miércoles, 15 de marzo de 2017

ABRIR NUESTRO CORAZÓN AL DON DE DIOS


Abrir nuestro corazón al don de Dios
 Pidámosle a Cristo nos conceda abrir nuestro corazón al don de Dios, y nos permita abrir el nuestro para ser don de Dios para los demás.


Por: P. Cipriano Sánchez LC | Fuente: Catholic.net 




Nuestra vida no es simplemente una serie de circunstancias, una serie de días que van pasando uno detrás de otro, sino que todos los días de nuestra vida son un don de Dios, no sólo para nosotros, sino sobre todo un don de Dios para los demás, para aquellos que viven con nosotros. Un don de Dios que requiere, por parte nuestra, reconocerlo y hacernos conscientes de que efectivamente es un regalo de Dios. Y permitir, como consecuencia, que en nuestro corazón haya un espíritu agradecido por el hecho de ser un don de Dios.

En la historia de la Iglesia, Dios nuestro Señor ha ido dando dones constantemente, y a veces Él se prodiga de una forma particular en algunas circunstancias, por lo demás muy normales, muy corrientes, pero que se convierten de modo muy especial en don de Dios para sus hermanos. Es Él quien decide dar hombres y mujeres a su Iglesia que ayuden a los demás a caminar, que ayuden a los demás a encontrarse más profundamente con Cristo; es Él quien decide hacer de nuestras vidas un don para los demás.

Ciertamente que esto requiere, por parte de quien toma conciencia de ser un don de Dios para los demás, una correspondencia. No basta con decir “yo me entrego a los demás”, “yo soy un don de Dios para los demás”, es necesario, también, estar conscientes de lo que por nuestra parte esto va a suponer. A veces podemos convivir con el don de Dios y no ser conscientes de que lo tenemos a nuestro lado y no ser conscientes de que Dios está junto a nosotros. Podemos estar conviviendo con el don de Dios y no reconocerlo.

Algo así les había pasado a Santiago y a Juan, los hijos de Zebedeo. A pesar de llevar ya tiempo con nuestro Señor, no habían captado el don de Dios. Tanto es así que, justamente después que Cristo les habla de pasión, de muerte y de resurrección, acompañados de su madre, llegan y le dicen a Jesús: “Queremos sentarnos uno a tu derecha y otro a tu izquierda”. Cuando Jesús está hablando de renuncia, de entrega, de sacrificio, de redención, ellos le hablan a Cristo de dignidades, de cargos y de honores.
¡Qué misterio es el hecho de que se puede convivir con el don de Dios y, sin embargo, no reconocerlo! Nuestra vida puede ser una vida semejante a la de los hijos de Zebedeo, que tenían el don de Dios más grande —Cristo nuestro Señor—, y no lo habían reconocido.

El don de Dios, el Hijo de Dios caminaba con ellos, comía con ellos, dormía con ellos, les hablaba, les enseñaba, y ¡no lo habían reconocido! Es necesario tener los ojos abiertos y el corazón dispuesto a acoger el don de Dios, porque nos damos cuenta de que, no solamente Juan y Santiago no habían captado nada del don de Dios que era Cristo para sus vidas, tampoco nosotros mismos, muchas veces, lo hemos captado.

En este Evangelio encontramos una serie de características que tiene que tener nuestro corazón para ser capaz de reconocer el don de Dios: En primer lugar, estar dispuestos a servir a los demás; en segundo lugar, estar dispuestos a beber el cáliz del Señor, y en tercer lugar, estar dispuestos a ir con Cristo, como corredentores, por el bien de los demás.

Corredentor, compañero y servidor son las características del corazón que está dispuesto a reconocer el don de Dios y del corazón que está dispuesto a ser don de Dios para nuestros hermanos. A nosotros, entonces, nos correspondería preguntarnos: ¿Soy yo también corredentor? ¿Tomo yo como mía la misión de la Iglesia, la misión de Cristo, que es salvar a los hombres? ¿Soy compañero de Cristo, es decir, lo tengo frecuentemente en mi corazón, bebo su cáliz, comparto con Él todo? ¿Su vida es mi vida, sus intereses los míos, sus inquietudes las mías? ¿Soy servidor de los demás? ¿Estoy dispuesto a ser de los que sirven, de los que ayudan, de los que colaboran, de los que cooperan, de los que se entregan, de los que dan sin esperar necesariamente una recompensa?

Así como el Hijo del Hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida como rescate de muchos, ¿tenemos nosotros la conciencia de que éste debe ser el retrato de nuestra vida: corredentores, compañeros y servidores de Cristo? Esta conciencia, que nos convierte en don de Dios para los demás, es la que nos convierte en colaboradores, en ayuda y en camino de Dios para nuestros hermanos los hombres.

No soñemos pensando que simplemente porque los criterios del Evangelio más o menos se nos emparejen y estemos de acuerdo con ellos, ya por eso tenemos claro el don de Dios. Si no eres con Cristo corredentor, si no eres capaz de beber su cáliz y si no eres con Cristo servidor de tus hermanos, serás lo que seas, pero no me digas que has encontrado el don de Dios, porque te estás engañando.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 15 DE MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 15



Nada hay tan fecundo como la virginidad de María. Solemos presentar a la virginidad como algo estéril, como si la esterilidad fuera una característica de la virginidad. En cambio, en María, conciliamos la fecundidad maternal con el brillo de su límpida virginidad.

Tu vida ha de estar consagrada a Dios, al amor de Dios, en la plenitud de la entrega de una virginidad espiritual: de Dios, todo de Dios, sólo de Dios y para siempre de Dios.

Por eso tu entrega debe obligarte a gastarte por tus prójimos, desvivirte por ellos, sufrir por ellos, morir por ellos.
“Madre, ayúdanos a enseñar la verdad que ha anunciado tu Hijo y a extender el mandamiento del amor” (San Juan Pablo II)



* P. Alfonso Milagro

FELIZ MIÉRCOLES


martes, 14 de marzo de 2017

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA ANTE LAS TENTACIONES


ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA 
ANTE LAS TENTACIONES


Madre querida acógeme en tu regazo,
cúbreme con tu manto protector
y con ese dulce cariño
que nos tienes a tus hijos
aleja de mi las trampas del enemigo,
e intercede intensamente
para impedir que
sus astucias me hagan caer.
A tí me confío
y en tu intercesión espero.
Amen.

PARA QUÉ SIRVE AYUNAR?


¿Para qué sirve ayunar? 
6 razones para considerarlo seriamente en la vida cristiana





 (ACI).- El ayuno es una parte poderosa y fundamental de la vida cristiana pues no solo ha sido predicado por los Padres de la Iglesia y los santos, sino que es un mandato de Dios y fue practicado por Jesús mismo.

En ese sentido, el diácono Sabatino Carnazzo, director ejecutivo y fundador del Instituto de Cultura Católica, consideró que debemos tomar como “estándar” a los que “han corrido la carrera y han ganado” porque “han sido hombres y mujeres de oración y ayuno”.


Por tal motivo, ACI Prensa comparte 6 razones por las que todo católico debe tomar en serio el ayuno para mejorar en la vida de fe.

1. Porque es elegir un bien mayor
“Es la privación del bien, para tomar una decisión por un bien mayor”, explicó el diácono Carnazzo.

Además, destacó que el ayuno es más comúnmente asociado con la abstención de los alimentos, aunque también puede tomar la forma de renunciar a otros bienes como comodidades y entretenimiento.

2. Porque le da equilibrio a la vida espiritual
“Todo el propósito del ayuno es poner el orden creado y nuestra vida espiritual en un equilibrio adecuado”, afirmó el diácono Carnazzo.

Debido a que “como criaturas corporales en un estado posterior a la caída”, es fácil dejar que nuestras “pasiones” busquen los bienes físicos y reemplacen nuestro intelecto.

Según Mons. Charles Pope, Párroco de Holy Comforter / St. Chatolic Church Cipriana en Washington D.C, “ayunar ayuda a hacer más espacio para Dios en nuestra vida”.

3. Porque es el primer paso para tener control sobre uno mismo
“La razón de por qué 2000 años de cristianismo se ha preferido alimentos (para ayunar) es porque la comida es como el aire. Es como el agua, es lo más fundamental”, dijo el diácono Carnazzo.

“Ahí es donde dice la Iglesia 'detenerse aquí, a este nivel fundamental, y ganar control allí'. Es como el primer paso en la vida espiritual”, añadió.

4. Porque es bíblico
El primer ayuno fue ordenado por Dios a Adán en el Jardín del Edén, cuando Dios instruyó a Adán y Eva que no comieran del árbol del conocimiento del bien y del mal (Génesis 2: 16-17), anotó el diácono Carnazzo.

Además, aclaró que esta prohibición divina no era porque el árbol era malo, sino que el fruto estaba destinado “a ser comido en el tiempo correcto y el camino correcto. De la misma manera, nos abstenemos de los bienes creados para que podamos disfrutarlos en el momento adecuado y la manera correcta”.

Por otra parte, al comienzo de su ministerio, Jesús se abstuvo de comer y beber durante 40 días en el desierto y así “revirtió lo que pasó en el Jardín del Edén”, explicó el diácono.

“Como Adán y Eva, Cristo fue tentado por el diablo pero en cambio permaneció obediente al Padre, invirtiendo la desobediencia de Adán y Eva y restaurando nuestra humanidad”, agregó.

5. Porque es poderoso
San Basilio el Grande decía que el ayuno es “el arma de protección contra los demonios. Nuestros Ángeles Guardianes realmente se quedan con aquellos que han limpiado sus almas a través del ayuno”.

Según el diácono Carnazzo el ayuno es poderoso porque permite “dejar a un lado este reino (creado) donde el diablo trabaja” y nos ponemos en “comunión con otro reino donde el diablo no funciona y no puede tocarnos”.

Por su parte Mons.Pope, anotó que “nos recuerda nuestra fragilidad y nos ayuda a ser más humildes. Sin humildad y oración nuestra experiencia de Dios realmente no se puede desbloquear”.

6. Porque lo pide la Iglesia
Las actuales obligaciones de ayuno fueron establecidas en el Código de Derecho Canónico de 1983.

“La Iglesia establece límites claros, fuera de los cuales no se puede considerar que alguien esté practicando la vida cristiana. Es por eso que violar intencionalmente las obligaciones de Cuaresma es un pecado mortal”, sentenció el Diácono Carnazzo.



Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.

SI QUEREMOS ASEGURAR NUESTRA SALVACIÓN


SI QUEREMOS ASEGURAR NUESTRA SALVACIÓN



Si queremos asegurarnos nuestra salvación eterna, entonces debemos tener una tierna devoción a la Santísima Virgen María. Porque Dios quiso darnos un secreto para alcanzar el Paraíso, y ese secreto es que nos confiemos en las manos de su Madre, porque la ha hecho dispensadora de todas las gracias. Efectivamente María nos salva de las manos del demonio y del mundo, y nos entrega a Dios, para que seamos gratos en su presencia.

Cada día tendremos que rezar, al menos, tres avemarías, ya que la Virgen ha prometido que quien así lo haga se salvará. Y los que tengamos más amor a la Virgen y queramos asegurarnos el Cielo, no solo para nosotros sino también para nuestros seres queridos y para muchas almas, entonces recemos todos los días el Rosario.

Y si somos generosos y queremos asegurarnos más nuestra salvación eterna, entonces nos tenemos que consagrar al Inmaculado Corazón de María, porque en estos tiempos peligrosos en que el demonio se ha puesto muy astuto y arrastra a muchas almas a la perdición, incluso a los que son maestros e inteligentes, es conveniente consagrarse a la Virgen ya que Ella misma ha prometido que quien se le consagre no perderá la fe ni será engañado por el Maligno.

A quien Dios quiere hacer muy santo, lo hace muy devoto de la Santísima Virgen. María es el arma secreta de Dios, y quien tiene devoción y amor a María, es señal de que está predestinado al Cielo, porque Dios ama mucho a los que aman mucho a su Madre. 


(Sitio Santísima Virgen)

PAPA FRANCISCO: QUIEN ES CHISMOSO DESTRUYE PORQUE HACE EL MAL A ESCONDIDAS


El Papa recuerda: Quien es chismoso destruye porque hace el mal a escondidas
Por Álvaro de Juana
 Foto. L'Osservatore Romano




VATICANO, 13 Mar. 17 / 07:36 am (ACI).- En la visita que el Papa Francisco realizó el domingo a la parroquia de Santa Magdalena de Canossa, en Roma, afirmó que lo que más miedo le da son las habladurías y los chismes que también hay en el Vaticano y que destruyen.

“Me da miedo cuando una persona es mala: la maldad de la gente. Cuando una persona –porque todos tenemos la semilla de la maldad dentro, porque es el pecado que te lleva a esto–, cuando una persona elige ser malvada, eso me asusta mucho, porque una persona malvada puede hacer mucho más. Y me asusta cuando en una familia, un barrio, un puesto de trabajo, en una parroquia, también en el Vaticano, cuando se dan los chismes, esto me da miedo”.

“¿Habéis visto o escuchado en TV lo que hacen los terroristas? Lanzan una bomba y escapan. Hacen esto. Una de las cosas. Los chismes son así: es arrojar una bomba e irse. Y las habladurías destruyen, destruyen. Destruyen una familia, un barrio, una parroquia, destruyen todo. Pero sobre todo los chismes destruyen el corazón. Porque si tu corazón es capaz de arrojar la bomba, eres un terrorista, haces el mal de manera escondida y tu corazón se convierte en corrupto”.

El Papa se reunió en la parroquia con los niños de catequesis, quienes saciaron su curiosidad haciéndole varias preguntas sobre qué le da miedo, cuál fue su primer encuentro con Jesús o pidiéndole que cuente algunos momentos bonitos de su vida.

“Si podemos acercarnos a Jesús es porque Él se ha acercado antes a nosotros. Él da siempre el primer paso”, respondió a los niños. “Te habla al corazón, te hace entender qué es el amor”. Pero si uno no quiere escucharlo “Él permanece. Tiene paciencia. Jesús espera siempre”.

Francisco también explicó que para convertirse en Papa no se paga y no se estudia. Al hablar de San Pedro como primer Pontífice, explicó que hizo una cosa “fea”: “dijo que no conocía a Jesús, renegó de Jesús”. Pero “Jesús elige a quien quiere que haga en ese tiempo; en otro tiempo elige a otro, y a otro, y a otro”.

“A mí me gusta, y me gustaba hacer escuela de catequesis y la Misa de niños. Siempre, ser sacerdote es algo que a mí me ha gustado mucho. ¿Qué es más bonito, hacer de Papa o de sacerdote?”. “Las dos cosas: lo que Dios quiere. Lo que dios te da es precioso, porque cuando el Señor te da una misión, un trabajo, ser pastor de una parroquia o de una diócesis, o hacer de Papa, pastor, ahí te da una tarea”.

El Papa dijo también a los niños que todos deben llevar la paz al mundo, no solo él. “Se comienza en la familia, en la escuela, con tu compañero, cuando juegas con los otros… siempre paz”. Y cuando “los padres discuten… A veces habréis escuchado que papá o mamá discuten sobre algo: esto es normal, esto ocurre”.

Francisco los animó a que si ellos discuten deben “hacer las paces antes de que termine el día. Este es un consejo que tenéis quedar a vuestros padres”. “Las palabrotas no son bellas” pero “¡nunca una blasfemia, nunca!”.

“Un momento bonito de mi vida era cuando de niño iba al estadio con mi padre, también venía mi madre, algunas veces, a ver el partido. Los domingos, después de mediodía, después del almuerzo, ir al estadio y regresar a casa”, dijo en respuesta a otra pregunta.

Otro ejemplo “es encontrarse con los amigos. Antes de venir a Roma, cada dos meses nos encontrábamos los amigos, compañeros de la escuela”. Y también “cuando puedo rezar en silencio, leer la Palabra de Dios: me hace bien, mucho bien”.

Francisco habló también de la importancia del diálogo. “Este es el problema, la falta de diálogo y la falta de escucha”. “Una de las enfermedades más feas de nuestro tiempo es la poca capacidad de escucha, como si hubiésemos bloqueado los oídos”. Por último, invitó a hacer “el apostolado de la oreja” y aprender a escuchar más. 

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 14 DE MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 14



Cuanto pensaba María era santo, cuanto miraba lo santificaba, cuanto tocaba lo purificaba y hacía bueno; tan santa era ella, que comunicaba santidad a todo y a todos.

Es que la santidad, si es verdadera y profunda, es también contagiosa. Por eso cuantos se acercaban a María se sentían mejores y se santificaban, amaban más a Dios y pensaban más en el cielo.

Aquí tienes un medio sumamente fácil y práctico para llegar a la santidad: piensa siempre en María, vive cerca de ella, cobijándote con confianza en su regazo maternal; obra como siempre obró María, ama lo que ella amó, vive por lo que ella vivió, sufre como ella sufrió y goza con lo que ella gozó. Que sea tu vida como un calco de la vida de María.

“Madre de América Latina, has entrado en el corazón de los fieles, vive en estos corazones” (San Juan Pablo II)


* P. Alfonso Milagro

FELIZ MARTES!!


lunes, 13 de marzo de 2017

IMÁGENES DE LA VIRGEN MARÍA CON MENSAJES











































PAPA FRANCISCO NOS PIDE MIRAR LA CRUZ COMO SALVACIÓN


Papa Francisco: Miremos la cruz, donde Jesús tomó nuestros pecados para salvarnos
Por Eduardo Berdejo
Foto: Lauren Cater (ACI Prensa)






ROMA, 12 Mar. 17 / 01:55 pm (ACI).- El Papa Francisco visitó este domingo la parroquia italiana de Santa Magdalena de Canossa, desde donde exhortó a los fieles a contemplar la cruz, porque en ella Cristo tomó los pecados de los hombres para salvarlos y llevarlos a la vida eterna.

El Santo Padre llegó a esta parroquia ubicada en la periferia norte de Roma aproximadamente a las 4 p.m. (hora local), donde se encontró con los niños y jóvenes de la catequesis, que le entregaron algunas cartas. Además saludó a los padres con los bebés que fueron bautizados durante el año, así como a los ancianos, enfermos y agentes pastorales.


Luego de esto, el Pontífice se dirigió a la iglesia para celebrar la Eucaristía y reflexionar sobre el pasaje evangélico de la Transfiguración del Señor.

En una homilía improvisada, el Santo Padre indicó que Jesús se transfiguró dos veces. La primera en el monte Tabor y la segunda después de su resurrección, con “el mismo rostro luminoso, brillante”.


Sin embargo, “entre esta transfiguración tan bella y la resurrección habrá otro rostro de Jesús”, causado por la pasión y la crucifixión. “Tendrá un rostro no tan bello, tendrá un rostro feo, desfigurado, torturado, despreciado, ensangrentado por la corona de espinas. Todo el cuerpo de Jesús será como una cosa para descartar”, señaló.

“Dos transfiguraciones y en medio Jesús crucificado, la cruz. Debemos mirar tanto la cruz”, invitó el Papa.

Francisco dijo que en la cruz Cristo, el Hijo amado de Dios, Dios mismo y en quien el Padre se complace, “se ha aniquilado para salvarnos; y para usar una palabra muy fuerte, tal vez una de las palabras más fuertes del Nuevo Testamento, que la usa Pablo: Se ha hecho pecado. Y el pecado es la cosa más fea. El pecado es la ofensa a Dios, la bofetada a Dios y decirle a Dios ‘tú no me importas’”.

“Jesús se ha hecho pecado, se ha aniquilado, se ha abajado hasta ahí (la cruz). Y para preparar a los discípulos para que no se escandalicen de verlo así en la cruz, hizo la transfiguración”, explicó. “Cuando somos perdonados (en la confesión), sentimos que somos perdonados porque Él ha tomado este pecado en la pasión. Él se ha hecho pecado”, insistió.

El Pontífice señaló que “este es el camino hacia la Pascua, hacia la resurrección”, seguros de que “esta transfiguración irá adelante”. “Mira este rostro, tan luminoso, tan bello, que será el mismo en la resurrección y el mismo que encontraremos en el cielo, y también mira este otro rostro que se ha hecho pecado. Ha pagado así por todos nosotros. Jesús se ha hecho pecado (…). Ha tomado sobre Él nuestros pecados. Pensemos sobre esto”, exhortó.

“Cuánto amor, cuánto amor, y también pensemos en la belleza del rostro transfigurado de Jesús que encontraremos en el cielo”, expresó.


El Santo Padre señaló que “esta contemplación de dos rostros de Jesús, aquel transfigurado y aquel hecho pecado”, anima a los fieles “a ir adelante en el camino de la vida, de la vida cristiana”.

“Nos anima a pedir perdón de nuestros pecados, a no pecar tanto, nos anima sobre todo a tener confianza”, porque Cristo que tomó sobre sí “nuestros pecados, está siempre dispuesto a perdonarnos. Solo debemos pedirlo”, aseguró.

Al término de la Misa, el Santo Padre recibió las palabras de agradecimiento del párroco local y posteriormente regresó al Vaticano.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...