lunes, 11 de septiembre de 2017

ORACIONES A NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO


Oración a Nuestra Señora de Coromoto

Bella Señora María, 
Virgen Madre del Redentor, 
contigo alabamos y glorificamos al Padre, 
en el Espíritu Santo por Jesucristo. 

Te suplicamos que, 
así como en Coromoto guiaste los pasos 
de los indios hacia la gracia bautismal, 
cautives ahora el corazón de los venezolanos 
y los conduzcas a la renovación de la fe. 

Virgen de Coromoto, 
patrona de Venezuela, 
bendice la acción evangelizadora de la Iglesia 
en nuestra patria para que sea fortaleza 
y defensa de la fe de tus hijos 
y comienzo de una renovación 
de las costumbres cristianas. 

Amén.




NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO, PATRONA DE VENEZUELA, 11 SEPTIEMBRE


Nuestra Señora de Coromoto
Patrona de Venezuela
11 de septiembre




Los españoles llegaron a la región de Guanare hacia fines del siglo XVI. El 3 de noviembre de 1591, el Capitán Juan Fernández de León, fundó la ciudad del Espíritu Santo del Valle de San Juan de Guanaguanare, hoy ciudad de Guanare. La villa fue trasladada al lugar donde se encuentra hoy en el siglo XVII.

 Nuestra Señora de CoromotoLa historia de como comenzó la devoción a la Virgen de Coromoto se centra en un grupo de indígenas de la región, la tribu de "los Coromotos".

Esta tribu, con la llegada del hombre blanco, decidió partir del lugar para poder continuar con sus costumbres. Abandonaron sus tierras y se dirigieron al noroeste de la ciudad de Guanare, a un paraje cercano a la ribera del río Tucupido, donde por muchos años, vivieron apartados de la ciudad.

Según cuenta la tradición, en el año 1651, la Santísima Virgen se le apareció al cacique de los Coromotos y a su familia, les habló en su idioma diciendo: "Salgan del bosque y vayan donde están los blancos para que reciban el agua sobre la cabeza y puedan entrar en el cielo".

El cacique, impresionado por el suceso y queriendo cumplir con los deseos de la Señora, comunicó las noticias de la aparición al español Juan Sánchez, quien pasaba por ese lugar porque estaba de viaje.

Ambos se pusieron de acuerdo y los indígenas fueron a vivir en un sector de tierra formado por el ángulo de la confluencia de los ríos Tucupido y Guanaguanare.

El español informó a las autoridades de la Villa lo que había ocurrido y ellas dispusieron que los indígenas se quedasen en ese lugar, y nombraron a Juan Sánchez como su encomendero. Allí vivieron por un tiempo para ser instruidos en la religión cristiana. Pero el cacique no logró adaptarse a su nueva forma de vida y decidió volver al bosque, junto a su familia.

Antes de que se marcharse el cacique, un suceso marcaría el comienzo de la devoción a la Santísima Virgen de Coromoto. El 8 de septiembre de 1652, la Virgen nuevamente se le apareció al indígena, rodeada de un aura luminosa. El cacique le dijo: "¿Hasta cuándo me quieres perseguir, ya no he de hacer lo que me mandas". La Señora avanzó suavemente hacia él, el cacique trató de echarla de su choza y extendió su mano como para atraparla, ella en ese momento desapareció, en el puño cerrado del indígena quedó una pequeña estampa con la imagen de la Virgen.

Después de ocurrir la aparición, el cacique partió al bosque, y la tradición nos dice que antes de morir se convirtió al cristianismo.

Al enterarse de lo ocurrido, Juan Sánchez mandó que fuese recogida la imagen, la cual colocó en su casa. Allí la Virgen era venerada por todos los pobladores de la región de Guanare. En el año 1654, por orden del vicario Diego de Lozano, la imagen fue llevada al templo de la ciudad de Guanare.

El 1º de mayo de 1942 fue declarada Patrona de Venezuela por el Episcopado Nacional de ese país. El 7 de octubre de 1944, S. S. Pío XXII, la declaró "Celeste y Principal Patrona de toda la República de Venezuela", su coronación canónica se celebró en 1952. El Santuario Nacional a la Virgen de Coromoto fue declarado Basílica por S. S. Pío XII el 24 de mayo de 1949.

Su fiesta se celebra tres veces al año, el 2 de febrero y el 8 y 11 de septiembre.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 11 DE SEPTIEMBRE


Los cinco minutos de María
Setiembre 11



La vida de María fue la aceptación absoluta de la voluntad del Padre. Como Jesús, ella también pudo afirmar que su alimento era hacer la voluntad del Padre.

La vida de María es -como la de Jesús- un “amén” perenne, un “sí, Padre” indefectible.

No podríamos hallar modelo más perfecto para nuestra vida cristiana; cuando hayamos llegado a decir en todas las circunstancias de nuestra vida: “Sí, Padre”, estaremos ya en camino de perfección.

Virgen concebida sin pecado, que nos ofreces el rostro del hombre nuevo, redimido por Jesucristo, ayúdanos a decir sí al Padre en todos las circunstancias de nuestra vida.


* P. Alfonso Milagro

FELIZ SEMANA!!!





domingo, 10 de septiembre de 2017

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 10 DE SEPTIEMBRE


Los cinco minutos de María
Setiembre 10




“Cristo para nosotros ha venido de María, lo hemos recibido de ella. Si queremos ser cristianos, debemos ser marianos, es decir debemos reconocer la relación esencial, vital, providencial, que une a la Virgen con Jesús y que nos abre el camino, que nos conduce a Él” (Beato Pablo VI).

Estas palabras de Pablo VI nos reconfortan y nos ayudan a profundizar nuestro afecto por la Madre de Jesús. La Madre siempre nos conduce al Hijo y nos repite: “Hagan todo lo que Él les diga” (Jn 2,5).

Virgen fiel, sostén en mí la fe y el amor por tu Hijo Jesucristo, incluso cuando deba subir al Calvario y asociarme a la cruz como al único Árbol de la vida.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, DÍAS 7, 8 Y 9 SEPTIEMBRE


Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro
7 de septiembre 



Por la Virgen, Dios se manifestaría al mundo, y por ella el mundo subiría a Dios; en su seno bendito se darían el abrazo de paz Dios y el hombre.
Ni la encarnación de Verbo en el orden de la naturaleza, ni la elevación del hombre en el orden de la gracia, podían efectuarse sin María.
Por ese motivo, la acción de María se ha convertido en algo necesario dentro de los planes de Dios para la salvación de la humanidad.

Virgen joven, transmíteme siempre la frescura de tu Corazón virginal, para que pueda estar disponible y libre a los planes de Dios.


* P. Alfonso Milagro
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Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro
8 de septiembre


El alma de María fue un santuario iluminado siempre por el pensamiento de Dios; ni un solo instante permaneció sin Dios.
Constantemente ardía dentro de ella la llama pura del más acendrado amor. Ni los ángeles, ni los querubines y serafines alcanzaron nunca las excelencias de la plegaria de María. Ella sola es un sol que ilumina más a las criaturas y les transmite más resplandores de Dios y ofrece ella misma más gloria a Dios que todas las demás criaturas.

Virgen orante, que nunca deje apagar en mi la llama del amor a Dios y al prójimo.


* P. Alfonso Milagro
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Los cinco minutos de María - por Alfonso Milagro
9 de septiembre 


"Toda gracia comunicada a los hombres en este mundo lo es por una triple procesión; porque va del Padre a Cristo, de Cristo a la Virgen y de la Virgen a nosotros.
En efecto, desde que María concibió en su castísimo seno al Hijo de Dios, ha gozado de una especie de jurisdicción o de autoridad sobre todas las procesiones temporales del Espíritu Santo". (San Bernardino de Siena)

Virgen, huerto del Señor, haz que mi corazón también florezca en obras de las que Dios pueda alegrarse.


* P. Alfonso Milagro

FELIZ DOMINGO!!!


miércoles, 6 de septiembre de 2017

ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO A NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA


Oración del Papa Francisco 
a Nuestra Señora del Rosario de Fátima



«Salve Reina,
Bienaventurada Virgen de Fátima,
Señora del Corazón Inmaculado,
refugio y camino que conduce a Dios.

Peregrino de la Luz que procede de tus manos,
doy gracias a Dios Padre que, siempre y en todo lugar, interviene en la historia del hombre;
peregrino de la Paz que tú anuncias en este lugar,
alabo a Cristo, nuestra paz, y le imploro para el mundo la concordia entre todos los pueblos;
peregrino de la Esperanza que el Espíritu anima,
vengo como profeta y mensajero para lavar los pies a todos, entorno a la misma mesa que nos une.

¡Salve, Madre de Misericordia,
Señora de la blanca túnica!
En este lugar, desde el que hace cien años
manifestaste a todo el mundo los designios de la misericordia de nuestro Dios,
miro tu túnica de luz
y, como obispo vestido de blanco,
tengo presente a todos aquellos que,
vestidos con la blancura bautismal,
quieren vivir en Dios
y recitan los misterios de Cristo para obtener la paz.

¡Salve, vida y dulzura,
salve, esperanza nuestra,
Oh Virgen Peregrina, oh Reina Universal!
Desde lo más profundo de tu ser,
desde tu Inmaculado Corazón,
mira los gozos del ser humano
cuando peregrina hacia la Patria Celeste.

Desde lo más profundo de tu ser,
desde tu Inmaculado Corazón,
mira los dolores de la familia humana
que gime y llora en este valle de lágrimas.

Desde lo más íntimo de tu ser,
desde tu Inmaculado Corazón,
adórnanos con el fulgor de las joyas de tu corona
y haznos peregrinos como tú fuiste peregrina.

Con tu sonrisa virginal,
acrecienta la alegría de la Iglesia de Cristo.
Con tu mirada de dulzura,
fortalece la esperanza de los hijos de Dios.

Con tus manos orantes que elevas al Señor,
une a todos en una única familia humana.

¡Oh clemente, oh piadosa,
Oh dulce Virgen María,
Reina del Rosario de Fátima!
Haz que sigamos el ejemplo de los beatos Francisco y Jacinta,
y de todos los que se entregan al anuncio del Evangelio.

Recorreremos, así, todas las rutas,
seremos peregrinos de todos los caminos,
derribaremos todos los muros
y superaremos todas las fronteras,
yendo a todas las periferias,
para revelar allí la justicia y la paz de Dios.

Seremos, con la alegría del Evangelio, la Iglesia vestida de blanco,
de un candor blanqueado en la sangre del Cordero
derramada también hoy en todas las guerras que destruyen el mundo en que vivimos.

Y así seremos, como tú, imagen de la columna refulgente
que ilumina los caminos del mundo,
manifestando a todos que Dios existe,
que Dios está,
que Dios habita en medio de su pueblo,
ayer, hoy y por toda la eternidad.
¡Salve, Madre del Señor,
Virgen María, Reina del Rosario de Fátima!
Bendita entre todas las mujeres,
eres la imagen de la Iglesia vestida de luz pascual,
eres el orgullo de nuestro pueblo,
eres el triunfo frente a los ataques del mal.

Profecía del Amor misericordioso del Padre,
Maestra del Anuncio de la Buena Noticia del Hijo,
Signo del Fuego ardiente del Espíritu Santo,
enséñanos, en este valle de alegrías y de dolores,
las verdades eternas que el Padre revela a los pequeños.

Muéstranos la fuerza de tu manto protector.
En tu Corazón Inmaculado,
sé el refugio de los pecadores
y el camino que conduce a Dios.

Unido a mis hermanos,
en la Fe, la Esperanza y el Amor,
me entrego a Ti.
Unido a mis hermanos, por ti, me consagro a Dios,
Oh Virgen del Rosario de Fátima.

Y cuando al final me veré envuelto por la Luz que nos viene de tus manos,
daré gloria al Señor por los siglos de los siglos.
Amén»

IMÁGENES DE LA VIRGEN DE FÁTIMA






IMÁGENES DE LA VIRGEN MARÍA


















NUESTRA ALEGRÍA - MADRE TERESA DE CALCUTA


Nuestra alegría



La alegría debe ser uno de los ejes dominantes de nuestra vida. Una religiosa es como el sol en una comunidad. La alegría es el signo de una personalidad generosa. A veces es también un manto que encubre una vida de sacrificio y de generosidad. Una persona que tiene este don alcanza a menudo altas cimas.

Hagamos que quienes sufren hallen en nosotros ángeles de consuelo. ¿Por qué el trabajo entre las chabolas (viviendas muy pobres construidas con material de desecho) ha sido bendecido por Dios? No es ciertamente en consideración de determinadas cualidades personales, sino a causa de la alegría que las hermanas reparten a su paso.

La gente del mundo carece de nuestra alegría. Menos aún la poseen quienes viven en las chabolas. Nuestra alegría es el mejor medio para predicar el cristianismo a los paganos.

Vinieron algunas personas a Calcuta y antes de regresar a sus puntos de origen, me pidieron que les dijese algo que pudiera servirles para vivir sus vidas de manera más provechosa. Les contesté: Sonríanse ustedes mismos unos a otros, sonrían a sus esposas, a sus maridos, a sus hijos, a todos, sin mirar de quién se trata. Que en cada uno pueda crecer día a día el amor recíproco hacia los demás. A este punto, uno de los presentes me preguntó: ¿Está usted casada? Contesté: Sí, a veces me cuesta sonreírle a Jesús, es verdad; a veces Jesús puede llegar a pedir mucho, pero es en tales ocasiones cuando Jesús nos pide más, cuando nuestra sonrisa resulta más hermosa. Esto es en realidad lo que Jesús nos pide que hagamos: que nos amemos unos a otros, una y otra vez, como el Padre lo amó a Él. Y ¿cómo amó el Padre a Cristo? Mediante el sacrificio: entregándolo a la muerte por nuestra salvación.

Si queremos de veras conquistar al mundo, no podremos con bombas ni con armas de destrucción. Conquistemos el mundo con nuestro amor. Entretejamos nuestra vida con eslabones de sacrificio y de amor y nos resultará posible conquistar el mundo.


© Madre Teresa de Calcuta

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 6 DE SEPTIEMBRE


Los cinco minutos de María
Setiembre 6



Reina de los ángeles y de los hombres, yo creo que eres particularmente Reina de los apóstoles de todos los tiempos. Porque tú eres la Mujer destinada a aplastar la cabeza de la serpiente y a  luchar contra el mal. De ti se dice en la Iglesia que eres “Triunfadora en todas las batallas de Dios”.

María es la mujer vencedora del mal por su unión a Jesús triunfador del pecado y de la muerte, porque el poder del Padre resucitó de entre los muertos.

Madre sin pecado, concédenos que, unidos al misterio salvador de Jesús, podamos vencer el mal que anida en nuestro corazón y en las estructuras del pecado de nuestra sociedad.


* P. Alfonso Milagro

EL PENSAMIENTO DEL DÍA


martes, 5 de septiembre de 2017

SANTA TERESA DE CALCUTA, 5 DE SEPTIEMBRE


Hoy 5 de septiembre se celebra la fiesta de Santa Teresa de Calcuta
Por Liliana Montes

 (ACI).- Hoy, 5 de septiembre, celebramos la fiesta de Santa Teresa de Calcuta, canonizada hace un año por el Papa Francisco en una Misa celebrada en la Plaza de San Pedro, a la cual asistieron unas 120 mil personas. La Santa albanesa murió exactamente hace 20 años, el 5 de septiembre de 1997 en Calcuta, India a los 87 años de edad a causa de un paro cardiaco.

Santa Teresa de Calcuta dio siempre testimonio de servir a Cristo en los “más pobres entre los pobres”, enseñando que la mayor pobreza no estaba en los barrios humildes de Calcuta, sino en los lugares donde muchas veces falta el amor o en las sociedades que permiten el aborto.

Madre Teresa nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje, perteneciente en ese entonces a Albania, y actualmente a Macedonia. Su nombre original fue Gonxha Agnes Bojaxhiu, el cual cambio a Teresa al ingresar al Instituto de la Bienaventurada Virgen María.

Fue bautizada al día siguiente de nacer, recibió la Primera Comunión a la edad de 5 años, y la confirmación un año después.

Ingresó a la Congregación de las Hermanas de Loreto en 1928, un año después llegó a la India e hizo sus primeros votos en 1937. Estuvo 20 años en dicha congregación.

El 7 de octubre de 1950 fundó a las Misioneras de la Caridad, con el carisma de entregarse por los más pobres entre los pobres. En 1963 fundó la rama masculina los Hermanos Misioneros de la Caridad, en 1973 a las Hermanas Contemplativas, en 1979 a los Hermanos Contemplativos, y en 1984 a los Padres Misioneros de la Caridad y el movimiento Corpus Christi para sacerdotes.

En 1979 se le confirió el Premio Nobel de la Paz.

Cuando la Congregación contaba con 3,842 religiosas en 594 casas en todo el mundo, fue llamada a la Casa del Padre el 5 de septiembre de 1997.

Fue beatificada por su gran amigo San Juan Pablo II el 19 de octubre del 2003, quién la recordó de la siguiente manera: “Saciar la sed de amor y de almas de Jesús en unión con María, la Madre de Jesús, se convirtió en el único objetivo de la existencia de la Madre Teresa, y en la fuerza interior que la impulsaba y la hacía superarse a sí misma e ‘ir deprisa’ a través del mundo para trabajar por la salvación y la santificación de los más pobres de entre los pobres”.

Fue canonizada 13 años después por el Papa Francisco dentro de la celebración del Jubileo de los voluntarios y operarios de la misericordia.

El Pontífice señalo que "Madre Teresa, a lo largo de toda su existencia, ha sido una generosa dispensadora de la misericordia divina, poniéndose a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana, tanto la no nacida como la abandonada y descartada. Se ha comprometido en la defensa de la vida proclamando incesantemente que 'el no nacido es el más débil, el más pequeño, el más pobre'".

En una célebre entrevista poco antes de morir, Santa Teresa de Calcuta dejó este mensaje a la revista brasileña misionera “Sem Fronteras” en 1997: “Ámense los unos a los otros, como Jesús los ama. No tengo nada que añadir al mensaje que Jesús nos dejó. Para poder amar hay que tener un corazón puro y rezar. El fruto de la oración es la profundización en la fe. El fruto de la fe es el amor. Y el fruto del amor es el servicio al prójimo. Esto nos trae la paz”.

¡Feliz Fiesta de Santa Teresa de Calcuta!

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 5 DE SEPTIEMBRE


Los cinco minutos de María
Setiembre 5




Sin María es imposible acertar; con María es imposible fracasar. ¿Has comprendido bien el lugar que debe ocupar la Santísima Virgen en tu actividad apostólica?

¡Cuántas veces te olvidas de María y esperas el éxito de tus propios esfuerzos, de tu talento y habilidad, o, si la invocas, lo haces con frialdad y escasa fe! Tienes en tu mano, a tu libre disposición, un medio para asegurar el éxito de tu apostolado y no lo empleas.
María, nos ponemos bajo tu protección y te pedimos que nuestra presencia, nuestras palabras y nuestras acciones hagan presente a Jesús en la vida de nuestros hermanos.


* P. Alfonso Milagro

FELIZ MARTES!!!




lunes, 4 de septiembre de 2017

UNA FAMILIA CATÓLICA



Una familia católica
Se puede afirmar que una familia es cristiana cuando alguno de sus miembros hace presente a Cristo en ella


Por: Manuel Pérez | Fuente: Catholic.net 




Se puede afirmar que una familia es cristiana cuando alguno de sus miembros hace presente a Cristo en ella.

Supongamos una familia muy deteriorada, con graves problemas de diverso tipo. Si en ella uno de sus miembros quiere hacer presente a Cristo en ella, y persevera en este esfuerzo, la irá transformando por la Comunión de los Santos.

Ese miembro de la familia sabe que por sí solo, nada puede. Pero que unido a Cristo, todo lo puede alcanzar. Y que la vía para ser otro Cristo es practicar la oración personal y frecuentar los sacramentos, especialmente la Confesión y la Eucaristía.

Un cristiano que reza, que quizá a imitación de Cristo se levanta a primera hora de la mañana y dedica un tiempo a hablar con Jesucristo de su vida, de su familia, es un foco de evangelización de su familia. Un católico que busca tener una cada vez más intense vida eucarística –asistiendo a la Santa Misa, si es posible a diario, acompañando al Señor en sagrario físicamente o con el corazón, o diciendo comuniones espirituales en su interior–, por fuerza santifica su familia. Porque la lucha por ser santo, siempre es una oración a Dios por los que le rodean: su esposo, sus hijos.

Pero el cristianismo no termina en la práctica de la oración y de los sacramentos. Lleva a conocer la doctrina cristiana, a asimilarla, a ponerla en práctica. A vivir todas y cada una de las virtudes humanas (la sinceridad, la generosidad, la laboriosidad, la alegría y otras muchas), las virtudes morales (la prudencia, que es la principal, y también la justicia, la fortaleza y la templanza), y las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), entre las cuales destaca la virtud más perfecta, que es la caridad.

Hacer presente a Cristo en la vida familiar es vivir la caridad de muchos modos, la mayor parte de los cuales pasan desapercibidos a los ojos de los hombres. Pero a los ojos de Jesucristo, la caridad despierta en él una sonrisa. Una alegría profunda porque ve el amor que se pone en esas cosas pequeñas.

El modelo de familia: La Sagrada Familia

De un modo consciente o no, quien se esfuerza por hacer presente a Cristo en su familia, tiene como modelo a la Sagrada Familia.

Jesús es el centro de la familia, porque es el Niño-Dios. Todo a su alrededor se contagia del fin amoroso de la Encarnación. La Virgen es Corredentora, y San José se une a los planes divinos.

La casa de Nazaret es un remanso de paz. Reina la alegría. Una sonrisa de Jesús ilumina la vida y todo está al servicio del plan redentor. La Virgen realiza su trabajo con diligencia –que es amor–, y realiza los trabajos humildes del hogar. Es la única criatura perfecta de la creación y pone toda su inteligencia –la más alta imaginable–, todo su corazón –un amor grande y perfecto como no podemos imaginar– en servir a Jesús.

La Virgen trabaja en tutelar, lava la ropa, cultiva el jardín, prepara la comida. Ve en cada flor una caricia de amor de Dios Padre hacia ella, y adorna con esas flores su hogar. Se respira sosiego.

San José es laborioso. Gana con su trabajo el sustento de su familia. Y, cuando puede, realiza un trabajo extra para comprar una manzana al Niño-Dios, o adquiere una oveja para que juegue con sus primos.

Jesús aprende pronto el trabajo de José. Éste acrecienta su vida interior en el trabajo y el trato con Jesús hasta convertirse así en “maestro de vida interior”.

Tanto amor en la Sagrada Familia tiene su origen en una intensa vida de oración. La Sagrada Familia es una familia donde se reza mucho, donde se reza con las Sagradas Escrituras, donde se procura ser delicadamente fiel a la tradición judía.

Una característica de la Sagrada Familia es el verdadero y casto amor esponsal entre María y José. En la mirada de María se advierte de mil maneras su amor vigilante por José. El cuidado de sus vestidos, hacer el plato que a él le gusta, realizar sin que lo advierta el trabajo más costoso y un sinfín de detalles más. José emplea su habilidad manual en los mil detalles de la casa o del jardín, sabe prolongar un trabajo para adquirir algunos ingresos más, y a pesar de ser el cabeza de familia, se sabe el ultimo y servidor de todos.

Realmente la Sagrada Familia es un modelo admirable.

La oración en la familia

Un cristiano que verdaderamente lo es, reza. Reserva para hablar con Dios el mejor momento del día y evita toda posible distracción. ¿Cuánto debe rezar? Eso dependerá, pero se ha dicho que lo mínimo debería ser lo que uno tarda en despachar a una persona con la que no desea hablar. Pongamos que un mínimo de quince minutos.

Una persona que no se aisla de todo al menos quince minutos para orar, quizá es que no sea verdaderamente cristiana. Y por eso hay que ser fiel a ese momento previsto, pues en la puntualidad y en el esfuerzo, se demuestra el amor.

Un miembro de la familia que reza, es un tesoro. Cuando un hijo o el esposo no rezan, hay que rezar por él con mayor empeño.

La fuerza de la oración es tan grande, que ha hecho grandes santos, también en la familia. Santa Mónica, con sus lágrimas y oraciones, logró la conversión de Agustín, que llegaría a ser un gran santo en la Iglesia.

Ese rato de oración personal se ha considerado muchas veces como “la caldera” de la vida interior. Cuando una casa de un país frío, funciona, el hogar está caldeado y da gusto. En cambio, si permanece apagada, reina el frío. En la vida interior ocurre algo similar. Si dedicamos buenos ratos de oración, la vida interior sube de temperatura, y bastarán otras prácticas de piedad –la Santa Misa, el Santo Rosario, etc. – para estar vibrantes y convertirse cada uno en un foco de evangelización.

“Una familia que reza unida, permanece unida”, se ha dicho muchas veces y con gran sabiduría. Porque se unen así a Cristo. Por eso es conveniente rezar el Santo Rosario. Y bendecir la mesa para agradecer todo alimento, pues viene de Dios. Y, siempre que sea posible, acudir a Misa los domingos toda la familia. Y así, cuando el amor se hace grande, de descubren mil modos de rezar juntos. Por ejemplo, cuando hay una contrariedad o un pariente enfermo, o los padres cuando saben afrontar sobrenaturalmente las dificultades de un hijo acudiendo al Señor.

Rezar juntos es amar. Y a una familia que ama, Dios no la abandona.

Cristo presente en la Biblia

Muchas familias tienen una especial presencia de Dios en ellas de muchos modos. Algunas colocan en algún lugar destacado una imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Otras han puesto la imagen de la Divina Misericordia de un modo visible. O una imagen de la Virgen como protectora de la familia.

Pero hay otro modo de una cierta presencia de Cristo en nuestros hogares que es tener una buena edición de la Biblia. Este es un libro cuyo autor es el mismo Dios, quien se ha servido de los hombres para ofrecernos este libro sagrado, maravilloso, que debemos tener en mucho.

Ocurre, sin embargo, que este libro de origen divino ha pasado por las manos de los hombres, y nosotros lo hemos desdibujado con malas traducciones o comentarios que desfiguran su originario sentido. Por eso es bueno asesorarse bien y tener una Biblia bien traducida, que sea agradable utilizar. Esa es una de las mejores inversions que puede hacer una familia.

Se ha dicho muchas veces que la Biblia es la Palabra de Dios. Y sabemos que Jesucristo es la Palabra, el Verbo Encarnado. Y en Dios la Palabra solo es una, de modo que la Palabra de Dios de algún modo supone la presencia de Dios en nuestras vidas. Un cristiano debe amar la Biblia, tener en mucho las Sagradas Escrituras, meditarlas y hacerlas vida propia.

Dentro de la Biblia, conviene muy especialmente meditar el Nuevo Testamento. Si hace veinte siglos hubiera existido la posibilidad de grabar imágenes de Jesucristo, hoy las guardaríamos con gran cariño y las veríamos una y otra vez. Pero no las había. En cambio, varios testigos directos –o indirectos, como San Lucas– nos cuentan lo que vieron, y lo que nos han escrito es verdadero. Por eso hemos de meditar vida de Jesús y aprender de Cristo mil detalles.

De igual modo que quien ama contempla con amor la fotografía de quien ama, un cristiano debe estimar en mucho el Nuevo Testamento, pues Cristo es el modelo de nuestra vida.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 4 DE SEPTIEMBRE


Los cinco minutos de María
Setiembre 4




Los sufrimientos que nos trae la vida misma, aceptados de corazón, nos ponen en comunión con Jesús, con María y con todos los hombres que sufren.

María de pie junto a la cruz representa a la humanidad y a la Iglesia. Más aún, porque ella entrega a Jesús al Padre por toda la humanidad, recibe como regalo de su Hijo a toda la humanidad, a los hombres redimidos que atraviesan con dolor la historia y caminan hacia el cielo nuevo y la tierra nueva que surgen de la Pascua del Resucitado.

María, tú comprendiste mejor que nadie el sufrimiento de Cristo y de la humanidad entera; ayúdanos a tomar la cruz para seguir a Jesús y entregar la vida para salvarla.


* P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 3 DE SEPTIEMBRE



Los cinco minutos de María
Setiembre 3




El retorno de la humanidad hacia Dios comienza en el sí de María y continúa en cada persona, en cada época, en cada circunstancia, como un proceso que lleva al encuentro definitivo con Cristo resucitado.

Hacerse todos los días disponible para decir sí a Dios es una de las metas de nuestra vida cristiana. Decirle sí sobre todo, y muy especialmente, viviendo la caridad. La historia se construye en la medida en que crece en la caridad y también en la medida en que crecen en caridad se realizan los seres humanos.

Nadie contribuyó tanto a la historia de la salvación como María, porque nadie amó como ella.

Virgen María, que por mi entrega confiada al amor del Padre, Dios también pueda obrar en mí maravillas.


* P. Alfonso Milagro

FELIZ SEMANA!!




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