viernes, 11 de diciembre de 2020

LA NAVIDAD Y SUS TRADICIONES: LAS TARJETAS DE NAVIDAD




La Navidad y sus Tradiciones: Tarjetas de Navidad
El Nacimiento de Jesús está rodeado de costumbres y tradiciones, una de las más hermosas es enviar Tarjetas de Navidad.


Por: Tere Vallés | Fuente: Catholic.net 




Las Tarjetas de Navidad

La costumbre de enviar mensajes navideños se originó en las escuelas inglesas, donde se pedía a los estudiantes que escribieran algo que tuviera que ver con la temporada navideña antes de salir de vacaciones de invierno y lo enviaran por correo a su casa, con la finalidad de que sus padres recibieran un mensaje de Navidad.

En 1843, W.E. Dobson y Sir Henry Cole hicieron las primeras tarjetas de Navidad impresas, con la única intención de poner al alcance del pueblo inglés las obras de arte que representaban el Nacimiento de Jesús.

Fue en 1860, cuando Thomas Nast, creador de la imagen de Santa Claus, organizó la primera venta masiva de tarjetas de Navidad en las que aparecía impresa la frase "Feliz Navidad".

Es una costumbre muy bonita, pues a través de las tarjetas se puede comunicar a todos nuestros seres queridos, la alegría que sentimos por el Nacimiento de Cristo.

Vivamos las tradiciones y costumbres navideñas con el significado interior y no sólo el exterior para preparar nuestro corazón para el nacimiento de Jesús.

Algunas personas te podrán decir que estas costumbres y tradiciones las ha inventado la gente para divertirse y los comercios para vender. Recuerda que hay mucho significado detrás de cada una y trata de vivir estas tradiciones con el sentido profundo que tienen. Así, el 24 de diciembre no solo será un festejo más, sino que habrás preparado tu corazón con un verdadero amor a Dios y a tu prójimo.

LA NAVIDAD Y SUS TRADICIONES: LAS PIÑATAS



La Navidad y sus Tradiciones: Las Piñatas
Este mes celebramos el Nacimiento de Jesús. Este acontecimiento está rodeado de costumbres y tradiciones que hoy recordaremos.


Por: Tere Fernández | Fuente: Catholic.net 





Este mes celebramos el Nacimiento de Jesús. Este acontecimiento está rodeado de costumbres y tradiciones que hoy recordaremos.

¿Por qué existen tantas fiestas estos días?

Porque con el Nacimiento de Jesús se cumple la promesa de Dios al mundo de enviar a un Salvador. Jesucristo es Dios hecho hombre.

Un poco de historia

Las tradiciones y costumbres son una manera de hacer presente lo que ocurrió, o lo que se acostumbraba hacer, en tiempos pasados. Son los hechos u obras que se transmiten de una generación a otra de forma oral o escrita. La palabra tradición viene del latín traditio que viene del verbo tradere, que significa entregar. Se podría decir que tradición es lo que nuestros antepasados nos han entregado.

En el caso de la Navidad, lo más importante de las tradiciones y costumbres no es sólo su aspecto exterior, sino su significado interior. Se debe conocer por qué y para qué se llevan a cabo las tradiciones y costumbres para así poder vivirlas mejor. Este es un modo de evangelizar.
Existen muchas tradiciones y costumbres que se celebran en el tiempo de Adviento y de la Navidad.

A continuación, presentaremos una de ellas con una pequeña explicación acerca de su significado y origen:

Las Piñatas
Origen de la tradición:

Las piñatas tienen su origen en China, donde, al inicio del año chino en primavera, se llevaba a cabo una ceremonia en la cual los chinos elaboraban con papel la figura de un buey, la cubrían con papeles de colores y le colgaban herramientas agrícolas.

Los colores de la figura simbolizaban las condiciones en que se desarrollaría el año con respecto a la agricultura. Se rellenaban con cinco clases de semillas que caían cuando los reyes mandarines le pegaban a la piñata con varas de diferentes colores. Cuando ya estaba vacía, se quemaba y la gente trataba de obtener parte de las cenizas, pues consideraban que daba buena suerte para todo el año.

Esta costumbre china llegó a Europa y en Italia fue donde le dieron un sentido religioso. Primero las utilizaron para las fiestas de Cuaresma, que concuerdan con el inicio de la primavera.

La piñata está hecha con una olla de barro cubierta con papel de colores brillantes y representa al demonio, que suele presentar al mal como algo llamativo para que cautive al hombre y ceda a la tentación.

La piñata clásica es como una estrella de siete picos que representan a los siete pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.

Pegarle a la piñata con los ojos vendados representa la fe, virtud que nos permite creer sin tener que ver.

El palo con el que se le pega a la piñata representa a la fuerza de la virtud que rompe con los falsos y engañosos deleites del mundo. Las virtudes que hay que cultivar para vencer los pecados capitales son: contra la soberbia, la humildad; contra la avaricia, la magnanimidad; contra la ira, la paciencia; contra la envidia, la generosidad; contra la lujuria, la castidad; contra la gula, la templanza; contra la pereza, la diligencia. Con la ayuda de Dios, se destruye al mal y así se descubren los frutos que hay dentro de la piñata , que representan a las gracias de Dios.

El relleno de la piñata es símbolo del amor de Dios porque al romper con el mal, se obtienen los bienes anhelados.

De Italia, la costumbre de romper piñatas en Cuaresma llegó a España. Los españoles instauraron una fiesta cada primer domingo de Cuaresma y la llamaron "El baile de la piñata".

Romper la piñata al inicio de la Cuaresma simbolizaba el deseo de acabar con el mal en la propia vida, de convertir el corazón para volver a Dios y de recibir los bienes eternos.

A principios del siglo XVI esta tradición era desconocida en América. Sin embargo en México, los indios mayas, que gustaban mucho del deporte, tenían un juego en el que trataban de romper con los ojos vendados una olla de barro llena de chocolate que se balanceaba detenida de una cuerda. A los frailes evangelizadores se les ocurrió que serviría de catequesis dar un sentido religioso al juego de la olla, enseñándoles el significado religioso de las piñatas y promoviendo que se rompieran durante el tiempo de Adviento como un complemento a las fiestas de las Posadas y con el mismo sentido de conversión que le daban los europeos.

Los "aguinaldos" son bolsitas o canastas con dulces y galletas que se les entregan a las personas que, por su edad o por su salud, no pueden acercarse a recoger los dulces y las frutas de las piñatas, con la idea de que nadie se quede sin recibir los beneficios de la piñata y sin participar de la alegría de la fiesta.
Al repartir los aguinaldos debemos pensar en que todos llevamos dentro nuestro propio "relleno", es decir, una serie de cualidades, de dones que debemos descubrir y desarrollar para compartir con los demás. Cuando compartimos, nos llenamos de felicidad tanto al dar como al recibir.

Algo que no debes olvidar

Debemos vivir las tradiciones y costumbres navideñas con el significado interior y no sólo el exterior para preparar nuestro corazón para el nacimiento de Jesús.

Cuida tu fe

Algunas personas te podrán decir que estas costumbres y tradiciones las ha inventado la gente para divertirse y los comercios para vender. Recuerda que hay mucho significado detrás de cada una y trata de vivir estas tradiciones con el sentido profundo que tienen. Así, el 24 de diciembre no solo será un festejo más, sino que habrás preparado tu corazón con un verdadero amor a Dios y a tu prójimo. 

LA NAVIDAD Y SUS TRADICIONES: LAS POSADAS



La Navidad y sus Tradiciones: Las Posadas
Las posadas son fiestas que tienen como fin, preparar la Navidad. Comienzan el día 16 de diciembre y terminan el día 24 de diciembre


Por: Tere Vallés | Fuente: Catholic.net 




Un poco de historia

Las tradiciones y costumbres son una manera de hacer presente lo que ocurrió, o lo que se acostumbraba hacer, en tiempos pasados. Son los hechos u obras que se transmiten de una generación a otra de forma oral o escrita. La palabra tradición viene del latín traditio que viene del verbo tradere, que significa entregar. Se podría decir que tradición es lo que nuestros antepasados nos han entregado.

En el caso de la Navidad, lo más importante de las tradiciones y costumbres no es sólo su aspecto exterior, sino su significado interior. Se debe conocer por qué y para qué se llevan a cabo las tradiciones y costumbres para así poder vivirlas mejor.

Existen muchas tradiciones y costumbres que se celebran en el tiempo de Adviento y de la Navidad.
A continuación, presentaremos una de ellas con una pequeña explicación acerca de su significado y origen:

Las Posadas
Origen de la tradición:

Las posadas son fiestas que tienen como fin, preparar la Navidad. Comienzan el día 16 y terminan el día 24 de Diciembre.

Su origen se remonta a los tiempos de la conquista, cuando los españoles llegaron a México, los aztecas creían que durante el solsticio de invierno, el dios Quetzalcóatl (el sol viejo) bajaba a visitarlos. Cuarenta días antes de la fiesta, compraban los mercaderes a un esclavo en buenas condiciones y lo vestían con los ropajes del mismo dios Quetzalcóatl. Antes de vestirlo, lo purificaban lavándolo. Salían con él a la ciudad y él iba cantando y bailando para ser reconocido como un dios. Las mujeres y los niños le ofrecían ofrendas. En la noche, lo enjaulaban y lo alimentaban muy bien.

Nueve días antes de la fiesta, venían ante él dos "ancianos muy venerables del templo" y se humillaban ante él. Durante la ceremonia, le decían: "Señor, sabrás que de aquí a nueve días se te acabará este trabajo de bailar y cantar porque entonces has de morir". Él debía responder: "Que sea muy en hora buena". Llegado el día de la fiesta, a media noche, después de honrarlo con música e incienso, lo tomaban los sacrificadores y le sacaban el corazón para ofrecérselo a la luna. Ese día en los templos se hacían grandes ceremonias, dirigidas por los sacerdotes, que incluían ritos y bailables sagrados, representando la llegada de Quetzalcóatl, así como ofrendas y sacrificios humanos en honor a él.

Durante el mes de diciembre, no sólo festejaban a Quetzalcóatl, sino que también celebraban las fiestas en honor a Huitzilopochtli. Estas fiestas duraban veinte días, iniciaban el 6 de diciembre y terminaban el 26 del mismo mes, eran fiestas solemnes que estaban precedidas por 4 días de ayuno y en las que se coronaba al dios Huitzilopochtli poniendo banderas en los árboles frutales. Esto es a lo que llamaban el "levantamiento de banderas". En el gran templo ponían el estandarte del dios y le rendían culto.

El pueblo se congregaba en los patios de los templos, iluminados por enormes fogatas para esperar la llegada del solsticio de invierno. El 24 de diciembre por la noche y al día siguiente, 25 de diciembre, había fiestas en todas las casas. Se ofrecía a los invitados una rica comida y unas estatuas pequeñas de pasta llamada "tzoatl".

Los misioneros españoles que llegaron a México a finales del siglo XVI, aprovecharon estas costumbres religiosas para inculcar en los indígenas el espíritu evangélico y dieron a las fiestas aztecas un sentido cristianos, lo que serviría como preparación para recibir a Jesús en su corazón el día de Navidad.

En 1587 el superior del convento de San Agustín de Acolman, Fray Diego de Soria, obtuvo del Papa Sixto V, un permiso que autorizaba en la nueva España la celebración de unas Misas llamadas "de aguinaldos" del 16 al 24 de diciembre. En estas Misas, se intercalaban pasajes y escenas de la Navidad. Para hacerlas más atractivas y amenas, se les agregaron luces de bengala, cohetes y villancicos y posteriormente, la piñata.

En San Agustín de Acolman, con los misioneros agustinos, fue donde tuvieron origen las posadas.

Los misioneros convocaban al pueblo al atrio de las iglesias y conventos y ahí rezaban una novena, que se iniciaba con el rezo del Santo Rosario, acompañada de cantos y representaciones basadas en el Evangelio, como recordatorio de la espera del Niño y del peregrinar de José y María de Nazaret a Belén para empadronarse. Las posadas se llevaban a cabo los nueve días previos a la Navidad, simbolizando los nueve meses de espera de María. Al terminar, los monjes repartían a los asistentes fruta y dulces como signo de las gracias que recibían aquellos que aceptaban la doctrina de Jesús.

Las posadas, con el tiempo, se comenzaron a llevar a cabo en barrios y en casas, pasando a la vida familiar. Estas comienzan con el rezo del Rosario y el canto de las letanías. Durante el canto, los asistentes forman dos filas que terminan con 2 niños que llevan unas imágenes de la Santísima Virgen y de San José: los peregrinos que iban a Belén. Al terminar las letanías se dividen en dos grupos: uno entra a la casa y otro pide posada imitando a San José y la Santísima Virgen cuando llegaron a Belén. Los peregrinos reciben acogida por parte del grupo que se encuentra en el interior. Luego sigue la fiesta con el canto de villancicos y se termina rompiendo las piñatas y distribuyendo los "aguinaldos".

Significado de la tradición:

Las posadas son un medio para preparar con alegría y oración nuestro corazón para la venida de Jesucristo, y para recordar y vivir los momentos que pasaron José y María antes del Nacimiento de Jesús.

Algo que no debes olvidar

Debemos vivir las tradiciones y costumbres navideñas con el significado interior y no sólo el exterior para preparar nuestro corazón para el nacimiento de Jesús.

Cuida tu fe

Algunas personas te podrán decir que estas costumbres y tradiciones las ha inventado la gente para divertirse y los comercios para vender. Recuerda que hay mucho significado detrás de cada una y trata de vivir estas tradiciones con el sentido profundo que tienen. Así, el 24 de diciembre no solo será un festejo más, sino que habrás preparado tu corazón con un verdadero amor a Dios y a tu prójimo.

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 11 DE DICIEMBRE DEL 2020


 

Lecturas de hoy Viernes de la 2ª semana de Adviento

Hoy, viernes, 11 de diciembre de 2020



Primera lectura

Lectura del libro de Isaías (48,17-19):

ESTO dice el Señor, tu libertador,

el Santo de Israel:

«Yo, el Señor, tu Dios,

te instruyo por tu bien,

te marco el camino a seguir.

Si hubieras atendido a mis mandatos,

tu bienestar sería como un río,

tu justicia como las olas del mar,

tu descendencia como la arena,

como sus granos, el fruto de tus entrañas;

tu nombre no habría sido aniquilado,

ni eliminado de mi presencia».


Palabra de Dios




Salmo

Sal 1,1-2.3.4.6

R/. El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.


V/. Dichoso el hombre

que no sigue el consejo de los impíos,

ni entra por la senda de los pecadores,

ni se sienta en la reunión de los cínicos;

sino que su gozo es la ley del Señor,

y medita su ley día y noche. R/.

V/. Será como un árbol

plantado al borde de la acequia:

da fruto en su sazón

y no se marchitan sus hojas;

y cuanto emprende tiene buen fin. R/.

V/. No así los impíos, no así;

serán paja que arrebata el viento.

Porque el Señor protege el camino de los justos,

pero el camino de los impíos acaba mal. R/.


Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,16-19):


EN aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:

«¿A quién compararé esta generación?

Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo: “Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado”.

Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”.

Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras».


Palabra del Señor




«¿Con quién compararé a esta generación?»


Rev. D. Antoni CAROL i Hostench

(Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)

Hoy debiéramos removernos ante el suspiro del Señor: «Con quién compararé a esta generación?» (Mt 11,16). A Jesús le aturde nuestro corazón, demasiadas veces inconformista y desagradecido. Nunca estamos contentos; siempre nos quejamos. Incluso nos atrevemos a acusarle y a echarle la culpa de lo que nos incomoda.

Pero «la Sabiduría se ha acreditado por sus obras» (Mt 11,19): basta contemplar el misterio de la Navidad. ¿Y nosotros?; ¿Cómo es nuestra fe? ¿No será que con esas quejas tratamos de encubrir la ausencia de nuestra respuesta? ¡Buena pregunta para el tiempo de Adviento!

Dios viene al encuentro del hombre, pero el hombre —particularmente el hombre contemporáneo— se esconde de Él. Algunos le tienen miedo, como Herodes. A otros, incluso, les molesta su simple presencia: «Fuera, fuera, crucifícalo» (Jn 19,15). Jesús «es el Dios-que-viene» (Benedicto XVI) y nosotros parecemos "el hombre-que-se-va": «Vino a los suyos y los suyos no le recibieron» (Jn 1,11).

¿Por qué huimos? Por nuestra falta de humildad. San Juan Bautista nos recomendaba "menguarnos". Y la Iglesia nos lo recuerda cada vez que llega el Adviento. Por tanto, hagámonos pequeños para poder entender y acoger al "Pequeño Dios". Él se nos presenta en la humildad de los pañales: ¡nunca antes se había predicado un "Dios-con-pañales"! Ridícula imagen damos a la vista de Dios cuando los hombres pretendemos encubrirnos con excusas y falsas justificaciones. Ya en los albores de la humanidad Adán lanzó las culpas a Eva; Eva a la serpiente y…, habiendo transcurrido los siglos, seguimos igual.

Pero llega Jesús-Dios: en el frío y la pobreza extrema de Belén no vociferó ni nos reprochó nada. ¡Todo lo contrario!: ya empieza a cargar sobre sus pequeñas espaldas todas nuestras culpas. Entonces, ¿le vamos a tener miedo?; ¿de verdad van a valer nuestras excusas ante ese "Pequeño-Dios"? «La señal de Dios es el Niño: aprendamos a vivir con Él y a practicar también con Él la humildad» (Benedicto XVI).

BIENVENIDOS!!!

 






 

jueves, 10 de diciembre de 2020

CELEBRACIONES QUE PRESIDIRÁ EL PAPA FRANCISCO DURANTE ESTA NAVIDAD 2020

 


 Celebraciones que presidirá el Papa Francisco durante esta Navidad

Redacción ACI Prensa

El Papa Francisco en Navidad. Foto: ACI Prensa



La Santa Sede publicó el calendario de las celebraciones que el Papa Francisco presidirá durante el periodo de Navidad en diciembre de 2020 y enero de 2021.

Debido a las medidas sanitarias provocadas por el COVID-19, la participación en las celebraciones será muy limitada y se realizará según la modalidad utilizada en los últimos meses para respetar las medidas de protección previstas por las autoridades.


Navidad

El jueves 24 de diciembre el Santo Padre presidirá la Solemnidad de la Natividad del Señor a las 7:30 p.m. en el altar de la cátedra de la Basílica de San Pedro, donde celebrará la Santa Misa del Gallo.

El cambio del horario se debe al toque de queda establecido en todo Italia a las 10:00 p.m.

Al mediodía del viernes 25 de diciembre el Papa impartirá desde la Basílica de San Pedro la bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad de Roma y al mundo).

La tradicional felicitación navideña papal junto a la bendición “Urbi et Orbi” no se llevará a cabo desde el balcón central de la fachada de la Basílica vaticana para evitar posibles aglomeraciones en la Plaza de San Pedro.

El jueves 31 de diciembre, Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, el Papa Francisco rezará a las 5:00 p.m. en la Basílica vaticana las primeras vísperas y el Te Deum en acción de gracias por el año transcurrido.


Enero

El viernes 1 de enero de 2021, Solemnidad de María Santísima Madre de Dios y 54° Jornada Mundial de la Paz, el Pontífice presidirá una Misa a las 10:00 a.m. en la Basílica vaticana.

El miércoles 6 de enero, el Papa celebrará la Misa por la Solemnidad de la Epifanía del Señor a las 10:00 a.m. en la Basílica de San Pedro.

Además de estas celebraciones durante el periodo natalicio, el sábado 12 de diciembre el Santo Padre celebrará a las 11:00 a.m. en la Basílica de San Pedro una Misa con ocasión de la Solemnidad de la Bienaventurada Virgen María de Guadalupe.

IMÁGENES DE TARJETAS DE FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO 2020

 





























 

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 10 DE DICIEMBRE DEL 2020

 



 Lecturas de hoy Jueves de la 2ª semana de Adviento

Hoy, jueves, 10 de diciembre de 2020



Primera lectura

Lectura del libro de Isaías (41,13-20):


YO, el Señor, tu Dios,

te tomo por la diestra y te digo:

«No temas, yo mismo te auxilio».

No temas, gusanillo de Jacob,

oruga de Israel,

yo mismo te auxilio

-oráculo del Señor-,

tu libertador es el Santo de Israel.

Mira, te convierto en trillo nuevo,

aguzado, de doble filo:

trillarás los montes hasta molerlos;

reducirás a paja las colinas;

los aventarás y el viento se los llevará,

el vendaval los dispersará.

Pero tú te alegrarás en el Señor,

te gloriarás en el Santo de Israel.

Los pobres y los indigentes

buscan agua, y no la encuentran;

su lengua está reseca por la sed.

Yo, el Señor, les responderé;

yo, el Dios de Israel, no los abandonaré.

Haré brotar ríos en cumbres desoladas,

en medio de los valles, manantiales;

transformaré el desierto en marisma

y el yermo en fuentes de agua.

Pondré en el desierto cedros,

acacias, mirtos, y olivares;

plantaré en la estepa cipreses,

junto con olmos y alerces,

para que vean y sepan,

reflexionen y aprendan de una vez,

que la mano del Señor lo ha hecho,

que el Santo de Israel lo ha creado.


Palabra de Dios



Salmo

Sal 144,1.9.10-11.12-13ab


R/. El Señor es clemente y misericordioso,

lento a la cólera y rico en piedad.


V/. Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;

bendeciré tu nombre por siempre jamás.

El Señor es bueno con todos,

es cariñoso con todas sus criaturas. R/.


V/. Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,

que te bendigan tus fieles.

Que proclamen la gloria de tu reinado,

que hablen de tus hazañas. R/.


V/. Explicando tus hazañas a los hombres,

la gloria y majestad de tu reinado.

Tu reinado es un reinado perpetuo,

tu gobierno va de edad en edad. R/.


Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,11-15):


EN aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:

«En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.

Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. Los Profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo.

El que tenga oídos, que oiga».


Palabra del Señor




«El Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan»


Rev. D. Ignasi FABREGAT i Torrents

(Terrassa, Barcelona, España)

Hoy, el Evangelio nos habla de san Juan Bautista, el Precursor del Mesías, aquel que ha venido a preparar los caminos del Señor. También a nosotros nos acompañará desde hoy hasta el día dieciséis, día en el que acaba la primera parte del Adviento.

Juan es un hombre firme, que sabe lo que cuestan las cosas, es consciente de que hay que luchar para mejorar y para ser santo, y por eso Jesús exclama: «Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan» (Mt 11,12). Los “violentos” son los que se hacen violencia a sí mismos: —¿Me esfuerzo para creerme que el Señor me ama? ¿Me sacrifico para ser “pequeño”? ¿Me esfuerzo para ser consciente y vivir como un hijo del Padre?

Santa Teresita de Lisieux se refiere también a estas palabras de Jesús diciendo algo que nos puede ayudar en nuestra conversación personal e íntima con Jesús: «Eres tú, ¡oh Pobreza!, mi primer sacrificio, te acompañaré hasta que me muera. Sé que el atleta, una vez en el estadio, se desprende de todo para correr. ¡Saboread, mundanos, vuestra angustia y pena, y los frutos amargos de vuestra vanidad; yo, feliz, obtendré de la pobreza las palmas del triunfo». —Y yo, ¿por qué me quejo enseguida cuando noto que me falta alguna cosa que considero necesaria? ¡Ojalá que en todos los aspectos de mi vida lo viera todo tan claro como la Doctora!

De un modo enigmático Jesús nos dice también hoy: «Juan es Elías (...). El que tenga oídos que oiga» (Mt 11,14-15). ¿Qué quiere decir? Quiere aclararnos que Juan era verdaderamente su precursor, el que llevó a término la misma misión que Elías, conforme a la creencia que existía en aquel entonces de que el profeta Elías tenía que volver antes que el Mesías.

NUESTRA SEÑORA DE LORETO, 10 DE DICIEMBRE

 


Hoy es la fiesta de Nuestra Señora de Loreto

Redacción ACI Prensa




La Iglesia celebra cada 10 de diciembre la fiesta de la Virgen de Loreto, en honor a la Virgen bajo la advocación que recuerda el misterio de la Encarnación.

El Santuario de Loreto se encuentra en la localidad italiana del mismo nombre. Desde la Edad Media, se venera en ese Santuario la Santa Casa de Loreto, una construcción que la piedad popular ha identificado con la misma casa de Nazaret en la que vivió Jesús junto a sus padres José y María. En ella se habría producido la Anunciación y la concepción divina de Jesucristo.

Según el Decreto sobre la celebración de la bienaventurada Virgen María de Loreto para inscribir en el Calendario Romano General, del 31 de octubre de 2019, “este santuario recuerda el misterio de la Encarnación y estimula a todos aquellos que lo visitan a considerar la plenitud del tiempo, cuando Dios mandó a su Hijo, nacido de mujer, y a meditar tanto en la palabra del Ángel que anuncia el Evangelio, como en las palabras de la Virgen, que responde a la llamada divina”.

“Bajo la sombra del Espíritu Santo, la humilde sierva del Señor se transforma en casa de la divinidad, imagen purísima de la santa Iglesia”.

En el Decreto se señala que el santuario está “estrechamente vinculado a la Sede Apostólica, alabado por los Sumos Pontífices y conocido universalmente, ha sabido ilustrar de modo excelente, en el curso del tiempo, no menos que Nazaret en Tierra Santa, las virtudes evangélicas de la Sagrada Familia”.

También se recuerda que “en la Santa Casa, delante de la imagen de la Madre del redentor y de la Iglesia, santos y beatos han respondido a la propia vocación, los enfermos han invocado consuelo en el sufrimiento, el pueblo de Dios ha iniciado a alabar y suplicar a Santa María con las Letanías lauretanas, conocidas en todo el mundo”.

En particular, “cuantos viajan en avión han encontrado en ella la celestial patrona”.

La celebración de la Virgen de Loreto “ayudará a todos, especialmente a las familias, los jóvenes, los religiosos, a imitar las virtudes de la perfecta discípula del Evangelio, la Virgen Madre que, concibiendo a la Cabeza de la Iglesia, nos acoge también a nosotros consigo”.

EL PAPA FRANCISCO SUGIERE ACUIR A SAN JUAN DIEGO PARA RECIBIR AYUDA DE LA VIRGEN DE GUADALUPE



 El Papa sugiere acudir a San Juan Diego para recibir ayuda de la Virgen de Guadalupe

POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa

 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



Durante la Audiencia General de este miércoles, el Papa Francisco recordó a San Juan Diego e invitó a los fieles a acudir a este santo mexicano para pedir la especial intercesión de la Virgen de Guadalupe.

En su tradicional saludo a los fieles de lengua española, el Santo Padre recordó desde la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano que cada 9 de diciembre la Iglesia conmemora a San Juan Diego “a quien Nuestra Señora de Guadalupe escogió como su enviado”.

“Que a través de su intercesión presente a la Virgen los países de América Latina, damnificados por la pandemia y los desastres naturales, para que ella, como Madre, salga al encuentro de sus hijos y los cubra con su manto”, expresó el Papa.

Además, el Pontífice invitó a pedir al Señor “que infunda en nosotros su Espíritu Santo para que vivifique nuestra oración y transforme nuestro corazón, abriéndolo al servicio de la caridad”.


¿Quién fue San Diego?

De acuerdo con la tradición, San Juan Diego nació en 1474 y murió en 1548.

Los relatos describen a San Juan Diego como un hombre sencillo, indio, laico y devoto de la Madre de Dios a quien la Virgen Morena del Tepeyac se le apareció.

El 9 de diciembre de 1531 la Virgen de Guadalupe le encomendó que fuera ante el obispo franciscano Fray Juan de Zumárraga, para pedirle en nombre de ella que se construya una iglesia en aquel lugar. Juan Diego obedeció, pero el fraile no le creyó y se negó al pedido.

La Virgen se le apareció de nuevo a Juan Diego y le pidió que insistiera. Al día siguiente, Juan Diego volvió a encontrarse con el prelado, quien, escéptico, le pidió pruebas del prodigio que relataba.

El 12 de diciembre, la Virgen se presentó nuevamente a Juan Diego y lo consoló, invitándole a subir a la cima de la colina del Tepeyac para que recogiera flores y se las llevara al franciscano.

A pesar de que era invierno, San Juan Diego obedeció al pedido de la Virgen. Cuando llegó a la cima encontró un brote de flores y las colocó envueltas en su “tilma” (el manto típico con el que se revestían los indios).

Al estar frente al obispo, San Juan Diego abrió su “tilma” y dejó caer las flores, pero sobre el tejido estaba la imagen de nuestra “Señora”, la Virgen de Guadalupe.

Desde ese momento, aquella prodigiosa imagen se convirtió en una de las mayores devociones marianas del mundo. El obispo autorizó la construcción del templo y San Juan Diego fue el primer custodio del santuario.

San Juan Pablo II beatificó a San Juan Diego Cuauhtlatoatzin en 1990 y lo canonizó el 31 de julio de 2002.

En la ceremonia de canonización, San Juan Pablo II destacó que San Juan Diego, “al acoger el mensaje cristiano sin renunciar a su identidad indígena, descubrió la profunda verdad de la nueva humanidad, en la que todos están llamados a ser hijos de Dios en Cristo” y añadió que el testimonio de la vida de San Juan Diego “debe seguir impulsando la construcción de la nación mexicana, promover la fraternidad entre todos sus hijos y favorecer cada vez más la reconciliación de México con sus orígenes, sus valores y tradiciones”.

BUENOS DÍAS!!!

  







 
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