miércoles, 27 de septiembre de 2017

NOVENA A SANTA FAUSTINA KOWALSKA, 26 SEPTIEMBRE AL 4 OCTUBRE


NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA
26 septiembre al 04 de octubre




Sor Faustina escribió en su Diario: El Señor me pidió que rezara este rosario (la coronilla) durante los nueve días que preceden a la Fiesta de la Misericordia, comenzando el día de Viernes Santo. Entonces, me dijo: Por esta novena concederé todas las gracias posibles a las almas (11, 197). También se puede hacer esta novena en otros momentos y por cualquier necesidad.

Palabras de Nuestro Señor que Sor Faustina tomó por escrito: 
Deseo que durante estos nueve días encamines almas hasta el manantial de Mi misericordia, para que encuentren allí la fortaleza, el refugio y toda aquella gracia que necesiten en las penalidades de la vida, y especialmente en la hora de la muerte. Cada día traerás a Mi corazón un grupo de almas diferentes y las sumergirás en el océano de Mi misericordia y Yo conduciré todas esas almas a la mansión de Mi Padre...   Todos los días implorarás a Mi Padre gracias para esas almas en atención a los méritos de mi amarga Pasión.

Yo (Sor Faustina) contesté: Jesús, no sé cómo hacer esta novena y qué almas traer al abrigo de Tu Compasivo Corazón. Jesús contestó que El me haría saber qué almas encaminar hasta su corazón cada día. (Diario HI, pp. 57-65)

Tiene Indulgencia Plenaria, establecida por Juan Pablo II para toda la Iglesia el segundo Domingo de Pascua, tal como pidió Jesús en el Diario de Santa Faustina.

Junto con la coronilla, cada día se rezan las siguientes oraciones:



PRIMER DÍA

Hoy tráeme a todo el género humano, especialmente a los pecadores y sumérgelos en el océano de Mi misericordia. De esta forma me consolarás de la honda pesadumbre en que me sume la pérdida de las almas.

ORACIÓN

Misericordiosísimo Jesús, cuya prerrogativa es tener compasión de nosotros y perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en Tu bondad infinita. Acógenos en la morada de Tu Piadosísimo Corazón y no permitas que salgamos jamás de el. Te lo pedimos por el amor que te une al Padre y al Espíritu Santo.

Padre Eterno, vuelve Tu compasiva mirada hacia todo el género humano y en especial hacia los pobres pecadores, todos unidos en el Piadosísimo Corazón de Jesús. Por los méritos de Su dolorosa Pasión, muéstranos Tu misericordia, para que alabemos la omnipotencia de Tu misericordia, por los siglos de los siglos. Amén.


SEGUNDO DÍA

Hoy tráeme las almas de los sacerdotes y religiosos y sumérgelas en Mi misericordia insondable. Fueron ellos los que me dieron fortaleza para soportar hasta el fin las amarguras de Mi Pasión. A través de ellos, como por canales, Mi misericordia fluye hasta los hombres.

ORACIÓN

Misericordiosísimo Jesús, de quien procede toda bondad, multiplica Tus gracias sobre las religiosas  consagradas a Tu servicio, para que puedan hacer obras dignas de misericordia; y que todos aquellos que las vean, glorifiquen al Padre de Misericordia que está en el cielo.

Padre Eterno, vuelve Tu mirada misericordiosa hacia el grupo elegido en Tu viña - hacia las almas de sacerdotes y religiosos -; dótalos con la fortaleza de Tus bendiciones. Por el amor del corazón de Tu Hijo, en el cual están unidos, impárteles Tu poder y Tu luz, para que guíen a otros en el camino de la salvación y con una sola voz canten alabanzas a tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.


TERCER DÍA

Hoy tráeme a todas las almas devotas y fieles y sumérgelas en el océano de Mi misericordia. Ellas me confortaron a lo largo del Vía Crucis. Fueron gota de consuelo en un océano de amargura.

ORACIÓN

Misericordiosísimo Jesús, del tesoro de Tu misericordia distribuye Tus gracias a raudales entre todos y cada uno de nosotros. Acógenos en el seno de Tu Compasivísimo Corazón y no permitas que salgamos nunca. Te imploramos esta gracia en virtud del más excelso de los amores; aquel con el que Tu corazón arde tan fervorosamente por el Padre Celestial.

Padre Eterno, vuelve Tu piadosa mirada hacia las almas fieles, pues que guardan el legado de Tu Hijo. Por los méritos y dolores de Su Pasión, concédeles Tu bendición y tenlos siempre bajo Tu tutela. Que nunca claudique su amor o pierdan el tesoro de nuestra santa fe, sino que, con todo el ejército de Angeles y Santos, glorifiquen tu infinita misericordia por los siglos de los siglos. Amén.


CUARTO DÍA

Hoy tráeme a los que no creen en mí1 y a los que todavía no me conocen. Pensaba en ellos durante las angustias de Mi Pasión, y su futuro fervor servía de consuelo a Mi corazón. Sumérgelos en el océano de Mi misericordia.

ORACIÓN

Piadosísimo Jesús, Tú que eres Luz del género humano, recibe en la morada de Tu corazón lleno de compasión, las almas de aquellos que todavía no creen en Ti, o que no te conocen. Que los rayos de Tu gracia los iluminen para que también, unidos a nosotros, ensalcen tu maravillosa misericordia; y no los dejes salir de la morada de Tu corazón desbordante de piedad.

Padre Eterno, vuelve Tu piadosa mirada a las almas de aquellos que no creen en Tu Hijo y las de aquellos que todavía no te conocen pero anidan en el Compasivo Corazón de Jesús. Aproxímalos a la luz del Evangelio. Estas almas desconocen la gran felicidad que es amarte. Concédeles que también ellos ensalcen la generosidad de Tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.


QUINTO DÍA

Hoy tráeme las almas de nuestros hermanos separados2 y sumérgelas en el océano de Mi misericordia. Durante las angustias de Mi Pasión desgarraron Mi Cuerpo y Mi Corazón, es decir, mi Iglesia. A medida que se reincorporan a ella, Mis heridas cicatrizan y de esta forma sirven de bálsamo a Mi Pasión.

ORACIÓN

Misericordiosísimo Jesús, que eres la Bondad misma, no niegues la luz a aquellos que Te buscan. Recibe en el seno de tu corazón desbordante de piedad las almas de nuestros hermanos separados. Encamínalos, con la ayuda de Tu luz, a la unidad de la Iglesia y no los dejes marchar del cobijo de Tu Compasivo Corazón, todo amor; haz que también ellos lleguen a glorificar la generosidad de Tu misericordia.

Padre Eterno, vuelve tu piadosa mirada hacia las almas de nuestros hermanos separados, especialmente hacia las almas de aquellos que han malgastado Tus bendiciones y abusado de Tus gracias, manteniéndose obstinadamente en el error. También a ellos da cobijo el Corazón misericordiosísimo de Jesús; no mires sus errores, sino el amor de Tu Hijo y los dolores de la Pasión que sufrió y que aceptó por su bien. Haz que glorifiquen Tu gran misericordia por los siglos de los siglos. Amén.


SEXTO DÍA

Hoy tráeme las almas mansas y humildes y las almas de los niños pequeños y sumérgelas en Mi misericordia. Son éstas las más parecidas a Mi corazón. Me proporcionaron fortaleza durante Mi amarga agonía, puesto que las veía como Angeles terrestres, velando junto a Mis altares. Derramo sobre ellas gracias torrenciales, porque sólo el alma humilde es capaz de recibir Mi gracia. Distingo a las almas humildes con Mi confianza.

ORACIÓN

Misericordiosísimo Jesús, que dijiste: Aprended de Mí, que soy manso y humilde de corazón. Acoge en el seno de Tu corazón desbordante de piedad a todas las almas mansas y humildes y las de los niños pequeños. Estas almas son la delicia de las regiones celestiales y las preferidas del Padre Eterno, pues se recrea en ellas muy particularmente. Son como un ramillete de florecillas que despidieran su perfume ante el trono de Dios. El mismo Dios se embriaga con su fragancia. Ellas encuentran abrigo perenne en Tu Piadosísimo Corazón, Oh Jesús, y entonan, incesantemente himnos de amor y gloria.

Padre Eterno, vuelve Tu mirada llena de misericordia hacia estas almas mansas, hacia estas almas humildes y hacia los niños pequeños acurrucados en el seno del corazón desbordante de piedad de Jesús. Estas almas se asemejan más a Tu Hijo. Su fragancia asciende desde la tierra hasta alcanzar Tu Trono, Señor. Padre de misericordia y bondad suma, Te suplico, por el amor que Te inspiran estas almas y el gozo que Te proporcionan: Bendice a todo el género humano, para que todas las almas a la par entonen las alabanzas que a Tu misericordia se deben por los siglos de los siglos. Amén.


SÉPTIMO DÍA

Hoy tráeme las almas que veneran y glorifican especialmente Mi misericordia3 y sumérgelas en Mi misericordia. Ellas sintieron los sufrimientos de Mi Pasión y penetraron en Mi espíritu más profundamente que ninguna otra. Son vivo reflejo de Mi piadoso corazón, y resplandecerán con esplendor especial en la vida futura. Ninguna de ellas sufrirá el tormento del fuego eterno, porque las defenderé con particular empeño a la hora de la muerte.

ORACIÓN

Misericordiosísimo Jesús, cuyo Tu corazón es el amor mismo, recibe en el seno de Tu corazón piadosísimo las almas de aquellos que de una manera especial alaban y honran la grandeza de Tu misericordia. Son poderosas con el poder de Dios mismo. En medio de las dificultades y aflicciones siguen adelante, confiadas en Tu misericordia; y unidas a Ti, Oh Jesús, portan sobre sus hombros a todo el género humano; por ello no serán juzgadas con severidad, sino que Tu misericordia las acogerá cuando llegue el momento de partir de esta vida.

Padre Eterno, vuelve Tu mirada sobre las almas que alaban y honran Tu Atributo Supremo, Tu misericordia infinita, guarecidas en el Piadosísimo Corazón de Jesús. Estas almas viven el Evangelio con sus manos rebosantes de obras de misericordia y su corazón, desbordante de alegría, entona cánticos de alabanza a Ti, Altísimo Señor, exaltando tu misericordia. Te lo suplico Señor: Muéstrales Tu misericordia, de acuerdo con la esperanza y confianza en Ti depositada. Que se cumpla en ellos la promesa hecha por Jesús, al expresarles que durante su vida, pero sobre todo a la hora de la muerte, aquellas almas que veneraron Su infinita misericordia, serían asistidas por El, pues ellas son su gloria. Amén.


OCTAVO DÍA

Hoy tráeme las almas que están detenidas en el purgatorio y sumérgelas en las profundidades de Mi misericordia. Que Mi Sangre, cayendo a chorros, apacigüe las llamas en que se abrasan. Todas estas almas me son muy queridas. Ellas pagan el castigo que se debe a Mi justicia. En tu poder está socorrerlas. Saca todas las indulgencias del tesoro de Mi Iglesia y ofrécelas por ellas. Oh, si supieras qué tormentos padecen, ofrecerías continuamente por ellas las limosnas del espíritu y saldarías las deudas que tienen con Mi justicia.

ORACIÓN

Misericordiosísimo Jesús, que exclamaste ¡misericordia! introduzco ahora en el seno de tu corazón desbordante de misericordia, las almas del purgatorio, almas que tanto aprecias pero que, no obstante,. han de pagar su culpa. Que el manantial de Sangre y Agua que brotó de Tu corazón apague las llamas purificadoras para que, también allí, el poder de Tu misericordia sea glorificado.

Padre Eterno, mira con ojos misericordiosos a estas almas que padecen en el purgatorio y que Jesús acoge en Su corazón, desbordante de piedad. Te suplico, por la dolorosa Pasión que sufrió Tu Hijo, y por toda la amargura que anegó Su sagradísima alma: Muéstrate misericordioso con las almas que se hallan bajo Tu justiciera mirada. No los mires de otro modo, sino sólo a través de las heridas de Jesús, Tu Hijo bien amado; porque creemos firmemente que Tu bondad y compasión son infinitas. Amén.



NOVENO DÍA

Hoy tráeme las almas tibias4 y sumérgelas en las profundidades de Mi misericordia. Ellas fueron las que más laceraron, Mi corazón. Por su indiferencia Mi alma padeció un terrible hastío en el Huerto de los Olivos. Ellas me hicieron gritar: "Padre, si quieres, aparta de Mi este cáliz". La última esperanza de salvación para ellas estriba en apelar a Mi misericordia.

ORACIÓN

Piadosísimo Jesús, que eres la piedad misma, traigo hoy al seno de Tu Compasivo Corazón a las almas enfermas de tibieza. Que el puro amor que Te inflama encienda en ellas de nuevo la llama de Tu amor, y no vuelva el peso muerto de su indiferencia a abrumarte con su carga. Oh Jesús, todo compasión, ejerce la omnipotencia de Tu Misericordia, y atráelas a Ti, que eres llama de amor viva y haz que ardan con santo fervor, porque Tú todo lo puedes.

Padre Eterno, mira con ojos misericordiosos a estas almas que a pesar de todo, Jesús cobija en el seno de Su corazón lleno de piedad. Padre de Misericordia, te ruego, por los sufrimientos que Tu hijo padeció, y por Sus tres largas horas de agonía en la Cruz: que ellas también glorifiquen el mar sin fondo de Tu misericordia. Amén.

FELIZ MIÉRCOLES






martes, 26 de septiembre de 2017

PARA VENCER LAS TENTACIONES


Para vencer las tentaciones



El maestro de espiritualidad san Juan de Ávila (1499-1569), doctor de la Iglesia, ofrece en sus obras diferentes consejos para vencer las tentaciones. Fue coetáneo de santos tan importantes como san Ignacio de Loyola, san Juan de Dios, santa Teresa de Jesús Ávila, santo Tomás de Villanueva o san Pedro de Alcántara. El misionero laico Christian Huerta, responsable de la iniciativa de evangelización Semper Fiat, ofrece sus comentarios en este sencillo decálogo, que ha recogido Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo en el semanario Alfa y Omega.

1. Practica estos remedios.
Como un entrenamiento, estas prácticas te ayudarán sobre todo si las ejercitas en los tiempos en que no estás especialmente tentado.

2. Considera el poder de la Cruz, del Nombre del Señor, de la Santa Determinación.
“Señor, no te vendo yo tan barato. Señor, Tú vales más, y te quiero más a Ti”, recomienda san Juan de Ávila cuando te viene una tentación. Haz la señal de la cruz en la frente y sobre el corazón, invocando el nombre de Jesucristo. El demonio no soporta la Cruz ni el nombre de Jesús: Jesús significa “Dios salva”. El solo nombre de Jesús pronunciado con amor es la mejor oración, tiene poder. Pero esto no es superstición o pronunciar una palabra mágica, es unirnos a su Pasión y abrazar su Cruz. San Juan de Ávila pide pronunciar el nombre de Jesús con devoción, incluso cuando no estamos siendo tentados, pronunciar el nombre de Jesús espontáneamente, por la calle o después de comulgar… No es un mantra, es invocar al amigo.

3. Medita en el infierno.
“Si con esto no se quita, baja al infierno con el pensamiento” para mirar el sufrimiento de los que allí penan. El deleite que te da la tentación es un momento, pero el pago a cambio es la eternidad.

4. Medita en el cielo.
“Sube al cielo con el pensamiento y en cómo no puede entrar allí bestia alguna, para aborrecer aquí lo que allí se aborrece por Dios”, dice el santo. ¿Vas a dejar el cielo por un infiernito?

5. Piensa que estás en la sepultura y en “cuan hediondos están allí los cuerpos”.
Cuando estés mal piensa en la muerte, en la vida eterna. Como cuando cortan un árbol, uno cuando se muere va a donde esté inclinado. Entonces procura vivir bien inclinado.

6. Usa los sacramentales.
Son recursos que nos ayudan a vivir de mejor manera los sacramentos: el agua bendita, el crucifijo, una estampa… “Acude a Jesucristo en la Cruz, y atado a la columna y azotado, y dile: ‘Tu divino cuerpo está tan atormentado y ensangrentado, ¿y quiero yo deleites para el mío? No quiero disfrutar a tu costa, Señor”. Un buen crucifijo es la mejor inversión que puedes hacer.

7. Medita en la pureza de María.
Representa delante de ti a la limpísima Virgen María”, dice el doctor de la Iglesia. Si tienes abierto el corazón puedes decir: “Yo quiero ser como Ella”.

8. Practica el recogimiento.
“Si sabes cerrar la puerta del entendimiento en oración, hallarás con facilidad el socorro”. La tentación entra en nuestra vida por los sentidos, hay que acostumbrarlos a obedecer a tu razón, y cuidar de que los sentidos no estén alborotados. No hay nadie que desparrame sus sentidos y sea también una persona de oración. Lee la Biblia a menudo, escucha buena música, sea o no explícitamente católica… Muchos pecados comienzan cuando tienes los sentidos dispersos, al aire de tantos mensajes contrarios a Dios.

9. Ten vida sacramental.
“Recibe con la debida preparación el santo Cuerpo de Jesucristo Nuestro Señor”, pide el santo español, “así nos tendríamos como relicarios preciosos y huiríamos de toda suciedad”. ¿Cómo va a salir de mi cuerpo un Sí a la tentación, si mi cuerpo lo ha tocado Cristo? Pero si lo recibimos mal, no hay forma más fácil de continuar en pecado que comulgar en pecado. Para evitarlo está la Confesión frecuente, que te da Comunión frecuente, incluso todos los días, lo que te da una fuerza muy especial.

10. Ejercita las penitencias corporales.
“Y si con todas estas consideraciones, la carne no se sosiega, debes tratarla como una bestia”, dice san Juan de Ávila. Ayuna, ten actos de mortificación de cualquier tipo de placer, renuncia a un alimento que te gusta por un tiempo… ¿Hablas mucho y escuchas poco? Pues escucha más. Véncete. Ayuno, poco sueño, disciplina… que tu cuerpo se mortifique un poco.


© Religión en Libertad

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 26 SEPTIEMBRE


Los cinco minutos de María
Setiembre 26




María, que junto con la comunidad cristiana recibió la efusión del Espíritu de Dios, es la obra maestra del Espíritu Santo; fue él quien la cubrió con su sombra durante toda su vida, infundiendo en ella la fe, la esperanza y la caridad.

Ella es el modelo perfecto del fiel cristiano, ya que se entregó en amor y obediencia fiel para servir a la Palabra de Dios.

María, en su fe virginal y entrega completa al Espíritu Santo, es el prototipo de lo que cada cristiano está llamado a ser.

María, intercede por nosotros para que el Espíritu sea derramado en nuestros corazones a fin de vivir y anunciar el Evangelio de Jesús.



* P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS!!!






lunes, 25 de septiembre de 2017

IMÁGENES DE SAN PÍO DE PIETRELCINA












CLARIVIDENCIA DEL PADRE PÍO


Clarividencia del Padre Pío



Consta en la biografía de varios santos dedicados al ministerio de la confesión, que Dios les regaló el don de la clarividencia, por ejemplo, a san Juan Bosco y al santo Cura de Ars. Por medio de este carisma ayudaban a los penitentes a clarificar y ordenar su conciencia para recibir con fruto el sacramento del perdón. Aquí tienes una curiosa anécdota del Padre Pío.

En la primavera de 1967, en el tren del trayecto Nápoles-Foggia, se encontraron dos madres con sus respectivas hijas que iban a ver al padre Pío para confesarse. Las dos chicas se hicieron rápidamente amigas. Maria Teresa, que ya había estado con el fraile, viendo a la otra en minifalda, le aconsejó que cambiara de ropa al llegar a San Giovanni Rotondo, porque si no el santo fraile la haría alejarse del confesionario. Las dos chicas fueron a una tienda, y la napolitana, compró una falda larga. Pero, mirándose al espejo, dijo: “¡Si me viese mi novio, pensaría que soy un payaso!”. Al otro día, la chica de Nápoles, que estaba esperando, vio que se abría la ventanilla y oyó que le decían: “Fuera, ¡vete! Yo no confieso a los payasos”.

Con el padre Pío, los trucos no funcionaban. Ella pensaba que conformaría así al santo, pero por otro lado continuaría cediendo para agradar a su novio. A Dios no le agradan los engaños. Por eso iluminó al santo fraile. Un refrán popular dice: “No está bien encender una vela a Dios y otra al diablo”. Dios quiere corazones enteros y no partidos.



* Enviado por el P. Natalio

5 PERSONAS QUE CONOCIERON A LOS SANTOS EN PERSONA


5 personas que conocieron a los santos en persona
 Crédito: L’Osservatore Romano





 (ACI).- ¿Se imagina conocer o haber conocido a algún santo de la Iglesia? Estas 5 personas fueron sus amigos cercanos y decidieron describir brevemente la relación que mantuvieron, algunas anécdotas y cuánto marcaron sus vidas.

Entre los santos que conocieron estas personas y presenta el National Catholic Register se encuentran San Josemaría Escrivá, Santa Teresa de Calcuta, el Papa San Juan Pablo II, San Maximiliano Kolbe y San Pío de Pietrelcina.  

1. John Coverdale y San Josemaría Escrivá

John Coverdale es profesor de derecho en la Facultad de Leyes de la Universidad de Seton Hall en Nueva Jersey (Estados Unidos) y fue miembro del Opus Dei por más de 50 años. Trabajó para la orden en Roma entre 1960 y 1968 y mantuvo contacto regular con San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei.

“Lo encontré un hombre de gran fe, que amaba a Dios, amaba a Nuestra Señora y a los que le rodeaban. Tenía una gran preocupación personal por cada persona con la que interactuaba, lo que me sorprendió al considerar que éramos una gran organización internacional”, indicó John.

“También fue muy gracioso. No fue tanto que contara chistes, sino que daba esos giros particulares que daba las frases o levantamiento de hombros y cejas que podía lograr la risa de todos. Si observas viejas películas de él hablando con grupos, notarás que la gente se ríe mucho”, añadió.

2. P. George Vaniyepurackal y Santa Teresa de Calcuta


El P. George Vaniyepurackal es párroco St. Paul en Jacksonville, en Florida (Estados Unidos). Es originario de Kerala, India, y tuvo la oportunidad de observar a Santa Teresa de Calcuta en el trabajo.

“Ella hizo todas las cosas que Jesús nos llamó a hacer en Mateo 25 (‘Tuve hambre, me diste a comer...’). Ella lo creyó y lo vivió. Ella me inspira a creer y vivir el Evangelio también. Cuando voy a visitar a una persona enferma acostada en una cama de hospital, creo que estoy visitando a Jesús”, sostuvo

El sacerdote dijo que primero visitó a madre como seminarista, y volvió a visitarla después de su ordenación. Celebraba Misa para ella y su comunidad: “Recuerdo haberla visto doblarse en oración en su pequeña capilla. Tenía un intenso enfoque en la Eucaristía, lo que me pareció más impresionante”.

3. Rene Henry Gracida y el Papa San Juan Pablo II

Rene Henry Gracida, Obispo emérito de Corpus Christi, en Texas (Estados Unidos), conoció varios papas, entre ellos el Papa San Juan Pablo II. Lo visitó en Cracovia en 1978, poco antes de ser elegido papa. 

Mons. Gracida, un veterano de la Segunda Guerra Mundial, recordó: “Me fascinó que fuera aviador durante la Segunda Guerra Mundial. Me hizo cientos de preguntas. Nos hicimos amigos. Tengo un lugar preciado para él en mi corazón”.

4. P. Lucjan Krolikowski y San Maximiliano Kolbe

El fraile franciscano P. Lucjan Krolikowski, vivió en comunidad con San Maximiliano Kolbe en Niepokalanow, en Polonia, que en los años 30 era el monasterio más grande del mundo.

“El P. Maximiliano Kolbe dirigió el apostolado y fue el corazón y el alma de la comunidad. He conocido a unos pocos santos en mi vida, pero el P. Maximiliano Kolbe fue el más santo en mi opinión. Tenía un impacto en ti, querías imitarlo”, sostuvo.

La comunidad fue devastada por el arresto de San Maximiliano por los nazis. El P. Lucjan recordó que “los hermanos querían tanto a Maximiliano Kolbe que querían renunciar a sus propias vidas por su liberación”.

“Pero la Gestapo dijo a nuestros frailes y padres que incluso si enviáramos a 20 o 30 hombres para que ocuparan su lugar, no liberarían a Maximiliano Kolbe. Era demasiado valioso. Además, estaban enojados con él porque nuestras publicaciones llevaban caricaturas de Hitler”, añadió.

5. Guglielmo “Guillermo” Lauriola y San Pío de Pietrelcina

El P. Guglielmo “Guillermo” Lauriola es el párroco jubilado de la iglesia de la Inmaculada Concepción en San Francisco. Creció en Monte Sant'Angelo, 16 millas al este de San Giovanni Rotondo, donde vivió San Pío de Pietrelcina.

El sacerdote visitó al famoso santo cuando era un niño: “Yo estaba un poco asustado por sus estigmas. Me dijo que no lo mirara. Me preocupaba que le causara mucho dolor. Podías ver el sufrimiento en su rostro; era casi visible. Parecía sufrir particularmente los viernes. Le pregunto, '¿Por qué tienes que sufrir tanto?' Me dijo: 'Estas heridas son para compensar mis pecados y los pecados de los demás'. Le dije que mi tío era médico, y le pedí a este que le ayudara algún medicamento. El Padre Pío dijo: ‘No, la medicina no servirá de nada’”.

“Recuerdo haber ido al funeral del Padre Pío en 1968. Me arrodillé ante su cuerpo y recé. Vi sus manos y pies, y los estigmas se habían ido. Estaban limpios, como si los estigmas nunca hubieran estado allí”, agregó.

El P. Lauriola fue ordenado sacerdote en 1953 y regresaba regularmente para ver al Padre Pío: "Le dije que iba a ser misionero en Corea y me dijo: ‘Recuerda, hay sólo un Dios’. No entendí lo que quería decir en ese momento. Sin embargo, llegué a entender. Nosotros los misioneros vamos al extranjero y hacemos un buen trabajo ayudando a la gente y podemos ser tentados a sentirnos orgullosos, creyendo que somos santos. El Padre Pío me estaba recordando darle la gloria a Dios”.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 25 SEPTIEMBRE



Los cinco minutos de María
Setiembre 25




Si cuantos nos preciamos de amar a la Virgen nos empeñáramos en imitarla, ofreciendo al mundo la auténtica imagen de María, la del Evangelio, la haríamos atrayente y contribuiríamos a acrecentar su devoción entre los fieles cristianos.

A medida que vayamos comprendiendo en toda su pureza la persona de María, su presencia en el Nuevo Testamento y en la Iglesia hoy, iremos viviendo más a conciencia la grandeza de nuestra vida cristiana.

Nuestra Señora de la luz, enciende en nuestro caminar la antorcha de la fe.


* P. Alfonso Milagro

FELIZ SEMANA!!!





domingo, 24 de septiembre de 2017

ORACIÓN A LA VIRGEN DE LAS MERCEDES


Preces a la Virgen de las Mercedes
“MARIA DE LAS MERCEDES
REINA DE CIELOS Y TIERRA


Tú me levantas caído
si triste, tú me consuelas
si estoy enfermo me sanas
y si débil, me das fuerzas,
porque eres maná del alma
que todo sabor encierra

 EN LA VIDA Y EN LA MUERTE
AMPARANOS MADRE NUESTRA”

Amén

NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED, PATRONA DEL PERÚ, 24 SEPTIEMBRE


Nuestra Señora de la Merced - Patrona de Perú
24 Septiembre 


La devoción a Nuestra Señora de las Mercedes en el Perú se remonta a los tiempos de la fundación de Lima. Consta que los Padres Mercedarios, que llegaron al Perú junto con los conquistadores, habían edificado ya su primitiva iglesia conventual hacia 1535, templo que sirvió como la primera parroquia de Lima hasta la construcción de la Iglesia Mayor en 1540.

Los Mercedarios no sólo evangelizaron a la región sino que fueron gestores del desarrollo de la ciudad al edificar los hermosos templos que hoy se conservan como valioso patrimonio histórico, cultural y religioso.

Junto con estos frailes llegó su celestial patrona, la Virgen de la Merced, advocación mariana del siglo XIII.

Esta Orden de la Merced, aprobada en 1235 como orden militar por el Papa Gregorio IX, logró liberar a miles de cristianos prisioneros, convirtiéndose posteriormente en una dedicada a las misiones, la enseñanza y a las labores en el campo social. Los frailes mercedarios tomaron su hábito de las vestiduras que llevaba la Virgen en la aparición al fundador de la orden.

La imagen de la Virgen de la Merced viste totalmente de blanco; sobre su larga túnica lleva un escapulario en el que está impreso, a la altura del pecho, el escudo de la orden. Un manto blanco cubre sus hombros y su larga cabellera aparece velada por una fina mantilla de encajes. En unas imágenes se la representa de pie y en otras, sentada; unas veces se muestra con el Niño en los brazos y otras los tiene extendidos mostrando un cetro real en la mano derecha y en la otra unas cadenas abiertas, símbolo de liberación. Esta es la apariencia de la hermosa imagen que se venera en la Basílica de la Merced, en la capital limeña, que fue entronizada a comienzos del siglo XVII y que ha sido considerada como patrona de la capital.

Fue proclamada el 20 de septiembre de 1730 "Patrona de los Campos del Perú"; "Patrona de las Armas de la República" el 22 de septiembre 1823; y al cumplirse el primer centenario de la independencia de la nación, la imagen fue solemnemente coronada y recibió el título de "Gran Mariscala del Perú" el día 24 de septiembre de 1921, solemnidad de Nuestra Señora de la Merced, desde entonces declarado fiesta nacional, ocasión en que cada año el ejército le rinde honores a su alta jerarquía militar de "Mariscala del Ejército del Perú" nombrada el día  22 de setiembre de 1923. La imagen porta numerosas condecoraciones otorgadas por la república de Perú y sus gobernantes e instituciones nacionales. El 09 de diciembre de 1954 el Presidente de la República Manuel A. Odría impone la condecoración: Gran Cruz de la Orden Militar de Ayacucho a la imagen de la Virgen de las Mercedes y el 23 de Setiembre de 1969 el Gobierno oficializa el Título honorifico de Gran Mariscala del Perú de la Virgen de las Mercedes

En 1970 el cabildo de Lima le otorgó las "Llaves de la ciudad" y en 1971 el presidente de la República le impuso la Gran Cruz Peruana al Mérito Naval, gestos que demuestran el cariño y la devoción del Perú a esta advocación considerada por muchos como su Patrona Nacional.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 24 SEPTIEMBRE

Los cinco minutos de María
Setiembre 24



El Evangelio nos muestra cómo María afrontó situaciones que no podía comprender.

Algunas de esas situaciones -su concepción virginal y la glorificación de Dios mediante la cruz- eran del todo inauditas y sin precedente alguno.

Sin embargo, la reacción de la Virgen en todo momento fue confiar en Dios incondicionalmente y prestar decidida colaboración a planes tan desconcertantes.

Nuestra Señora, educadora de la fe, aumenta nuestra confianza y nuestra fidelidad a Dios.


* P. Alfonso Milagro

FELIZ DOMINGO!!!




sábado, 23 de septiembre de 2017

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 23 SEPTIEMBRE


Los cinco minutos de María
Setiembre 23



El Concilio Vaticano II propuso a María como Modelo de la Iglesia.

Cada cristiano, y cada familia cristiana (pequeña Iglesia doméstica), tienen también en ella su Modelo.

¡Ojalá que la Virgen, mirando a sus hijos, goce al contemplar cuánto se le parecen!

Nuestra Señora de la evangelización, evangelízanos para poder evangelizar.


* P. Alfonso Milagro

LA ORACIÓN


LA ORACIÓN


♡ Un día, los hombres del pueblo decidieron orar para pedir que lloviera. El día de la oración, toda la gente se reunió, pero solo un niño llegó con paraguas. Eso es FE.
♡ Cuando levantas a un bebé en el aire y se ríe es porque sabe que lo atraparás de nuevo. Eso es CONFIANZA
♡ Cada noche nos vamos a dormir, sin la seguridad de que estaremos vivos a la mañana siguiente y, sin embargo, ponemos la alarma para levantarnos. Eso es ESPERANZA
♡ Hacemos grandes planes para mañana a pesar de que no conocemos el futuro en lo absoluto. Eso es SEGURIDAD
♡ Vemos el sufrimiento en el mundo y, a pesar de ello, nos casamos y tenemos hijos. Eso es AMOR
♡ Había un anciano con la siguiente leyenda escrita en su camiseta: “No tengo 70 años… Tengo 16 con 54 años de experiencia”. Eso es ACTITUD
¡Vive tu vida así, con Fe, Confianza, Esperanza, Seguridad, Amor y Actitud!!!

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 22 SEPTIEMBRE


Los cinco minutos de María
Setiembre 22



El Concilio Vaticano II afirma que “María continúa alcanzándonos por su múltiple intercesión los dones de la eterna salvación y nos invita a ofrecerle súplicas insistentes, para que interceda ante su Hijo para que las familias de todos los pueblos sean felizmente congregadas con paz y concordia en un solo Pueblo de Dios para gloria de la Santísima Trinidad” (LG 69)
Nuestra Señora de la alegría, por ti ha llegado la alegría a todos los hijos de Dios. Haz que experimente y que lleve a mi ambiente esa alegría.


* P. Alfonso Milagro 

FELIZ FIN DE SEMANA






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