, enséñame a orar".

Una plegaria que brota del corazón y debe ser capaz de tocar el corazón de Dios! Lo único que Jesús nos pide en todo momento es que nos entreguemos absolutamente a Él, que confiemos en Él plenamente, renunciando a nuestros deseos para cumplir con el camino que nos va trazando.

No es necesario que veamos claro si vamos progresando o no en el camino de la santidad. Lo importante es ir caminando en el Señor.

IMÁGENES ANIMADAS DE LA VIRGEN MARÍA















































LA VIRGEN MARÍA CORREDENTORA


María Corredentora
Padre Tomás Rodríguez 


Hay verdades que tal vez a simple vista nos pueden dejar un poco confusos, como puede ser María Corredentora.

La impresión de rechazo nos puede venir, porque no precisamos bien el significado.

1. María es corredentora por su condición de Madre. Cuando decimos que María es corredentora, no negamos que el único Redentor que hemos tenido y tenemos es Cristo, sino que queremos decir: El papel de María en nuestra redención ha sido de subordinación respecto a Cristo. María corredentora porque Cristo quiso redimirnos siendo hombre y no lo podía ser sino nacido de una mujer, que ésta fue María. Pudo redimirnos de muchas maneras, pero quiso hacerlo haciéndose hombre en el seno de María.

2. María es corredentora por su total entrega a su Hijo.

2.1. Disponibilidad. María estuvo a la total disposición para cumplir la voluntad de Dios. Cualquier insinuación que Dios le manifestara, Ella la cumplía inmediatamente. Todo tenía relación con los planes redentores de Dios. Jesús se quejaría “este pueblo me honra con los labios, pero no con el corazón”. María “todo lo que le decían de su Hijo, lo guardaba en su corazón” y de esta manera podía estar más en sintonía con Él.

2.2. Desprendimiento. Nos llama la atención el desprendimiento que tuvo, para que su Hijo pudiese cumplir plenamente el plan que había traído a esta mundo, no lo quiere retener junto a sí, aunque el corazón de madre se lo pidiese, pues, Ella sabía que no podía obstaculizar el camino que su Hijo tenía que recorrer, había aprendido muy bien aquella “reprimenda” que Jesús, siendo niño, le había hecho, cuando le encontró en el templo: “¿No sabíais que debo de ocuparme de las cosas de mi Padre?”.

2.3. Presencia dolorosa. Cualquier acto de la vida de Jesús podía habernos salvado, pero Él quiso ordenar toda su vida a su muerte y resurrección. María que había dicho “sí” en la anunciación, tuvo esta misma actitud en toda su vida, no sólo en los momentos gozosos, sino también en los dolorosos, y de manera especial al pie de la cruz. Allí supo unir todos sus dolores físicos y psíquicos al lado de los de Cristo, consciente de que de esa manera estaba en plena sintonía con su Hijo. Los sufrimientos de Cristo eran suficientes y sobreabundantes para redimirnos, pero quiso unir a los suyos los de su madre. 

La presencia dolorosa al pie de la cruz (Jn. 19, 25-27) como su integración en la primera comunidad cristiana (Hch 1,14) son señales muy expresivas de su misión corredentora. 

María se entregó en alma y vida a la causa de Jesús, que en el Reino de Dios, supo poner sus sentimientos y dolores junto a los de su Hijo, nuestro Redentor. 

PENSAMIENTO MARIANO 65


PENSAMIENTO MARIANO

Mi espejo ha de ser María. Puesto que soy su hija, debo parecerme a Ella y así me pareceré a Jesús. 

Santa Teresa de los Andes

lunes, 10 de noviembre de 2014

MI NOMBRE ES EL AMOR


Mi nombre es el amor



Mi nombre es amor y no tengo sexo,edad ni raza.
Nadie pudo jamás verme ni oirme ni tocarme.
Y sin embargo todos saben que existo porque alguna
vez sintieron mi presencia

Naci con el hombre y aun ya fui antes, porque el
hombre mismo fue producto del amor, o sea de mi mismo.

Habito en el corazón de los hombres y comparto mi
hogar con otros sentimientos como la alegria,la
tristeza,la ira y el odio.

No tengo brazos y sin embargo soy tan fuerte que
muchos dieron la vida en mi nombre.
No tengo piernas,más sin embargo,puedo unir
continentes sin mediar distancias.

Nunca tuve ojos,para que los quiero si sólo me
interesa la belleza interior y para verla no los
necesito.

No tengo boca y a pesar de ello ,los más grandes
poetas crearon los versos más hermosos que se
pronuncian por culpa mia.

No tengo oidos , pero soy capaz de escuchar la voz del
corazón.

Como me alimento, podras preguntarte?.
Me gustan las palabras dulces y los gestos cariñosos.
Me encantan las miradas tiernas, el eco de las risas,
el valor de la amistad.

Me robustezco cuando me alimento de ilusiones y de fe,
crezco en el compromiso y la entrega.

Tengo mucho miedo a la ingratitud y a la traicion.
El dolor y la pena pueden herirme pero no matarme.
No quisiera conocer la muerte, pero el olvido es capaz
de causarmela.

Qué donde estoy , como darse cuenta de que existo ?.

Pues bien, Fijate en los ojos de una mujer
acariciando la cabeza de su hijo recien nacido, alli
estoy yo.

Mira a tu alrededor las flores,los pájaros,el cielo
las nubes y las estrellas, y me verás a mi, porque
todos ellos fueron creados por amor.

Contempla el rubor del rostro de una niña ilusionada
al recibir su primer beso, sigo siendo yo.

En el cariño del amigo que te tiende la mano, te
comprende, te escucha y te reconforta,alli estoy yo.

En el beso afectuoso de un hijo al despedirse de sus
padres,también estoy yo.

En la emoción de un hombre y de una mujer uniendo sus
cuerpos, estoy yo.

En el recuerdo de la sonrisa dulce de una mujer que se
fue, también estoy yo.

En la ternura de un niño jugando con un animalito y
sigo siendo yo.

En las razones que me motivaron a contarte esto,
también estoy yo.

En muchos sitios, a través del tiempo, sin importar
las diferencias, estoy yo

Si quieres buscarme hazlo, pero sabe que solo me
encontraras cuando ya no pienses mas en ti mismo, en
ese momento solo abre tu corazón y me hallaras.

MADRE DE NUESTRO SILENCIO


Madre de nuestro silencio
Autor: M. J. Márquez



Tesoro de calma y serenidad,
te amamos por tu rostro lleno de luz,
por tu mirada llena de ternura,
por lo profundo de tus palabras silenciosas,
por tu trasparente disponibilidad.
Que en nuestras tareas cotidianas
nos abras a lo profundo de las cosas que no se ven,
nos ilumines con tu luz trasparente,
nos ensanches el corazón con el amor
y la verdad de lo que es importante,
nos contagies tu disponibilidad
ante las sorpresas de Dios.
Madre del silencio,
enséñanos a callar...
enséñanos a contemplar...

ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN POR LOS DIFUNTOS


ORACIÓN A LA VIRGEN DEL CARMEN POR LOS DIFUNTOS 


¡Oh Cristo!, al llegar la hora de partir ya de esta vida, la palma de la victoria, concédeme por María.

Piadosa Madre del Carmelo, protectora de todos los que sufren y de quienes se purifican para participar en el gozo celestial, escucha nuestras oraciones.

Te encomendamos a nuestros hermanos ya fallecidos y a todas las benditas almas del purgatorio. 

Intercede ante tu Hijo Jesucristo nuestro Salvador, para que sea con ellos juez misericordioso y les perdone las culpas que en su fragilidad cometieron.

Vela por quienes seguimos en este mundo y concédenos la gracia de amarte y honrarte para siempre para que tú nos guíes a tu Hijo y con Él participemos de la gloria eterna.

Concédele Señor el descanso eterno a todas las benditas almas. Brille para ellas la luz perpetua. Por la misericordia de Dios descansen en paz todos nuestros hermanos difuntos. Amén.

domingo, 9 de noviembre de 2014

ORACIÓN POR UN MATRIMONIO EN CRISIS


ORACIÓN PARA 
EL MATRIMONIO EN CRISIS 


Señor ,
aquí estamos, los dos frente a ti ,
como aquel día en que recibimos el sacramento del matrimonio.
Como aquel día en que bendijiste nuestro amor.

Pero ahora señor estamos derribados, secos,
lejos de ti , sin el agua de tu amor.

Y ya nuestro amor se ha secado,
derrama tu Santo Espíritu sobre nosotros,
para que nos limpie, nos lave, nos restaure y nos renueve,
para que ese amor que tu bendijiste
brote nuevamente.

Señor corta y libera toda atadura de ambos al pecado,
aleja todo espíritu de infidelidad,
paséate por nuestra familia, por nuestro hogar,
bendice nuestros hijos, bendice nuestras vidas.

Permite señor que yo sea el hombre que mi esposa anhela,
y que ella sea la mujer que yo anhelo.
Señor restaura ese sacramento fuerte por el que estamos unidos.
Sana Señor.

Señor que la Sagrada Familia se mude a mi hogar,
para que como buenos padres 
sepamos criar a nuestros hijos, al estilo de María .
Y para que yo tenga la fuerza
y la valentía de San José,
y para que nuestros hijos sean como Jesús .

Mándanos a tus Santos Ángeles,
a los Arcángeles San Rafael, San Gabriel y San Miguel,
para que nos protejan.

Derrama tu preciosa sangre sobre este matrimonio,
sobre el hogar, sobre la familia,.
Escóndenos en tus preciosas llagas,
Y Madre María, cúbrenos con tu manto.
Amen, amen , amén.

ORACIONES NOCTURNAS A DIOS





ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE BEGOÑA


IMÁGENES DE NUESTRA SEÑORA DE LA ALMUDENA











ORACIÓN A LA VIRGEN DE LA ALMUDENA - PATRONA DE MADRID


Oración a la Virgen de la Almudena
 (Patrona de Madrid)


Virgen de la Almudena,
Madre y Señora nuestra,
que estuviste oculta
en las murallas del viejo Madrid
y te nos manifiestas ahora
como Madre de inmensa ternura
a quienes te veneramos
con filial devoción.

Tu nombre de Almudena
hace referencia a fortaleza;
danos constancia firme
para vivir siempre seguros
en la fe de la Iglesia.

Mantén vivo nuestro amor
y fuerte nuestra esperanza,
para que ningún obstáculo
pueda desviarnos
del camino de la salvación.

Llena con tu presencia maternal
la dura soledad de los que sufren.

Acoge con tu amor
las súplicas de tus hijos.

Abre nuestros corazones
a la alegría del Espíritu.

Como excelsa Patrona de Madrid
bendice y protege a quienes
veneran con amor tu nombre santo
y el de tu Hijo.

Que vive y reina
por los siglos de los siglos.

Amén.

NUESTRA SEÑORA DE LA ALMUDENA, ADVOCACIÓN MARIANA, 9 DE NOVIEMBRE



Nuestra Señora de la Almudena
Advocación mariana, 9 de noviembre 





Es tradición, que la primitiva Imagen la trajo consigo el Apóstol Santiago cuando vino de Jerusalén a España a predicar el Evangelio, instaurándose entonces la devoción a tan bella Imagen en la Villa que, más tarde, llegaría a ser Capital de España.

Al conquistar los musulmanes Madrid, hacia los años 714, la Imagen de Nuestra Señora fue escondida por los cristianos en un hueco practicado en las murallas de la Villa, para evitar profanaciones y cumpliendo así el decreto del Arzobispo de Toledo, D. Raimundo. En prueba de devoción, ocultaron, junto con la Virgen, dos velas encendidas, tapiando después el hueco con una gruesa pared de cal y canto.

Alfonso VI conoce la existencia de una Imagen de la Santísima Virgen, escondida por los cristianos siglos atrás, el Monarca hizo -al parecer- voto de buscarla incansablemente para restituirla al culto de los fieles, si Dios le concedía la victoria sobre los Sarracenos, y lograba tomar la Ciudad. Pero, una vez liberada ésta y no obstante sus pesquisas, no lograba localizar el sitio donde la Imagen estaba oculta. Por ello, y en su deseo de que la Virgen Santa María fuese venerada hasta tanto se lograse hallarla, mandó pintar una Imagen, inspirándose en los rasgos que la tradición atribuía a aquélla y, no se sabe si por el deseo del artista o por gusto del propio Rey casado en aquel momento con Doña Constanza, hija de Enrique I de Francia-, pintaron en su mano una flor de lis.

La Imagen fue pintada sobre los muros de la antigua Mezquita musulmana. Tras las ceremonias de purificación y dedicación del Templo, quedó expuesta al culto en el cuadro hoy conocido por Nuestra Señora de la Flor de Lis.

Una vez conquistado Toledo, en mayo de 1085, Alfonso VI volvió a insistir en la búsqueda de la Imagen oculta por los cristianos, celebrándose un piadoso novenario o rogativa por el éxito de las pesquisas que finalizó con una devota procesión presidida por e Monarca y los Prelados; y al pasar la comitiva frente a la alhóndiga o Almudith, establecida por los moros; se desplomaron unas piedras, dejando al descubierto la Imagen llamada desde entonces de la Almudena- que, es tradición, conservaba encendidas dos candelas, con que fue escondida al ser ocultada 369 años antes. Era el día 9 de noviembre de 1085.

Llevada a la Iglesia de Santa María, fue colocada solemnemente en el Altar mayor, donde permaneció hasta el día 25 de octubre de 1868 en que, por demolición del Templo, fue instalada en el Convento de las Religiosas Bernardas del Santísimo Sacramento, en cuya Iglesia estuvo expuesta al culto hasta el 29 de mayo de 1911, fecha en la que se trasladó con la mayor solemnidad a la Cripta de la Nueva Catedral que construía en honor de su Advocación junto al lugar de la muralla donde fue hallada la Imagen por AlfonsoVI, existiendo hoy en el hueco donde la Virgen estuvo oculta, una Imagen de piedra que conmemora el hecho.

Hace pocos años, al hacer una excavación para construir un edificio, se encontraron los restos de la antigua muralla árabe, del entonces llamado Magerit, a pocos metros del lugar donde hoy está la Imagen que recuerda la aparición y, por su carácter histórico, el Ayuntamiento de Madrid tuvo el singular acierto de declarar aquel terreno como "lugar no edificable" para que pueda quedar siempre al descubierto los restos de la citada muralla.

Durante los años 1936-39, periodo en que tuvo lugar la guerra civil española, Nuestra Señora de la Almudena permaneció intacta en la Cripta. De nuevo fue llevada la Imagen a la Iglesia de Las Religiosas Bernardas de la calle del Sacramento (Actualmente Iglesia Arzobispal Castrense) y finalmente, trasladada el 2 de febrero de 1954 a la Santa Iglesia Catedral de San Isidro -en la calle Toledo-.

Obtenidas de Roma las necesarias bulas y como culminación de su patronazgo sobre la Villa de Madrid, Santa María la Real de la Almudena fue coronada Canónicamente en 1948, por mano del Excelentísimo y Reverendísimo Señor Obispo de Madrid-Alcalá y patriarca de las Indias Dr. D. Leopoldo Eloy Garay, siendo madrina la Sra. Carmen Polo de Franco. A la brillante ceremonia asistieron entre innumerables personalidades, el jefe Estado, Francisco Franco y su Excelencia Reverendísima el Nuncio de Su Santidad; fervientes devotos de Santa María la Real de 1a Almudena fueron, entre otros, San Ildefonso de Toledo, San Isidro Labrador, y su esposa, Santa María de la Cabeza, obteniéndose por medio de esta venerada Advocación innumerables favores, que acrecentaron de día en día la confianza de los fieles en esta bellísima Imagen de Nuestra Señora, entre los que se contaron los Monarcas de España, la nobleza y, muy especialmente, el pueblo madrileño.

sábado, 8 de noviembre de 2014

ORACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA PARA PEDIR UN FAVOR


AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
PARA PEDIR UN FAVOR

¡Corazón inmaculado de María!, desbordante de amor a Dios y a la humanidad, y de compasión por los pecadores, me consagro enteramente a ti. Te confío la salvación de mi alma.

Que mi corazón esté siempre unido al tuyo, para que me separe del pecado,  ame mas a Dios y al prójimo y alcance la vida eterna juntamente con aquellos que amo.

Medianera de todas las gracias, y Madre de misericordia, recuerda el tesoro infinito que tu divino Hijo ha merecido con sus sufrimientos y que nos confió a nosotros sus hijos.

Llenos de confianza en tu maternal corazón, que venero y amo, acudo a ti en mis apremiantes necesidades. Por los méritos de tu amable e inmaculado Corazón y por amor al Sagrado Corazón de Jesús, obténme la gracia que pido 

(mencionar aquí el favor que se desea)

Madre amadísima, si lo que pido no fuere conforme a la voluntad de Dios, intercede para que se conceda lo que sea para la mayor gloria de Dios y el bien de mi alma. Que yo experimente la bondad maternal de tu corazón y el poder su pureza intercediendo ante Jesús ahora en mi vida y en la hora de mi muerte. Amén.

Corazón de María, perfecta imagen del corazón de Jesús, haced que nuestros corazones sean semejantes a los vuestros. Amén.

INVOCACIÓN A LA CONFIANZA


Invocación a la confianza
Autor: A. Pangrazzi 


Ayúdame Señor, a creer que detrás de las nubes está el Sol; que los desnudos árboles de otoño volverán a vestirse de hojas, si tengo la paciencia de esperar. 

Ayúdame Señor, a comprender que para alcanzar la cima de la montaña hay que atravesar el largo valle. Que la vela difunde su luz a base de consumirse poco a poco. 

Ayúdame Amado Señor, a desprenderme de las pretendidas seguridades que no puedo tener y que me hacen tan inseguro; ayúdame a comprender que mis temores aumentan mi inquietud y mi impaciencia. 

Ayúdame Señor, a aceptar mis limitaciones. 

Confío en tí como un niño que se siente seguro en brazos de su madre. 

Ayúdame a caminar por donde no puedo ver sabiendo que tú estás ahí conmigo. Amén.
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