lunes, 7 de septiembre de 2015

¡ FELIZ CUMPLEAÑOS, VIRGEN MARÍA!


¡Feliz cumpleaños María!
8 de septiembre. Natividad de la Santísima Virgen.


Por: Tere Fernández | Fuente: Catholic.net 




La Natividad de la Santísima Virgen María, 8 de septiembre

La Virgen María fue la Madre de Jesús y, con este hecho, se cumplieron las Escrituras y todo lo dicho por los profetas. Dios escogió a esta mujer para ser la Madre de su Hijo. Con ella se aproximó la hora de la salvación. Por esta razón la Iglesia celebra esta fiesta con alabanzas y acciones de gracias.

Un poco de historia

El nacimiento de la Virgen María tuvo privilegios únicos. Ella vino al mundo sin pecado original. María, la elegida para ser Madre de Dios, era pura, santa, con todas las gracias más preciosas. Tenía la gracia santificante, desde su concepción.

Después del pecado original de Adán y Eva, Dios había prometido enviar al mundo a otra mujer cuya descendencia aplastaría la cabeza de la serpiente. Al nacer la Virgen María comenzó a cumplirse la promesa.

La vida de la Virgen María nos enseña a alabar a Dios por las gracias que le otorgó y por las bendiciones que por Ella derramó sobre el mundo. Podemos encomendar nuestras necesidades a Ella.

La fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María se comenzó a celebrar oficialmente con el Papa San Sergio (687-701 d.C.) al establecer que se celebraran en Roma cuaro fiestas en honor de Nuestra Señora: la Anunciación, la Asunción, la Natividad y la Purificación.

Se desconoce el lugar donde nació la Virgen María. Algunos dicen que nació en Nazaret, pero otros opinan que nació en Jerusalén, en el barrio vecino a la piscina de Betesda. Ahí, ahora, hay una cripta en la iglesia de Santa Ana que se venera como el lugar en el que nació la Madre de Dios.

Algo que no debes olvidar

María vino al mundo sin pecado original y con la gracia santificante.
La Virgen María fue escogida para ser la Madre de Dios.
La Virgen María fue pura y santa.
Al nacer la Virgen María se cumplió la promesa de Dios de que mandaría al mundo a una mujer de la que nacería el Salvador para liberarnos del pecado.

Cómo vivir la fiesta en familia 

Llevar flores a la Virgen en alguna capilla, en señal de que la amamos y dando gracias a Dios por haberla creado y escogido para esa gran misión.

Pedir a la Santísima Virgen María, para que nos consiga la gracia que más necesitemos en este momento de nuestra vida, como familia.

Oración

María, en este día que festejamos tu nacimiento, te pido que me ayudes a estar siempre cerca de ti y de tu Hijo Jesús.

ORACIONES EN LA NATIVIDAD DE LA VIRGEN MARÍA


Oraciones en la Natividad de la Virgen María


Oración

Padre Celestial, Tú has querido que en María se reflejase tu amor.

¡Gracias por habernos dado una madre tan perfecta!
Ella es para nosotros una nueva revelación
de todos los tesoros de bondad que se encuentran
escondidos en tu corazón paterno,
nos muestras hasta que punto Tú eres bueno y dulce en tu amor.

Con su ternura y su solicitud, ella nos hace conocer
el afecto delicado y vigilante que te une a Tí con nosotros,
puesto que toda la fuerza de tu amor materno desciende
a ella de tu corazón de Padre.

En María no hay nada que no le haya sido dado
expresamente por Tí: ella trae a nosotros tú imagen,
nos hace descubrir tu rostro de amor.

Sin el consuelo de su presencia y la continuidad de
sus atenciones, nos faltaría una de las pruebas más
evidentes de que Tú estás continuamente cercano a
nosotros, para sostenernos, consolarnos, y protegernos.
Su mirada bondadosa y su inmensa piedad para
con los pecadores, como somos nosotros, nos invitan
a creer que tu misericordia es inconmensurable y 
que no se deja vencer por la ingratitud y por la maldad.

María nos muestra cómo Tú nos amas y nos impulsa
a confiarnos completamente a tu amor.

¡Te damos gracias porque te agrada manifestarte
y darte a nosotros a través de ella! Amén.

 
Oración breve

Concede, Señor, a tus hijos el don de tu gracia, para que, cuantos hemos recibido las primicias de la salvación por la maternidad de la Virgen María,
consigamos aumento de paz en la fiesta de su Nacimiento. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.




Oración a la Natividad del Señor
(Padre Ignacio Peries)
Cruzada del Espíritu Santo

A Tí. Señora del Silencio y de la Espera Serena. A Ti María que siempre estuviste dispuesta a decir Si a la voluntad de Dios; te pedimos que no dejes de interceder en favor de tus hijos para que cumplan fielmente la misión que les fue confiada en el Reino. A Tí Virgen Madre, que concebiste primero en tu corazón y luego en tu seno virginal a Jesús, haz que nuestras almas se llenen de la Gracia del Espíritu Santo, como tu vida se llenó de su gracia.

Preséntanos a Jesús, así como lo presentaste a los pastores y a los reyes, enséñanos el camino hacia El, ayúdanos a contemplar el gran misterio de su Amor. María Madre Misericordiosa. ruega por nosotros a Nuestro Señor Jesucristo. ¡Oh Jesús! Ven a vivir en tus siervos, en el espíritu de tu santidad, en la plenitud de tu poder, en la verdad de tus virtudes, en la perfección de tus caminos, vence al enemigo con el poder de tu espíritu para la gloria del Padre.Jesús. hijo de María, tómame como hijo tuyo. Jesús príncipe de paz, dame tu paz. Jesús, mi redentor, sálvame. Jesús. mi único Juez. perdóname.

Jesús, pan viviente del cielo, sé mi comida eterna. Concédeme que en toda necesidad llegue a Tí con confianza y humildad diciendo: ¡Ayúdame! Cuando me sienta solo y cansado, cuando fracasen mis planes y esperanzas, cuando me sienta impaciente y me resulte difícil llevar mi cruz; cuando esté enfermo y mi cabeza y mis manos no puedan trabajar. cuando otros me fallen...

En todas mis dudas y tentaciones te suplico que tu Gracia me pueda asistir en cada momento y siempre: a pesar de mis debilidades y faltas de toda clase, Jesús ayúdame y no me abandones nunca. Dios, Padre Nuestro que contemplas la Natividad del Señor, concede que la humildad de los pastores, la perseverancia de los reyes, la alegría de los ángeles, la fidelidad de María y la Paz del Niño Jesús, sean tu bendición para nosotros, hoy y siempre. Amén.

LA NATIVIDAD DE LA VIRGEN MARÍA, FIESTA, 8 DE SEPTIEMBRE


Natividad de la Santísima Virgen
Fiesta, 8 de septiembre

Fuente: Archidiócesis de Madrid 




Fiesta de la Natividad de la bienaventurada Virgen María, de la estirpe de Abrahán, nacida de la tribu de Judá y de la progenie del rey David, de la cual nació el Hijo de Dios, hecho hombre por obra del Espíritu Santo, para liberar a la humanidad de la antigua servidumbre del pecado.

Un anticipo y anuncio inmediato de la redención obrada por Jesucristo es el nacimiento de su Madre la Virgen María, concebida sin mancha de pecado, llena de gracia y bendita entre todas las mujeres.

En Jerusalén, en la Iglesia de Santa Ana. La primera fuente de la narración del nacimiento de la Virgen es el apócrifo Protoevangelio de Santiago, que coloca el nacimiento de la Virgen en Jerusalén, en el lugar en que debió existir una basílica en honor a la María Santísima, junto a la piscina probática, según cuentan diversos testimonios entre los años 400 y 600. Después del año 603 el patriarca Sofronio afirma que ése es el lugar donde nació la Virgen. Posteriormente, la arqueología ha confirmado la tradición.

La fiesta de la Natividad de la santísima Virgen surgió en oriente, y con mucha probabilidad en Jerusalén, hacia el s. v. Allí estaba siempre viva la tradición de la casa natalicia de María. La fiesta surgió muy probablemente como dedicación de una iglesia a María, junto a la piscina probática; tradición que se relaciona con el actual santuario de Santa Ana.

HOY, FIESTA DEL NACIMIENTO DE LA VIRGEN MARÍA, 8 DE SEPTIEMBRE


Hoy, fiesta del nacimiento de la Virgen María
Sentimos inmensa alegría, felicitamos a la Virgen María en la fiesta de cumpleaños.

Por: Don Ángel Moreno de Buenafuente 




Hoy, fiesta del nacimiento de la Virgen María, Estrella de la mañana, como la invoca San Bernardo, quiero poner nombres a la constelación celeste que corona a la Mujer vestida de sol y que tiene a la luna por pedestal, la dispuesta por Dios para ser madre suya.

María es la Inmaculada, la concebida sin pecado. Dios podía liberar a quien iba a ser madre de su Hijo de toda mancha de pecado, lo quiso y lo realizó. Ella es la sin-pecado.

María es la colmada de gracia, la amada de Dios; así la llama el ángel Gabriel como nombre propio, y esa identidad configura esencialmente la vida de la Nazarena.

María es la mujer creyente, la que se fía de Dios; así la saluda su prima Isabel: "Dichosa tu, que has creído". Ella es nuestra madre en la fe.

María es , que abandona su propio proyecto por el que le revela el Ángel de Dios: "Hágase en mí según tu Palabra".

María es la madre del Verbo encarnado: "Concebirás en tu vientre y darás a luz un Hijo", el Hijo de Dios. Es la madre de Jesús de Nazaret, Dios y hombre verdadero, es también verdadera Madre de Dios.

María es la contemplativa por excelencia, ella "guardaba todas estas cosas en su corazón". Maestra en acoger la Palabra, meditarla y alumbrarla.

María es la mujer servicial: "Subió deprisa a la montaña a servir a su prima". Ella se tiene por esclava, servidora del Señor, y de cuantos tengan necesidad de su ayuda.

María es la mujer agradecida, sensible a los dones recibidos. No se cree con derechos y reconoce a quien es la causa de su privilegio: "Proclama mi alma la grandeza del Señor".

María es mujer solidaria, sensible, social. La vemos actuar en el marco de una boda de manera comprometida cuando le dice a su Hijo: "No tienen vino".

María es la mujer fuerte, no se arredra frente a la dificultad. "Junto a la Cruz estaba María, su madre".

María es la mujer orante; dialogó con el Ángel, acudió al templo con angustia buscando a su Hijo, se reunió con los discípulos a la esperan del don del Espíritu Santo.

María es la mujer ensalzada, gloriosa, colocada junto a su Hijo en el cielo.

Por todos estos motivos, a la vez que sentimos inmensa alegría, felicitamos a la Virgen María en la fiesta de cumpleaños.

Por el nacimiento de María se enciende nuestra esperanza, el sentido de nuestra peregrinación. Ella, Medianera de todas las gracias, permanece en el desierto como mujer entrañable.

BENDICE MIS MANOS



Bendice mis manos
Autor:  Sabine Naegeli 


Señor, bendice mis manos
para que sean delicadas y sepan tomar
sin jamás aprisionar,
que sepan dar sin calcular
y tengan la fuerza de bendecir y consolar.

Señor, bendice mis ojos
para que sepan ver la necesidad
y no olviden nunca lo que a nadie deslumbra;
que vean detrás de la superficie
para que los demás se sientan felices
por mi modo de mirarles.

Señor, bendice mis oídos
para que sepan oír tu voz
y perciban muy claramente
el grito de los afligidos;
que sepan quedarse sordos
al ruido inútil y la palabrería,
pero no a las voces que llaman
y piden que las oigan y comprendan
aunque turben mi comodidad.

Señor, bendice mi boca
para que dé testimonio de Ti
y no diga nada que hiera o destruya;
que sólo pronuncie palabras que alivian,
que nunca traicione confidencias y secretos,
que consiga despertar sonrisas.

Señor, bendice mi corazón
para que sea templo vivo de tu Espíritu
y sepa dar calor y refugio;
que sea generoso en perdonar y comprender
y aprenda a compartir dolor y alegría
con un gran amor.
Dios mío, que puedas disponer de mí
con todo lo que soy, con todo lo que tengo. 

OREMOS POR SIRIA A LA VIRGEN DE GUADALUPE


LA MUERTE DEL PEQUEÑO AYLAN Y LA DE TODO MEDIO ORIENTE

La muerte del pequeño Aylan y la de todo Medio Oriente
Es necesario enfrentar el problema de los prófugos, pero también y sobre todo, las causas de su tragedia


Por: Bernardo Cervellera | Fuente: www.asianews.it 



También nosotros estamos llorando la muerte de aquel pequeño de tres años, quien en la huída de Turquía a Grecia se ahogó con su hermanito. La marea devolvió sus pequeños cuerpos a la playa de Bodrum, donde normalmente la gente se divierte bañándose o tomando sol.
También nosotros seguimos con dolor- y vergüenza- la espera de miles de prófugos sirios, y no en la estación de Budapest: son imágenes que recuerdan a las de una guerra, la Segunda Guerra Mundial, de la cual hemos celebrado el aniversario de su finalización en modo triunfal, sin sentimientos de culpa por parte de vencedores ni vencidos.
También nosotros, misioneros del PIME, hemos puesto a disposición lugares de acogida- la casa de Sotto il Monte, cerca de la casa natal de Juan XXIII- para decenas de refugiados que han atravesado el Mar Mediterráneo, llorando la muerte de miles de personas, ahogadas durante la arriesgada travesía.
Sin embargo el llanto por quien ha muerto, las presiones a la Unión europea para que mejore sus reglas de acogimiento, quizás nos satisfacen de modo sentimental, pero no tranquilizan nuestra conciencia, ni nuestra inteligencia.
Parece ser que el pequeño Aylan era oriundo de Kobane, la ciudad kurda que casi linda con la frontera con Turquía. Por meses, Kobane fue asediada por las milicias del Estado Islámico, que quería garantizarse un corredor entre la zona controlada por ellos y el territorio turco, del cual ellos recibían a nuevos reclutas y petróleo de contrabando. Los refugiados que- como la familia de Aylan- querían escapar de Kobane fueron enviados de regreso por los militares turcos; la misma Turquía bloqueó a los peshmerga iraquíes que querían ayudar a los kurdos que defendían la ciudad.
Me pregunto entonces… ¿sirve llorar por Aylan si no se llora por Kobane y por el enfrentamiento entre Ankara y el Estado islámico?
¿Y cómo llorar por los miles de refugiados amontonados en la estación de Budapest, sin darse cuenta de que la mayoría de ellos son sirios, y su venida a Europa es causada por las guerras del Estado islámico, de las milicias fundamentalistas internacionales, pero también por la pretensión de los gobiernos occidentales de querer, ante todo, la caída de Bashar Assad?
¿Para qué sirve llorar sobre los muertos en el mar Mediterráneo, gritar contra los transportistas, si no se reconoce que a éstos últimos fue justamente Occidente quien les dio una mano, al intervenir en el equilibrio inquieto mantenido por Ghaddafi?
Recibamos igualmente a los refugiados, cambiemos las reglas de la Convención de Dublin, pero vayamos al fondo de su drama enfrentando las causas. Las causas son un Medio Oriente que se está desbaratando, al cual Occidente le dio una mano (Afganistán, Irak, Arabia Saudita, Siria,…); grupos extremistas que los países de la región (Turquía, Qatar, Arabia saudita, Emiratos,…) apoyaron con armas y dinero; grandes potencias que en vez de ponerse de acuerdo para construir la paz, combaten una guerra delegada usando unos a Siria, otros a Irán, otros a Arabia Saudita.  
Ya es tiempo de que se diga basta al financiamiento del Estado islámico por parte de los gobiernos de Medio Oriente, de que se llegue a una paz negociada en Siria y en Yemen, de que el Consejo de Seguridad de la Onu haga el trabajo para el cual fue fundado: trabajar por la paz entre las naciones, y no por la supremacía de uno sobre otro.
Algún periódico, comentando la foto-símbolo del pequeño Aylan gritó: “¡Ahora basta!”. Es bienvenida esta decisión. Pero, ¿qué se puede decir de las decenas de miles de niños que en estos cuatro o más años de guerra murieron en Siria?. Y, ¿de los muertos en Irak?
Si no hay un compromiso contra las causas de todas estas muertes, plegarse al dolor de los refugiados en Europa corre el riesgo de convertirse en una excusa para no asumir las verdaderas responsabilidades mundiales. Pero, mientras tanto, todo Medio Oriente corre el riesgo de estallar rápidamente, produciendo no 200.000 sino 100 millones de probables prófugos. Y si Medio Oriente estalla, ni Europa, ni todo el mundo podrá salvarse a sí mismo.

PENSAMIENTO DEL PAPA FRANCISCO SOBRE LA VIRGEN MARÍA


sábado, 5 de septiembre de 2015

IMÁGENES DE LA VIRGEN DE FÁTIMA











LA VIRGEN MARÍA ESTÁ CERCA DE CADA UNO DE NOSOTROS


María está cerca de cada uno de nosotros
Cuando estaba en la tierra, sólo podía estar cerca de algunas personas. Al estar en Dios, está 


Por: SS Benedicto XVI | Fuente: Catholic.net 




Esta poesía de María –el «Magníficat»– es totalmente original; sin embargo, al mismo tiempo, es un "tejido" hecho completamente con "hilos" del Antiguo Testamento, hecho de palabra de Dios.

Se puede ver que María, por decirlo así, "se sentía como en su casa" en la palabra de Dios, vivía de la palabra de Dios, estaba penetrada de la palabra de Dios. En efecto, hablaba con palabras de Dios, pensaba con palabras de Dios; sus pensamientos eran los pensamientos de Dios; sus palabras eran las palabras de Dios. Estaba penetrada de la luz divina; por eso era tan espléndida, tan buena; por eso irradiaba amor y bondad.

María vivía de la palabra de Dios; estaba impregnada de la palabra de Dios. Al estar inmersa en la palabra de Dios, al tener tanta familiaridad con la palabra de Dios, recibía también la luz interior de la sabiduría. Quien piensa con Dios, piensa bien; y quien habla con Dios, habla bien, tiene criterios de juicio válidos para todas las cosas del mundo, se hace sabio, prudente y, al mismo tiempo, bueno; también se hace fuerte y valiente, con la fuerza de Dios, que resiste al mal y promueve el bien en el mundo.

Así, María habla con nosotros, nos habla a nosotros, nos invita a conocer la palabra de Dios, a amar la palabra de Dios, a vivir con la palabra de Dios, a pensar con la palabra de Dios. Y podemos hacerlo de muy diversas maneras: leyendo la sagrada Escritura, sobre todo participando en la liturgia, en la que a lo largo del año la santa Iglesia nos abre todo el libro de la sagrada Escritura. Lo abre a nuestra vida y lo hace presente en nuestra vida.

Pero pienso también en el «Compendio del Catecismo de la Iglesia católica», en el que la palabra de Dios se aplica a nuestra vida, interpreta la realidad de nuestra vida, nos ayuda a entrar en el gran "templo" de la palabra de Dios, a aprender a amarla y a impregnarnos, como María, de esta palabra. Así la vida resulta luminosa y tenemos el criterio para juzgar, recibimos bondad y fuerza al mismo tiempo.

María fue elevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, y con Dios es reina del cielo y de la tierra. ¿Acaso así está alejada de nosotros? Al contrario. Precisamente al estar con Dios y en Dios, está muy cerca de cada uno de nosotros.

Cuando estaba en la tierra, sólo podía estar cerca de algunas personas. Al estar en Dios, que está cerca de nosotros, más aún, que está "dentro" de todos nosotros, María participa de esta cercanía de Dios.

Al estar en Dios y con Dios, María está cerca de cada uno de nosotros, conoce nuestro corazón, puede escuchar nuestras oraciones, puede ayudarnos con su bondad materna. Nos ha sido dada como "madre" –así lo dijo el Señor–, a la que podemos dirigirnos en cada momento. Ella nos escucha siempre, siempre está cerca de nosotros; y, siendo Madre del Hijo, participa del poder del Hijo, de su bondad. Podemos poner siempre toda nuestra vida en manos de esta Madre, que siempre está cerca de cada uno de nosotros.

viernes, 4 de septiembre de 2015

ORACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA


ORACIÓN EN HONOR AL
INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA


1. Amabilísimo Corazón de María, que ardéis continuamente en vivas llamas de amor divino; por él os suplico, Madre mía amorosísima, abraséis mi tibio corazón en ese divino fuego en que estáis toda inflamada. Avemaría y Gloria.

2. Purísimo Corazón de María, de quien brota la hermosa azucena de virginal pureza. Por ella os pido, Madre mía inmaculada, purifiquéis mi impuro corazón, infundiendo en él la pureza y castidad. Avemaría y Gloria.

3. Afligidísimo Corazón de María, traspasado con la espada de dolor por la pasión y muerte de vuestro querido Hijo Jesús, y por las ofensas que de continuo se hacen a su Divina Majestad; dignaos, Madre mía dolorida, penetrar mi duro corazón con un vivo dolor de mis pecados y con el más amargo sentimiento de los ultrajes e injurias que está recibiendo de los pecadores el Divino Corazón de mi adorable Redentor. Avemaría y Gloria.

¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!

PRIMER VIERNES DEL MES DE SEPTIEMBRE, SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS



PRIMER VIERNES DE SETIEMBRE
DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

VIERNES 4 DE SEPTIEMBRE 2015


BREVE CONSIDERACIÓN.- Jesús a su esposa Margarita María: " He aquí el Corazón, hija mía, de tu dulce Soberano. Él te enseñará todo cuanto debes hacer por mi amor, discípula predilecta de mi divino Corazón. Quiero que te me abandones sin reserva, de tal modo que no tengas voluntad ninguna, sea que te acaricie o que, para mi gloria, te castigue. Déjate estar sobre mi costado, y déjame hacer lo que me plazca, como dueño absoluto de tu persona ".




ORACIÓN
Súplica al Sagrado Corazón de Jesús

Escóndeme, dulce Salvador mío, en el Sagrario de tu Costado, fragua encendida del puro amor, y ahí estaré seguro.
Elijo tu Corazón por morada, en la firme confianza de que será mi fuerza en el combate, el báculo en las tinieblas; en fin, el reparador de todas mis faltas y el santificador de mis intenciones y obras; las uno a las tuyas, y te las ofrezco para que me sirvan de continua  preparación para recibirte sacramentalmente.

Para honrar tu condición de víctima en este sacramento de amor, vengo a ofrecerme yo también en calidad de tal, suplicándote seas mi sacrificador y me inmoles en el ara de tu Sagrado Corazón. !Ah!, pero como soy tan culpable, te ruego, Señor Jesús, tengas a bien purificarme y consumirme con las llamas de tu Divino Corazón, como un holocausto  perfecto de amor y de gracia, para obtener una vida nueva, y poder entonces decir con verdad: "Yo nada tengo que no sea mío; vivo o muerto, mi Jesús es mi todo; mi propiedad es ser yo del todo y eternamente suyo"

(De Santa Margarita María de Alacoque)




PROMESA QUE SE CUMPLE ESTE MES:
Novena Promesa: Bendeciré las casas en que sea expuesta y honrada la imagen de mi Sagrado Corazón.

(Se recitan las letanías al Sagrado Corazón)


LETANÍAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

-Señor, ten piedad de nosotros. 
-Cristo, ten piedad de nosotros. 
-Señor, ten piedad de nosotros.
-Cristo, óyenos.
-Cristo, escúchanos.
-Dios, Padre Celestial, 
-Dios Hijo, Redentor del mundo, 
-Dios, Espíritu Santo, 
-Santísima Trinidad, que eres un solo Dios, 
-Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre, 
-Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo, ( SE REPITE TEN PIEDAD DE NOSOTROS)
-Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios, 
-Corazón de Jesús, de infinita majestad, 
-Corazón de Jesús, templo santo de Dios, 
-Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, 
-Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, 
-Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad, 
-Corazón de Jesús, santuario de la justicia y del amor, 
-Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, 
-Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, 
-Corazón de Jesús, digno de toda alabanza,
-Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, 
-Corazón de Jesús, en quien se hallan todos los tesoros de la sabiduría, y de la ciencia,
-Corazón de Jesús, en quien reside toda la plenitud de la divinidad,
-Corazón de Jesús, en quien el Padre se complace, 
-Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido, 
-Corazón de Jesús, deseado de los eternos collados, 
-Corazón de Jesús, paciente y lleno de misericordia, 
-Corazón de Jesús, generoso para todos los que te invocan,
-Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad,
-Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados,
-Corazón de Jesús, colmado de oprobios,
-Corazón de Jesús, triturado por nuestros pecados, 
-Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, 
-Corazón de Jesús, traspasado por una lanza,
-Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo,
-Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra,
-Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, 
-Corazón de Jesús, víctima por los pecadores, 
-Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan,
-Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren, 
-Corazón de Jesús, delicia de todos los santos,
Ten piedad de nosotros

-Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Perdónanos Señor.
-Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Óyenos Señor.
-Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Ten piedad de nosotros.
-Jesús, manso y humilde de Corazón,
Haz nuestro corazón semejante al tuyo.


Oración
Oh Dios todopoderoso y eterno, mira el Corazón de tu amantísimo Hijo, las alabanzas y satisfacciones que en nombre de los pecadores te ofrece y concede el perdón a éstos que piden misericordia en el nombre de tu mismo Hijo, Jesucristo, el cual vive y reina contigo por los siglos de los siglos. Amén.



UNA PALABRA DE MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE A SUS HERMANOS ASOCIADOS: " No olviden que el Señor no ha querido valerse de poderosos en la propaganda del culto a su Sagrado Corazón... Y en esto ha tenido en su vista hacer resaltar la omnipotencia de esta devoción, que no necesita de créditos humanos; y además, es su voluntad terminante que todos los que le amen, grandes y pequeños, tengan una parte en el establecimiento de su reinado".

(Un Padrenuestro y Avemaría por los agonizantes y pecadores)




ACTO DE CONSAGRACIÓN
SE SOR MARÍA DEL DIVINO CORAZÓN

Amabilísimo Jesús, yo me consagro de nuevo y sin reserva a tu Divino Corazón. Te consagro mi cuerpo con todos sus sentidos, mi alma con todas sus potencias y mi ser todo entero. Te consagro mis pensamientos, palabras, obras, todos mis sufrimientos y trabajos, todas mis esperanzas, consuelos y alegrías. Especialmente te consagro mi pobre corazón para que no ame sino a Ti y se consuma como víctima en las llamas de tu amor. Acepta, !oh Corazón divino!, el deseo que tengo de consolarte y de pertenecerte para simpre. Toma de tal manera posesión de mí, que yo no tenga otra libertad que la de amarte, ni otra vida que sufrir y morir por Ti. Pongo en Ti toda mi confianza, una confianza sin límites, y espero de tu misericordia infinita perdón de todos mis pecados. Deposito en tus manos todos mis intereses, principalmente el de mi salvación eterna.

Prometo amarte y honrarte hasta el último momento de mi vida, y ayudado de tu divina gracia, prometo propagar con celo ardiente el culto de tu Sacratísimo Corazón. !Oh divino Corazón de Jesús!, dispón de mí como te agrade, no quiero más recompensa que tu mayor gloria y tu santo amor. Concédeme la gracia de hacer mi morada en tu Sacratísimo Corazón; allí es donde quiero pasar los días de mi vida y exhalar mi último suspiro.

Haz también de mi  corazón tu morada y el lugar de tu reposo, para quedarnos así íntimamente unidos, hasta que un día pueda yo alabarte, amarte y poseerte por toda la eternidad y cantar para siempre las misericordias de tu dulcísimo Corazón. Amén


Corazón Divino de Jesús, ten misericordia de nosotros (Tres veces)
Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros.
San José, Ruega por nosotros.
Santa Margarita María de Alacoque, ruega por nosotros.

martes, 1 de septiembre de 2015

POESÍA A LA ROSA MÍSTICA



Rosa Mística
Fray Alejandro R. Ferreirós OFMConv



Rosa Mística, fragancia del Eterno
que perfumas mi templo en tu presencia
aroma suave de su complacencia
que floreces en el frío del invierno.

Eres la flor que adorna mi plegaria
el pensamiento que bendice mi conciencia
la suavidad y el color de la paciencia
la faz de una inocencia legendaria.

Alabo en la mañana tu belleza
la armonía que la gracia te regala
y el cándido fulgor de tu pureza.

Resplandece inmaculada la realeza
pues la luz que de Ti brota no se iguala
y proclama al universo tu grandeza.



OPTAR POR LA VIDA


Optar por la vida
Autor: Padre Eusebio Gómez Navarro OCD 




      Cuenta una fábula china que, en cierta ocasión, una barca que transportaba a cinco personas zozobró en medio de un río y los pasajeros tuvieron que nadar para poder salvarse. Uno de ellos, el mejor nadador, se quedaba atrás a pesar de los esfuerzos que hacía. Le impedía avanzar el cinturón de monedas que llevaba amarrado. Los que habían llegado a la orilla le gritaron: “¡Eres tonto, no te empecines, vas a ahogarte!”. Entonces, ¿de qué te servirá el dinero? El hombre no tiraba el dinero. Poco después el agua se lo tragaba.
           Tenemos un gran amor a la vida, pero a veces pueden más otros amores que, ofreciéndonos felicidad, nos quitan la vida.

           La palabra vida despierta interés y, normalmente, la asociamos con la alegría, el amor, la paz, la felicidad...

           Dios es un Dios de vivos y quiere que vivamos plenamente. Delante de nosotros está la vida y la muerte. En la elección de una u otra está el futuro para nosotros y para nuestra descendencia.

           Los primeros creyentes se encontraron con Jesús lleno de vida. El Resucitado se les hacía presente en la vida cotidiana. La experiencia fundamental era el encuentro con Jesús vivo, que les daba una nueva posibilidad de vida, sin miedo, sin complejos, sin sobresaltos. Es curioso cómo los que, paralizados por la cobardía, no se atrevían a confesarse como discípulos, cuando se encontraron con el Resucitado, arriesgaron su vida por la causa del Crucificado. Él les cambió totalmente la existencia hasta poder decir como Pablo: “Ya no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mí” (Gá 2,20). Quien vive de Cristo resucitado se convierte en Buena Noticia para los demás.

           Quien tiene la experiencia pascual, opta por la vida, ama la vida, trabaja porque todos tengan vida. El amor es vida y comunica vida. “Sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos. Quien no ama permanece en la muerte (1 Jn 3,14).

           Los que han optado por la vida, tendrán que seguir los pasos de Cristo. “Sería un error grave pretender apuntarse a la Resurrección de Jesús en su último estadio sin recorrer las mismas etapas históricas que recorrió Jesús” (Jon Sobrino). Los que sirven a la causa de la vida, sufrirán persecuciones, tribulaciones, pero Jesús estará con ellos.

            Dios quiere que vivamos desbordantemente felices y que apoyemos la vida con decisión; pero nosotros, por querer vivir mejor, a nuestro aire, nos amarramos a lo que en vez de darnos vida (dinero, droga, placer, fama...) nos hunde cada día más en la muerte.

PENSAMIENTOS DE LA VIRGEN MARÍA EN IMÁGENES





domingo, 30 de agosto de 2015

IMÁGENES DE LA VIRGEN MARÍA NIÑA













NOVENA A LA VIRGEN NIÑA, DEL 31 DE AGOSTO AL 8 DE SEPTIEMBRE


Novena a la Virgen Niña
Oraciones para cada día por la solemne conmemoración del Nacimiento de la Santísima Virgen. Del 31 agosto al 8 de septiembre


Por: Devocionario Católico | Fuente: www.devocionario.com 



ORACIÓN INICIAL
¡Oh María santísima! elegida y destinada desde la eternidad por la augustísima Trinidad para Madre del unigénito Hijo del Padre, anunciada por los Profetas, esperada de los Patriarcas, y deseada de todas las gentes; sagrario y templo vivo del Espíritu Santo, sol sin mancha, porque fuisteis concebida sin pecado original, Señora del cielo y de la tierra, Reina de los Ángeles; nosotros humildemente postrados os veneramos, y nos alegramos de la solemne conmemoración anual de vuestro felicísimo Nacimiento; y de lo mas íntimo de nuestro corazón os suplicamos que os dignéis benigna venir a nacer espiritualmente en nuestras almas, para que cautivadas estas por vuestra amabilidad y dulzura, vivan siempre unidas a vuestro dulcísimo y amabilísimo Corazón.
Día 1. Ahora con nueve distintas salutaciones contemplaremos los nueve meses que estuvisteis encerrada en el seno materno; diciéndoos que oriunda de la Real prosapia de David, salisteis con grande honor a luz de las entrañas de santa Ana vuestra afortunadísima madre. Avemaría.
Día 2. Os saludamos, oh Niña celestial, paloma candidísima de pureza, que a despecho del infernal dragón fuisteis concebida sin pecado original. Avemaría.
Día 3. Os saludamos, oh Aurora brillantísisima, que como precursora del Sol de justicia, trajisteis la primera luz al mundo. Avemaría.
Día 4. Os saludamos, oh Elegida, que, cual sol sin mancha alguna, despuntasteis en la noche más tenebrosa del pecado. Avemaría.
Día 5. Os saludamos, oh bellísima Luna, que iluminasteis al mundo envuelto en las más densas tinieblas del gentilismo. Avemaría.
Día 6. Os saludamos como a esforzada amazona, que sola, a manera de un numeroso ejército, pusisteis en fuga a todo el infierno. Avemaría.
Día 7. Os saludamos, oh hermosa alma de María, a quien Dios poseyó desde la eternidad. Avemaría.
Día 8. Os saludamos, oh amada Niña, y veneramos vuestro santísimo cuerpecito, los sagrados pañales en que fuisteis envuelta, y la sagrada cuna en que estuvisteis acostada, y bendecimos el punto y momento en que nacisteis. Avemaría.
Día 9. Os saludamos finalmente, oh amada Niña, como adornada de todas las virtudes en grado inmensamente mas elevado que los otros Santos, y que, hecha digna Madre del Salvador, y habiendo concebido por virtud del Espíritu Santo, paristeis al Verbo encarnado. Avemaría.      
***
ORACIÓN FINAL
¡Oh graciosísima Niña! que con vuestro feliz nacimiento habéis consolado al mundo, alegrado al cielo y aterrado al infierno; habéis dado ayuda a los caídos, consuelo a los tristes, salud a los enfermos y alegría a todos; os suplicamos con los mas fervorosos afectos que renazcáis espiritualmente con vuestro santo amor en nuestras almas; renovad nuestro espíritu para que os sirvamos, encended de nuevo nuestro corazón para que os amemos; y haced florecer en nosotros aquellas virtudes con las que podamos hacernos siempre mas agradables a vuestros benignísimos ojos. ¡Oh María! Sed para nosotros María, haciéndonos experimentar los saludables efectos de vuestro suavísimo Nombre; sírvanos la invocación de este Nombre de alivio en los trabajos, de esperanza en los peligros, de escudo en las tentaciones, de aliento en la muerte. Sea el Nombre de María como la miel en la boca, la melodía en el oído, y el júbilo en el corazón. Así sea.
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