viernes, 17 de agosto de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 17 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
17 agosto




Cuando lo externo no responde a un verdadero espíritu interno, lo externo no tiene sentido, pero cuando lo externo es una manifestación exigida por la vitalidad de lo interno, entonces lo externo con sus manifestaciones visibles es algo hermoso y digno, porque es algo vital.

Es el corazón el que tiene que estar siempre en comunión con Jesús, el corazón con su adhesión y su afecto, el corazón con su entrega y su generosidad, el corazón´con la sinceridad y la hondura del amor.




P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 17 AGOSTO 2018


Lecturas de hoy Viernes de la 19ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, viernes, 17 de agosto de 2018



Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (16,1-15.60.63):

Me vino esta palabra del Señor: «Hijo de Adán, denuncia a Jerusalén sus abominaciones, diciendo: "Así dice el Señor: ¡Jerusalén! Eres cananea de casta y de cuna: tu padre era amorreo y tu madre era hitita. Fue así tu alumbramiento: El día en que naciste, no te cortaron el ombligo, no te bañaron ni frotaron con sal, ni te envolvieron en pañales. Nadie se apiadó de ti haciéndote uno de estos menesteres, por compasión, sino que te arrojaron a campo abierto, asqueados de ti, el día en que naciste. Pasando yo a tu lado, te vi chapoteando en tu propia sangre, y te dije mientras yacías en tu sangre: 'Sigue viviendo y crece como brote campestre.' Creciste y te hiciste moza, llegaste a la sazón; tus senos se afirmaron, y el vello te brotó, pero estabas desnuda y en cueros. Pasando de nuevo a tu lado, te vi en la edad del amor; extendí sobre ti mi manto para cubrir tu desnudez; te comprometí con juramento, hice alianza contigo –oráculo del Señor– y fuiste mía. Te bañé, te limpié la sangre, y te ungí con aceite. Te vestí de bordado, te calcé de marsopa; te ceñí de lino, te revestí de seda. Te engalané con joyas: te puse pulseras en los brazos y un collar al cuello. Te puse un anillo en la nariz, pendientes en las orejas y diadema de lujo en la cabeza. Lucías joyas de oro y plata, y vestidos de lino, seda y bordado; comías flor de harina, miel y aceite; estabas guapísima y prosperaste más que una reina. Cundió entre los pueblos la fama de tu belleza, completa con las galas con que te atavié –oráculo del Señor–. Te sentiste segura de tu belleza y, amparada en tu fama, fornicaste y te prostituiste con el primero que pasaba. Pero yo me acordaré de la alianza que hice contigo cuando eras moza y haré contigo una alianza eterna, para que te acuerdes y te sonrojes y no vuelvas a abrir la boca de vergüenza, cuando yo te perdone todo lo que hiciste."» Oráculo del Señor.

Palabra de Dios


Salmo
Is 12,2-3.4bcd.5-6

R/. Ha cesado tu ira y me has consolado

Él es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación. R/.

Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso. R/.

Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
«Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel. » R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (19,3-12):

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: «¿Es lícito a uno despedir a su mujer por cualquier motivo?»
Él les respondió: «¿No habéis leído que el Creador, en el principio, los creó hombre y mujer, y dijo: "Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne"? De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.»
Ellos insistieron: «¿Y por qué mandó Moisés darle acta de repudio y divorciarse?»
Él les contestó: «Por lo tercos que sois os permitió Moisés divorciaros de vuestras mujeres; pero, al principio, no era así. Ahora os digo yo que, si uno se divorcia de su mujer –no hablo de impureza– y se casa con otra, comete adulterio.»
Los discípulos le replicaron: «Si ésa es la situación del hombre con la mujer, no trae cuenta casarse.»
Pero él les dijo: «No todos pueden con eso, sólo los que han recibido ese don. Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los hombres, y hay quienes se hacen eunucos por el reino de los cielos. El que pueda con esto, que lo haga.»

Palabra del Señor


«Pues bien, lo que Dios unió no lo separe el hombre»

Fr. Roger J. LANDRY 
(Hyannis, Massachusetts, Estados Unidos)



Hoy, Jesús contesta a las preguntas de sus contemporáneos acerca del verdadero significado del matrimonio, subrayando la indisolubilidad del mismo.

Su respuesta, sin embargo, también proporciona la base adecuada para que los cristianos podamos responder a aquellos que intentan buscar la ampliación de la definición de matrimonio para las parejas homosexuales.

Al hacer retroceder el matrimonio al plan original de Dios, Jesús subraya cuatro aspectos relevantes por los cuales sólo pueden ser unidos en matrimonio un hombre y una mujer:

1) «El Creador, desde el comienzo, los hizo varón y hembra» (Mt 19,4). Jesús nos enseña que, en el plan divino, la masculinidad y la feminidad tienen un gran significado. Ignorarlo, pues, es ignorar lo que somos.

2) «Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer» (Mt 19,5). El plan de Dios no es que el hombre abandone a sus padres y se vaya con quien desee, sino con una esposa.

3) «De manera que ya no son dos, sino una sola carne» (Mt 19,6). Esta unión corporal va más allá de la poco duradera unión física que ocurre en el acto conyugal. Se refiere a la unión duradera que se presenta cuando un hombre y una mujer, a través de su amor, conciben una nueva vida que es el matrimonio perdurable o unión de sus cuerpos. Es obvio que un hombre con otro hombre, o una mujer con otra mujer, no pueden considerarse un único cuerpo de esa forma.

4) «Pues lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre» (Mt 19,6). Dios mismo ha unido en matrimonio al hombre y a la mujer, y siempre que intentemos separar lo que Él ha unido, lo estaremos haciendo por nuestra cuenta y a expensas de la sociedad.

En su catequesis sobre el Génesis, el Papa San Juan Pablo II dijo: «En su respuesta a los fariseos, Jesucristo plantea a sus interlocutores la visión total del hombre, sin la cual no es posible ofrecer una respuesta adecuada a las preguntas relacionadas con el matrimonio».

Cada uno de nosotros está llamado a ser el “eco” de esta Palabra de Dios en nuestro momento.

BUENOS DÍAS




jueves, 16 de agosto de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 16 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
16 agosto



Aquel poder de Jesús de hacer milagros, hoy no lo ha perdido, lo conserva para nosotros; nosotros lo tocamos cuando lo recibimos en la sagrada comunión; ¿a qué se debe que no se produzcan en nosotros las maravillas de gracia y santidad que se hallan encerradas en Jesús? ¿No será que nuestras comuniones son recibidas más mecánicamente que espiritualmente, con más costumbre que vida?


P. Alfonso Milagro

QUÉ ES EL DOGMA DE LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA A LOS CIELOS


Cuarto Dogma: La Asunción de la Santísima Virgen a los Cielos
El cuerpo sin vida de la Virgen María no estuvo sujeto a la corrupción, también triunfó sobre la muerte y su glorificación, a imitación de su Hijo.


Por: Madre Adela Galindo SCTJM | Fuente: Catholic.net 




De la constitución apostólica Munificentíssimus Deus del Papa Pío XII
Con esta constitución apostólica, el Papa Pío XII proclamó el dogma de la Asunción el 1ro de Noviembre de 1950.

Tomado de la Liturgia de las Horas del 15 de Agosto. (AAS 42 [19501, 760-762. 767-769)

Tu cuerpo es santo y sobremanera glorioso
Los santos Padres y grandes doctores, en las homilías y disertaciones dirigidas al pueblo en la fiesta de la Asunción de la Madre de Dios, hablan de este hecho como de algo ya conocido y aceptado por los fieles y -lo explican con toda precisión, procurando, sobre todo, hacerles comprender que lo que se conmemora en esta festividad es, no sólo el hecho de que el cuerpo sin vida de la Virgen María no estuvo sujeto a la corrupción, sino también su triunfo sobre la muerte y su glorificación, a imitación de su Hijo único, Jesucristo.

Y, así, san Juan Damasceno, el más ilustre transmisor de esta tradición, comparando la asunción de la santa Madre de Dios con sus demás dotes y privilegios, afirma, con elocuencia vehemente:

"Convenía que aquella que en el parto había conservado intacta su virginidad conservara su cuerpo también después de la muerte libre de la corruptibilidad. Convenía que aquella que había llevado al Creador como un niño en su seno tuviera después su mansión en el cielo. Convenía que la esposa que el Padre había desposado habitara en el tálamo celestial. Convenía que aquella que había visto a su hijo en la cruz y cuya alma había sido atravesada por la espada del dolor, del que se había visto libre en el momento del parto, lo contemplara sentado a la derecha del Padre. Convenía que la Madre de Dios poseyera lo mismo que su Hijo y que fuera venerada por toda criatura como Madre y esclava de Dios."

Según el punto de vista de san Germán de Constantinopla, el cuerpo de la Virgen María, la Madre de Dios, se mantuvo incorrupto y fue llevado al cielo, porque así lo pedía no sólo el hecho de su maternidad divina, sino también la peculiar santidad de su cuerpo virginal:

"Tú, según está escrito, te muestras con belleza; y tu cuerpo virginal es todo él santo, todo él casto, todo él morada de Dios, todo lo cual hace que esté exento de disolverse y convertirse en polvo, y que, sin perder su condición humana, sea transformado en cuerpo celestial e incorruptible, lleno de vida y sobremanera glorioso, incólume y participe de la vida perfecta."

Otro antiquísimo escritor afirma:

"La gloriosísima Madre de Cristo, nuestro Dios y salvador, dador de la vida y de la inmortalidad, por él es vivificada, con un cuerpo semejante al suyo en la incorruptibilidad, ya que él la hizo salir del sepulcro y la elevó hacia si mismo, del modo que él solo conoce."

Todos estos argumentos y consideraciones de los santos Padres se apoyan, como en su último fundamento, en la sagrada Escritura; ella, en efecto, nos hace ver a la santa Madre de Dios unida estrechamente a su Hijo divino y solidaria siempre de su destino.

Y, sobre todo, hay que tener en cuenta que, ya desde el siglo segundo, los santos Padres presentan a la Virgen María como la nueva Eva asociada al nuevo Adán, íntimamente unida a él, aunque de modo subordinado, en la lucha contra el enemigo infernal, lucha que, como se anuncia en el protoevangelio, había de desembocar en una victoria absoluta sobre el pecado y la muerte, dos realidades inseparables en los escritos del Apóstol de los gentiles. Por lo cual, así como la gloriosa resurrección de Cristo fue la parte esencial y el ú1timo trofeo de esta victoria, así también la participación que tuvo la santísima Virgen en esta lucha de su Hijo había de concluir con la glorificación de su cuerpo virginal, ya que, como dice el mismo Apóstol: Cuando esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra escrita: "La muerte ha sido absorbida en la victoria."

Por todo ello, la augusta Madre de Dios, unida a Jesucristo de modo arcano, desde toda la eternidad, por un mismo y único decreto de predestinación, inmaculada en su concepción, asociada generosamente a la obra del divino Redentor, que obtuvo un pleno triunfo sobre el pecado y sus consecuencias, alcanzó finalmente, como suprema coronación de todos sus privilegios, el ser preservada inmune de la corrupción del sepulcro y, a imitación de su Hijo, vencida la muerte, ser llevada en cuerpo y alma a la gloria celestial, para resplandecer allí como reina a la derecha de su Hijo, el rey inmortal de los siglos.

La Asunción de María. 
Audiencia General del Santo Padre Juan Pablo II: del 9 de julio de 1997.

La tradición de la Iglesia muestra que este misterio "forma parte del plan divino, y está enraizado en la singular participación de María en la misión de su Hijo".

"La misma tradición eclesial ve en la maternidad divina la razón fundamental de la Asunción. (...) Se puede afirmar, por tanto, que la maternidad divina, que hizo del cuerpo de María la residencia inmaculada del Señor, funda su destino glorioso".

Juan Pablo II destacó que "según algunos Padres de la Iglesia, otro argumento que fundamenta el privilegio de la Asunción se deduce de la participación de María en la obra de la Redención".

"El Concilio Vaticano II, recordando el misterio de la Asunción en la Constitución Dogmática sobre la Iglesia (Lumen Gentium), hace hincapié en el privilegio de la Inmaculada Concepción: precisamente porque ha sido ´preservada libre de toda mancha de pecado original´, María no podía permanecer, como los otros hombres, en el estado de muerte hasta el fin del mundo. La ausencia de pecado original y la santidad, perfecta desde el primer momento de su existencia, exigían para la Madre de Dios la plena glorificación de su alma y de su cuerpo".

El Papa señaló que "en la Asunción de la Virgen podemos ver también la voluntad divina de promover a la mujer. De manera análoga con lo que había sucedido en el origen del género humano y de la historia de la salvación, en el proyecto de Dios el ideal escatológico debía revelarse no en un individuo, sino en una pareja. Por eso, en la gloria celeste, junto a Cristo resucitado hay una mujer resucitada, María: el nuevo Adán y la nueva Eva".

Para concluir, el Papa aseguró que "ante las profanaciones y el envilecimiento al que la sociedad moderna somete a menudo al cuerpo, especialmente al femenino, el misterio de la Asunción proclama el destino sobrenatural y la dignidad de todo cuerpo humano".

Adaptado de: Vatican Information Services VIS 970709 (350)

Dogma
Los dogmas marianos, hasta ahora, son cuatro:

María, Madre de Dios
La Virginidad Perpetua de María
La Inmaculada Concepción
La Asunción de María.
El Papa Pío XII bajo la inspiración del Espíritu Santo, y después de consultar con todos los obispos de la Iglesia Católica, y de escuchar el sentir de los fieles, el primero de Nov. de 1950, definió solemnemente con su suprema autoridad apostólica, el dogma de la Asunción de María. Este fue promulgado en la Constitución "Munificentissimus Deus":

"Después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que La Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo".

¿Cual es el fundamento para este dogma?

El Papa Pío XII presentó varias razones fundamentales para la definición del dogma:

La inmunidad de María de todo pecado: La descomposición del cuerpo es consecuencia del pecado, y como María, careció de todo pecado, entonces Ella estaba libre de la ley universal de la corrupción, pudiendo entonces, entrar prontamente, en cuerpo y alma, en la gloria del cielo.
Su Maternidad Divina: Como el cuerpo de Cristo se había formado del cuerpo de María, era conveniente que el cuerpo de María participara de la suerte del cuerpo de Cristo. Ella concibió a Jesús, le dio a luz, le nutrió, le cuido, le estrecho contra su pecho. No podemos imaginar que Jesús permitiría que el cuerpo, que le dio vida, llegase a la corrupción.
Su Virginidad Perpetua: como su cuerpo fue preservado en integridad virginal, (toda para Jesús y siendo un tabernáculo viviente) era conveniente que después de la muerte no sufriera la corrupción.
Su participación en la obra redentora de Cristo: María, la Madre del Redentor, por su íntima participación en la obra redentora de su Hijo, después de consumado el curso de su vida sobre la tierra, recibió el fruto pleno de la redención, que es la glorificación del cuerpo y del alma.
La Asunción es la victoria de Dios confirmada en María y asegurada para nosotros. La Asunción es una señal y promesa de la gloria que nos espera cuando en el fin del mundo nuestros cuerpos resuciten y sean reunidos con nuestras almas.

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 16 AGOSTO 2018


Lecturas de hoy Jueves de la 19ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, jueves, 16 de agosto de 2018



Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (12,1-12):

Me vino esta palabra del Señor: «Hijo de Adán, vives en la casa rebelde: tienen ojos para ver, y no ven; tienen oídos para oír, y no oyen; pues son casa rebelde. Tú, hijo de Adán, prepara el ajuar del destierro y emigra a la luz del día, a la vista de todos; a la vista de todos, emigra a otro lugar a ver si lo ven; pues son casa rebelde. Saca tu ajuar, como quien va al destierro, a la luz del día, a la vista de todos, y tú sal al atardecer, a la vista de todos, como quien va al destierro. A la vista de todos, abre un boquete en el muro y saca por allí tu ajuar. Cárgate al hombro el hatillo, a la vista de todos, sácalo en la oscuridad; tápate la cara, para no ver la tierra, porque hago de ti una señal para la casa de Israel.»
Yo hice lo que me mandó: saqué mi ajuar como quien va al destierro, a la luz del día; al atardecer, abrí un boquete en el muro, lo saqué en la oscuridad, me cargué al hombro el hatillo, a la vista de todos.
A la mañana siguiente, me vino esta palabra del Señor: «Hijo de Adán, ¿no te ha preguntado la casa de Israel, la casa rebelde, qué es lo que hacías? Pues respóndeles: "Esto dice el Señor: Este oráculo contra Jerusalén va por el príncipe y por toda la casa de Israel que vive allí." Di: "Soy señal para vosotros; lo que yo he hecho lo tendrán que hacer ellos: irán cautivos al destierro. El príncipe que vive entre ellos se cargará al hombro el hatillo, abrirá un boquete en el muro para sacarlo, lo sacará en la oscuridad y se tapará la cara para que no lo reconozcan."»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 77,56-57.58-59.61-62

R/. No olvidéis las acciones de Dios

Tentaron al Dios Altísimo
y se rebelaron, negándose a guardar sus preceptos;
desertaron y traicionaron como sus padres,
fallaron como un arco engañoso. R/.

Con sus altozanos lo irritaban,
con sus ídolos provocaban sus celos.
Dios lo oyó y se indignó,
y rechazó totalmente a Israel. R/.

Abandonó sus valientes al cautiverio,
su orgullo a las manos enemigas;
entregó su pueblo a la espada,
encolerizado contra su heredad. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (18,21–19,1):

En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: «Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?»
Jesús le contesta: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo." El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debla cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: "Págame lo que me debes." El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo: "Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré." Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: "¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?" Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano.»
Cuando acabó Jesús estas palabras, partió de Galilea y vino a la región de Judea, al otro lado del Jordán.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy jueves, 16 de agosto de 2018
 CR


Queridos hermanos:

Todos estamos dispuestos a perdonar, seguro. Basta que la ofensa no haya sido de esas que duelen, de esas “imperdonables”. Por cierto ¿con qué frecuencia y en qué sentido utilizamos los cristianos el calificativo de “imperdonable”? Muchas veces en un sentido figurado, pero otras…

Decíamos que todos sabemos perdonar, y perdonamos, las faltas leves, o aquellas cometidas por alguien a quien de verdad queremos, y al que justificamos casi todo. Pero lo difícil es perdonar las otras faltas, las de otros que también nos ofenden y a los que no tenemos tanto aprecio.

Jesús enseña a sus discípulos que hay que perdonar. Y habla de perdonar al hermano, no de perdonar una falta u otra. El perdón se dirige al ofensor. Por eso no depende del tipo de falta, ni existe una graduación según la gravedad. No se puede perdonar más o menos. O sí, o no.

Y, puesto que hablamos de personas, el fundamento, la razón para perdonar está en ellos y ellas, en que son hijos e hijas de Dios. Y esa es la clave. Dios nos quiere a todos por igual y es capaz de perdonar por amor. Por eso nuestra tarea, el mandamiento principal, no es perdonar porque Dios perdona. Nuestra tarea es querer como Dios quiere. Y el perdón vendrá con ello.

No es cuestión de perdonar porque esté mandado. Ni para conseguir que luego me perdonen… Es cuestión de perdonar por amor. Y, como siempre, llegar a ello es tarea de toda la vida. Pero “de toda la vida” no significa que haya que conformarse con lo que somos ahora porque “ya iremos mejorando”; no es cuestión de vivir tranquilos pensando que “ya llegará el momento”. De toda la vida significa también desde el comienzo de la vida; es decir, que el mandato es que perdonemos ya desde ahora, desde hoy mismo, a todos y para siempre. Por supuesto, sólo lo conseguiremos contando con la ayuda de Dios.

BUENOS DÍAS





miércoles, 15 de agosto de 2018

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 15 AGOSTO 2018 - ASUNCIÓN DE MARÍA

Lecturas del Asunción de la Virgen María
 Miércoles, 15 de agosto de 2018



Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (11,19a;12,1.3-6a.10ab):

Se abrió en el cielo el santuario de Dios y en su santuario apareció el arca de su alianza. Después apareció una figura portentosa en el cielo: Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas. Apareció otra señal en el cielo: Un enorme dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos y siete diademas en las cabezas. Con la cola barrió del cielo un tercio de las estrellas, arrojándolas a la tierra. El dragón estaba enfrente de la mujer que iba a dar a luz, dispuesto a tragarse el niño en cuanto naciera. Dio a luz un varón, destinado a gobernar con vara de hierro a los pueblos. Arrebataron al niño y lo llevaron junto al trono de Dios. La mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar reservado por Dios. 
Se oyó una gran voz en el cielo: «Ahora se estableció la salud y el poderío, y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo.»

Palabra de Dios

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Salmo
Sal 44,10bc.11-12ab.16

R/. De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir

Hijas de reyes salen a tu encuentro, 
de pie a tu derecha está la reina, 
enjoyada con oro de Ofir. R/. 

Escucha, hija, mira: inclina el oído, 
olvida tu pueblo y la casa paterna; 
prendado está el rey de tu belleza: 
póstrate ante él, que él es tu señor. R/. 

Las traen entre alegría y algazara, 
van entrando en el palacio real. R/.

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Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (15,20-27a):

Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Porque Dios ha sometido todo bajo sus pies.

Palabra de Dios
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Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,39-56):

En aquellos días, Maria se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de Maria, saltó la criatura en su vientre.
Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.» 
María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia –como lo había prometido a nuestros padres– en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.» 
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.

Palabra del Señor

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Comentario al Evangelio del miércoles, 15 de agosto de 2018
CR

Queridos amigos:

El 1º de enero celebrábamos a Santa María, Madre de Dios.

El 25 de Marzo la Anunciación de Ntra. Señora, y hoy, 15 de Agosto, celebramos a María Asunta en Cuerpo y alma al cielo.

La historia humana es una historia de exilio. Nos encontramos desterrados en la tierra donde luchan el bien y el mal, la solidaridad y el egoísmo, la justicia y la mentira, es decir, la lucha entre los valores de la muerte y los valores de la vida. María supo salir victoriosa.

La fiesta de hoy nos invita a contemplar la historia humana como historia de salvación.

Desde el siglo II los Santos Padres presentan a la Virgen María como la mujer asociada a Cristo en la lucha contra el mal que ha de desembocar en la victoria del bien. "Convenía que aquella que había sido conservada intacta en su virginidad conservara intacto su cuerpo de la muerte. Convenía que aquella que había llevado en su seno al creador del universo como un niño tuviera después su mansión en el cielo. Convenía que aquella que vio morir a su Hijo en la cruz lo viera ahora sentado en su gloria. Convenía que la madre de Dios poseyera lo mismo que su Hijo y que fuera venerada por todas las criaturas como Madre de Dios".

María, la mujer llena de gracia, la virgen y madre es la primera mujer resucitada después de Cristo: su vida de gracia es para nosotros puerta de la gracia; su maternidad nos devuelve en Cristo la dignidad de hijos queridos; su resurrección es la prueba de que también nosotros estamos llamados a participar plenamente de la vida de Dios en la fraternidad de la Iglesia.

Con María, Dios convierte las promesas en realidad. Dios sale de las sombras para realizar junto a los hombres una nueva historia basada en la gracia y la providencia, animándonos a salir del doble juego de apostar por Dios a la vez que por las cosas del mundo.

María nos recuerda que la última palabra en nuestra historia la tiene Dios y merece la pena apostar por todo lo que conduce a la vida.

La lectura del libro del Apocalipsis nos recuerda la bendición de Dios a su pueblo a través de la entrega de una tierra donde edificar el templo, el lugar donde el pueblo ofrece a Dios sus sacrificios y oraciones.

La primera carta a los Corintios es un canto a la esperanza en la resurrección: "¿Dónde está muerte tu victoria? ¡Demos gracias a Dios que nos da la victoria por Jesucristo!".

Y el Evangelio nos recuerda que María es honrada en la Iglesia por ser Madre de Dios, pero también por ser la primera mujer en escuchar y vivir la palabra de Dios. ¡Dichosos quienes cumplen la Palabra de Dios!.

Con la gloria de María, hay futuro para todos si como Ella también nosotros asimilamos la Palabra de Dios, la guardamos en nuestro corazón con cuidado y dejamos que nos lleve al destino que Dios nos tiene preparado.

Hoy celebramos que también nosotros, como ella, saldremos de este destierro de dolor y lágrimas y contemplaremos a María Virgen y Madre, asunta al cielo junto a todos los que se mantenido en la amistad de Dios. Para que sea posible, hoy le pedimos a Dios que nos ayude por intercesión de María a vivir en fe y gracia decididos por Dios, máximo bien.

PAPA FRANCISCO: POR QUÉ ES IMPORTANTE LA ASUNCIÓN DE MARÍA?


¿Por qué es importante la Asunción de María? El Papa Francisco lo explica en el Ángelus
Redacción ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




El Papa Francisco presidió el rezo del Ángelus en la solemnidad de la Asunción de María, y explicó la importancia de este día.

“La asunción en cielo, en alma y en cuerpo es un privilegio divino dado a la Santa Madre de Dios por su particular unión con Jesús. Se trata de una unión corporal y espiritual, iniciada desde la Anunciación y madurada en toda la vida de María a través de su participación singular al misterio del Hijo”.

Francisco explicó que “la existencia de la Virgen se ha desarrollado como la de una mujer común de su tiempo: oraba, gestionaba la familia y la casa, frecuentaba la sinagoga… pero cada acción diaria la hacía siempre en unión total con Jesús”.


El Papa añadió que en el Calvario “esta unión ha alcanzado el pináculo del amor, en la compasión y en el sufrimiento del corazón”. “Por eso Dios le ha donado una participación llena en la resurrección de Jesús”.

“El cuerpo de la Madre ha sido preservado de la corrupción, como el del Hijo”, añadió.

El Obispo de Roma dijo que este día la Iglesia “invita a contemplar este misterio que nos muestra que Dios quiere salvar al hombre por completo, alma y cuerpo”.

“La asunción de María, criatura humana, nos da la confirmación de nuestro destino glorioso”. “La resurrección de la carne es un elemento propio de la revelación cristiana, una piedra angular de nuestra fe”, añadió.

“La realidad estupenda de la Asunción de María manifiesta y confirma la unidad de la persona humana y nos recuerda que estamos llamados a servir y glorificar a Dios con todo nuestro ser, alma y cuerpo”.

El Papa comentó que “servir a Dios solo con el cuerpo sería una acción de esclavos; servirlo solo con el alma estaría en contraste con nuestra naturaleza humana”.

Francisco indicó que “nuestro destino, en el día de la resurrección, será similar al de nuestra Madre celeste”.

IMÁGENES DE LA ASUNCIÓN DE MARÍA A LOS CIELOS




LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 15 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
15 agosto



¿Cómo no reconocer a Jesús? Tanto por sus palabras y doctrina, como por sus obras milagrosas y llenas de santidad.

El hombre tiene que llegar a la fe, pero nunca llegará, si antes no se realiza el encuentro libre, consciente y personal con Jesús.

No se puede ir a la fe con argumentaciones, con estudios, con análisis, con diálogos; la fe no es el resultado de un silogismo, ni de una conversación dialéctica; la fe es una vida y esa vida solamente nos viene y la adquirimos por intermedio de Jesucristo, con el contacto personal con él en una experiencia religiosa vivida en profundidad.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 14 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
14 agosto



La predicación de Jesús produce honda impresión que lo escucha; notan que en él hay algo extraordinario, que se da en él y solamente en él.

Jesús habla en nombre del Padre que lo ha enviado; por eso Jesús es el Profeta del Padre; lo que Jesús enseña no es su doctrina, sino la doctrina del Padre. Jesús quiere llevarnos a todos al Padre; así él cumple su misión profética.

El cristiano por su bautismo participa de la misión profética de Jesús; el cristiano, por los mismo, ha de cumplir con su misión, tomando ante todo conciencia de que él es el profeta de Jesús, enviado por Jesús al mundo para transmitirle su doctrina, su Palabra, su mensaje salvífico.

Predicar ese misterio de salvación, darlo a conocer, comunicarlo con fidelidad, ésa es la misión del cristiano como profeta; no seas tú profeta mudo, que no predica a Jesús y su mensaje; y no seas profeta infiel, que se desvía de su misión, predicándote a ti mismo en lugar de predicar a Cristo.




P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 13 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
13 agosto



Jesús es verdaderamente el Enviado del Padre para la salvación del mundo y ahora Jesús te envía a ti, para que colabores en su misión salvífica.

La certeza de ser enviado de Jesús te ha de dar la seguridad, ya que no vas asegurado ni por tus méritos, ni por tus cualidades, ni talentos, sino únicamente por la virtud del que te envía.

Cuando realices alguna obra de apostolado, ten confianza en ti mismo, pero no por ti mismo, sino por la misión profética que él nos ha encomendado.

Si estamos consagrados a él, no vivir esa consagración sería destruirla, borrarla y, en consecuencia, frustarla.




P. Alfonso Milagro

martes, 14 de agosto de 2018

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 14 AGOSTO 2018

Jesús es el pastor
Santo Evangelio según San Mateo 18, 1-5. 10. 12-14. Martes XIX de Tiempo Ordinario.


Por: H. Rubén Tornero, L.C. | Fuente: missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, te doy las gracias por todo lo que soy y tengo… pero sobre todo por todo lo que Tú eres. Aumenta mi fe. Que, pase lo que pase, sea siempre capaz de descubrirte en cada momento de mi día y de mi vida. Aumenta mi confianza en Ti. Que aunque no entienda todo lo que sucede en mi vida y en la de los que mi corazón ama, tenga la certeza de que todo coopera para el bien de los que te aman Jesús. Aumenta mi amor. Que mi vida sea una constante donación a Ti a través del servicio a los que me rodean. Cristo rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 18, 1-5. 10. 12-14
En cierta ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: "¿Quién es el más grande en el Reino de los cielos?".
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: "Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos". Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí.
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo.
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿acaso no deja las noventa y nueve en los montes, y se va a buscar a la que se le perdió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella, que por las noventa y nueve que no se le perdieron. De igual modo, el Padre celestial no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños".
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Muy estimada alma:
Te he dicho que un pastor, si pierde una de sus ovejas, deja el resto para salir en su búsqueda. En un primer momento , esto te puede parecer fuera de moda, pues las ovejas no son los animales más comunes en las grandes selvas asfaltadas a las que llamas ciudades, ni ser pastor es el sueño de los niños y parece que la sociedad te invitaa hacer justo lo contrario de lo que haría el pastor: quedarte con la seguridad del momento, evitar los riesgos y luchar a como de lugar por nuestra comodidad… pero eso es justamente lo que quiero que evites.
En ese mundo altamente competitivo que tiende a convertir a las personas en números o en dinero, quiero dicirte que eres mucho más que una cifra. Eres mi hijo muy amado, y tu valor no se mide en pesos ni en dólares, sino en cada gota de sangre que derramé por ti en la cruz.
Te amo. Yo te llamé por tu nombre, y eres mío. No importa que tan lejos tenga que ir. Créeme, nada impedirá que te encuentre y esté contigo. Yo soy tu Salvador.Te amo y eres precioso a mis ojos. Haré cualquier cosa para tenerte a mi lado. Eres de gran valor para mí y te amo. Si tú lo quieres, nada ni nadie nos podrá separar. Confía en mí.No tengas miedo, no hay lugar tan lejano al que no pueda llegar.
Nunca olvides que te amo y estoy dispuesto a todo con tal de estar contigo.
Atte. Jesús
Jesús sana siendo un pastor que da vida. Dando su vida por nosotros. Jesús le dice a cada uno: "tu vida es tan valiosa para mí, que para salvarla yo doy todo de mí mismo" Es precisamente esta ofrenda de vida lo que lo hace el buen Pastor por excelencia, el que sana, el que nos permite vivir una vida bella y fructífera...
(Regina coeli de S.S. Francisco, 22 de abril de 2018).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy le hablaré a alguien del gran amor que Jesús nos tiene.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
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