jueves, 3 de mayo de 2018

MAYO, MES DE MARÍA: DÍA 3


Tercer día: Las letanías de la Santísima Virgen



Las letanías de la Santísima Virgen son una recopilación de alabanzas en honor a María, un resumen de los sentimientos de los Concilios, de los Papas y de los santos. En su fórmula actual, se usaron primeramente en Italia, en el santuario de nuestra Señora de Loreto. Las letanías de difundieron por toda la cristiandad, y se convirtieron en la oración favorita de todas las comunidades cristianas y los frutos de salvación fueron tan grandes que, la Sede Apostólica no sólo las aprobó sino además las enriqueció con muchísimas indulgencias. Mediante una constitución, fechada el 15 de julio de 15587, el papa Sixto V concedió una indulgencia de 200 días a quienes, con corazón contrito, recitaran las letanías. Benedicto XIV, ratificó esta indulgencia en 1728 y el Soberano Pontífice Pío VII la aumentó a 300 días, agregando una indulgencia plenaria a ganar, en la s festividades de la Santísima Virgen, por todos aquellos que reciten las letanías, con la condición que en esos días de fiesta, se confiesen, comulguen y visiten una iglesia pública, rezando por las intenciones del Santo Padre.

Ejemplo

Nuestra Señora de Laus, situada a 8 kilómetros de Garp, fue fundada, hace tres siglos, por una simple pastora llamado Benedicto Rencurel, más tarde llamada Hermana Benedicto, porque se asoció a la Tercera Orden de Santo Domingo. Esta alma de elite había escuchado decir a un predicador que la Santísima Virgen es buena y todo misericordiosa, concibió un violento deseo de verla y pidió a María con las más ardientes oraciones que se le mostrara. María se le apareció, no una, sino frecuentemente, y esto durante cincuenta y seis años enteros. Antes de hacer de Benedicto su amiga y la dispensadora de sus gracias, la Santísima Virgen se dignó hacerla su alumna, y cuando tuvo estrechamente unida el alma de la joven pastora por la atracción irresistible de su belleza, le comenzó a hablar, para instruirla, probarla y alentarla. Para ponerse al alcance de la inteligencia poco cultivada de la hija de las montañas, descendió a familiaridades que nos sorprenderían, si no supiésemos que la bondad de María no tiene límites. Incluso no desdeño enseñarle a rezar, como lo hacen las madres, repitiendo palabra por palabra una oración a sus hijos; así fue como aprendió las letanías, hasta entonces desconocidas en el país, encargándole que las enseñara, a su turno, a sus compañeras y que las repitiera cada tarde con ellas. Las jóvenes hijas de Avançon y de Valsère se pusieron, prontament, como las de Saint-Etienne, a recitar las letanías de la Santísima Virgen: todas las procesiones que llegan a Laus las cantan subiendo la montaña; toda misa celebrada en el altar de María esta seguido de sus letanías que se vuelven a decir todos los sábados, y todos los domingos, en un ambiente que no hay sino en Laus y que remueve todas la fibras del alma

Recitemos con más piedad las letanías de la Santísima Virgen cuando hagamos nuestra oración de la tarde



Traducido del francés por José Gálvez Krüger para ACI Prensa

MAYO, MES DE MARÍA: DÍA 2


Segundo día: La devoción a la Santísima Virgen




Hay en la Madre de Dios una admirable apropiación del ministerio de la mediación, sea por nuestra parte, sea por la parte de su divino Hijo, sea, finalmente por su propia parte.

1º Por nuestra parte. En efecto, no hay nada en ella que sea temible: es una pura criatura. En ella la divinidad no existe en ningún grado. Y como no tiene divinidad, no está en ella el ejercer la justicia. Dependiente de Dios, como nosotros, es nuestra hermana; podemos recurrir a ella sin ningún temor y comenzar de alguna manera, así, el aprendizaje de la confianza hacia su hijo.

2º Por parte de ese Hijo, por Medio de María se puede esperar todo; porque es la más perfecta y la más elevada de las criaturas, que tiene una relación necesaria con Dios, y que no está –oso decirlo así – menos unida a la humanidad de su divino hijo que lo que esta humanidad está unida a la divinidad

3º Por su parte, finalmente, ella es Madre y, maravillo recurso, Madre de las dos partes: Madre de Dios, Madre de los hombres; que puede obtener todo como Madre de Dios, que quiere conceder todo como Madre de los hombres, y por tanto más autorizada e interesada incluso a concurrir de esta manera en nuestra salvación, que fue por este único fin que fue elegida y al que debe su gloriosa Maternidad (Aug. Nicolas).

Ejemplo

La hoja de la conversión de Francfort (1849, nº 205 y nº 207) da detalles sobre la solemnidad que tuvo lugar con ocasión del centenario del nacimiento del poeta Goethe, nacido en Francfort en 1749. Un testigo ocular da cuenta del entusiasmo del pueblo, que había ornado la estatua del gran hombre. Súbitamente algunos espectadores propusieron a la masa visitar la tumba de la madre de Goethe. Agregaron que no convenía, después de haber ovacionado al hijo, olvidar enteramente a la madre que le había dado la vida. La multitud siguió en masa a los que habían hecho la proposición hasta el cementerio, donde la solemnidad recomenzó. La Iglesia católica, exaltando el culto de la Virgen, pretende también que no es conveniente olvidar rendirle honores a la Madre que adora al Hijo.
Honremos a María para complacer a Jesús, su divino Hijo

Traducido del francés por José Gálvez para ACI Prensa

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 3 MAYO 2018


Lecturas de hoy San Felipe y Santiago, apóstoles
 Hoy, jueves, 3 de mayo de 2018



Primera lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15,1-8):

Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os proclamé y que vosotros aceptasteis, y en el que estáis fundados, y que os está salvando, si es que conserváis el Evangelio que os proclamé; de lo contrario, se ha malogrado vuestra adhesión a la fe. Porque lo primero que yo os transmití, tal como lo había recibido, fue esto: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras; que se le apareció a Cefas y más tarde a los Doce; después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de los cuales viven todavía, otros han muerto; después se le apareció a Santiago, después a todos los apóstoles; por último, se me apareció también a mí.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 18,2-3.4-5

R/. A toda la tierra alcanza su pregón

El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. R/.

Sin que hablen, sin que pronuncien, 
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón,
y hasta los límites del orbe su lenguaje. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (14,6-14):

En aquel tiempo, dijo Jesús a Tomás: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.»
Felipe le dice: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta.»
Jesús le replica: «Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, hace sus obras, Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre; y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.»

Palabra del Señor




«Yo soy el camino, la verdad y la vida. (...) El que me ha visto a mí, ha visto al Padre»

Rev. D. Joan SOLÀ i Triadú 
(Girona, España)


Hoy celebramos la fiesta de los apóstoles Felipe y Santiago. El Evangelio hace referencia a aquellos coloquios que Jesús tenía sólo con los Apóstoles, y en los que procuraba ir formándolos, para que tuvieran ideas claras sobre su persona y su misión. Es que los Apóstoles estaban imbuidos de las ideas que los judíos se habían formado sobre la persona del Mesías: esperaban un liberador terrenal y político, mientras que la persona de Jesús no respondía en absoluto a estas imágenes preconcebidas.

Las primeras palabras que leemos en el Evangelio de hoy son respuesta a una pregunta del apóstol Tomás. «Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí» (Jn 14,6). Esta respuesta a Tomás da pie a la petición de Felipe: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta» (Jn 14,8). La respuesta de Jesús es —en realidad— una reprensión: «¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces Felipe?» (Jn 14,9).

Los Apóstoles no acababan de entender la unidad entre el Padre y Jesús, no alcanzaban a ver al Dios y Hombre en la persona de Jesús. Él no se limita a demostrar su igualdad con el Padre, sino que también les recuerda que ellos serán los que continuarán su obra salvadora: les otorga el poder de hacer milagros, les promete que estará siempre con ellos, y cualquier cosa que pidan en su nombre, se la concederá.

Estas respuestas de Jesús a los Apóstoles, también nos las dirige a todos nosotros. San Josemaría, comentando este texto, dice: «‘Yo soy el camino, la verdad y la vida’. Con estas inequívocas palabras, nos ha mostrado el Señor cuál es la vereda auténtica que lleva a la felicidad eterna (...). Lo declara a todos los hombres, pero especialmente nos lo recuerda a quienes, como tú y como yo, le hemos dicho que estamos decididos a tomarnos en serio nuestra vocación de cristianos».

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 3 MAYO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
3 mayo



Toda la voluntad de Jesús se resume en una sola palabra: amar. Sólo así se cumple la voluntad de Dios y la misma voluntad del Hijo, que no es otra que la voluntad del Padre.

Amar es darse, saber qué puedes hacer tú por el Cristo que vive en tu prójimo, inmolarte por tu prójimo, cómo Cristo se inmoló por ti.

Por eso Jesús nos pide que amemos a los demás, no como a nosotros nos parezca, o nos convenga, sino como yo los he amado. ¡Amar a los demás como Cristo los ama!

Él dio la vida y se dio a sí mismo; él ama al prójimo en mí y desde mí. Amar como él es no dejarse llevar del egoismo, sino amar con sacrificio; el que ama así, ama como Cristo y se identifica con él y en esto se conoce si tiene vida espiritual, si es cristiano de verdad.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 2 MAYO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
2 mayo



Jesús prevé las dificultades y los obstáculos que van a encontrar sus discípulos para perseverar, y por eso les advierte: Permanezcan en mi amor. Y les dice de qué forma han de permanecer. Cumpliendo mis mandamientos.

Permanezcan en mi amor, nos dice Jesús, ya que tan sólo la perseverancia en el amor es lo que dará valor a nuestros actos; empezar es fácil, perseverar ya es más difícil.


P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS




martes, 1 de mayo de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 1 MAYO, SAN JOSÉ OBRERO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
1 mayo



Algo que debe preocuparnos hondamente es la unidad que ha de reinar en la Iglesia y entre todos los hermanos.

Unidos en la fe y unidos en la caridad. Ese debe ser nuestro lema y ahí deben converger todos nuestros esfuerzos.

Manteniendo las diferencias que hacen a la personalidad de cada uno, vivir unidos en el amor del Señor.

Ha de ser el amor del Señor el que haga que esas diferencias no lleguen al corazón y no se manifiesten en las obras.

El cristiano no puede dar a sus hermanos el antitestimonio de una desintelingencia, de la desunión, de la ausencia de la caridad. Cristo ha de ser el adhesivo de los corazones de los hermanos y ese adhesivo en ninguna parte se halla mejor que en la oración; es muy difícil, por no decir imposible, que dos hermanos que oren juntos con sinceridad, no se vuelvan a unir en el amor del Señor.


P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 1 MAYO 2018, SAN JOSÉ OBRERO


Lecturas de hoy Martes de la 5ª semana de Pascua
Hoy, martes, 1 de mayo de 2018



Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (14,19-28):

EN aquellos días, llegaron unos judíos de Antioquía y de Iconio y se ganaron a la gente; apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, dejándolo ya por muerto. Entonces lo rodearon los discípulos; él se levantó y volvió a la ciudad.
Al día siguiente, salió con Bernabé para Derbe. Después de predicar el Evangelio en aquella ciudad y de ganar bastantes discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquia, animando a los discípulos y exhortándolos a perseverar en la fe, diciéndoles que hay que pasar muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.
En cada Iglesia designaban presbíteros, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor, en quien habían creído. Atravesaron Pisidia y llegaron a Panfilia. Y después de predicar la Palabra en Perge, bajaron a Atalía y allí se embarcaron para Antioquia, de donde los habían encomendado a la gracia de Dios para la misión que acababan de cumplir. Al llegar, reunieron a la Iglesia, les contaron lo que Dios había hecho por medio de ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe. Se quedaron allí bastante tiempo con los discípulos.

Palabra de Dios

Salmo
Sal 144,10-11.12-13ab.21

R/. Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles.
Que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R/.

Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. R/.

Pronuncie mi boca la alabanza del Señor,
todo viviente bendiga su santo nombre
por siempre jamás. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (14,27-31a):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no turbe vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: “Me voy y vuelvo a vuestro lado”. Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis.
Ya no hablaré mucho con vosotros, pues se acerca el príncipe del mundo; no es que él tenga poder sobre mi, pero es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre, y que, como el Padre me ha ordenado, así actúo yo».

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy martes, 1 de mayo de 2018
Pepe Lillo, cmf

Tus amigos, Señor, proclaman la gloria de tu reinado.



San José Obrero

La Buena Noticia se extiende. La comunidad de discípulos va creciendo en número y se organiza progresivamente. ¡Todo un notición en la cuenta de “beneficios” de la empresa apostólica. Si el autor de los Hechos hubiera vivido este tiempo de economía globalizada, no hubiera sido extraño que acogiera un lenguaje empresarial y economicista. De regreso a la sede de la empresa desde donde fueron enviados aquellos representantes, y tras haber pasado largo tiempo y no pocas peripecias, retornan gozosos transmitiendo a los gerentes y promotores que el “proyecto” prospera ventajosamente; se han fundado nuevas sedes, estableciendo representantes en cada lugar y que el coste en dificultades, desvelos, ayunos, fríos, calores, golpes, cansancios… está largamente superado con el beneficio, en bolsa. ¡Acaso no hablamos del “negocio de la salvación”!

Por supuesto que el testigo y discípulo debe acometer la empresa de la extensión del Reino y el anuncio del Evangelio. Pero los primeros renglones del Evangelio de hoy nos ponen una pauta importante para que no entendamos esta tarea desde los sobresaltos de las cotizaciones económicas. “Mi paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo”. Éste es un negocio que acoge la Paz y la transmite en nombre del Señor, y que tiene muy poco que ver con los valores y varemos de este mundo; el gozo del discípulo no está en las seguridades del “capital” ni en la cuantía de los seguros de vida, ni en la capacidad de tener más o de consumir sin que tiemble la tarjeta de débito. Aunque también deberíamos revisar nuestros varemos del “negocio pastoral”. El buen hacer del anuncio del evangelio tampoco se mide por los criterios del mundo.

La Paz del Reino suele estar bastante lejos del éxito popular; resulta peligroso confundir el anuncio coherente del evangelio con alargar la lista de nuestros prosélitos, llenar plazas de manifestaciones “religiosas” o responder a los rechazos, golpes, persecuciones… con diatribas violentas de anatema, en lugar de vencer temores por acercarnos a quien necesita realmente de la Paz del evangelio por más que resulte insatisfactorio y poco reconocido. Es curioso que las mayores críticas de Pablo no se dirigen contra quienes le rechazan y maltratan, sino contra quienes desde dentro del seno de la comunidad falsean la autenticidad del mensaje y hace fraudulento negocio evangélico, las más de las veces en propio interés.

Hoy día de San José Obrero, es buena tarea que revisemos la calidad de nuestro trabajo en la empresa del Reino. No vaya a ser que en más de una posición estemos en quiebra y malnegociando el Patrimonio Evangélico.

Que tengáis buen día:
Pepe Lillo cmf.

HOY 1 DE MAYO ES LA FIESTA DE SAN JOSÉ OBRERO, PATRONO DE LOS TRABAJADORES



San José, Obrero
Mayo 1



Hoy la Iglesia recuerda, en el día de los trabajadores, a san José, obrero.

Pablo VI se ha expresado al respecto: "Vosotros, los hijos del trabajo, que durante siglos habéis sido los esclavos de la labor, buscad a aquel que declara que la vida es sagrada, que el obrero es libre de las cadenas que la primacía del materialismo y del egoísmo económico ha soldado no sólo en torno de los puños de los trabajadores, sino en torno de su corazón y de su espíritu... Buscad un principio, una razón que haga a los hombres iguales, solidarios entre sí, y que les devuelva la fraternidad. Y ello no en el odio contra otros hombres... Ya que todos viven en una comunidad natural, que traten de formar una sociedad humana y que sientan la grandeza de ser un pueblo". 

El mundo humano es el mundo del trabajo, hecho por la inteligencia, a través de las manos que en medio de la naturaleza señalaron el camino del progreso y la cultura. Dios concedió manos a otras especies, pero sólo a la mano del hombre le dio el carácter de herramienta. Toda la técnica sobre la cual se asienta la civilización es prolongación de esa mano que Dios otorgó al hombre.

Hoy celebramos al padre nutricio de Jesús, justo y humilde carpintero de Nazaret, que pasa la vida no sólo en la meditación y la oración, sino también en las fatigas de su artesanía. José es el símbolo de la prudencia, del silencio, de la generosidad, de la dignidad y de la aplicación en el trabajo; también lo es de los derechos y de los deberes respecto del trabajo.

San José fue un auténtico obrero en el pleno sentido de la palabra, y el único hombre que compartió con el Hijo de Dios la tarea de todos los días.

Recordamos hoy a todos los trabajadores de nuestra patria y del mundo, pidiendo al cielo para que sean instrumento de paz, de evangelización, de serena inteligencia, de valor y de confianza en sí mismos, de esperanzas de bien y de fervientes voluntad, dignos y sin retaceos en la hermandad de los hombres. Hoy la Iglesia recuerda, en el día de los trabajadores, a san José, obrero.

Juan Pablo II enseña que los hombres descubren pronto la cruz en su trabajo; precisamente por ello el esfuerzo humano es redentor, pues Cristo lo ha unido a su pasión: también él fue obrero y predicó su evangelio del trabajo conociendo íntimamente esta realidad que tiene por protagonistas a todos los hombres y mujeres del mundo.

POR QUÉ MAYO ES EL MES DE MARÍA?


¿Por qué mayo es el Mes de María?
Redacción ACI Prensa




Durante siglos la Iglesia Católica ha dedicado todo el mes de mayo para honrar a la Virgen María, la Madre de Dios. Aquí te explicamos por qué.

La costumbre nació en la antigua Grecia. El mes mayo era dedicado a Artemisa, la diosa de la fecundidad. Algo similar sucedía en la antigua Roma pues mayo era dedicado a Flora, la diosa de la vegetación. En aquella época celebraban los ludi florals o los juegos florales a finales de abril y pedían su intercesión.

En la época medieval abundaron costumbres similares, todo centrado en la llegada del buen tiempo y el alejamiento del invierno. El 1 de mayo era considerado como el apogeo de la primavera.

Durante este período, antes del siglo XII (doce), entró en vigor la tradición de Tricesimum o "La devoción de treinta días a María". Estas celebraciones se llevaban a cabo del 15 de agosto al 14 de septiembre y todavía puede observarse en algunas áreas.

La idea de un mes dedicado específicamente a María se remonta a los tiempos barrocos - siglo XVII (diecisiete)-. A pesar de que no siempre se llevó a cabo en mayo, el mes de María incluía treinta ejercicios espirituales diarios en honor a la Madre de Dios.

Fue en esta época que el mes de mayo y de María se combinaron, haciendo que esta celebración cuente con devociones especiales organizadas cada día durante todo el mes. Esta costumbre se extendió sobre todo durante el siglo XIX (diecinueve) y se practica hasta hoy.

Las formas en que María es honrada en mayo son tan variadas como las personas que la honran.

Es común que las parroquias tengan en mayo un rezo diario del Rosario y muchas erijan un altar especial con una estatua o imagen de María. Además, se trata de una larga tradición el coronar su estatua, una costumbre conocida como Coronación de Mayo.

A menudo, la corona está hecha de hermosas flores que representan la belleza y la virtud de María, y también es un recordatorio a los fieles para esforzarse en imitar sus virtudes. Esta coronación es en algunas áreas una gran celebración, y por lo general, se lleva a cabo fuera de la Misa.

Sin embargo, los altares y coronaciones en este mes no son solo cosas "de la parroquia". Podemos y debemos hacer lo mismo en nuestros hogares para participar más plenamente en la vida de la Iglesia.

Debemos darle un lugar especial a María no porque sea una tradición de larga data en la Iglesia o por las gracias especiales que se pueden obtener, sino porque María es nuestra Madre, la madre de todo el mundo y porque se preocupa por todos nosotros, intercediendo incluso en los asuntos más pequeños.

Por eso se merece todo un mes en su honor.



Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en National Catholic Register.

MAYO, MES DE MARÍA: DÍA 1


Primer día: El mes de María


El mismo sentimiento que había inspirado a los servidores de María a honrala cada día mediante diversas prácticas, cada semana con la devoción del sábado, cada mes por la celebración de alguno de sus misterios, los ha llevado, en los últimos tiempos a consagrarle cada año un mes entero. Y para ello han elegido el más bello de los meses,  mes en el que no había ninguna fiesta particular. La Iglesia ha alentado esta devoción hacia la Santísima Virgen. Por dos rescriptos, del 21 de marzo de 1815 y del 18 de junio de 1822, Pío VII concede las indulgencias siguientes, aplicables a las almas del Purgatorio.

una indulgencia plenaria a perpetuidad, a ser ganada una vez en el mes de mayo, el mismo día de la comunión, por todos los fieles católicos, que, todos los días de este mes, honren especialmente a la Santísima Virgen, sea en público, sea en privado, mediante homenajes, ejercicios piadosos o actos d virtud.
Una indulgencia parcial de trescientos días para cada día del mes en que se haya rendido a María un homenaje público o particular.
Los Anales de la propagación de la fe, refieren del año 1846, que muchos misioneros, que se encontraban sobre un navío en pleno mar, tuvieron la feliz idea de comenzar ahí sus ejercicios del mes de Maria. Había preparado ya a tres marineros que no habían hecho su Primera Comunión, y esperaban ganar para Cristo y su religión a los otros marineros y en especial al capitán, que no tenían ni fe ni ley. Ya los marineros habían asistido atentamente a la Santa Misa, lo que causo una impresión profunda en el capitán. Permitió, en consecuencia, que se comenzara a solemnizar el mes de María. Todas las tardes, cada vez que el tiempo lo permitía, se recitaba algunas decenas del rosario y las oraciones de la tarde seguidas de cánticos. Asistieron todos, pero sólo cinco quisieron confesarse. Sin embargo, la virtud de la intercesión de la Santísima Virgen se hacía ya sentir, porque el capitán daba signos indudables que su corazón estaba vivamente impresionado y que un violento combate se libraba en su alma. Los misioneros hicieron una novena para obtener su conversión. Y de pronto, cuando se comenzó los ejercicios, el capitán pidió hacer una confesión general, que hizo con gran compunción. Pronto, todos los marineros siguieron el ejemplo de su jefe; se reconciliaron con Dios y se aproximaron en grupo a Santa Mesa. Regresando, el capitán se colgó del cuello de su confesor, agradeciéndole con estas palabras: “Mi corazón no puede estar más felíz”.

Tomado del Mes de María para el uso de personas ocupadas (París 1901)

Traducido del francés por José Gálvez para ACI Prensa

FLORECILLAS A MARÍA, MEDITACIONES DIARIAS PARA EL MES DE MAYO


Mayo, mes de María
Introducción
Parte 1


La Iglesia ha dedicado el mes de mayo a María, a la dulce Reina de nuestras vidas, es por eso que comenzando con una simple oración le regalamos nuestro corazón:

Oh María, oh dulcísima, oh dueña mía!. Vengo a entregarte lo poco que poseo yo, pues sólo tuyo soy para que lo pongas en oblación ante el Trono de nuestro Señor. Te doy mi voluntad, para que no exista más y sea siempre la Voluntad del Padre Celestial.

Cada día del mes de mayo tiene que ser una flor para María. Por eso le regalaremos en cada jornada de su mes una meditación, una oración, una decena del Santo Rosario y una florecilla. De este modo iremos formando un ramo de flores para nuestra Reina del Cielo que nuestros ángeles custodios le llevarán en actitud de veneración.





Flor del 1 de mayo: Santa María
Fiesta de San José Obrero, su castisimo esposo.

Meditación: “El nombre de la Virgen era María” (Lucas 1,27). Según la tradición cristiana a la Santísima Virgen le impusieron ese nombre por especial designio de Dios, significando en arameo Señora, en hebreo Hermosa y en egipcio Amada de Dios.

Oración: ¡Oh hermosa Señora, nos alegramos en tu Hijo Resucitado ya que Dios te ha amado tanto para hacerte Hija del Padre, Esposa del Espíritu Santo y Madre de Su Hijo!. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Hacer un especial examen de conciencia por la noche, antes de ir a dormir.





Flor del 2 de mayo: Lirio Perfecto de Dios

Meditación: “Hágase en mi según Tu Palabra”. “El que haga la Voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre” (Marcos 3,35). María cumplió como nadie la Voluntad de Dios. Esto vale más que todos los demás dones suyos, sean cualidades humanas o gracias espirituales. Del mismo modo, por cumplir la Voluntad del Padre, Jesús sufre Su Pasión y Muerte, alcanzándonos la Redención.

Oración: ¡Oh María, Preciosísima, Cáliz de Amor!. Te ofrecemos nuestro corazón para que lo guardes junto a vos, uniéndolo al de tu Hijo Dios, como entrega de amor. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Prontitud y alegría para el trabajo, empezando por levantarme sin pereza y agradeciendo a Dios por un nuevo día.





Flor del 3 de mayo: Madre de Dios
Fiesta de nuestra Señora del Valle.


Meditación: “Por ser su Hijo Dios, María es Madre de Dios” (Lucas 1,3-5). Dios nos amó tanto que no sólo nos entregó a Su Hijo sino que nos dio a Su Madre. “Cuando llegó la plenitud del tiempo, Dios envió a Su Hijo nacido de Mujer…para que recibiésemos la adopción de Hijos de Dios” (Gálatas 4,5). Este es el maravilloso final del Plan del Padre y el sublime oficio de María, hacernos hijos de Dios, uno en Dios.

Oración: ¡Oh María, te agradecemos el regalo que nos ha hecho nuestro Dios amado, ponernos en tus hermosas manos para hacernos santos. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Examinar mi devoción a la Virgen y cómo la practico.




FLORECILLAS A MARÍA
Flor del 4 de mayo: Madre de Cristo


Meditación: “De Ella nació Jesús, llamado el Cristo” (Mateo 1,16). Jesús significa Salvador, y es el Cristo, es decir el Ungido, el Mesías enviado por Dios para la Salvación de Su pueblo. Y Su Madre, Madre de Cristo, del Ungido, ha sido asociada a Su Empresa Redentora. Ella es Corredentora con su amor y su dolor. También Cristo nos llama a cada uno a participar en Su grandiosa Empresa de salvar a todos los hombres.

Oración: ¡Oh Madre de Dios, oh Madre del dolor!. Como Corredentora que sos, imprime en nuestro corazón las Llagas del Señor, para participar de la Fiesta de la Salvación. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).


Florecilla para este día: Examinar y renovar mi consagración a Cristo y a Su Sagrado Corazón.




Flor del 5 de mayo: Madre de la Divina Gracia
Fiesta de Nuestra Señora de la Gracia


Meditación: “Mujer, ahí tienes a tu hijo, después dijo al discípulo, he ahí a tu Madre” (Juan 19,26-27). Madre no sólo adoptiva sino que nos da la Vida, nos da a Cristo, más exactamente nos da la gracia santificante, la vida sobrenatural, algo físico y real que consiste en la unión con Cristo.

Oración: ¡Oh Madre de la Divina Gracia, que nos llevas a la Vida!. Muéstranos como Manantial de Gracia el camino hacia la verdadera Patria. Tu, llena de Gracia, sed la Salvación de nuestras pobres almas. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Poner los medios para estar en gracia de Dios.





Flor del 6 de mayo: Madre Inmaculada

Meditación: “Alégrate, la llena de Gracia, el Señor está contigo” (Lucas 1,28). Gracia plena, es María; siempre estuvo llena de Gracia, por lo que no tiene mancha de pecado. Nunca se halló privada de la Gracia sobrenatural y santificante de Dios, pues Ella sería el Vaso Puro que llevaría al mismo Dios. Así se presentó en Lourdes como la Inmaculada Concepción, título que por Dogma la misma Iglesia le había reconocido.

Oración: ¡Oh María, Gracia plena!. Permítenos que nos alegremos con vos ya que el Señor te eligió y nos regaló tu Corazón, para que pongamos en El el nuestro como ofrenda al Dios Eterno. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Cómo debo guardar la pureza de pensamientos y de obras.





Flor del 7 de mayo: Madre amable



Meditación: “Cómo se me concede que venga a mí la Madre de Mi Señor” (Lucas 1,43). María es diligente y amorosa, consuela, ayuda, fortalece, sirve…igual que su Hijo. “Amaos los unos a los otros como Yo os he amado”. A cada uno pedirá Dios cuenta de nuestros prójimos; nadie está tan aislado que pueda labrarse, abstrayéndose de toda otra alma, su propia salvación. Busquemos dar amor, consolando afligidos, visitando enfermos, corrigiendo con dulzura a los que se equivocan, siendo a semejanza de María con humildad y amor testimonios del Amor. “Ora y labora”.

Oración: ¡Oh tierno Corazón de María!. Haz que tus hijos demuestren a todos lo que es el Amor, lo que es el Señor en nosotros, para servir y siempre decirte si. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Procurar ser amable con los demás.





Flor del 8 de mayo: Virgen prudentísima
Fiesta de Nuestra Señora de Luján


Meditación: “Se turbó, preguntándose qué podría ser éste saludo” (Lucas 1,29). Prudentísima porque turbada calló, porque obedeció, porque creyó y supo entregarse como esclava de Dios. ¡Qué modelo para nuestra locuacidad, nuestra poca fe y nuestro orgullo!. “Las vírgenes prudentes llenaron sus lámparas de aceite” (Mateo 25,4). María la llenó con fe. “Feliz porque haz creído”. La llenó con amor. “Mi Amado es mío y yo soy suya” (Cantar de los cantares 2,16). La llenó de esperanza. “Guardaba todas las Palabras de Jesús en su Corazón” (Lucas 2,51).

Oración: ¡Oh Virgen de Luján que señalas el camino de nuestro peregrinar!. Haz que la prudencia de tu Corazón la cultivemos también hoy, para que nuestras lámparas se aviven con una ardiente llama de fe, el pabilo de la esperanza y el aceite del Amor, como verdaderos templos de Dios. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Reflexionar sobre si cumplo lo que Dios quiere de mi, si hago Su Voluntad, o la mía.





Flor del 9 de mayo: Madre del buen consejo
Fiesta de Nuestra Señora de los Milagros


Meditación: María nos aconsejó en las bodas de Caná, “Haced lo que El os diga” (Juan 2,5), y nos lo vuelve a dictar. ¿Qué quiere Cristo de mi?. ¿Lo podemos seguir cuando nos dice “deja todo y sígueme?”.
“Hijo, ¿por qué nos haz hecho esto?” (Lucas 2,48). Cristo tenía que mostrarnos ante todo más el amor a Dios que el de la familia. ¡Pero cuántas veces abandonamos a nuestra Madre por amores, caprichos, vanidades y miedos!.

Oración: ¡Oh dulce consejera del alma, oh hermosa Esclava!. Entrega a Dios nuestra alma para que se haga santa, que abramos nuestros oídos y seamos hijos solícitos. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Ser un verdadero Cristo al aconsejar a mi hermano.






Flor del 10 de mayo: Virgen digna de alabanza


Meditación: “Bendita tú entre las mujeres” (Lucas 1,42). “Mi alma engrandece al Señor” (Lucas 1,46). Cuando cumplimos la profecía de llamarla Bienaventurada, hablamos de las maravillas que hizo en Ella el Todopoderoso. Unimos nuestra voz a la suya, alabando perpetuamente al Señor. Imitemos a María agradecida, a María serena, a María llena de sacrificio, a María alegre, a María confiada, a María llena de Gracia y fortaleza para cumplir así nuestra misión en la tierra.

Oración: ¡Oh Madre!, que te hiciste la más pequeña, siendo realmente excelsa, enséñame a amarte, a alabarte y a agradarte del mismo modo en que vos lo hiciste con el Señor, para que también nosotros lleguemos a El. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Ser pequeños y humildes como María nos pide, para crecer en la Gracia.






Flor del 11 de mayo: Virgen clemente




Meditación: María camino a Belén…fatigada y esperanzada, pues llevaba en sus entrañas al Dios que amaba; María en Belén…frío y pobreza para cobijar al Rey, pero Ella era Palacio de Pureza y Cristal para que se pudiera acurrucar. María junto a la Cruz…, “estaba junto a la Cruz de Jesús Su Madre” (Juan 19,25). ¡Cuanta soledad y miseria!. Si, la miseria de todos los hombres de todos los siglos. Mis miserias también…
María es Madre de pobreza y sacrificio, debemos imitarla si queremos ser sus verdaderos hijos.

Oración: ¡Oh Virgen clemente, oh Madre de misericordia!. Llévanos a la santidad por el camino de la Verdad, y no toleres nuestros pecados, sino que enséñanos a ser santos. Que sepamos ver lo que no hacemos bien, teniendo la clemencia del Corazón de Tu Hijo para con nuestros hermanos, porque así como perdonamos seremos perdonados. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Meditar sobre las propias miserias, para no volver a juzgar las miserias de los demás.






Flor del 12 de mayo: Madre del buen ejemplo


Meditación: “Sigue fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida” (Apocalipsis 2,10). María la más fiel… “hágase en mí según Tu Palabra”. Grande fue la fe de María, quien cumplió a la perfección la Santa Voluntad de Dios, ya que a El todo entregó. En el Calvario a su Hijo dio y confiada con llagas en su Corazón esperó la Resurrección. ¿Somos realmente “fieles” a Dios y a Su Iglesia, cuando no cumplimos nuestro deber, cuando no nos comprometemos con el Señor y tenemos un tibio corazón lleno de vanidad y sin amor?. ¿Somos ejemplo como María, o somos un alma sin vida que no cumple con lo que Dios dicta?. Pregúntate en éste día: ¿he favorecido con mis obras y palabras al Señor, o al maligno?. Sigamos a María con un corazón pequeño y recto.

Oración: ¡Oh Madre que nos guiaste, que todo entregaste!. Dígnate Madre a enseñarnos y a llevarnos siempre de tu mano, para que seamos realmente cristianos, perteneciendo a Cristo, tu Hijo Amado. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Ser un Jesús y una María para los que nos rodean, como testimonio de cristiandad.





Flor del 13 de mayo: El Inmaculado Corazón de María
Primera aparición de Nuestra Señora de Fátima



Meditación: “El Poderoso ha hecho en mi grandes cosas” (Lucas 1,49). Nos anonadamos frente a la excelsa Madre de Dios, habiéndola recibido para nosotros del mismo Señor. Ella se sigue presentando como Madre amorosa, buscando a sus hijos perdidos, alejados, confundidos, para bañarlos en el río de la santidad, a la que Dios nos llevará si la seguimos. Cambiemos así nuestro pobre corazón por el Inmaculado Corazón de María para ser a su semejanza.

Oración: ¡Oh María que nos regalaste en Cova de Iría tu Corazón Inmaculado!. Enséñanos los secretos que El esconde, para que conociéndolos podamos imitarlo, y cabizbajos pidamos perdón por lo poco que nos parecemos a Vos. Haznos pequeños para que veamos el Cielo. Amén.

Oración de los pastorcitos: (entregada por el Arcángel San Miguel a los tres niños en Fátima)

Oh Dios mío, yo creo, espero, adoro y os amo. Y os pido perdón por todos los que no creen, no esperan, no adoran y no os aman (se reza tres veces).
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente, y os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Alma, Sangre y Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Tabernáculos de la tierra, en expiación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con las que El mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y por la intercesión del Inmaculado Corazón de María, te pido por la conversión de todos los pecadores. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Renovemos nuestra consagración al Inmaculado Corazón de María.




Flor del 14 de mayo: Trono de Sabiduría


Meditación: “Quien me obedece no quedará avergonzado” (Eclesiástico 24,22). María llevó nueve meses en su Seno a La Sabiduría misma. De allí que sea Su Trono, siempre La sirvió y obedeció Sus designios. Por eso Ella es nuestra mejor consejera, oigamos y obedezcamos todo lo que nos ha mostrado y enseñado.

Oración: ¡Oh Madre de Dios, oh Madre del Salvador, oh Madre de la Sabiduría!. Haz que siempre obedezcamos la Voz de Dios, haciendo Su Santa Voluntad hoy. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Hagamos silencio interior y meditemos para discernir lo que realmente nos pide el Señor.





Flor del 15 de mayo: Causa de nuestra alegría


Meditación: “Los justos se alegran, se regocijan y saltan de júbilo pensando en la Providencia y Bondad de Dios” (Salmos 32,33). Cómo no estar felices si agradamos al Señor cumpliendo Su Voluntad y viendo todo lo que El nos da. Seamos hijos dignos pues el Señor es nuestro amigo. Todo nos da, y si caminamos junto a El, todo compartiremos: Su Amor, Su Dolor y Su Crucifixión, pero felices sabiéndonos herederos del Reino de Dios.

Oración: Madre de la alegría, sé nuestra guía y haznos llevar una vida realmente digna. Haz que ésta vasija rebose de amor, fe y esperanza, pues el Señor nos acompaña. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Valorar todo lo que Dios nos da, porque nada es mérito nuestro, todo lo bueno viene del Señor.




Flor del 16 de mayo: María peregrina


Meditación: María inició su camino desde Nazaret a Jerusalén, visitó Ein Karem, viajó a Belén y huyó a Egipto siguiendo con sus pasos un camino escarpado, un camino difícil pero siempre cumpliendo la misión que el Padre le había encomendado. Hoy María sigue caminando: Lourdes, Fátima, San Nicolás, Medjugorje, Corea y tantos otros sitios Santos. Va de casa en casa llamando a las almas. Caminemos con Ella y tengámosla como maestra; Ella no se fatiga, camina de prisa y mendiga una caricia de amor a cada corazón que se aferra al mundo, habiendo olvidado lo dicho por Su Hijo Santo…”estad en el mundo sin ser del mundo”. Vivamos librados de esta tierra que no es la verdadera, pongamos nuestros ojos en el Cielo para que un día sea nuestro.

Oración: ¡Oh María peregrina, oh María Purísima!. Haz que te imitemos llevando la luz de Dios a cada corazón, y siendo como vos, testimonio de evangelización. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).



Flor del 17 de mayo: Modelo de entrega a Dios


Meditación: “He aquí la Esclava del Señor” (Lucas 1,38). “Después de esto salió y vio un publicano…y le dijo: sígueme, él, dejándolo todo se levantó y lo siguió” (Lucas 5,27). Todos somos sus discípulos, ¿pero realmente lo somos?. ¿Dejamos todo y lo seguimos?. ¿O hipócritamente queremos llamarnos cristianos de acuerdo a nuestras comodidades y conveniencias, siguiendo con las pompas y obras de este mundo, y no con un corazón verdadero y único?. No se puede servir a dos señores, somos legítimos apóstoles y no falsos profetas que repetimos con la boca la Santa Palabra y hacemos con las obras lo que a nosotros nos apetece y no el Querer de Dios.

Oración: ¡Oh María la elegida, la prometida de Dios!. Pon en nuestro corazón el ser servidores de Dios como lo fuiste Vos, con humildad y dejando todo acá para caminar hacia la Verdad. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Ayuno de algo que sea muy personal y apetecible, ofreciendo a Dios esta pequeña mortificación.




Flor del 18 de mayo: María, para Dios toda la gloria


Meditación: Cuando Jesús comenzó su predicación la gente lo aclamó Profeta, Varón de Dios y aún lo quisieron hacer rey. María se conservaba oculta, en su soledad Ella no atraía sobre sí la fama ni la gloria como Madre de tal Hijo. Así debemos ser nosotros, sólo dispuestos a procurarle Gloria a Dios, porque todo lo bueno, aunque provenga a través nuestro, viene de Dios. Por ello no son nuestras victorias, sino sólo victorias del Señor. Demos Gloria a Dios con nuestros trabajos y obras, permanezcamos ignorados frente a los hombres. Recordemos “…vanidad de vanidades, todo es vanidad” (Eclesiastés 1,2-3). Estemos presentes como María en el Calvario, donde no hay palmas ni laureles, sino injurias y vilipendios para compartirlos con Jesús.

Oración: ¡Oh María Madre de la modestia!. Haz que nuestra alma no permanezca ciega por nuestras vanidades y miserias, que rinda sólo alabanza al Buen Dios que todo lo alcanza y que seamos a Su semejanza. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Meditar sobre nuestra tendencia a hacer obras buenas buscando el reconocimiento y halago de los demás, en lugar de sólo pretender ser contemplados por los Ojos de Dios.




Flor del 19 de mayo: Estrella de la mañana



Meditación: María, como el lucero del alba, nos anuncia el Nacimiento de Jesús, Sol de Justicia. Ella, la puerta del Cielo, nos sube peldaño a peldaño hacia su Hijo Amado, pidiéndonos con amor que tengamos humildad de corazón, viviendo las virtudes que en Ella destellan, como verdaderos discípulos y dignos hijos. Seamos sinceros y de corazón recto para subir de su mano al Cielo.

Oración: ¡Estrella de la mañana, nuestra soberana!, marca nuestro camino que es el mismo Cristo, para que no caigamos en ningún desvío y estemos siempre contigo. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Dar testimonio a alguien cercano sobre las virtudes de María, y su importancia como el más fácil y corto camino a Cristo. Recomendar también la lectura del libro de San Luis Grignon de Montfort: “Tratado sobre la verdadera devoción a María”.





Flor del 20 de mayo: María Corredentora



Meditación: Llegaron los días del Calvario para el Hijo, el Cristo…y también para la Madre. Cristo se entrega, María se entrega y entrega al Cordero de Dios en oblación de amor. ¡Qué dolor!. La Madre sigue el rastro de la Santa Sangre en la calle de la amargura, el Gólgota. Busca en su Dulce Jesús la preciosa mirada del Niño que alguna vez acunaba. El Cristo, su Cristo es una sola Llaga…y la miraba…su Corazón traspasado, también Sangre derramaba al ver la tragedia Sagrada, veía los Clavos como taladraban aquellas Manos que un día la acariciaban…y aquellos Pies que tanto caminaron sanando y santificando la tierra seca fruto del pecado. Ella que escuchó Sus primeras Palabras también las últimas escuchaba…y Su última mirada…a Su Madre amada sólo Amor confesaba…Su último latido, el de su Niño que había perdido. El Padre le pidió lo que Abraham ofreció, pero Ello tomó ese cáliz y lo bebió hasta el final. Perdón María porque sola te dejamos, porque no queremos nuestro pequeño calvario, perdón por preferir sólo vivir para mí, lleno de egoísmos y de vacíos, perdón por decir que mi cruz es pesada, si tú por mí haz sido también clavada…clavada espiritualmente la Madre, clavado en Su Cruz el Hijo, y todos esos Clavos debieron ser míos.

Oración: ¡Oh María Dolorosa, Oh Madre Corredentora!. Hazme un alma piadosa que esté junto a tí en el Calvario y permíteme participar del dolor de la Cruz para ser como tú, para asemejarme al Rey, y así poderlo ver. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Meditar sobre nuestro destino de corredención junto a la Madre, que nos enseña el camino de la Cruz y nos invita a recorrerlo junto a Su Hijo, Jesús, como Ella lo hizo.




Flor del 21 de mayo: María en la Resurrección


Meditación: María en la soledad, María en el dolor esperaba en la Resurrección la promesa del Señor. Ella era dueña de toda fortaleza, con su Corazón enllagado esperaba el cumplimiento de lo por su Hijo anunciado. No tenia una fe débil, como la de los apóstoles, Ella creía que su Hijo resucitaría. En el dolor, la esperanza…en el dolor, la fe…en el dolor, sólo buscarlo a El. Oh alma mía, si alguna vez te agobia el peso de la cruz, confía en las delicias de la Divina Bondad, que Ella te consolará, te abrazará, te hará esperar segura de que Dios jamás te abandonará y te la hará más llevadera, anticipando los regalos eternos que se nos reservan en el Paraíso.

Oración: ¡María fortaleza de toda agonía, María esperanza mía!, fortaléceme en la fe y en la esperanza también, seguro de que al Rey me haréis ver. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Meditar y hallar el dolor y el temor de este día, y entregarlo a María confiado en que será Ella la que intercederá ante su Hijo para que El se haga cargo de nuestra vida.




Flor del 22 de mayo: María esperando el Espíritu Santo


Meditación: Reunida en Jerusalén, María aguardaba junto a los apóstoles la venida del Espíritu Santo, y lo hacia orando. Ella, que tenía en sí la plenitud de todos los Dones, se refugió en el apostolado, en piadoso retiro para unir su oración a la de los apóstoles. “A cada cual ha dado Dios cargo de su prójimo” dice el apóstol. La oración y el amor nos señalan a Dios como signo de vida interior y santificación, darse por los demás y orar, por los vimos y muertos, por los justos y pecadores, por los conocidos y los que nunca hemos visto, por los que te quieren bien y te quieren mal. ¡Ora y a Dios escucharás!.

Oración: ¡Oh María, la que en Dios siempre confía, oh María, Reina mía!, alcánzame el don de la piedad y enséñame a todo dar, para así con Dios hablar. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Borrar el propio ego, vaciarse interiormente y preparar nuestra alma para que sea un refugio en el que pueda anidar el Espíritu Santo.


Flor del 23 de mayo: María, la alegría del Pentecostés


Meditación: El gran día del Pentecostés llegó y el Espíritu Divino descendió cubriendo a todos con el Fuego del Amor y la Purificación, de Dones los llenó y María llena de alegría vio a los discípulos de su Divino Hijo así bendecidos. Espiritual alegría debe tener toda alma, cuando vea descender Gracias del Cielo sobre sus hermanos, anticipando para Gloria de Dios y bien de la Iglesia, la gran Fiesta.

Oración: ¡Oh Virgen Santa, Madre de alabanza, que descienda sobre todos tus hijos el Espíritu Divino, para que seamos guiados por El y veamos al Rey!. Amén.

Repetir tres veces: Ven Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, Tu Amadísima Esposa, ven.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Invocar a través del Inmaculado Corazón de María, Esposa del Espíritu Divino, la venida del Santo Espíritu sobre nosotros.




Flor del 25 de mayo: María, refugio de los pecadores


Meditación: Yo pecador, yo que me olvido de Dios, yo que no llevo Su Voz y no doy amor, ¿por qué reclamo obtendré los favores del Señor?. Les puedo responder que por los de la Madre del Juez, ya que la Santa Palabra nos señala “si alguno peca, tenemos un intercesor, ante el Padre: Jesucristo” (Primera carta de Juan 2,1), y El nos dejó Su Madre Santa como Abogada para defender a sus hijos del enemigo y evitar el martirio eterno de no ver el Cielo. Toda alma esforzada que busca este Santo Refugio será protegida y enriquecida conservando la verdadera Vida.

Oración: María refugio de los pecadores, Madre de los confesores, llena de misericordia, escóndenos en tu Corazón para que sólo seamos fieles a vos y al Señor. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Realizar una buena confesión con el firme propósito de llegar a la pureza y humildad de María, para fortalecerme en Ella y no volver a caer.




Flor del 26 de mayo: María, salud de los enfermos


Meditación: María ama, María consuela y cubre con su Manto de amor, otorgando la curación del alma y del cuerpo a sus hijos enfermos. Intercede ante el Señor para nuestra sanación. Sino siempre se cura el cuerpo, es porque no nos conviene, pero María nos ayuda y conforta aliviando el dolor y sanándonos el alma con sus bellas lágrimas.

Oración: María salud de los enfermos, no sólo del cuerpo, sino de todos los que no tenemos un corazón bueno. Madre de todos los dolores, de los más atroces, sánanos en cuerpo y alma para que prestemos a Dios alabanza. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).


Florecilla para este día: Orar a María por la salud de un enfermo, pidiendo su poderosa intercesión para su sanación física y espiritual.





Flor del 27 de mayo: María Rosa Mística


Meditación: ¡Quien puede dejar de admirar la perfección de la Rosa que el Señor nos dio!. De pequeña un capullo tierno bajado del Cielo que guardaba silencio y era la alegría de los que con Ella vivían. Al Templo la entregaron no sabiendo que Ella era un Templo Sagrado. Llena de pureza crecía, y aquella Virgen Bendita a Dios le consagraba su vida, sin advertir que el Señor su alma inmaculada miraba, haciéndola Su Esposa amada. La Rosa más hermosa se abría y en su corola escondido estaría el Mesías. Nueve meses los perfumes de aquella Flor abrigarían al Redentor, para darle permanentemente su amor como eterna oblación. Aquella pequeña Rosa excelsa nos guía como Rosa Mística, pues es María Madre de la Iglesia.

Oración: ¡Oh María Rosa Mística, preciosísima!. Muéstranos la pureza de corazón para agradar a Dios como lo hiciste vos, y haznos templos perfectos del Espíritu Santo para que seamos por El guiados. Amén.


Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Colocar en cada hogar un pequeño altar consagrado a María, como regalo a Su Hijo que busca que la amemos como El la ama.

Flor del 28 de mayo: María, Reina de los apóstoles

Meditación: “Pondré enemistad entre ti (satanás) y la Mujer (María), entre tu linaje y el suyo; y Ella te aplastará la cabeza” (Génesis 13,15). El apostolado ha de hacerse en lucha contra el diablo y los suyos, lo que origina persecuciones a toda la Iglesia, tanto en su cuerpo como en cada familia o individualmente. Somos los apóstoles que San Luis de Montfort señaló para este tiempo, que sólo dispone el Eterno. Sin embargo, la Reina y Capitana del pueblo de Dios dará la victoria a sus seguidores leales que la obedezcan y perseveren en el combate.

Oración: ¡Oh María Reina de los apóstoles!. Tú que haz enseñado, protegido y alentado a los apóstoles de todos los siglos, haz que seamos soldados leales y valientes de tu ejército, siendo apóstoles de tu Divino Hijo y propagando los mensajes del Reino, para que todos lleguemos al Cielo, con el Triunfo de tu Corazón Inmaculado y la vuelta de Cristo Resucitado. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Comprometerse a ser un fiel soldado de María, Capitana del ejercito de Jesús. Colocar los deseos de Dios por encima de las necesidades propias, con María como puente seguro y firme frente a las preocupaciones de cada día.




Flor del 29 de mayo: María, Reina del Santísimo Rosario


Meditación: “Dios te salve, llena eres de gracia, el Señor es contigo” (Lucas 1,28). El Arcángel San Gabriel fue quien comenzó el Rosario, pero el Espíritu Santo nos ha manifestado a través de los místicos que todo lo que proviene de la boca de los enviados celestiales (ángeles, santos y la misma Virgen) viene de la Voz de Dios, de tal modo que el mismo Dios fue quien lo inició. A María, la Reina de nuestro corazón, la Reina de las rosas, presentémosle como regalo un ramo de Avemarías. La oración a María, Medianera e Intercesora, va dirigida por su medio a Dios; le pedimos “ruega por nosotros pecadores” para que su oración se una a la nuestra y le de valor. Ella siempre responde ”ruego por vosotros pecadores”, ya que la oración es el diálogo sublime de la pobre criatura con su Señor. Nuestra oración, en manos de María, es presentada ante el Trono de Dios como un delicado perfume, entregado por la criatura más perfecta que existió, ¿y qué no puede obtener ése Purísimo Corazón del Corazón del Amor…?.

Oración: ¡Oh María, Reina del Santo Rosario!. Enséñanos a rezar de corazón como lo hiciste vos, y a prestar eterna alabanza a nuestro Señor. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Rezar un Rosario pidiendo se derrame sobre nosotros el Espíritu Santo, y por las intenciones de la Virgen.


FLORECILLAS A MARÍA
Flor del 30 de mayo: María Reina de la Paz


Meditación: “Reina de la Paz,…da al mundo la Paz en verdad, en la Justicia y en la Caridad de Cristo” (Pío XII, 1942, Consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María). “Ella dio a Luz al Príncipe de la Paz” (Isaías 9,5). La Paz, bendición del Salvador, no es la del mundo, pues el seguirle es persecución (conforme a Mateo 10,34-39). Es la Paz del corazón que quita la angustia y el temor, es fruto del Espíritu de Dios que habita en nuestro corazón y nos anticipa la alegría de la esperanza de quien a Dios da su alma (conforme a Juan 14,26-28). En Fátima, María nos prometió que “al final mi Corazón Inmaculado triunfará y vendrá un tiempo de Paz”. Todo está cercano, pero Dios está esperando al hombre, para que vuelva a Su lado, para que haga la paz con El. Sometiéndose a Su Santa Voluntad, haciendo penitencia por los pecados de ésta pobre tierra que está desierta, y oración para reparar y volver todos al Padre Celestial. Confesemos nuestros pecados para tener un corazón sano y ofrezcamos la Santa Comunión por la conversión.

Oración: ¡Oh María, Reina de la Paz!. Enséñanos a orar y reparar a través de tu Inmaculado Corazón, para así alcanzar la Redención, trayendo a la tierra el Reino de Dios. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Ayuno en reparación de los pecados y las ofensas al Santísimo Sacramento del Altar.




Flor del 31 de mayo: María Reina del Cielo
Fiesta de la Visitación de la Virgen


Meditación: “Apareció en el cielo una gran señal: una Mujer vestida de Sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza” (Apocalipsis 12,1). Ha sido coronada Reina del Cielo la Madre del Señor de cielos y tierras. Esposa de Dios y Madre del Redentor, quien aquí en la tierra Le demostró obediencia y siempre Su consejo contempló, ¿cómo no podremos nosotros no ser sus esclavos y servirle junto a ángeles y santos?. “En la Iglesia todos están llamados a la santidad, pues ésta es la Voluntad de Dios: vuestra santificación (conforme Primera Tesalonienses 4,3 y Efesios 1,4). María se entregó a ésta Voluntad Divina y será verdaderamente Madre y Reina nuestra si buscamos responder a su llamado de santidad. No la hagamos llorar más por los pecados que en el mundo hay, sino que entreguemos nuestra voluntad para sólo por Ella trabajar.

Oración: ¡Oh María, Reina del Cielo y de nuestro corazón!. Haznos esclavos de tu amor para hacer la Santa Voluntad y llegar a la Patria Celestial. Que tengamos la humildad de la violeta, y estemos vestidos como ella, de penitencia. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Recitar el Regina Coeli (Reina del Cielo):

Reina del cielo, alégrate, aleluya,
porque El que mereciste engendrar, aleluya,
resucitó como lo había dicho, aleluya.
Ruega por nosotros a Dios, aleluya.
Regocíjate y alégrate, Virgen María, aleluya,
porque verdaderamente resucitó el Señor, aleluya.
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