sábado, 8 de julio de 2017

COMUNIÓN FRECUENTE


Comunión frecuente



Ya ha dicho el Señor en el Evangelio que quien no come su carne y bebe su sangre no tendrá vida eterna. Y por eso la Santa Madre Iglesia nos manda confesar y comulgar al menos una vez al año.

Pero eso es lo mínimo que debemos hacer. Y si queremos estar seguros de nuestro destino eterno, no podemos conformarnos con eso, porque aquí sucede como cuando se dispara un proyectil, hay que apuntar más alto del blanco para que la trayectoria de la bala, que va en caída, dé en el objetivo. Así también sucede en la vida espiritual, hay que apuntar bien alto, para que al menos alcancemos lo más alto que podamos. Si apuntamos al Cielo, llegaremos al Cielo o cuanto menos al Purgatorio. Pero si apuntamos al Purgatorio, podemos caer en el Infierno.

Y la Comunión frecuente, de ser posible diaria, nos va fortaleciendo para que alcancemos el Cielo. Porque la Eucaristía nos perdona los pecados veniales y como que nos inmuniza para no caer en pecado mortal.

Cada vez que comulgamos nos vamos haciendo otros Jesús y el Padre celestial nos mira cada vez más complacido porque ve en nosotros a su propio Hijo.

Si nos decidimos a comulgar más frecuentemente y no solo los domingos, entonces tenemos que saber que el demonio hará lo imposible para que cambiemos de idea y tratará de hacernos desanimar, poniendo multitud de pretextos y falsas razones. Incluso nos dirá que somos indignos de recibir al Señor tantas veces, etc., etc. No le hagamos caso y sigamos con el propósito de comulgar todos los días, porque la Eucaristía es un remedio para todos los males, y es el maná divino que nos alimenta en el camino del desierto que es esta vida terrena.

Si supiéramos todo lo que recibimos en una Comunión bien hecha, recorreríamos cielo y tierra para acercarnos a la Mesa del Altar y recibir la Eucaristía.

Antes no se podía comulgar seguido sino que solo se permitía comulgar de vez en cuando. Pero cuando el mal va mostrando más sus garras, también el Señor va dando más medios para defendernos, y un medio que ha dado es este de la Comunión frecuente, ya que ahora se puede comulgar incluso dos veces en el mismo día, si se ha oído por lo menos una misa.

No desaprovechemos este Don que nos ha hecho Jesús.

¿Pensamos que cuando el Señor instituyó la Eucaristía, el Evangelista nos dice: “Los amó hasta el extremo”? ¿Y qué es este extremo? Simplemente quiere decir que Jesús, con la institución de la Eucaristía, no podía amarnos más de lo que lo hizo. Es decir que el Santísimo Sacramento es el milagro más grande que pudo realizar Dios, y Dios con todo su poder, no pudo hacer un milagro más grande. ¡Enmudezca aquí toda lengua!


© Sitio Santísima Virgen

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 8 DE JULIO


Los cinco minutos de María
Julio 8



Nos afirma Jesús que a Dios lo verán los limpios de corazón; nadie de corazón tan limpio, tan santo y tan puro como el Corazón inmaculado y purísimo de María.

Por eso nadie pudo ver y gozar de Dios tanto como ella.

Ya sabes qué es lo que se te pide para que tú también puedas ver a Dios: limpia tu corazón, purifícalo, hazlo semejante al Corazón de María Santísima.

Virgen fiel, Madre santa y virginal, Dios mismo se ha prendado de tu fidelidad. Haz mi corazón semejante al tuyo.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 7 DE JULIO


Los cinco minutos de María
Julio 7



La piedad cristiana llama con toda verdad a María “Reina de los Mártires”, no solamente por la intensidad de su dolor sino también porque la duración y continuidad de sus penas producen en su alma un desgarramiento que excede todos los dolores.

Desde la hora en que Jesús estuvo en los brazos de Simeón, aquel anciano que anunció a la Madre que una espada atravesaría su pecho, hasta que fue elevado en los brazos de la cruz, pasarán treinta y tres años que serán para María treinta y tres años de sufrimiento. María es la Virgen del dolor sin medida.

Virgen creyente, que la fe anime toda mi vida.


* P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS!!!

jueves, 6 de julio de 2017

POR QUÉ EN LOS SALMOS APARECE DOBLE NUMERACIÓN?

¿Por qué en los Salmos aparece doble numeración?
Más de algún buen católico se preguntará el por qué de esta doble numeración. Intentaremos explicarlo este artículo


Por: P. Samuel Bonilla | Fuente: PadreSam.com 



Seguramente, en más de alguna ocasión has observado que en la Biblia ciertos salmos presentan doble numeración. Esto es particularmente evidente a partir del Salmo 11, que en muchas versiones de nuestras Biblias aparece como Salmo 11 (10). Más de algún buen católico se pregunta el por qué de esta doble numeración. Intentaremos explicarlo en el presente artículo.
Los judíos antes de Jesucristo, contaban con dos versiones de los textos sagrados (es decir, de lo que ahora nosotros los cristianos llamamos Antiguo Testamento). En primer lugar, tenían lo que se conoce como “Texto Masorético”, y que hace referencia a los libros sagrados escritos en los idiomas originales: hebreo y arameo.
La otra versión es llamada “Septuaginta” o de los LXX (70), pues hace referencia a los setenta sabios (aunque en realidad eran 72) que tradujeron los textos sagrados, de los originales hebreo y arameo al griego, un par de siglos antes de Cristo, en Alejandría de Egipto. Recordemos la importancia del idioma griego en aquel tiempo, pues era la lengua común del imperio romano. Cabe mencionar además, que esta versión será la más utilizada por las primitivas comunidades cristianas.
En cuanto a lo que aquí nos atañe, es decir, el asunto de la doble numeración de los Salmos, sucede que en cada una de las versiones, la numeración de los Salmos, a partir del Salmo 9 cambia, pues en la Septuaginta (LXX) los Salmos 9 y 10 -según la numeración hebrea- forman uno solo. Por lo que, a partir del Salmo 11, los siguientes Salmos tienen un número menos que en la numeración de la Biblia hebrea. Así, el Salmo 11 del texto masorético es el 10 en la Septuaginta.
Posteriormente, cuando San Jerónimo, algunos siglos después, (en el siglo IV de nuestra era cristiana) traduce la Biblia al latín, hace uso de la numeración de los Salmos según se encuentra en la versión en griego (la de los LXX). La versión de la Biblia traducida al latín por San Jerónimo será conocida como la “Vulgata” y pasará a ser la versión “oficial” de la Iglesia por siglos, y la que se utilizará generalmente en la liturgia.


Con el paso de los tiempos se harán traducciones de la Biblia a las lenguas vernáculas (los idiomas comúnmente hablados en nuestros países); y en estas versiones se hará referencia a la doble numeración de los Salmos, poniendo primero el número según el texto masorético (hebreo) y después el número según el texto de los LXX (griego) y de la Vulgata (latín). Por ejemplo, el Salmo 104 (103) es el 104 en el Texto Masorético y el 103 en el de los LXX y la Vulgata.
En el caso de nuestras celebraciones litúrgicas, los textos se tomarán generalmente de la Vulgata o de versiones corregidas que de ella han surgido en tiempos posteriores. Por eso cuando vas a Misa, no encuentras una doble numeración del Salmo Responsorial en la hojita o el misal, sino solamente la numeración que corresponde según la Vulgata.
Artículo originalmente publicado en PadreSam.com

ORACIÓN POR LAS VOCACIONES SACERDOTALES Y RELIGIOSAS


ORACIÓN POR LAS VOCACIONES 
SACERDOTALES Y RELIGIOSAS



Señor Jesús, así como llamaste un día a los primeros discípulos para hacerles pescadores de hombres, continúa también ahora haciendo resonar tu invitación: ¡Ven y sígueme!

Da a los jóvenes y a las jóvenes la gracia de responder prontamente a tu voz. Sostén en sus fatigas apostólicas a nuestros obispos, sacerdotes y personas consagradas.

Da la perseverancia a nuestros seminaristas y a todos los que están realizando un ideal de vida totalmente consagrada a tu servicio.

Suscita en nuestra comunidad el espíritu misionero. Manda, Señor, operarios a tu mies y no permitas que la humanidad se pierda por falta de pastores, de misioneros, de personas entregadas a la causa del Evangelio.

María, Madre de la Iglesia, modelo de toda vocación, ayúdanos a decir "sí" al Señor que nos llama a colaborar en el designio divino de la salvación.

Amén

LA PIEDRA DEL CAMINO


La piedra del camino



Si encuentras una “piedra” en tu camino, ¿qué harás con ella? ¿Qué reacción provocará en ti? Puedes desanimarte, enojarte, sentir frustración… Hay quienes saben hacer de ella una oportunidad de crecimiento. La siguiente reflexión ilumina este tema de vital importancia.

El distraído tropezó en la piedra del camino. El violento la utilizó como proyectil. El emprendedor construyó con ella. El campesino cansado se sentó en ella. Los niños jugaron a su alrededor. Al poeta le inspiró un poema. David mató a Goliat con un trozo de piedra. Miguel Ángel sacó de otra la más bella escultura. En todos estos casos la diferencia no estuvo en la piedra sino en el hombre. No existe “piedra” en tu camino que no puedas aprovechar para tu propio crecimiento.

Hay un refrán que dice: “Con las piedras que me arrojen, construiré mi casa”. Cuando la vida te entregue un agrio limón, ¿por qué no lo exprimes y te tomas una agradable limonada? La capacidad de transformar un menos en más, es propia del hombre que no se deja frenar por los obstáculos, sino que se apoya en ellos mismos para proyectarse mucho más adelante. Que medites esta posibilidad y la hagas una realidad en tu vida.


* Enviado por el P. Natalio

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 6 DE JULIO


Los cinco minutos de María
Julio 6


María vivió el Evangelio en su más puro y elevado espíritu en la interioridad de su Corazón.

El cristiano de nuestros días que pretenda acomodar su vida a las exigencias del Evangelio no tiene más que penetrar con sumo respeto en el sagrado templo del Corazón de la Madre de Dios y ver y aprender cómo ella vivió la Palabra de Dios.

Virgen orante, que perseveremos siempre en la oración.


* P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS!!!

miércoles, 5 de julio de 2017

SI NO TE AMAS A TI MISMO


Si no te amas a Ti mismo



Si no te amas a ti mismo nunca podrás amar a alguien más. Si no puedes tratarte amorosamente no puedes tratar amorosamente a los demás. Es psicológicamente imposible.

Cualquiera que sea la manera en que estás contigo, así estás con los otros. Esta es una idea básica, acéptala. Si te odias a ti mismo odiarás a otros; y te han enseñado a odiarte. Nunca alguien te ha dicho, “¡Ámate a ti mismo!”. La misma idea parece absurda: ¿amarse a uno mismo? La misma idea no tiene sentido: ¿amarse a uno mismo? Siempre pensamos que para amar uno necesita a alguien más. Pero si no lo aprendes contigo no podrás practicarlo con otros.

Te han dicho, condicionándote constantemente, que tú no tienes ningún valor. De todas las maneras posibles te han dicho, te han demostrado, que eres indigno, que no eres lo que deberías ser, que no eres aceptado así como eres. Hay muchos “deberías” que pesan sobre tu cabeza, y esos “deberías” son casi imposibles de satisfacer. Y cuando no puedes satisfacerlos, cuando no cumples esos objetivos, te sientes condenado. Un odio profundo surge hacia ti.

El primer paso es: Acéptate como eres; suelta todos los “deberías”. ¡No lleves ningún “debería” en tu corazón! Tú no debes ser alguien diferente; no se espera que hagas algo que no es propio de ti. Sólo has de ser tú mismo. Relájate y sólo sé tú mismo. Sé respetuoso con tu individualidad, y ten el valor de plasmar tu propia firma. No sigas copiando las firmas de otros.

500 JÓVENES SE CONSAGRAN AL A VIRGEN DE FÁTIMA EN CHILE


500 jóvenes se consagran a la Virgen de Fátima en Chile
Por Bárbara Bustamante
 Crédito: José Antonio Rosas (Academia de Líderes Católicos)




SANTIAGO, 04 Jul. 17 / 09:35 pm (ACI).- El 1 de julio, casi 500 jóvenes de distintas diócesis de Chile decidieron consagrarse a la Virgen de Fátima, en el contexto del centenario de sus apariciones que se celebra en este 2017.

En una oración dirigida por el Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati, los jóvenes pidieron a la Virgen que les “acompañe en sus vidas, comprometiéndose a fortalecer su vida espiritual, a trabajar por los excluidos y marginados y a defender la vida desde su concepción hasta su término natural”.

La consagración se llevó a cabo en marco del II Congreso Nacional de Jóvenes Católicos, donde además manifestaron públicamente su alegría por la próxima visita del Papa Francisco a Chile, así como su “compromiso para recibirlo promoviendo una cultura de encuentro”.

El Cardenal Ezzati dijo a los jóvenes que “una de las alegrías que tendrá el Santo Padre en su visita, es saber que aquí en chile, grupos numerosos de jóvenes, como ustedes, se están preparando para ser líderes no del mañana, sino que del presente”.

“Líderes que siguen al gran líder a Jesucristo, que nos ha enseñado el camino de la fraternidad, el camino de la solidaridad, el camino de la acogida de todos, especialmente, de los más necesitados”, resaltó el Arzobispo de Santiago.

Por su parte, Mons. Juan Ignacio González, miembro del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile, también estuvo presente y afirmó que “cuando nos encontramos con el Papa Francisco, él nos dijo que los jóvenes tienen la capacidad de profecía”.

“Después, Francisco agregó que además de ser profetas, los jóvenes que deben ser capaces de respetar y vivir en la memoria de su patria y su Iglesia, y que para eso era necesario juntar a los jóvenes con los mayores”, recordó el Obispo.

En esta jornada los jóvenes además recibieron el diploma de aprobación del programa semestral de formación sobre el pensamiento social de la Iglesia y la antropología cristiana que imparte la Academia de Líderes Católicos (ALC), organizadora del evento.

La ALC nace en 2006 en Chile y cuenta con el apoyo de distintos obispos y cardenales, tiene como propósito formar líderes católicos a partir de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia para transformar el mundo social, político y económico.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 5 DE JULIO


Los cinco minutos de María
Julio 5



El Corazón de María es el Corazón de la “Reina de los Apóstoles”. Así la llama la Iglesia.

María es Reina de los Apóstoles, porque es su Madre y, como Madre, grabó en ellos los rasgos de su fisonomía con sus destellos más característicos, entre los que se destaca la mansedumbre.

Sus apóstoles hoy también somos llamados a vivir nuestro apostolado con maternal mansedumbre, soportando pacientemente los agravios recibidos.

Santa María, cura las heridas que el pecado ha causado en nuestra alma.


* P. Alfonso Milagro

FELIZ MIÉRCOLES!!!

martes, 4 de julio de 2017

5 FUNDAMENTOS BÍBLICOS DEL POR QUÉ VENERAMOS A MARÍA


5 fundamentos bíblicos del por qué veneramos a María
Los cristianos no estamos huérfanos, tenemos a María como nuestra madre


Por: P. Samuel Bonilla | Fuente: PadreSam.com 




Jn 19,26-27. El deseo de un moribundo.

“Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.». Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.” 

Una de las cosas más sagradas que existen es el deseo de un moribundo, es un deseo que se debe cumplir tal como lo pidió la persona que estaba a punto de fallecer. Pues bien, el último deseo de Jesús lo expresó en esta cita: “Ahí tienes a tu madre”. Y dicho regalo se lo dejó “al discípulo amado”. Esto nos hace concluir que el “verdadero discípulo” es aquel que recibe a María en su casa, así como Jesús deseó.

Lc 1, 26-28. El saludo “del Ángel”.

“Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, .a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»” 



Estas palabras las dice el ángel Gabriel, pero recordemos que un ángel es un mensajero de Dios, es decir, lo que hace es transmitir lo que aquella persona emisora le dice que transmita a la receptora; por lo tanto, el saludo es de Dios, no del ángel; es decir, que el primero que la bendijo y el primero que la alabó fue el mismo Dios a través de este mensajero (el ángel): “llena eres de gracia”.

Lc 1,41. El saludo de María

“Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo”.

El hijo al que se refiere la cita bíblica es Juan El Bautista. De él se había anunciado: que iba a ser grande, que anunciaría al mesías y que estaría lleno del espíritu santo. Pues bien, sucede que este llenarse del espíritu santo se da cuando María saluda a Isabel. Dice el versículo: el niño saltó de gozo en su vientre e Isabel quedó llena del Espíritu Santo. La presencia de María y su saludo les llevan el Espíritu Santo a Isabel y Juan el Bautista (casi lo mismo sucede con los discípulos en Pentecostés).

Lc 1,42. El Ave María.

 “y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno;” 

 ¿A qué te suena esta frase? ¡Es el Ave María! La primera que rezó el rosario (que es venerar a María) fue Isabel, y quién impulsó a bendecir a María fue el Espíritu Santo. Muy bien podemos afirmar entonces que quien ataca a María, está atacando al Espíritu Santo, pues fue él, el que movió a Isabel a alabar y a venerar a María por primera vez en la historia.

Otro detalle interesante es que la primera alabanza se hace a María (“bendita tú”) y después es al fruto de su vientre (Jesús). Es el Espíritu Santo el que mueve a Isabel a reconocer la grandeza de esta mujer. Los que insultan a María, insultan lo que Jesús alabó y lo que el Espíritu inspiró a Isabel.

Lc 1,48. Bienaventurada

 “porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada”.

“El Magníficat” es uno de los cánticos más famosos, María lo hace después de su encuentro con su prima Isabel. En el encontramos como la “biografía” de María, y una de las palabras claves es la profecía que María hace de sí misma: “desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada”. Cumplir con la palabra de Dios, es llamar a María “bienaventurada”.


Por todo lo dicho anteriormente, no tengamos miedo de alabar a María, de rezar el rosario, de venerar a María, pues el primero que la alabó fue Dios; después lo hizo Isabel, después muchos otros… cumpliendo esa profecía de Lc 1, 48.

María fue uno de los regalos más queridos y especiales de parte de Jesús, uno de sus últimos deseos. Como diría el papa Francisco: “los cristianos no estamos huérfanos, tenemos a María como nuestra madre”; venerarla, alabarla, no es quitarle espacio a Dios, pues al acercarnos a María, lo único que hace es reconducirnos a Jesús (“hagan lo que Él les diga”).

No temas llevarte a María a tu casa, no temas tener a María como tu madre o intercesora. Ella es uno de los más preciados regalos que nos dejó el mismo Dios.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 4 DE JULIO


Los cinco minutos de María
Julio 4



El Corazón de María guardaba la Palabra de Dios y todos los acontecimientos de salvación realizados por su Hijo Jesucristo. Su existencia fue una plena comunión con su Hijo desde el sí de la anunciación hasta la aceptación del martirio de Jesús en la cruz.
Quienes se acercaban a ella escucharán como un eco del Evangelio esta recomendación: Dichoso si guardas en el corazón la Palabra de Dios y la cumples.

Santa María, concédenos guardar la Palabra en el corazón para convertirnos en Evangelio de Dios.


* P. Alfonso Milagro

PENSAMIENTOS CRISTIANOS EN IMÁGENES






























lunes, 3 de julio de 2017

8 CLAVES PARA PERMANECER EN PRESENCIA DE DIOS


8 claves para permanecer en presencia de Dios
Lo importante es la pureza de intención que tengas, ese deseo auténtico de unirte a Dios, de decirle “aquí estoy”


Por: H. Edgar Henriquez, L.C. | Fuente: Catholic-link.com 




Existen muchas maneras de buscar la unión con Dios. Sin querer acabar toda la espiritualidad en este artículo, les comparto 8 acciones que nos ayudarán a buscar a Dios en lo cotidiano y a unirnos a Él sea donde sea o hagamos lo que hagamos.

La clave de lectura de estos consejos está en la intención, es decir, en un corazón que quiere corresponder a Dios, en ese deseo de acercarse a Él y ofrecerle lo que tiene, aunque sean solo dos minutos. Verás que tu vida “rutinaria” irá cambiando, que Dios irá permeando tus costumbres. Estarás dejándote moldear por Dios.

1. Meditación

Hablar de meditación puede asustar incluso a los más veteranos en la vida espiritual. Y es que no hablamos de yoga, reiki o similares, aquí hablamos de la oración, el diálogo entre dos personas en la unidad del amor. Es como cuando hablas con tu papá o tu mamá, pero esto es con Dios. Sí, es un diálogo. Pero no necesitas muchas palabras, basta abrirle el corazón al Señor que ya sabe lo que te sucede. Hablamos principalmente de cinco tipos de oración: bendición, adoración, petición e intercesión, acción de gracias y alabanza. Te recomiendo que dediques unos 30 minutos al día para esto. De preferencia por la mañana, antes de hacer cualquier otra cosa, así permeas todo tu ser y hacer de Dios. ¡Este será tu momento para Él! Lo importante es saberte buscado, esperado, amado por Él. ¡Ahh!, también deberás aceptar los momentos de silencio de Dios: cuando no te habla y parece alejarse, esas ocasiones son las mejores para unirse a Él con fe verdadera.

«Tú, cuando ores, entra en tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará» (Mateo 6,6).

2. Santo Rosario

Cuando el hombre está contento y agradecido suele ofrecer rosas a la “mujer más hermosa del mundo” (su madre o su esposa). El rosario es lo mismo pero con nuestra Madre del Cielo, la Santísima Virgen María. A diario podemos ofrecerle nuestras oraciones como un ramo de flores que luego ella lleva a su Hijo Jesucristo. De esta forma la Madre intercede por sus hijos. Es un alago, una caricia, una sonrisa que se eleva al Cielo y nos acerca muchísimas gracias. Ese es el santo rosario. Se me ponen los pelos de punta al solo pensar en cuántos murieron con su rosario en la mano, dando la vida por Jesús a través de la intercesión de María. Cuántos otros sufrieron persecuciones y allí estaban rezando un misterio tras otro. Cuántos más se vieron libres de las ataduras del demonio al solo pronunciar el Inmaculado nombre de María.



«No temas, María, pues Dios te ha concedido su favor. Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. Él será grande, será llamado Hijo de Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la descendencia de Jacob por siempre y su reino no tendrá fin» (Lucas 1, 30-33).

3. Lectura Espiritual

Consiste en leer un libro espiritual durante 15 o 30 minutos al día. Puede ser la vida de un santo, los escritos del papa, libros sobre la oración, los sacramentos, etc,. Siempre que sea una lectura “espiritual”. Esta práctica no sustituye la lectura diaria de la Biblia que incluso podemos hacer en la meditación de la mañana, pero si será una gran oportunidad de abrir tu mirada a la obra espiritual de la Iglesia. Debes tener cuidado con los libros de apariencia espiritual pero que al final terminan por confundirte más. Fíjate si está aprobado por un obispo o por el Papa. Que sea de alguna editorial católica o tenga buenas referencias bibliográficas. Te aseguro que haciendo esto poco a poco irás conociendo más a Jesús, a la Iglesia, a los santos, etc,.

«Porque la palabra de Dios es viva, eficaz y más cortante que una espada de dos filos: penetra hasta la división del alma y del espíritu, hasta lo más profundo del ser y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón» (Hebreros 4, 12).

4. Ángelus

Esta oración data del s. XIII. Es una muy breve oración que recuerda los tres grandes misterios de la Santísima Virgen María: el anuncio que hace el ángel a María de que sería Madre del Salvador, el «Sí» de María a Dios y a su plan redentor, y la Encarnación del Hijo de Dios. Se reza tres veces al día: una por la mañana (puede ser después de la meditación), otra a las 12 en punto (mediodía), y otra por la tarde (luego del rosario). Haciendo esta oración con fe nos unimos a los cristianos que en el mundo elevan sus plegarias a Dios. No olvides que recordar los misterios de la vida de la Santísima Virgen nos va centrando en lo verdaderamente importante, en Jesús, y es que es inevitable que la Madre nos lleve a su Hijo.

«Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó a grandes voces: -Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. Pero ¿cómo es posible que la madre de mi Señor venga a visitarme?… ¡Dichosa tú que has creído! Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá» (Lucas 1, 42-43.45).

5. Visita Eucarística

Es breve y muy fácil de hacer. Cuando pasas por una iglesia y no dispones sino de 3 minutos, esto es perfecto para tí. Entras a la capilla y haces un acto de fe, visitas al Señor Jesús Sacramentado. Aquí puedes decirle lo que desees, por ejemplo: «Aquí estoy, Señor, paso muy rápido a verte sólo para decirte gracias…». San Francisco cada vez que entraba en una iglesia decía: «Te alabamos, Santísimo Señor Jesucristo, aquí y en todas las iglesias del mundo, pues por tu Santa Cruz redimiste al mundo». Es sencillo. ¡Cuántas veces pasamos de largo al ver una capilla! No se trata tampoco de detenerte en cada capilla que veas, sobre todo si vives en Roma o España donde hay muchas iglesias, sino de buscar estar con Dios, ocupar tu tiempo con Él aunque sea breve. En caso de que no puedas ir a una iglesia, puedes detenerte un momento y unirte a Dios con una “comunión espiritual”, diciéndole a Dios: «Señor, te amo, quiero recibirte a Tí Sacramentado, pero no pudiendo hacerlo ahora, te recibo espiritualmente en mi corazón». Esto sí que renueva tu día, sobre todo en momentos de dificultad.

«Yo soy el pan de vida. El que viene a mí no volverá a tener hambre; el que cree en mí nunca tendrá sed… La voluntad de mi Padre es que todos los que vean al Hijo y crean en él tengan vida eterna, y yo los resucitaré en el último día» (Juan 6, 35.40).

6. “Credo” antes de dormir

Esto debe ser lo que más cuesta, si es así, vas por buen camino. Cuando llega la noche lo único que uno desea es acostarse y dormir, así que ofrecerle cinco minutos a Dios para rezar el “Credo” será un sacrificio. Este acto de desprendimiento de sí mismo Dios lo ve, tenlo por seguro. Costará más al principio, luego formarás el hábito y te será de gran gusto. Rezar el “Credo” antes de dormir será una ayuda clave incluso frente a las tentaciones: conectarte a Internet hasta la madrugada, ver pornografía o visitar sitios inadecuados, responder mensajes durante horas, etc. Confía tu sueño a Dios, haz la señal de la cruz y dile al Señor: «Sálvanos, Señor, despiertos; protégenos mientras dormimos para que velemos con Cristo y descansemos en paz».

«Sepan que el Señor me ha mostrado su amor. El Señor me escucha cuando lo invoco… Me acuesto tranquilo y en seguida me duermo, porque sólo tú, Señor, me haces descansar en paz» (Salmo 4, 4.9).

7. Via Crucis (viernes)

Esta práctica es de gran ayuda, como todas las anteriores pero especialmente, para centrarte en el misterio pascual de Jesucristo. Recorrer las catorce estaciones te ayudará a sobrellevar la cruz por muy pesada que sea, a unirte al sufrimiento de Nuestro Señor, a encomendar a tantas personas que pasan por momentos difíciles. Luego de varias veces vas descubriendo la estación que más te ayuda, en la cual necesitas profundizar más. Cuando llegas a la estación número quince, que es la Resurreción del Señor, agradece a Dios por tu vida, por tu familia, por todo lo que te ha dado; precisamente es allí donde todo calvario triunfa en la vida nueva. Las heridas sanan. Es hermoso pensar en esto: caminamos con Jesús en esta vida, llevamos nuestra cruz, pero nuestros pasos no son estériles, son semillas de fe para otros, son luz en las tinieblas, son la sal de la tierra. Nuestro caminar es fecundo, ¡atrévete a darle un sentido cristiano a tu vida!

«Si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz, y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí, la conservará» (Mateo 16, 24-25).

8. Jaculatorias

La palabra jaculatoria viene del latín «iaculum» que significa lanza. El término se ha usado en el deporte con la variante “jabalina”. En la vida espiritual las jaculatorias son pequeñas frases que se repiten durante el día, sobre todo en momentos difíciles, para unirnos a Dios. Imagínate que son pequeñas flechas de luz que se lanzan al cielo, donde cada frase es una breve oración que llega directo a Dios. Pueden ser: «Jesús, en tí confío», «Señor, tú sabes que te amo», «Haz de mí un instrumento de tu paz», «Jesús manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo», etc. Versículos bíblicos, invocaciones, pedacitos de oraciones, una frase de fe. Aquí tu mismo puedes crearlas, lo importante es repetir constantemente esta frase, de manera que se haga vida, y brote de allí una esperanza o una luz en medio de las tinieblas.

«Que la palabra está cerca de tí; en tu boca y en tu corazón. Pues bien, ésta es la palabra de fe que nosotros anunciamos… Cuando se cree con el corazón actúa la fuerza salvadora de Dios, y cuando se proclama con la boca se obtiene la salvación» (Romanos 8, 10).

Estos consejos no deben ser entendidos en una visión matemática. No significa que mientras más actos hagas, más cerca estás de Dios. Lo que importa es la pureza de intención que tengas, ese deseo auténtico de unirte a Dios, de decirle “aquí estoy”. Una vez comprendido lo anterior estamos listos para cambiar de vida, haciéndola más espiritual, más cercana a Dios. Antes de terminar es necesario que conozcas una máxima muy cierta: «El que no avanza en la vida espiritual, retrocede». No es lo mismo unirte a Dios que no unirte a Él. Tu vida espiritual sin la oración no sigue igual, al contrario, vas retrocediendo, porque el mundo es como un río correntoso, y nosotros vamos contracorriente, cualquier descuido o parada te hará caer en la corriente. Sin caer en angustias o desalientos, debemos luchar para que Cristo reine en mi vida y luego en la sociedad.

Termino con San Pío de Pietrelcina que decía: «Ora, ten fe y no te preocupes».

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 3 DE JULIO


Los cinco minutos de María
Julio 3



El Corazón de María estuvo siempre lleno de Dios; lleno de Dios su espíritu por la plenitud de la gracia; llenas de Dios sus entrañas virginales por el misterio de la encarnación del Verbo; llena de Dios su memoria por la recordación viviente de la muerte y la resurrección de su Hijo.

Su corazón guardaba y vivía el misterio salvador de Dios.
¿Y el nuestro? ¿Qué guarda en su profundidad? ¿Está lleno o vacío de Dios?

Santa maría, camina delante de nosotros para que no equivoquemos el camino que lleva a tu Hijo.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 2 DE JULIO


Los cinco minutos de María
Julio 2



Como a su madre acuden los hijos sin temor, venimos, Madre, a verte, a darte nuestro amor.
Siguiendo tu camino, hallamos a Jesús. Entre nosotros, Madre, todo lo hiciste tú.
Madre, tus hijos vienen cantando alegres una canción, buscando en tu sonrisa, en tu regazo, su protección; ponen en tus manos, cual rosa ardiente, su corazón; te dicen que te aman, te invocan y veneran; tus hijos, ellos son.
Santa María, ruega por nosotros, para que cumplamos los deberes que surgen de nuestro bautismo.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 1 DE JULIO


Los cinco minutos de María 
Julio 1



María amaba a Jesús con los dos amores más fuertes: el amor de la mejor de las madres al mejor de los hijos y el amor a Dios de la criatura más santa que haya existido en el cielo y en la tierra.
Jesús era para ella su Dios y su Hijo; el tesoro de María era Jesús y Jesús estaba en el cielo; por eso, aunque María vivía en la tierra, sus alma estaba en el cielo, pensando en Jesús, amando a Jesús.
¿Cómo es tu amor a Jesús? ¿Lo amas más que a ti mismo?
Santa María, Corazón de la Iglesia, que de mi corazón broten, como brotan del tuyo, las obras de caridad.



* P. Alfonso Milagro
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