martes, 10 de mayo de 2016

MADRES SANTAS

Madres santas
Una pequeña selección de mujeres, que como madres, sembraron semillas de santidad en sus hijos


Por: . | Fuente: Catholic.net 



Sin duda, una de las más grandes vocaciones ("sublime vocación" la llamaría San Juan XXIII), es la de ser madre. Y es que son muchas cosas las que la hacen ser única y particular: llevar al hijo en el vientre, el parto y sus dolores, la cercanía con los hijos, las continuas manifestaciones de afecto, etcétera. Y la vocación maternal puede ser todavía más sublime, cuando la madre engendra y educa un hijo que después se convierte en un modelo de vida para la Humanidad.
En esta ocasión presentamos una pequeña lista de grupo de mujeres, que que con su ejemplo y vocación, sembraron la fe en Cristo en el corazón de sus hijos.  (Con la clara exepción, en este punto, de la Santísima Virgen María).
Santa Ana, madre de la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, cuyo nombre se conserva gracias a la tradición de los cristianos.
La Virgen María, los Padres del Concilio de Efeso la aclamaron como Theotokos (Madre de Dios), porque en ella la Palabra se hizo carne, y acampó entre los hombres el Hijo de Dios, príncipe de la paz, cuyo nombre está por encima de todo otro nombre.
El 13 de mayo de 1917, en Portugal. En la localidad de Aljustrel, la contemplación de la que, en el orden de la gracia, es nuestra Madre clementísima, suscita en muchos fieles, no obstante las adversidades, la oración por los pecadores y la profunda conversión de los corazones.
Santa Nona de Nacianzo, esposa de san Gregorio el Viejo y madre de los santos Gregorio el Teólogo, Cesáreo y Gorgona († 374).


Santa Mónica, muy joven todavía, fue dada en matrimonio a Patricio, del que tuvo hijos, entre los cuales se cuenta a Agustín, por cuya conversión derramó abundantes lágrimas y oró mucho a Dios. Al tiempo de partir para África, ardiendo en deseos de la vida celestial, murió en la ciudad de Ostia del Tíber († 387).
Santa Matilde, esposa fidelísima del rey Enrique I, la cual, conspicua por la humildad y la paciencia, se dedicó a aliviar a los pobres y a fundar hospitales y monasterios. († 968)
Santa Isabel de Hungría, siendo casi niña se casó con Luis, landgrave de Turingia, a quien dio tres hijos, y al quedar viuda, después de sufrir muchas calamidades y siempre inclinada a la meditación de las cosas celestiales, se retiró a Marburgo, en la actual Alemania, en un hospital que ella misma había fundado, donde, abrazándose a la pobreza, se dedicó al cuidado de los enfermos y de los pobres hasta el último suspiro de su vida, que fue a los veinticinco años de edad († 1231).
Beata Margarita Pole, madre de familia y mártir, que, siendo condesa de Salisbury y madre del cardenal Reginaldo, fue decapitada en la cárcel de la Torre de Londres en tiempo del rey Enrique VIII por haber desaprobado su divorcio, encontrando así reposo en la paz de Cristo († 1541)
Beata María de la Encarnación Avrillot, ejemplar madre de familia y mujer sumamente devota, que introdujo el Carmelo en Francia, fundó cinco monasterios y, muerto su esposo, abrazó la vida religiosa. († 1618)
Santa Luisa de Marillac, viuda, que con el ejemplo formó el Instituto de Hermanas de la Caridad para ayuda de los necesitados, completando así la obra delineada por san Vicente de Paúl († 1660).
Beata Ana María Taigi, madre de familia, que, víctima de la violencia de su marido, cuidó de él y de sus siete hijos, educándolos convenientemente, y se distinguió, además, por su atención a las necesidades espirituales y materiales de los pobres y de los enfermos († 1837).
Santa Celia Guérin, esposa de Luis Martin y madre de santa Teresa del Niño Jesús, que con su marido son ejemplo de matrimonio cristiano († 1877).
Santa Gianna Beretta Molla, madre de familia, que, esperando un hijo, no dudó en anteponer con amor la vida de la criatura a la suya propia. († 1962) 
 
Enseñarás a volar...pero no volarán tu vuelo.
Enseñarás a soñar...pero no soñarán tus sueños.
Enseñarás a vivir...pero no vivirán tu vida.
Enseñarás a cantar...pero no cantarán tu canción.
Enseñarás a pensar...pero no pensarán como tú.
Pero sabrás que cada vez que ellos vuelen, sueñen,vivan, canten y piensen...
¡Estará en ellos la semilla del camino enseñado y aprendido!

Madre Teresa de Calcuta

IMÁGENES DE LA VIRGEN DE FÁTIMA












BUENOS DÍAS!!


lunes, 9 de mayo de 2016

IMÁGEN DE VIRGEN DE LA CARIDAD ENTREGADA POR EL PAPA FRANCISCO LLEGARÁ A ERMITA EN MIAMI


Imagen de Virgen de la Caridad entregada por el Papa llegará a Ermita en Miami



 (ACI).- La imagen de la Virgen de la Caridad traída el año pasado desde Cuba por el Papa Francisco llegará el próximo martes 10 de mayo a la Ermita de la Caridad en Miami (Estados Unidos), coincidiendo con la celebración por el centenario de su proclamación como Patrona del pueblo cubano por el Papa Benedicto XV en 1916.

La imagen fue entregada a Francisco en septiembre de 2015 por una familia cubana durante su visita al Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba. Los fieles le pidieron que la llevara a Estados Unidos con motivo de su viaje por el Encuentro Mundial de las Familias y la diera al exilio como “signo de unidad de la familia cubana”.

Así, la imagen estará presente en la Misa de acción de gracias por los 100 años de la proclamación de esta advocación mariana como Patrona de Cuba y que será presidida por el Arzobispo de Miami, Mons. Thomas Wenski, a las 8:00 p.m.

A esa misma hora habrá también una Misa de agradecimiento en el Santuario de la Virgen de la Caridad en Santiago de Cuba, con la presencia de todos los obispos cubanos junto a la imagen aparecida en 1612.

El P. Juan Rumín Domínguez, Rector de la Ermita de la Caridad, afirmó que la imagen traída por Francisco “con la encomienda de ser llevada como símbolo de amor y unidad a la familia cubana en el exilio, constituye un significativo gesto que muchas personas de fe sabrán apreciar en su justo significado”.

“Se trata, desde la fe, de un claro y decidido signo de inclusión que contrasta claramente con una actitud excluyente que por décadas ha mantenido el régimen frente a los cubanos que han debido abandonar su patria en busca de libertad y progreso”, expresó en un mensaje publicado en la página de Facebook de la Ermita.

En ese sentido, manifestó su deseo de que “este gesto fraterno pueda llegar a los corazones de todas las familias cubanas que se encuentran, como nunca antes, dispersas por el mundo. Quiera Dios que por la intercesión de la Virgen de la Caridad y a pesar de las distancias de todo tipo que nos separan, podamos acoger el mensaje que trae consigo este símbolo de fe y cubanía: ‘La Caridad nos une’".

El Rector de la Ermita recordó que la Virgen Mambisa ha acompañado al pueblo cubano durante toda su historia, “desde su hallazgo hace cuatro siglos en la Bahía de Nipe, pasando por nuestras guerras de independencia y por toda la etapa republicana. Fue la misma que animó a nuestros mambises para soñar y luchar por una Cuba libre, y la que también les motivo a pedirle al Papa, en 1915 que la proclamará como Patrona de Cuba”.

En las últimas décadas, “desde su casa del Cobre es ella quien ha sostenido la fe del pueblo cubano contra todos los embates del ateísmo, y también la que supo amparar a sus hijos en las tristes horas del destierro”.

“Un día de su fiesta, en 1961, llegó a Miami dentro de una maleta, como una refugiada más, y hasta el día de hoy no ha dejado de acompañarles desde su querida Ermita, junto a la Bahía de Biscayne. Ella cuida de sus hijos dondequiera que se encuentren y quiere reunirlos a todos bajo su manto y como un sólo pueblo”, afirmó.

El sacerdote cubano invitó a entender la llegada de esta imagen, desde Cuba a Estados Unidos, como el deseo de la Virgen de “visitar a sus hijos fuera de la patria”.

“Una misión de unidad en la fe que permitirá a nuestros hermanos unirse en oración, dondequiera que estén, y a los pies de nuestra Madre implorar por el presente y sobre todo por ese futuro que todos queremos para Cuba en el que se vean cumplidas las promesas de Dios que María proclama en su conocido cántico: ‘Él hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos’", afirmó.

El 24 de septiembre de 1915 los veteranos de la guerra de independencia de Cuba firmaron en el Santuario del Cobre la carta donde pidieron a Benedicto XV que proclamara a la Virgen de la Caridad como Patrona del país.

El Pontífice accedió a la petición y el 10 de mayo de 1916 firmó el decreto que proclamó Patrona de Cuba a la Virgen de la Caridad.

ESTAMPA CON ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA


MAYO, MES DE MARÍA - DÍA 9 - MADRE DE JESUCRISTO


MAYO, MES DE MARÍA
Noveno día: Explicación de las letanías



Mater Christi

Madre de Jesucristo. ¿Hay un título más glorioso, para María, que ser la Madre de Jesucristo, cuya gloria y majestad se derraman sobre ella? Porque adorando a Jesucristo como Rey de reyes y Amo soberano del universo, ¿no se debe honrar a su Santísima Madre como la Reina gloriosa del cielo y de la tierra? Y si Betsabé, e otro tiempo, obtuvo tanta gloria por ser la madre de Salomón, ¡qué honor, qué gloria no le corresponde a María, la Madre de Jesucristo, que es el Hijo de Dios y Dios mismo!

Mater divinae gratiae

Madre de la divina gracia ¿Se podrá dudar que María fue la Madre de la divina gracia, después de que fue elevada a la dignidad de Madre de aquél que es el autor de todas las gracias, y después que el arcángel Gabriel, el enviado del altísimo, la saludó llena de gracia? No, ciertamente; porque es en vista de esta plenitud que la Iglesia le aplica esas palabras del Eclesiástico: En mí está toda la gracia, y que los santos Padres la compararon con el mar, por ser el mar el reservorio y la fuente de todas las aguas de la tierra, lo mismo que María es el tesoro y el canal de todas las gracias del cielo.

Ejemplo

Un gran pecador se encontró un día con San Bernardo, lamentando la multitd de sus pecados. “Es imposible que Dios me conceda su persona y su gracia”. El santo Doctor le respondió lleno de compasión: “Tranquilícese usted, hijo mío, no tiene ninguna razón para desesperar”. Tome, lea. El santo le hizo leer el pasaje de la Escritura en que el Ángel dice a María: “No temas porque has encontrado gracia delante de Dios (Luc I, 30). ¿Comprende esas palabras? Preguntó el santo. María encontró gracia. Hijo mío, usted sabe que se puede encontrar cosas que otros han perdido. Así, no tarde no tema, apúrese en recurrir a la Madre de Dios y dígale : “ He perdido la gracia y tú la has encontrado, devuélvemela reconciliándome con tu Hijo, y leugo que haya recuperado esta gracia, guárdame por miedo a que la pierda de nuevo”. El pobre pecador repitió confiado, se prosternó delante de la imagen de la Virgen, rogó a la Madre de la gracia divina, hizo penitencia y muruó bendiciendo el nombre de su celeste protectora.

Pidamos a la Santísima virgen una gracia abundante por nuestro progreso en las virtudes de nuestra condición


Traducido del francés por José Gálvez Krüger para ACi Prensa

FELIZ LUNES!!!


domingo, 8 de mayo de 2016

NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO DE POMPEYA, ADVOCACIÓN MARIANA, 8 DE MAYO


Nuestra Señora del Rosario de Pompeya
Advocación Mariana, 8 de mayo


Por: . | Fuente: Corazones.org 




En el año 79 ocurrió la famosa erupción del Volcán Vesubio que sepultó a la pagana ciudad de Pompeya (Sur de Italia). Allí la aristocracia Romana gustaba pasar tiempo de recreo y fue sorprendida por la súbita destrucción.

A comienzos del siglo XIX se instalaron en la cercanía familias de campesinos que erigieron una humilde capilla. En 1872 llegó el abogado Bartolo Longo (beatificado el 26 de octubre de 1980), quien trabajaba para la Condesa Fusco, dueña de ésas tierras. Longo descubrió que, después de la muerte del sacerdote, ya no habían misas en la capilla y pocos seguían firmes en la fe. 

Salva a esta gente Bartolo. Propaga el Rosario
Una noche Longo vio en sueños a un amigo muerto años atrás que le dijo "Salva a esta gente, Bartolo. Propaga el Rosario. Haz que lo recen. María prometió la salvación para quienes lo hagan". Longo trajo de Nápoles muchos Rosarios para repartir. 

Bartolo también animó a varios vecinos para que le ayuden a reparar la capilla. La gente comenzó a venir a rezar allí el rosario, cada vez en mayor número. 

En 1878, Longo obtuvo de un convento de Nápoles un cuadro de Nuestra Señora entregando el Santo Rosario a Santo Domingo y Santa Rosa de Lima. Estaba deteriorado así que un pintor lo restauró. Este cambió la figura de la Santa Rosa por la de Santa Catalina de Siena. Puesta sobre el altar del Templo, aún inconclusa, la Sagrada imagen comenzó a obrar milagros. 

El 8 de mayo de 1887, el Cardenal Mónaco de la Valleta colocó a la venerada imagen una diadema de brillantes bendecida por el Papa León XIII y el 8 de mayo de 1891, se llevó a cabo la Solemne Consagración del nuevo Santuario de Pompeya, que existe actualmente

MAYO, MES DE MARÍA, DÍA 8 - SANTA MADRE DE DIOS


MAYO, MES DE MARÍA
Octavo día: Explicación de las letanías


Sancta dei genitrix

Santa Madre de Dios. Solo a María, como Madre de Dios, puede aplicarse las palabras del Eclesiástico. Aquél que me creó descansó en mi tabernáculo. Ahora bien, por manera en que se cumplió este misterio, no hay nada más maravilloso; porque de la misma manera en que Dios Engendró a su Hijo desde toda la eternidad, sin madre, igualmente, María concibió y trajo al mundo al Hijo de Dios sin padre; y de la misma manera que Dios, con una sola palabra, sacó al universo de la nada, de la misma manera, María cuando dijo al Arcángel “Hágase en mí según tu palabra”, concibió en ese mismo instante por obra del Espíritu Santo, y el Verbo divino de hizo carne.

Sancta Virgo Virginum

Santa Virgen de las vírgenes. De todos los piadosos motivos que nos mueven a llamar a María la Virgen de las vírgenes, no hay uno más grande que el voto generoso mediante el cual consagró su virginidad a Dios; porque ella lo hizo en un tiempo en que no existía precepto, ni ejemplo ni consejo; en el tiempo mismo en que la virginidad era menos estimada que la esterilidad y era despreciada, vista por los judíos como una maldición de Dios. Por otro lado, considerando que la belleza de María nunca fue ocasión del más mínimo pecado, no inspira, por el contrario sino respeto y piedad a quienes tuvieron la felicidad de verla. Hay que convenir que Dios se complació creando a María, como un objeto que había elegido para ser la Madre de su Hijo y para ser la más pura y la más perfecta de las hijas de la tierra.

Ejemplo

El piadoso Vicente de Beauvais relata: “Había en una de nuestra ciudades, un pintor de cierto renombre que destacaba, especialmente, en reproducir la dulce y pura fisonomía de la Virgen. Le causaba placer, sin duda por el contraste, poner a sus pies a su eterno rival, pero lo dibujaba abatido, desesperad o bajo formas tan horrendas, que Satanás le guardaba rencor. Si debemos creer en la leyenda, llego hasta a amenazar a nuestro artista, diciéndole que se arrepentiría. Éste, no era hombre de dejarse intimidar. Un día que subió a un alto andamiaje, volvió a trazar sobre el frontispicio de una iglesia su retrato privilegiado, para Mostar al enemigo de la virgen cuánto lo despreciaba. Después de haber trazado un admirable esbozo de aquél, hizo de su enemigo un boceto más horrible que nunca. Mezclaba los colores cuando sintió que el andamiaje se quebraba; comprendió de inmediato lo que quería el enemigo, y tiende la mano hacia la imagen que acababa de dibujar. Ésta le tiende la suya y mientras que las planchas y las vigas colapsaban con estruendo bajo sus pies, permaneció suspendido sin otro sostén. Toda la ciudad fue testigo del prodigio. Se reconstruyó el andamiaje, y nuestro pintor, volvió a poner manos a la obra, haciéndolo con tanta propiedad esta vez, que quitó por siempre a Satanás las ganas de interrumpir su trabajo.

Roguemos a la Virgen en momentos de peligros


Traducido del francés por José Gálvez Krüger para ACI Prensa

ESTE FUE EL SALUDO DEL PAPA FRANCISCO POR EL DÍA DE LA MADRE


Este fue el saludo del Papa Francisco por el Día de la Madre



(ACI).- Desde el balcón del estudio del Palacio Pontificio del Vaticano, después de presidir el Regina Coeli, el Papa Francisco tuvo un recuerdo muy especial hacia las madres de todo el mundo en ocasión del Día de la Madre que se celebra en muchos países.

"Hoy en muchos países se celebra la fiesta de la madre. Recordamos con gratitud y afecto a todas las madres, -aquellas que están hoy en la Plaza, nuestras madres, aquellas que están con nosotros y aquellas que ya han ido al cielo- confiándolas a María, la madre de Jesús. Y juntos, para todas las madres, recemos el Ave María…”, pidió  Francisco a los miles de fieles que abarrotaban la Plaza de San Pedro.

DÍA DE LA MADRE: UNA ORACIÓN PARA LAS MAMÁS QUE PARTIERON AL CIELO


Día de la madre: una oración para las mamás
 que partieron al cielo



 (ACI).- Muchos países del mundo celebran hoy, segundo domingo de mayo, el día de la madre; sin embargo, son muchos quienes ya no la tienen a su lado, pues ya partieron a la Casa del Padre. Para ellas, las mamás que se encuentran en el cielo gozando de la Gloria de Dios, les compartimos la siguiente oración:


Continuamente te rezamos, Señor, por nuestra madre.
La recordamos con paz y con amor ante Ti,
seguros de que ella vive,
como estamos seguros de que vives Tú
y de que tu amor dura para siempre.
La recordamos cuando estaba entre nosotros...
A veces, nos parece sentir el calor y el sosiego
de su presencia protectora
como cuando vivía aquí,
mucho más para nosotros que para sí misma.
Dale, Señor, tu amor, dale tu vida. Dale tu paz.
Tenla muy cerca de Ti.
Sea feliz y ruegue ante Ti por nosotros.
Ayúdanos a vivir lo que ella nos enseño,
más con amor que con palabras.
A rezarte como ella, a quererte como ella,
a hacer de Ti y de los demás, igual que ella,
el sentido de nuestra vida.
Y si por descuido o por debilidad en algo te faltó,
perdónala, Tú que sabes lo que es ser Padre y Madre
y conoces como nadie el amor y el perdón
sin medida ni límites...
Perdónale sus faltas por lo mucho que amó a todos.
Gracias, Señor, por esta oración que nos llena de paz
en el recuerdo de nuestra madre.
Amén.

FELIZ DÍA DE LA MADRE!!


sábado, 7 de mayo de 2016

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA PARA COMENZAR EL DÍA


MAYO, MES DE MARÍA - DÍA 7 - SANTA MARÍA


MAYO, MES DE MARÍA
Séptimo día: Explicación de las letanías


Sancta Trinitas, unus Deus

Trinidad santa, un solo Dios. El misterio de la adorable Trinidad es el sumario de nuestra fe, el fundamento de nuestra religión, y la fuente de todas las misericordias divinas; esto es tan cierto que San Agustín asegura que en la religión cristianas no hay gracias, virtudes, méritos, justificación ni salvación que esperar que en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo: la Iglesia, después de dirigirse a las tres personas de la Santísima Trinidad separadamente, las invoca juntas, exclamando: ¡Trinidad Santa, que eres un solo Dios, ten piedad de nosotros!

Sancta Maria

Santa María. Este augusto nombre es tan amable y consolador para los verdaderos servidores de María, cuanto terrible para sus adversarios; y se regocija al cielo hace temblar al infierno; porque si queremos poner en fugar al demonio, pronunciemos afectuosamente el nombre de María, y ese santo nombre, como un latigazo, tirará por tierra al implacable enemigo del género humano. Y como David combatió a Goliat con los cinco guijarros que había elegido, combatamos de la misma manera al Goliat infernal pronunciando las cinco letras del nombre de María, con la confianza y la intrépida seguridad que nos debe inspirar.

Ejemplo

En 1834, en Angulema, un viejo curtidor, careciendo de valor para soportar ciertas penas, se envenenó, pero presa de remordimientos, se fue a confesar. Con su autorización, el confesor llevó a curtidor al hospicio, pide un antídoto, pero mientras se lo preparan, se toma el pulso al enfermo y no se le encuentra, se muestra lívido, con los ojos velados. Todo anunciaba una muerte cercana. Ante este cuadro, con el corazón traspasado por el dolor, pero lleno de confianza en la divina misericordia, el ferviente ministro del Señor se pone de rodillas y recita las Letanías de la Santísima Virgen. A la primera invocación, siente volver el pulso del moribundo y, poco después, le escucha decir algunas palabras: “Padre, dijo con una  voz muy débil: rece, rece más”.  Suspiró y dijo también: “Santa María ruega por mí”, y súbitamente le volvió completamente la conciencia. No sólo el peligro de muerte había pasado, sino  que la salud se había enteramente restablecido sin que se hubiese empleado medicina. Se le preguntó al anciano si conservaba alguna práctica piadosa. “No Padre, desde hace mucho tiempo no digo ninguna oración”. Pero después de haber reflexionado un instante, descubre su pecho y muestra su escapulario diciendo: “¡Este es el único signo de piedad que he conservado!” Llegó el médico y aseguró que solo un poder superior había podido prolongar su vida más de dos horas después de la ingestión del veneno, uno de los mas activos que se conoce, y cinco horas habían transcurrido desde ese fatal momento.

Llevemos con devoción el escapulario de la Santísima virgen


Traducido del francés por José Gálvez Krüger para ACI Prensa

TARDES ANTE LA VIRGEN... EN MAYO MES DE MARÍA


Tardes ante la Virgen ...en mayo mes de María
La devoción a la Virgen María en el alma del cristiano va unida a nuestra fe ya que María es la Madre de Dios y Madre nuestra.


Por: Ma Esther de Ariño | Fuente: Catholic.net 




Estamos en el mes de mayo, es el mes que la tradición católica consagra a la Virgen María.

La devoción a la Virgen María en el alma del cristiano va unida a nuestra fe ya que María no solamente es la Madre de Dios sino también Madre nuestra.

La Virgen María ocupa un lugar intermedio entre Dios y los Santos, que da origen a un culto del todo propio y especial, muy inferior al de Dios pero superior al de los Santos.

Como nos explica Royo Marín O. P..- A Dios se le venera con culto de adoración o de Latría, en virtud de su excelencia infinita. Este culto de Latría es de tal manera propio y exclusivo de Dios que, tributado a cualquier criatura, constituye, cuando se comete conscientemente uno de los más graves pecados que se pueden cometer: la idolatría.

A los Santos les corresponde el culto de dulía o de simple veneración (sin adoración) por lo que tienen de Dios. En este sentido no solo es lícito invocarlos y reverenciarlos, sino que es muy útil y conveniente.

A la Virgen María por su singular dignidad de Madre Dios, se le da el culto de hiperdulía o de veneración muy superior a la de los Santos, pero muy inferior al culto de latría, que se le debe exclusivamente Dios.

Hay un abismo infinito entre ambas especies de cultos.

María tiene el motivo de su singular dignidad de madre de Dios y esta dignidad la coloca en un orden aparte- el orden hipostático relativo - que está mil veces por encima y es específicamente distinto del orden de la gracia y de la gloria en el que se encuentran todos los Santos. De manera que al hablar de la devoción a la Virgen María, hay que entenderla siempre en el orden del culto de hiperdulía, que es el que corresponde a Ella sola específicamente.

En ese sentido caen por su base toda las objeciones de los protestantes y muchas "sectas" contra el culto a María que profesamos los católicos.

La fórmula ideal que resume y condensa el pensamiento católico sobre la devoción mariana es esta : A JESÚS POR MARÍA.

Y que reconfortante es, en este mundo en que poco a poco las tradiciones se van perdiendo, se van quedando atrás como perdidas en la niebla del pasado, como algo que ya " no toca", que "no va"... ver como las mamás jóvenes, especialmente en la Provincia, llevan a sus pequeños vestidos de blanco y con una flor en la mano a la Iglesia

Para cantarle a la Virgen, a rezarle y poner a sus pies esa sencilla flor que tiene todo el inmenso valor del candor de un alma infantil.

Esas tardes ante la Virgen, esas canciones van a echar raíces que permanecerán ya por siempre en el alma de esos niños y cuando llegue la adolescencia, la juventud arreciando contra ellos vientos de tormenta, sabrán volver sus ojos y su corazón a esa Madre que aprendieron a amar siendo niños y encontrarán en Ella el faro bendito que los llevará a puerto seguro y no les permitirá perder el camino que va hacia Dios.

FELIZ SÁBADO!!!


viernes, 6 de mayo de 2016

ORACIÓN POR LA SANTIFICACIÓN DE LOS SACERDOTES


ORACIÓN POR LA SANTIFICACIÓN
DE LOS SACERDOTES
(S.S. PAPA PÍO XII)



Oh Jesús, Pontífice Eterno, Buen Pastor, Fuente de vida, que por singular generosidad de tu dulcísimo Corazón nos has dado nuestros sacerdotes para que podamos cumplir plenamente los designios de santificación que tu gracia inspira en nuestras almas; te suplicamos: ven y ayúdalos con tu asistencia misericordiosa.

Sé en ellos, oh Jesús, fe viva en sus obras, esperanza inquebrantable en las pruebas, caridad ardiente en sus propósitos. Que tu palabra, rayo de la eterna Sabiduría, sea, por la constante meditación, el alimento diario de su vida interior. Que el ejemplo de tu vida y Pasión se renueve en su conducta y en sus sufrimientos para enseñanza nuestra, y alivio y sostén en nuestras penas.

Concédeles, oh Señor, desprendimiento de todo interés terreno y que sólo busquen tu mayor gloria. Concédeles ser fieles a sus obligaciones con pura conciencia hasta el postrer aliento. Y cuando con la muerte del cuerpo entreguen en tus manos la tarea bien cumplida, dales, Jesús, Tú que fuiste su Maestro en la tierra, la recompensa eterna: la corona de justicia en el esplendor de los santos. Amén.

DIOS ESTÁ CERCA DEL DOLOR


Dios está cerca del dolor



El Evangelio nos dice: “Después de que llegaron al lugar llamado Calvario, ahí lo crucificaron”... El laconismo no puede ser mayor. Pero ¡Cuánto dolor hay detrás de estas palabras! Dolor de la humillación de ser el espectáculo del pueblo, el hazmerreír de la chusma. Dolor del pudor que siente que le arrancan los vestidos y la piel. Dolor de la sien que parece estallarle. Dolor de los clavos que penetran bajo sordos golpes del martillo y taladran hasta abrir hilos de sangre en las manos y en los pies. Dolor al ver a la Madre destrozada por la angustia. Dolor de ver la ingratitud a su amor. Dolor de conocer la esterilidad de su sacrificio en tantas almas...

Quien sufre -y a todo hombre le llega su momento porque el dolor es la herencia del pecado- puede afrontar su sufrimiento de diversas formas: desesperación, rabia, escepticismo, odio... Otros sencillamente se resignan sin comprender jamás ni el por qué ni el para qué de su sufrimiento. Y Cristo nos deja clara la razón: el dolor por obediencia redentora.

Si miramos sin fe la cruz de Cristo, como si miramos el dolor humano desde un punto de vista meramente natural, sólo hallaremos como respuesta el absurdo.

Pero muy por encima del existencialismo desesperado de la vida, brilla la luz del misterio. “Nadie me arrebata mi vida, sino que la entrego yo mismo... Éste es el mandato que recibí de mi Padre” (Jn 10, 18). Ahí está la clave para comprender a Cristo crucificado y toda su doctrina y obra. Va al dolor y a la misma muerte con plena conciencia y con la más absoluta libertad. No ofrece una obediencia pasiva y resignada, "porque no hay otra alternativa", sino voluntaria y cumplida con perfección en el detalle: hasta sus últimas consecuencias. Y esto, a pesar de todo el dolor que le desgarra... “Se hizo obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Fil 2, 8).

Sólo a la luz de esa obediencia amorosa se comprende la muerte de Cristo. Y porque ha obedecido, dirige la mirada a su Padre con confianza. Ha terminado su obra, ha llegado al final a pesar de todas las dificultades, a pesar de la cruz y de la muerte. Y en sus últimas palabras alcanzamos a percibir que es tal su amor, tanta la paz que invade su ser después de haber consumado la Redención, que el sufrimiento, el dolor y la muerte no tienen ya ningún poder sobre Él: “En tus manos, Padre, encomiendo mi espíritu”.

Dios está cerca del dolor, sea moral o físico, pues Él en Jesucristo también se quiso identificar con el sufrimiento humano, escogiendo la cruz para salvarnos. Por eso, el sufrimiento nos purifica, nos hace más agradables a Dios, nos educa en la recta apreciación de la vida humana y del sentido de la misma.



* P. José Luis Richard | Fuente: Catholic.net

MAYO, MES DE MARÍA - DÍA 6 - EXPLICACIÓN DE LAS LETANÍAS


MAYO, MES DE MARÍA
Sexto día: Explicación de las letanías



Pater de coelis Deus

Dios Padre, que estas en el cielo. Aunque Dios, por su inmensidad esta en todo lugar y lo colma todo, sin embargo, nos hace mirar particularmente al cielo como el trono de sus gracias y de su gloria. Por eso, la Iglesia, invocando la misericordia divina comienza por pedir a Dios Padre que la haga descender de los alto de los cielos donde habita, donde oye nuestras plegarias y donde las otorga, según la promesa que hizo al rey Salomón, en el capítulo VII del Libro de los Paralipómenos.

Filii, Redemptor mundi, Deus

Dios Hijo Redentor del mundo, Dios. La Iglesia, considerando la caridad admirable con la cual el Hijo de Dios se ofrece por nosotros al Padre, como una oblación y víctima de olor agradable, se ha convertido en la propiciación del mundo; sobre el madero sagrado de la cruz implora su misericordia; porque sabe que ese Dios infinitamente bueno, después de haber dado su vida por nosotros, y después de haber muerto por nuestros pecados, no puede rehusarnos nada cuando le rezamos con amor y confianza; y que su justicia cede siempre a su clemencia, a favor de aquellos que buscan, en sus sagradas llagas, los derechos que les dan en sus misericordias.

Spiritus Sancte Deus

Espíritu Santo que eres Dios. Aunque las tres adorables personas de la Santísima Trinidad concurren unánimemente a la santificación de nuestras almas, se atribuye, sin embargo, especialmente al Espíritu Santo, nuestra regeneración espiritual y todas las gracias que recibimos del cielo, porque esos favores, siendo un efecto del amor de Dios hacia nosotros, se reconocen que tienen por autor a Aquél que es el Amor del Padre y del Hijo. Por eso, la Iglesia invoca también al Espíritu Santo con el Padre y el Hijo y le ruega que tenga piedad de nosotros

Ejemplo

San Ignacio, fundador de la Compañía de Jesús, dando a su Orden por divisa: Ad Majorem Dei Gloriam, no  encontró mejor modo de asegurar la práctica de esta importante máxima, que ponerla bajo la protección de María. También, eligió para echar los primeros fundamentos de su obra, la Iglesia de Montmartre, que está dedicada a la Santísima Virgen María, y el día de su Asunción gloriosa; y quiso que su culto fuese una de las devociones más queridas a la Compañía. Él mismo, desde los comienzos de su conversión, experimentó los efectos sensibles de la gracia; y no se puede dudar que el éxito prodigioso que significaron el nacimiento de su admirable instituto, que el tiempo no hizo sino afirmarlo y multiplicarlo, no se deban en gran parte, a la profesión que se hizo siempre de una devoción muy especial a la Santísima Virgen.

Pidamos a María el deseo de trabajar siempre para la mayor gloria de Dios y no por el egoísmo.


Traducido del francés por José Gálvez Krüger para ACI Prensa

QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE EUCARISTÍA Y MARÍA SANTÍSIMA?


¿Qué relación hay entre Eucaristía y María Santísima?
María fue el primer Sagrario en el que Cristo puso su morada, recibiendo de su madre la primera adoración como Hijo de Dios


Por: P. Antonio Rivero LC | Fuente: Catholic.net 




El padre capuchino llamado Miguel de Cosenza, en el Siglo XVII, llamó a María con el título “Nuestra Señora del Santísimo Sacramento”. Y dos siglos más tarde, San Julián Eymard, fundador de los Sacramentinos y apóstol de la eucaristía y de María, dejaba a sus hijos el título y la devoción a Nuestra Señora del Santísimo Sacramento.

¿Qué relación hay, pues, entre eucaristía y María Santísima? ¿Podemos en justicia llamar a María “Nuestra Señora del Santísimo Sacramento”?

María fue el primer Sagrario en el que Cristo puso su morada, recibiendo de su madre la primera adoración como Hijo de Dios que asume la naturaleza humana para redimir al hombre. Imaginémonos cómo trató a Jesús en su seno, qué diálogos de amor con ese Dios al que alimentaba y al mismo tiempo del que Ella misma se alimentaba día y noche. Imaginémonos la delicadeza para con ese Hijo, cuando iba y venía, trabajaba o cocinaba, o iba a la fuente. Pondría su mano sobre el vientre y sentiría moverse a ese hijo suyo que era también, y sobre todo, Hijo de Dios.

María durante esos nueve meses fue viviendo las virtudes teologales.

Vivía la fe. Creía profundamente que ese Hijo que crecía en sus entrañas era Dios Encarnado. Y ella le dio ese trozo de carne y su latido humano. Vivía la esperanza; esa esperanza en el Mesías prometido ya estaba por cumplirse y Ella era la portadora de esa esperanza hecha ya realidad. Vivía el amor; un amor hecho entrega a su Hijo. María entregaba su cuerpo a su Hijo y derramaba e infundía su sangre a su Hijo. Si no hay sangre derramada, el amor es incompleto. Sólo con sangre y sacrificio el amor se autentifica, se aquilata.

Cristo en la eucaristía es su Cuerpo que se entrega y es su Sangre que se derrama para alimento y salvación de todos los hombres. Pero, ¿quién dio a Jesús ese cuerpo humano y esa sangre humana? ¡María!

Por tanto, el mismo cuerpo que recibimos en la Comunión es la misma carne que le dio María para que Jesús se encarnara y se hiciese hombre. Gustemos, valoremos, disfrutemos en la Comunión no sólo el Cuerpo de Cristo sino ese cuerpo que María le dio. Por tanto, tiene todo el encanto, el sabor, la pureza del cuerpo de María. Pero bajo las apariencias del pan y vino. ¡Es la fe, nuestra fe, que ve más allá de ese pan!

María llevó toda su vida una vida eucaristizada, es decir, vivía en continua acción de gracias a Dios por haber sido elegida para ser la Madre de Dios, vivía intercediendo por nosotros, los hijos de Eva, que vivíamos en el exilio, esperando la venida del Mesías y la liberación verdadera. Y como dijo el papa en su encíclica sobre la eucaristía, María es mujer eucaristizada porque vivió la actitudes de toda eucaristía: es mujer de fe, es mujer sacrificada y su presencia reconforta. ¿No es la eucaristía misterio de fe, sacrificio y presencia?

Vivía en continuo sufrimiento, Getsemaní y Calvario. También Ella, como Jesús, fue triturada, como el grano de trigo y como la uva pisoteada, de donde brotará ese pan que se hará Cuerpo de Jesús que nos alimentará y ese mosto que será bebida de salvación.

La eucaristía que vivía María era misteriosa, espiritual, pero real. Su vida fue marcada por la entrega a su Hijo y a los hombres.

¿Por qué en algunos de las apariciones, María pide la comunión? Porque eucaristía y María están estrechamente unidas.

Por lo tanto, Cristo en la eucaristía es sacrificio, alimento, presencia, y María en la eucaristía experimenta:

El sacrificio de su Hijo una vez más, pues cada misa es vivir el Calvario, y María estuvo al pie del Calvario.

En la eucaristía María nos vuelve a dar a su Hijo para alimentarnos.

En la eucaristía, junto al Corazón de su Hijo, palpita el corazón de la Madre. Por tanto en cada misa experimentamos la presencia de Cristo y de María.

No es ciertamente la presencia de María en la eucaristía una presencia como la de Cristo, real, sustancial. Es más bien una presencia espiritual que sentimos en el alma. Es María quien nos ofrece el Cuerpo de su Hijo, pues en cada misa nace, muere y resucita su Hijo por la salvación de los hombres y la glorificación de su Padre.

DIOS TE BENDIGA!!


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...