domingo, 9 de diciembre de 2018

ESTA ES LA CONMOVEDORA ORACIÓN QUE EL PAPA FRANCISCO REZÓ ANTE LA INMACULADA DE ROMA


Esta es la conmovedora oración que el Papa Francisco rezó ante la Inmaculada en Roma
Redacción ACI Prensa
 Foto: Marina Testino / ACI Prensa




El Papa Francisco volvió a cumplir la tradición y, como cada 8 de diciembre, se dirigió a la popular Plaza de España en Roma, donde se encuentra el monumento a la Inmaculada Concepción, cuya Solemnidad se celebra hoy, para rendir homenaje y rezar a la Virgen.

El Santo Padre llegó a la Plaza a las 4.00 p.m. (hora de Roma) proveniente de la Basílica Pontificia de Santa María Mayor, donde oró brevemente ante la imagen de la Salus Populi Romani, patrona y protectora del pueblo romano.

Después de saludar a la multitud de fieles congregados en la Plaza y a las autoridades civiles y religiosas, Francisco se situó bajo la gran columna sobre la que se alza la estatua de la Inmaculada y pronunció esta oración:

Madre Inmaculada,

en el día de tu fiesta, tan querida para el pueblo cristiano,
vengo a rendirte homenaje en el corazón de Roma.

En mi ánimo llevo a los fieles de esta Iglesia
y a todos lo que viven en esta ciudad, especialmente a los enfermos
y a cuantos por, diferentes situaciones, experimentan grandes fatigas para ir adelante.

Antes de nada, queremos agradecerte
por el cuidado materno con que nos acompañas en nuestro camino:

¡Cuántas veces escuchamos contar, con lágrimas en los ojos,
a quienes han experimentado tu intercesión,
las gracias que pides por nosotros a tu Hijo Jesús!

Pienso también en una gracia ordinaria para la gente que vive en Roma:
La de afrontar con paciencia los desafíos de la vida cotidiana.

Pero para ello te pedimos la fuerza para no resignarnos, al contrario,
que cada uno ponga de su parte para mejorar las cosas,
para que el cuidado de cada uno haga de Roma más bella y habitable para todos;
para que el deber bien hecho de cada uno asegure los derechos de todos.

Y pensando en el bien común de esta ciudad, te pedimos por aquellos que desempeñan funciones de mayor responsabilidad:
dales sabiduría, amplitud de miras, espíritu de servicio y de colaboración.

Virgen Santa,
deseo confiarte de modo particular a los sacerdotes de esta Diócesis:
los párrocos y vice párrocos, los sacerdotes ancianos que con su corazón de pastores
continúan trabajando al servicio del pueblo de Dios,
y tantos sacerdotes estudiantes de todas partes del mundo que colaboran en las parroquias.

Para todos ellos te pido la dulce alegría de evangelizar y el don de ser padres, cercanos a la gente, misericordiosos.

A ti, Señora toda consagrada a Dios, te confío a las mujeres consagradas a la vida religiosa y a la secular,
que, gracias a Dios, en Roma son muchas, más que en otras ciudades del mundo,
y conforman un mosaico estupendo de nacionalidades y culturas.

Para ellos te pido la alegría de ser, como tú, esposas y madres, fecundas en la oración, en la caridad, en la compasión.

Oh Madre de Jesús,
una última cosa te pido, en este tiempo de Adviento,
pensando en los días en tú y José os encontrabais bajo el ansia
por el nacimiento de vuestro hijo,
preocupados porque era el tiempo del censo y también vosotros debíais dejar vuestro pueblo, Nazareth, y
viajar a Belén…

Tú sabes qué significa llevar vida en el seno
ysentir la indiferencia alrededor, el rechazo, en ocasiones el desprecio.

Por eso te pido que permanezcas cercana a las familias que hoy, en Roma, en Italia, en el mundo entero, viven situaciones similares,
para que no los abandones, sino que los tuteles en sus derechos,
derechos humanos que están antes que cualquier otra exigencia legítima.

Oh María Inmaculada,
aurora de esperanza al horizonte de la humanidad,
vela por esta ciudad,
por las casas, por las escuelas, por las oficinas, por las tiendas,
por las fábricas, por los hospitales, por las cárceles;
que en ningún lugar falte lo que Roma tiene de más precioso,
y que conserva para el mundo entero, el testamento de Jesús:
‘Amaos los unos a los otros, como yo os he amado’.

Amén.

EL MURAL DE LA VIRGEN DE GUADALUPE MÁS GRANDE DEL MUNDO


El mural de la Virgen de Guadalupe más grande del mundo
En la colonia Romero Rubio se halla el magno mural de la Virgen de Guadalupe.
POR VLADIMIR ALCÁNTARA FLORES




La colonia Romero Rubio, en la Ciudad de México, resguarda el mural dedicado a la Virgen de Guadalupe, más grande del mundo. Nadie sabe a ciencia cierta quién fue el autor, aunque en el calce de la obra se puede leer la leyenda “Estudios Marko”.

La obra tiene unos 22 metros de altura por poco más de cinco de ancho, y está hecha a base de pequeñas incrustaciones de mosaico italiano de los diferentes tonos de los colores guadalupanos, y fue concluida en 1967, aunque se desconoce cuánto tiempo demoró su realización.

El mural se encuentra en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe Reina del Clero y de los Seminaristas, a cargo del padre Ricardo Hernández Caballero, quien habla para Desde la fe sobre los detalles de la obra y el impacto en su comunidad.

Además de la magna obra que representa a la Guadalupana –la cual también muestra a Jesús Eucaristía, a Dios Padre, y al Sagrado Corazón de Jesús–, la parroquia también cuenta con vistosos vitrales que relatan la historia de La Pasión, así como otras piezas artísticas que están llenas de detalles.


El templo más bello

El padre Ricardo explica cómo fue que surgió la intención de embellecer tanto los interiores de la iglesia.

“Al tiempo que se construía este recinto (1952), también se erigía la iglesia vecina, conocida como la San Juanita; por esa época, los párrocos de ambos recintos entraron en una especie de sana rivalidad por ver quién tenía el mejor templo, por lo que propusieron embellecerlos tanto como pudieron”.

Fue así que el padre  Pedro J. Sánchez, entonces párroco de Nuestra Señora de Guadalupe Reina del Clero y los Seminaristas, mandó construir la monumental imagen de la Guadalupana, y dispuso que fuera de esa altura porque él quería representar la grandeza de la Virgen.

“Lo paradójico, es que hoy muy poca gente viene a admirarla, pues la parroquia en la actualidad tiene muy pocos feligreses”, dice el padre.

Señala que, por ese motivo, para este 12 de diciembre, la parroquia tiene planeado celebrar la fiesta patronal de una manera muy especial. “Pero lo principal, es que mediante una Misa solemne agradeceremos en comunidad a la Guadalupana los frutos de este año, y le pediremos que nos ayude a que el año que está a punto de comenzar sea un año muy misionero”.

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO 2018


Segundo Domingo de Adviento y “una voz grita en el desierto”
Redacción ACI Prensa






Este segundo Domingo de Adviento “una voz grita en el desierto”, dice el Evangelio. Es la voz de Juan Bautista que llama a la conversión y por ello se invita a los fieles a preparar el corazón para el Señor Jesús, con el Sacramento de la Reconciliación.

Meditemos en el Evangelio de hoy y encendamos en familia la segunda llama de nuestra Corona con la liturgia que te ofrecemos aquí. 

Evangelio: Lucas 3,1-6


"1 En el año quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea; Filipo, su hermano, tetrarca de Iturea y de Traconítida, y Lisanias tetrarca de Abilene;

2 en el pontificado de Anás y Caifás, fue dirigida la palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
3 Y se fue por toda la región del Jordán proclamando un bautismo de conversión para perdón de los pecados,
4 como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas;
5 todo barranco será rellenado, todo monte y colina será rebajado, lo tortuoso se hará recto y las asperezas serán caminos llanos.
6 Y todos verán la salvación de Dios."

En la segunda semana, la Iglesia motiva a la reconciliación con Dios mediante la Confesión. La cual nos devuelve la amistad con el Señor, que se había perdido por el pecado.

En este contexto, el encendido de la segunda vela morada de la Corona de Adviento es signo del proceso de conversión que se está viviendo.

Para estos días se recomienda buscar los horarios de confesiones del templo más cercano para aprovechar las gracias que Dios derrama en el Sacramento de la Reconciliación.

De esta manera, cuando llegue la Navidad, se podrá estar bien preparado interiormente, unido a Jesús y los hermanos en la Eucaristía.

Para conocer todo lo referente al perdón de los pecados, visite el especial de Penitencia.

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY II DOMINGO DE ADVIENTO 2018


Lecturas de hoy Domingo 2º de Adviento - Ciclo C
 Hoy, domingo, 9 de diciembre de 2018




Primera lectura
Lectura del libro de Baruc (5,1-9):

Jerusalén, despójate de tu vestido de luto y aflicción que llevas,
y vístete las galas perpetuas de la gloria que Dios te concede.
Envuélvete en el manto de la justicia de Dios,
y ponte en la cabeza la diadema de la gloria del Eterno,
porque Dios mostrará tu esplendor
a cuantos habitan bajo el cielo.
Dios te dará un nombre para siempre:
«Paz en la justicia» y «Gloria en la piedad».
En pie, Jerusalén, sube a la altura,
mira hacia el oriente y contempla a tus hijos:
el Santo los reúne de oriente a occidente
y llegan gozosos invocando a su Dios.
A pie tuvieron que partir, conducidos por el enemigo,
pero Dios te los traerá con gloria,
como llevados en carroza real.
Dios ha mandado rebajarse a todos los montes elevados
y a todas las colinas encumbradas;
ha mandado rellenarse a los barrancos
hasta hacer que el suelo se nivele,
para que Israel camine seguro,
guiado por la gloria de Dios.
Ha mandado a los bosques y a los árboles aromáticos
que den sombra a Israel.
Porque Dios guiará a Israel con alegría,
a la luz de su gloria,
con su justicia y su misericordia.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 125,1-2ab.2cd-3.4-5.6

R/. El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres

V/. Cuando el Señor hizo volver a los caustivos de Sión, 
nos parecía soñar: 
la boca se nos llenaba de risas, 
la lengua de cantares. R/.

V/. Hasta los gentiles decían: 
«El Señor ha estado grande con ellos». 
El Señor ha estado grande con nosotros, 
y estamos alegres. R/.

V/. Recoge, Señor, a nuestro cautivos 
como los torrentes del Negueb. 
Los que sembraban con lágrimas 
cosechan entre cantares. R/.

V/. Al ir, iba llorando, 
llevando la semilla; 
al volver, vuelve cantando, 
trayendo sus gavillas.


Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses
 (1,4-6.8-11):

Hermanos:
Siempre que rezo por vosotros, lo hago con gran alegría. Porque habéis sido colaboradores míos en la obra del Evangelio, desde el primer día hasta hoy.
Ésta es nuestra confianza: que el que ha inaugurado entre vosotros esta buena la obra, llevará adelante hasta el Día de Cristo Jesús.
Testigo me es Dios del amor entrañable con que os quiero, en Cristo Jesús.
Y esta es mi oración: que vuestro amor siga creciendo más y más en penetración y en sensibilidad para apreciar los valores.
Así llegaréis al Día de Cristo limpios e irreprochables, cargados de frutos de justicia, por medio de Cristo Jesús, para gloria y alabanza de Dios.

Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (3,1-6):

EN el año decimoquinto del imperio del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tretarca de Iturea y Traconítide, y Lisanio ttetrarca de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:
«Voz del que grita en el desierto: 
Preparad el camino del Señor, 
allanad sus senderos; 
los valles serán rellenados, 
los montes y colinas serán rebajador; 
lo torcido será enderezado, 
lo escabroso será camino llano. 
Y toda carne verá la salvación de Dios».

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy domingo, 9 de diciembre de 2018
Fernando Torres cmf


Aquí y ahora, en este momento

      La esperanza tiene un tiempo concreto. La esperanza no es algo que quede siempre en un futuro borroso y sin formas. La esperanza condiciona nuestra forma de vivir aquí y ahora. La esperanza nos hace pensar en algo que da sentido a lo que sucede aquí y ahora, en este momento, en mi vida y en la de mis hermanos, en el mundo y en el universo. En Adviento nuestra esperanza, la confianza en que este presente nuestro tiene sentido, encuentra sus raíces en el relato, repetido cada año y nunca asimilado del todo, del nacimiento de Jesús. A ese recuerdo se orienta todo el Adviento. 

      Pero hace falta que nos demos cuenta de que el relato del nacimiento de Jesús no es un mito de la antigüedad. No es una historia inventada para justificar unos determinados comportamientos o creencias. Es algo que sucedió en un momento histórico determinado, en un lugar geográfico concreto. El nacimiento de Jesús es la encarnación de Dios. Y esa encarnación es real. No es una visión. No es una novela de ficción. No es un sueño. Jesús fue un personaje histórico. Se relacionó con personas concretas. El Evangelio de Lucas se esfuerza por presentarlo en conexión con los hechos históricos del momento. Si Jesús fue bautizado por Juan, entonces Lucas nos informa de que Juan comenzó su ministerio profético “en el año quince del reinado del emperador Tiberio”. Y da más información histórica. 

      No es baladí recordar que la encarnación sitúa a Dios en nuestra historia, en un momento y un tiempo concreto. Eso significa que nuestra vida cristiana, la que se desarrolla y despliega a partir de la fe y esperanza en la salvación que Dios nos ofrece en Jesús, se vive y experimenta en lo concreto de nuestra historia. Eso significa que nuestra relación con Dios no tiene lugar fuera de esta historia sino en esta historia. 

      El Adviento nos hace bajar de las alturas, nos hace salir del silencio de nuestros cuartos y capillas, de nuestras iglesias y rituales. Nos invita a ir a la calle, a mezclarnos con el ruido de la gente, de los coches, de los vendedores, de los pobres que piden limosna y de las sirenas de la policía. El Adviento nos recuerda que ahí es donde encontramos a Dios. El primer sacramento, el más auténtico y real de todos, es la persona humana. Cualquier persona humana es signo y presencia de Dios. Cuando Dios escogió acercarse a nosotros, lo hizo asumiendo un rostro concreto, el de Jesús. Desde entonces, cualquier rostro –y quizá con más fuerza, los más sucios, los más desgarrados, los más sufrientes– es sacramento de la presencia de Dios entre nosotros. Hoy, aquí y ahora, volvemos la mirada a nuestros hermanos y hermanas y descubrimos que Jesús, el que viene, da sentido a nuestro compromiso por hacer un mundo más justo y más fraterno. 


Para la reflexión

      ¿Soy consciente de que mi vida cristiana se juega en la relación con mis hermanos y hermanas? ¿Veo en ellos y ellas la presencia de Dios que me llama a construir su Reino? ¿Me comportaría de otra manera si viera en su rostro a Jesús? ¿Cuáles serían las diferencias?

FELIZ DOMINGO!!




sábado, 8 de diciembre de 2018

LA INMACULADA CONCEPCIÓN, 8 DE DICIEMBRE


Inmaculada Concepción

Hoy nos alegramos con toda la Iglesia por ser una fiesta muy especial de nuestra Madre, la Santísima Virgen María. Entre tantas fiestas en honor de la Madre de Dios, hay dos más especiales para toda la Iglesia: el comienzo de la vida de María, como Inmaculada o llena de gracia, y el final, que fue su Asunción en cuerpo y alma al cielo.

Nos alegramos cuando tenemos algo bueno; pero nada mejor podemos tener que la vida de gracia en nuestra alma, que es lo que nos dará la plena felicidad para siempre. Por eso hoy celebramos el hecho de que la Virgen María estuvo llena de gracia, limpia de todo pecado desde el primer instante de su concepción. La concepción es el momento en que Dios crea el alma uniéndola a la materia, que proviene de los padres: es el momento en que comienza la vida humana.

La Biblia no menciona explícitamente este dogma o creencia de fe. Lo creemos y sabemos por la Tradición, es decir, por la autoridad que les dio Jesús a los apóstoles y a sus sucesores para interpretar dignamente mensajes que nos da la Sagrada Escritura. Con el tiempo algunos mensajes se clarifican, como este dogma de la Inmaculada. Así, después de ponerse de acuerdo todos los obispos, siguiendo la devoción del pueblo cristiano, el papa lo proclamó como una verdad que debemos creer y tomar en consideración para nuestra vida cristiana. Era el 8 de Diciembre del año 1854 cuando el papa Pío IX proclamó solemnemente esta verdad.

Se basaba en algunas palabras de la Biblia. El primer pasaje importante es el que nos narra la primera lectura de la misa de este día. Es el capítulo 3 del Génesis. Allí aparece una lucha entre la serpiente, que simboliza el demonio o fuerzas del mal con el Redentor de la humanidad. Y unida con el Redentor aparece una mujer que “aplastará la cabeza de la serpiente”. Esto quiere decir que habrá una mujer, unida al Redentor, que no tendrá que ver nada con el pecado. Para que el triunfo sea total debe estar sin mancha de pecado “desde el primer momento de su concepción”.

En el evangelio de este día aparece el ángel Gabriel saludando a María con esa expresión de “llena de Gracia”. Es como el nombre propio de la Virgen. Significa una singular abundancia de gracia, un estado sobrenatural del alma en unión con Dios. Y no se trata de algo conseguido entonces, sino como si fuese algo propio e innato en el alma de María. Por eso aquello de “el Señor está contigo”. Esta es una expresión que aparece en otros lugares de la Biblia; pero aquí se realiza con pleno sentido, porque Dios está más presente cuanto mayor sea el grado de gracia que hay en el alma.

Estos no son argumentos definitivos; pero la Iglesia reflexiona con la ayuda de Dios. Y ya desde los primeros siglos de la Iglesia había teólogos que reflexionaban sobre la conveniencia de que Dios diera esta inmensa gracia a la que iba a ser su madre. En el día de nuestra Madre en algunos sitios se celebra a las otras madres. Pero podemos ponernos a pensar: si nosotros hubiéramos podido hacer a nuestra madre, es decir, darle las cualidades que nos hubieran parecido mejores ¿Qué no hubiéramos hecho para nuestra madre? Pues como Dios lo que más estima son los valores espirituales, la grandeza de alma, no escatimó nada para embellecer espiritualmente a su Madre, sin que el pecado pudiera dañarla ni en el primer momento de su concepción.

Por eso hoy nos alegramos al considerar la belleza de la Madre celestial. Pero también es un mensaje para que busquemos la mayor purificación para nuestra alma. María es nuestra madre, pero es también el modelo a seguir. Ella también fue redimida por Jesucristo, aunque de modo adelantado. Nosotros, aunque somos pecadores, fuimos hechos limpios por el bautismo. Sin embargo ¡Cuántos pecados hemos ido acumulando! En este día pidamos fortaleza a Nuestro Señor para limpiar nuestra alma y, fijándonos en el modelo de limpieza, que es la Inmaculada, caminemos por el camino de la gracia y santidad para que un día nos podamos ver y gozar con María en el cielo.



© P. Silverio Velasco

A MARÍA INMACULADA


A  María Inmaculada



San Francisco de Asís decía: “Cuando digo el Avemaría, los cielos sonríen, los ángeles cantan y los demonios tiemblan y huyen”. Don Bosco recordaba a los chicos: “María nos asegura que, si somos devotos suyos, nos tendrá como hijos suyos, nos cubrirá con su manto, nos colmará de bendiciones en este mundo, para obtenernos después el Paraíso”. Te presento hoy una sencilla y hermosa oración para celebrar a nuestra Madre Inmaculada.

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa belleza. A ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día, alma, vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.

Concluye esta breve plegaria con un acto de gran confianza: la entrega y abandono en su poderosa protección e intercesión maternal. ¿Por qué no memorizarla y decirla al menos una vez cada día? “Que el nombre de María sea alegría para tu corazón, miel para tus labios y melodía para tus oídos”, como decía san Antonio de Padua.



* Enviado por el P. Natalio

NO TE AVERGÜENCES DE REZAR EL ROSARIO


No te avergüences de Rezar el Rosario
Es la mejor arma contra el demonio


Por: n/a | Fuente: PildorasdeFe.net 




Cerca de un millón de polacos se reunieron el 7 de Octubre de 2017, en la frontera polaca para rezar el Rosario por la salvación de Polonia y del mundo. El evento atrajo la atención del New York Times, así como el sitio web de la BBC, que vio el evento como "polémico".

Esta manifestación del rosario, organizada por laicos pero respaldada por la jerarquía, tuvo lugar en la fiesta de Nuestra Señora del Rosario y el primer sábado de este mes, en el centenario de las apariciones de Fátima.

Con todas estas cosas viniendo juntas, era una oportunidad demasiado buena como para dejarla pasar. Además, el simbolismo de la oración en la frontera, mostrando a Polonia rodeada de oración y mirando al mundo, era también algo poderoso.

Siempre se nos dice que debemos mantenernos al margen, ¿no? Bueno, allí se encontraba un grupo de personas que hicieron precisamente eso.

¿Un evento polémico?
¿Hasta qué punto debe considerarse este evento como "polémico" para que la BBC utilizara esta hermosa palabra? ¿Era esto una especie de manifestación nacionalista? ¿Fue islamofóbico? Para muchos de los participantes, las preocupaciones nacionales no eran algo de lo que no estuvieran al tanto, ni mucho menos la cuestión de migración musulmana.





Por lo tanto, realmente debemos examinar estas dos cuestiones, y ver si estas preocupaciones son legítimas o no, y ver también si estas preocupaciones son coherentes con la caridad cristiana o no.

Supervivencia de Polonia.
Polonia es un país bastante diferente de, digamos, Gran Bretaña. En la memoria reciente, se ha borrado del mapa en varias ocasiones. En 1939, fue dividida entre los alemanes y los soviéticos, los cuales hicieron todo lo posible para asegurarse de que el país nunca volvería a levantarse.

Una generación antes, después de la Primera Guerra Mundial, Polonia luchó una guerra de supervivencia contra la Unión Soviética. Y nadie, al menos en Polonia, ha olvidado las Particiones, en las que los austriacos, los prusianos y los rusos tallaron efectivamente el país en el siglo XVIII.

Si los polacos parecen más apegados a la soberanía nacional que a la mayoría, ¿quién puede culparlos? Su soberanía ha sido muy disputada. Además, la cuestión de la nacionalidad polaca está profundamente conectada con la fe católica.

Tanto en cuestiones de origen étnico y religión, los polacos han sido firmes en la resistencia a la rusificación. ¿Puedes culparlos?



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En la actualidad, Polonia no ha seguido el mismo camino que la República Federal de Alemania en lo que se refiere a la admisión de migrantes. Muchas personas se burlan de esto, mucho menos en Bruselas, pero los polacos tienen derecho a tomar su propia decisión sobre este asunto.

En las sociedades liberales el consentimiento es primordial. Los polacos no han consentido en este asunto. (Muchos alemanes tampoco lo han hecho, pero eso es un asunto diferente). Todo el mundo tiene que respetar su derecho a denegar el consentimiento en este y otros asuntos.

Orar por la salvación es admirable.
Dado lo anterior, todavía no está bien vincular la oración del rosario exclusivamente a estas preocupaciones explícitamente seculares. Uno ora el Rosario por una intención, más que por algo en general. Orar por la salvación de Polonia y del mundo (los dos necesariamente van de la mano) es admirable.

El ejemplo polaco debe estimular a otros a hacer lo mismo. En cuanto al aniversario de Lepanto, esto debe ser visto como algo positivo, en lugar de algo negativo. El estado otomano ya no existe, por lo que marcar el aniversario no está dirigido a otro país.

La victoria de Lepanto contribuyó a la liberación de los pueblos sujetos del Imperio Otomano (aunque esto se tomó bastante tiempo), liberándolos de un régimen cruel, despótico y atrasado. La batalla misma llevó a la liberación inmediata de numerosos esclavos de la galera cristiana. ¿Qué hay que celebrar al respecto?

El Rosario es un arma contra el mal.
El Rosario está íntimamente ligado a la victoria de Lepanto, porque San Pío V animó a los fieles a orar por la victoria de esta manera. Orar por la victoria en la guerra ha sido desde hace mucho tiempo el camino cristiano, ciertamente se hizo bastante entre los años 1939 y 1945, también he visto tarjetas de oración con las palabras: "Den paz y victoria a Gran Bretaña y su Imperio, y a su sirviente George V, nuestro Rey".

Por otra parte, incluso hoy los obispos en Nigeria están instando a la gente a rezar el Rosario en la cara de Boko Haram, que está completamente de acuerdo con la tradición católica. Mucha gente ha estado diciendo lo mismo sobre ISIS.

¿Polémico? No lo creo. Los católicos han estado haciendo estas cosas durante siglos. Esperemos que sigamos haciéndolas durante muchos siglos más. Como nos recuerda el sitio web de los organizadores del evento polaco:

"El rosario es una poderosa arma contra el mal".

BENDITA SEAS, MADRE INMACULADA... RUEGA POR NOSOTROS


Bendita seas , Madre Inmaculada .... ruega por nosotros
Madre de Dios y Madre nuestra, tenemos la certeza que nos escuchas y atiendes... ¡Cómo una madre no va a oír a sus hijos!


Por: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net 




Ya estamos en el mes de diciembre.

Este mes, Señor, vamos a conmemorar en la Noche del 24 tu llegada al mundo como el Hijo de Dios.
Tanto nos amó Dios que nos entrega a su único Hijo para que nazca y muera como hombre sin dejar de ser Dios por la remisión de todos los pecados de la Humanidad, los pasados, los presentes y los futuros.....

Y para que sucediera esto no lo hace presentándonos un Hijo lleno de esplendor y poderío sino de una manera natural y ligada a una "concepción" en una joven virgen por medio del amor del Espíritu Santo.

Va en busca de ti, María. Y Tu, le dices... : QUE SI.

Era necesario buscarte limpia, pura, sin mancha, fresca y serena como la misma mañana en que naciste porque habías tenido una inmaculada concepción en el seno de tu madre Ana y por eso te conocemos y veneramos como la Inmaculada Concepción.

La Iglesia y los católicos del mundo entero, hoy día 8 de diciembre, haremos fiesta para implorar tu protección y decirte con las palabras del P. Ignacio Larrañaga: ....hoy queremos decirte "muchas gracias", Señora, por tu "Fiat", por tu completa disponibilidad de esclava, por tu pobreza y por tu silencio, por el gozo de tus siete espadas, por el dolor por todas tus partidas que fueron dando la paz a tantas almas. Muchas gracias por haberte quedado con nosotros a pesar del tiempo y la distancia.....

Inmaculada Virgen María, Madre purísima, Madre sin mancha, Madre Virgen, Reina concebida sin pecado original, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos.... así decimos cuando nos dirigimos a Ti, Madre de Dios y Madre nuestra, y tenemos la certeza que nos escuchas y atiendes... ¡Cómo una madre no va a oír a sus hijos!.
Tu, que supiste ser la madre más amorosa pero también supiste de renuncias y dolores. Por eso tu corazón está abierto a todas nuestra llamadas y súplicas.

Tu quisiste que te conociéramos con este bendito y glorioso nombre al decirle a la pequeña Bernardita . - " YO SOY LA INMACULADA CONCEPCIÓN", ella nada sabía de estas palabras pero dichas por Ti fueron toda una revelación.

¡Bendita seas, Madre Inmaculada! Ruega por nosotros, ahora y en la hora de nuestra muerte y por todos tus hijos sin distinción de razas, credos y colores, tan necesitados de tener una Madre, en este mundo tan desorientado y convulso, como Tu, Puerta del Cielo, Salud de los enfermos y Refugio de los pecadores.

No nos dejes, Madre y se nuestra compañía a lo largo de nuestro camino por esta vida. Que siempre tengamos tu apoyo y tus brazos amorosos si llega a nosotros el desaliento. Junto a la alegría de sabernos tan amados por Ti.

HOY ES LA SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA, 8 DE DICIEMBRE


La Inmaculada Concepción





Cada 8 de diciembre, la Iglesia celebra el dogma de fe que nos revela que, por la gracia de Dios, la Virgen María fue preservada del pecado desde el momento de su concepción, es decir desde el instante en que María comenzó la vida humana.

El 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus, el Papa Pío IX proclamó este dogma:

"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..."

(Pío IX, Bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de 1854)

María es la "llena de gracia", del griego "kecharitomene" que significa una particular abundancia de gracia, es un estado sobrenatural en el que el alma está unida con el mismo Dios. María como la Mujer esperada en el Protoevangelio (Gn. 3, 15) se mantiene en enemistad con la serpiente porque es llena de gracia.

Las devociones a la Inmaculada Virgen María son numerosas, y entre sus devotos destacan santos como San Francisco de Asís y San Agustín. Además la devoción a la Concepción Inmaculada de María fue llevada a toda la Iglesia de Occidente por el Papa Sixto IV, en 1483.

El camino para la definición dogmática de la Concepción Inmaculada de María fue trazado por el franciscano Duns Scotto. Se dice que al encontrarse frente a una estatua de la Virgen María hizo esta petición: "Dignare me laudare te: Virgo Sacrata" (Oh Virgen sacrosanta dadme las palabras propias para hablar bien de Ti).

Y luego el franciscano hizo estos cuestionamientos:

1. ¿A Dios le convenía que su Madre naciera sin mancha del pecado original? 
Sí, a Dios le convenía que su Madre naciera sin ninguna mancha. Esto es lo más honroso, para Él.

2. ¿Dios podía hacer que su Madre naciera sin mancha de pecado original?
Sí, Dios lo puede todo, y por tanto podía hacer que su Madre naciera sin mancha: Inmaculada.

3. ¿Lo que a Dios le conviene hacer lo hace? ¿O no lo hace? 
Todos respondieron: Lo que a Dios le conviene hacer, lo que Dios ve que es mejor hacerlo, lo hace.

Entonces Scotto exclamó:

Luego

1. Para Dios era mejor que su Madre fuera Inmaculada: o sea sin mancha del pecado original.

2. Dios podía hacer que su Madre naciera Inmaculada: sin mancha

3. Por lo tanto: Dios hizo que María naciera sin mancha del pecado original. Porque Dios cuando sabe que algo es mejor hacerlo, lo hace.

La Virgen María es Inmaculada gracias a Cristo su hijo, puesto que Él iba a nacer de su seno es que Dios la hizo Inmaculada para que tenga un vientre puro donde encarnarse. Ahí se demuestra cómo Jesús es Salvador en la guarda de Dios con María y la omnipotencia del Padre se revela como la causa de este don. Así, María nunca se inclinó ante las concupiscencias y su grandeza demuestra que como ser humano era libre pero nunca ofendió a Dios y así no perdió la enorme gracia que Él le otorgó.

La Inmaculada Virgen María nos muestra la necesidad de tener un corazón puro para que el Señor Jesús pueda vivir en nuestro interior y de ahí naciese la Salvación. Y consagrarnos a ella nos lleva a que nuestra plegaria sea el medio por el cual se nos revele Jesucristo plenamente y nos lleve al camino por el cual seremos colmados por el Espíritu Santo.

ORACIÓN A LA VIRGEN INMACULADA


Oración a la Virgen Inmaculada




Una vez más estamos aquí para rendirte homenaje
a los pies de esta columna,
desde la cual tú velas con amor
sobre Roma y sobre el mundo entero,
desde que, hace ya ciento cincuenta años,
el beato Pío IX proclamó,
como verdad de la fe católica,
tu preservación de toda mancha de pecado,
en previsión de la muerte y resurrección
de tu Hijo Jesucristo.
¡Virgen Inmaculada!
tu intacta belleza espiritual
es para nosotros una fuente viva de confianza y de esperanza.
Tenerte como Madre, Virgen Santa,
Nos reafirma en el camino de la vida
como prenda de eterna salvación.
Por eso a ti, oh María,
Confiadamente recurrimos.
Ayúdanos a construir un mundo
donde la vida del hombre sea siempre amada y defendida,
toda forma de violencia rechazada,
la paz buscada tenazmente por todos.
¡Virgen Inmaculada!
En este Año de la Eucaristía
concédenos celebrar y adorar
con de renovada y ardiente amor
el santo misterio del Cuerpo y Sangre de Cristo.
En tu escuela, o Mujer Eucarística,
enséñanos a hacer memoria de las maravillosas obras
que Dios no cesa de realizar en el corazón de los hombres.
Con premura materna, Virgen María,
guía siempre nuestros pasos por los senderos del bien.

¡Amén!

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 8 DE DICIEMBRE 2018 - LA INMACULADA CONCEPCIÓN


Lecturas de hoy Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
 Hoy, sábado, 8 de diciembre de 2018



Primera lectura
Lectura del libro del Génesis (3,9-15.20):

Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre: «¿Dónde estás?»
Él contestó: «Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí.»
El Señor le replicó: «¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol del que te prohibí comer?»
Adán respondió: «La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí.»
El Señor dijo a la mujer: «¿Qué es lo que has hecho?»
Ella respondió: «La serpiente me engañó, y comí.»
El Señor Dios dijo a la serpiente: «Por haber hecho eso, serás maldita entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre tu estirpe y la suya; ella te herirá en la cabeza cuando tú la hieras en el talón.»
El hombre llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 97,1.2-3ab.3c-4

R/. Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas

Cantad al Señor un cántico nuevo, 
porque ha hecho maravillas: 
su diestra le ha dado la victoria, 
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su victoria, 
revela a las naciones su justicia: 
se acordó de su misericordia y su fidelidad 
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado 
la victoria de nuestro Dios. 
Aclama al Señor, tierra entera; 
gritad, vitoread, tocad. R/.


Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 
(1,3-6.11-12):

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por su medio hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria.

Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (1.26-38):

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel: «¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»
María contestó: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.»
Y la dejó el ángel.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy sábado, 
8 de diciembre de 2018
 José María Vegas, cmf


Inmaculada Concepción: el diálogo de Dios con la humanidad

La persona de María, su Inmaculada Concepción y su maternidad virginal, no son una especie de “meteorito” caído del cielo, sin relación con el conjunto de la realidad del universo y de la historia humana, tal como los entendemos en el seno del cristianismo. Al contrario, descubrimos una íntima conexión entre la realidad de María como persona singular y la lógica salvífica de Dios, que se manifiesta en el mismo acto de la creación.

Dios creó el mundo “de la nada” de modo que en este mundo no había ni la más mínima sombra de mal: el mundo salió de las manos de Dios, no sólo “bueno”, sino “muy bueno” (cf. Gn 1,31), es decir, puede decirse que salió de sus manos “lleno de gracia”. 
Por otro lado, el pecado, incluso si se considera algo muy radical, no destruye totalmente eso “muy bueno” y, por eso, no excluye la dignidad del hombre como imagen de Dios, si bien la deforma y oscurece. Y, por ello mismo, el pecado no elimina la esperanza de la salvación, que consiste en vivir de acuerdo con esa dignidad.

¿Cómo reacciona Dios ante el pecado del hombre? O, dicho de otra forma, ¿cómo nos mira Dios? Dios no actúa en la historia sin la colaboración humana. La historia de la salvación es la historia de un diálogo. Dios continúa volviendo a la tierra a “la hora de la brisa” (Gn 3, 8) y busca al hombre que, a causa del pecado, se esconde del rostro de Dios y con gran dificultad consigue mirar al rostro de sus semejantes.

Una consecuencia del pecado consiste precisamente en que el hombre tiene los ojos muy abiertos para el mal, sobre todo, desde luego, para el mal de los otros: “Cómo es que miras la brizna en el ojo de tu hermano y no reparas en la viga que hay en tu ojo” (Mt 7,3). Por eso, con frecuencia, prestamos gran atención al pecado ajeno, a lo negativo en los otros, a lo que nos molesta, a lo que oculta el bien que portan en sí, más que al bien que, sin duda, también hay en ellos.

Dios, que ve con total claridad el pecado y el mal, nos mira, sin embargo, de otro modo: Dios es capaz de ver eso “muy bueno” que Él creó: el corazón no manchado por el pecado, su propia imagen presente en la creación por medio del hombre. Dios mira así y busca con su mirada aquella realidad capaz de conversar con Él “a la hora de la brisa”, de respetar el árbol del conocimiento del bien y del mal. Es decir, Dios busca en el hombre lo que de amable hay en él: “En ese pondré mis ojos, en el humilde y en el abatido que se estremece ante mi palabra” (Is 66, 2).

Así nos mira Dios, buscando lo bueno, lo sano que hay en el mundo, su propia obra. Dios busca, mira, y encuentra... a María: “Ha mirado la humildad de su sierva” (Lc 1, 48).

María es lo mejor de la humanidad, la obra “muy buena” de Dios, como en el momento mismo de la creación: es la llena de gracia. Y si en la historia de la humanidad ha habido un ser humano, una mujer como María, significa que nuestro mundo no es sólo, ni sobre todo, algo despreciable y definitivamente corrompido, en él no todo está perdido y sin esperanza.

En esta luz podemos entender el dogma de la Inmaculada Concepción, que tiene un enorme significado no sólo como una especial gracia exclusivamente para María, sino que ilumina nuestra comprensión de Dios y del hombre. En María Dios encontró un apoyo para acercarse y encontrarse con nosotros: “el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros” (Jn 1, 14). Y si María fue inmaculada desde la concepción, nosotros hemos sido elegidos por Dios en Cristo antes de la creación del mundo para ser santos e inmaculados ante él por el amor (Ef. 1, 4).

Pero para poner su tienda entre nosotros, como ya hemos dicho, Dios requiere la cooperación humana. Dios entra en el mundo del hombre pidiendo permiso. En María, la humanidad responde Sí a esta petición. El sí de María es el sí de la humanidad, imagen de Dios, capaz de responder a su llamada y acogerlo en su casa. 

En la Anunciación María representa a la humanidad entera, a lo mejor de ella. En ella Dios encontró por fin con quien conversar “a la hora de la brisa”. María, sierva del Señor, escucha y acoge la Palabra y la cumple, y se alza frente a Eva que pretendió ser igual a Dios. Y así María “concibió del Espíritu Santo” (cf. Lc 1,26-38). 

Saludos cordiales, 
José M. Vegas CMF

FELIZ SÁBADO





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