lunes, 8 de febrero de 2021

HOY CELEBRAMOS A SANTA JOSEFINA BAKHITA, 8 DE FEBRERO

 


 Biografía de Santa Josefina Bakhita


No se conocen datos exactos sobre su vida, se dice que podría ser del pueblo de Olgossa en Darfur, y que 1869 podría ser el año de su nacimiento. Creció junto con sus padres, tres hermanos y dos hermanas, una de ellas su gemela.

La captura de su hermana por unos negreros que llegaron al pueblo de Olgossa, marcó mucho en el resto de la vida de Bakhita, tanto así que más adelante en su biografía escribiría: "Recuerdo cuánto lloró mamá y cuánto lloramos todos".

En su biografía Bakhita cuenta su propia experiencia al encontrarse con los buscadores de esclavos. "Cuando aproximadamente tenía nueve años, paseaba con una amiga por el campo y vimos de pronto aparecer a dos extranjeros, de los cuales uno le dijo a mi amiga: 'Deja a la niña pequeña ir al bosque a buscarme alguna fruta. Mientras, tú puedes continuar tu camino, te alcanzaremos dentro de poco'. El objetivo de ellos era capturarme, por lo que tenían que alejar a mi amiga para que no pudiera dar la alarma.

Sin sospechar nada obedecí, como siempre hacia. Cuando estaba en el bosque, me percate que las dos personas estaban detrás de mí, y fue cuando uno de ellos me agarró fuertemente y el otro sacó un cuchillo con el cual me amenazó diciéndome: 'Si gritas, morirás! Síguenos!'".

Los mismos secuestradores fueron quienes le pusieron Bakhita al ver su especial carisma.

Luego de ser capturada, Bakhita fue llevada a la ciudad de El Obeid, donde fue vendida a cinco distintos amos en el mercado de esclavos.

Nunca consiguió escapar, a pesar de intentarlo varias veces. Con quien más sufrió de humillaciones y torturas fue con su cuarto amo, cuando tenía más o menos 13 años. Fue tatuada, le realizaron 114 incisiones y para evitar infecciones le colocaron sal durante un mes. "Sentía que iba a morir en cualquier momento, en especial cuando me colocaban la sal", cuenta en su biografía.

El comerciante italiano Calixto Leganini compró a Bakhita por quinta vez en 1882, y fue así que por primera vez Bakhita era tratada bien.

"Esta vez fui realmente afortunada - escribe Bakhita - porque el nuevo patrón era un hombre bueno y me gustaba. No fui maltratada ni humillada, algo que me parecía completamente irreal, pudiendo llegar incluso a sentirme en paz y tranquilidad".

En 1884 Leganini se vio en la obligación de dejar Jartum, tras la llegada de tropas Mahdis. Bakhita se negó a dejar a su amo, y consiguió viajar con él y su amigo Augusto Michieli, a Italia.

La esposa de Michieli los esperaba en Italia, y sabiendo la llegado de varios esclavos, exigió uno, dándosele a Bakhita. Con su nueva familia, Bakhita trabajo de niñera y amiga de Minnina, hija de los Michieli.

En 1888 cuando la familia Michieli compró un hotel en Suakin y se trasladaron para allá, Bakhita decidió quedarse en Italia.

Bakhita y Minnina ingresaron al noviciado del Instituto de las Hermanas de la Caridad en Venecia, tras ser aconsejadas por las hermanas. Esta congregación fue fundada en 1808 con el nombre de Instituto de las Hermanas de la Caridad en Venecia, pero son más conocidas como Hermanas de Canossa.

Recién en el Instituto, Bakhita conoció al Dios de los cristianos y fue así como supo que "Dios había permanecido en su corazón" y le había dado fuerzas para poder soportar la esclavitud, "pero recién en ese momento sabía quién era". Recibió el bautismo, primera comunión y confirmación al mismo tiempo, el 9 de enero de 1890, por el Cardenal de Venecia. En este momento, tomó el nombre cristiano de Josefina Margarita Afortunada.

"¡Aquí llego a convertirme en una de las hijas de Dios!", fue lo que manifestó en el momento de ser bautizada, pues se dice que no sabía cómo expresar su gozo. Ella misma cuenta en su biografía que mientras estuvo en el Instituto conoció cada día más a Dios, "que me ha traído hasta aquí de esta extraña forma".

La Señora de Michieli volvió de Sudán a llevarse a Bakhita y a su hija, pero con un gran coraje, Bakhita se negó a ir y prefirió quedarse con las Hermanas de Canossa. La esclavitud era ilegal en Italia, por lo que la señora de Michieli no pudo forzar a Bakhita, y es así que permaneció en el Instituto y su vocación la llevó a convertirse en una de las Hermanas de la Orden el 7 de diciembre de 1893, a los 38 años de edad.

Fue trasladada a Venecia en 1902, para trabajar limpiando, cocinando y cuidando a los más pobres. Nunca realizó milagros ni fenómenos sobrenaturales, pero obtuvo la reputación de ser santa. Siempre fue modesta y humilde, mantuvo una fe firme en su interior y cumplió siempre sus obligaciones diarias.

Algo que le costó demasiado trabajo fue escribir su autobiografía en 1910, la cual fue publicada en 1930. En 1929 se le ordena ir a Venecia a contar la historia de su vida. Luego de la publicación de sus memorias, se convirtió en un gran personaje, viajando por todo Italia dando conferencias y recolectando dinero para la orden.

La salud de Bakhita se fue debilitando hacia sus últimos años y tuvo que postrarse a una silla de ruedas, la cual no le impidió seguir viajando, aunque todo ese tiempo fue de dolor y enfermedad. Se dice que le decía la enfermera: "¡Por favor, desatadme las cadenas… es demasiado!". Falleció el 8 de febrero de 1947 en Schio, siendo sus últimas palabras: "Madonna! Madonna!"

Miles de personas fueron a darle el último adiós, expresando así el respeto y admiración que sentían hacia ella. Fue velada por tres días, durante los cuales, cuenta la gente, sus articulaciones aún permanecían calientes y las madres cogían su mano para colocarla sobre la cabeza de sus hijos para que les otorgase la salvación. Su reputación como una santa se ha consolidado. Josefina ha sido recordada y respetada como Nostra Madre Moretta, en Schio.

Fue santificada por el pueblo, por lo que en 1959 la diócesis local comenzó las investigaciones para encontrarla venerable. Todo salió muy bien y fue así que el 1 de diciembre de 1978 fue declarada Venerable. Por tanto, el proceso para declararla santa empezó con gran auge y el 17 de mayo de 1992 fue beatificada por Juan Pablo II y se declaró día oficial de culto el 8 de febrero.

En la ceremonia de beatificación, el Santo Padre reconoció el gran hecho de que transmitiera el mensaje de reconciliación y misericordia.

Ella misma declaró un día: "Si volviese a encontrar a aquellos negreros que me raptaron y torturaron, me arrodillaría para besar sus manos porque, si no hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa".

S.S. Juan Pablo II la canonizó el 1 de octubre del 2000. Lo cual, para los católicos africanos es un gran símbolo que era necesario, para que así los cristianos y las mujeres africanas sean honradas por lo que sufrieron en momentos de esclavitud.

Verdaderamente, Bakhita es la santa africana y la historia de su vida es la historia de un continente, válida para los católicos, protestantes, musulmanes o seguidores de cualquier otro tipo de religión tradicional. Su espiritualidad y fuerza la han convertido en Nuestra Hermana Universal, como la llamó el Papa.





Oración a Santa Josefina Bakhita para peticiones desesperadas



¡Oh Dios, Padre de misericordia!,
que liberas a los oprimidos
y consuelas a los necesitados,
padre bondadoso que nos diste
a Santa Josefina Bakhita
como hermana universal y modelo evangélico
de fidelidad sencilla y de activa caridad,
y la enriqueciste con tantos dones y virtudes
y dotaste de tan fuerte y profunda fe
que ninguno de los tantos obstáculos
que encontró en su camino lograron abatirla
y nos dejó un noble ejemplo de santidad
enseñándonos que la virtud y la perfección
están al alcance de todos,
danos también a nosotros
creer y amar según nos enseña el Evangelio.

Padre escucha la oración de todo el que invoca con fe
la intercesión de santa Josefina Bakhita,
y concédenos por su mediación
solución para lo que hoy nos desespera y oprime el corazón:

(pedir lo que se quiere conseguir).

Santa Josefina, tú que encontraste a nuestro Señor
y no te cesabas de decir:
“… He dado todo a mi Señor:
El cuidará de mi...”
…“María me protegía antes que yo la conociese!...”,
ruega por nosotros y lleva nuestras suplicas ante Ellos,
pídeles que nos cuiden en nuestras dificultades y carencias,
que nos ayuden en nuestros fracasos y desgracias,
y que crezcamos en su amor
y en el amor de todos nuestros hermanos,
sin distinción de sexo, edad, raza, color, ni condición social
y que nos otorguen la gracia de un corazón
misericordioso como el tuyo,
un corazón tan grande que sea capaz de perdonar
aún a quien le causo tanto daño,
un corazón capaz de vencer todo el mal
con la poderoso auxilio de la fuerza del bien.

¡Santa Bakhita, ruega por nosotros!

Así sea.

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 8 DE FEBRERO DEL 2021

 



 Lecturas de hoy Lunes de la 5ª semana del Tiempo Ordinario

Hoy, lunes, 8 de febrero de 2021



Primera lectura

Comienzo del libro del Génesis (1,1-19):

Al principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra estaba informe y vacía; la tiniebla cubría la superficie del abismo, mientras el espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas. Dijo Dios:«Exista la luz». Y la luz existió.

Vio Dios que la luz era buena. Y separó Dios la luz de la tiniebla. Llamó Dios a la luz «día» y a la tiniebla llamó «noche».

Pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero. Y dijo Dios: «Exista un firmamento entre las aguas, que separe aguas de aguas». E hizo Dios el firmamento y separó las aguas de debajo del firmamento de las aguas de encima del firmamento. Y así fue. Llamó Dios al firmamento «cielo».

Pasó una tarde, pasó una mañana: el día segundo. Dijo Dios: «Júntense las aguas de debajo del cielo en un solo sitio, y que aparezca lo seco». Y así fue. Llamó Dios a lo seco «tierra», y a la masa de las aguas llamó «mar». Y vio Dios que era bueno.

Dijo Dios: «Cúbrase la tierra de verdor, de hierba verde que engendre semilla, y de árboles frutales que den fruto según su especie y que lleven semilla sobre la tierra». Y así fue. La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie. Y vio Dios que era bueno.

Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero. Dijo Dios: «Existan lumbreras en el firmamento del cielo, para separar el día de la noche, para señalar las fiestas, los días y los años, y sirvan de lumbreras en el firmamento del cielo, para iluminar sobre la tierra». Y así fue. E hizo Dios dos lumbreras grandes: la lumbrera mayor para regir el día, la lumbrera menor para regir la noche; y las estrellas. Dios las puso en el firmamento del cielo para iluminar la tierra, para regir el día y la noche y para separar la luz de la tiniebla. Y vio Dios que era bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día cuarto.


Palabra de Dios



Salmo

Sal 103,1-2a.5-6.10.12.24.35c


R/. Goce el Señor con sus obras


Bendice, alma mía, al Señor,

¡Dios mío, qué grande eres!

Te vistes de belleza y majestad,

la luz te envuelve como un manto. R/.


Asentaste la tierra sobre sus cimientos,

y no vacilará jamás;

la cubriste con el manto del océano,

y las aguas se posaron sobre las montañas. R/.


De los manantiales sacas los ríos,

para que fluyan entre los montes;

junto a ellos habitan las aves del cielo,

y entre las frondas se oye su canto. R/.


Cuántas son tus obras, Señor,

y todas las hiciste con sabiduría;

la tierra está llena de tus criaturas.

¡Bendice, alma mía, al Señor! R/.



Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,53-56):

En aquel tiempo, terminada la travesía, Jesús y sus discípulos llegaron a Genesaret y atracaron. Apenas desembarcados, lo reconocieron y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaba los enfermos en camillas. En los pueblos, ciudades o aldeas donde llegaba colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos la orla de su manto; y los que lo tocaban se curaban.


Palabra del Señor




«Cuantos la tocaron [la orla de su manto] quedaban salvados»


Fr. John GRIECO

(Chicago, Estados Unidos)

Hoy, en el Evangelio del día, vemos el magnífico "poder del contacto" con la persona de Nuestro Señor: «Colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que tocaran siquiera la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaban salvados» (Mc 6,56). El más mínimo contacto físico puede obrar milagros para aquellos que se acercan a Cristo con fe. Su poder de curar desborda desde su corazón amoroso y se extiende incluso a sus vestidos. Ambos, su capacidad y su deseo pleno de curar, son abundantes y de fácil acceso.

Este pasaje puede ayudarnos a meditar cómo estamos recibiendo a Nuestro Señor en la Sagrada Comunión. ¿Comulgamos con la fe de que este contacto con Cristo puede obrar milagros en nuestras vidas? Más que un simple tocar «la orla de su manto», nosotros recibimos realmente el Cuerpo de Cristo en nuestros cuerpos. Más que una simple curación de nuestras enfermedades físicas, la Comunión sana nuestras almas y les garantiza la participación en la propia vida de Dios. San Ignacio de Antioquía, así, consideraba a la Eucaristía como «la medicina de la inmortalidad y el antídoto para prevenirnos de la muerte, de modo que produce lo que eternamente nosotros debemos vivir en Jesucristo».

El aprovechamiento de esta "medicina de inmortalidad" consiste en ser curados de todo aquello que nos separa de Dios y de los demás. Ser curados por Cristo en la Eucaristía, por tanto, implica superar nuestro ensimismamiento. Tal como enseña Benedicto XVI, «Nutrirse de Cristo es el camino para no permanecer ajenos o indiferentes ante la suerte de los hermanos (…). Una espiritualidad eucarística, entonces, es un auténtico antídoto ante el individualismo y el egoísmo que a menudo caracterizan la vida cotidiana, lleva al redescubrimiento de la gratuidad, de la centralidad de las relaciones, a partir de la familia, con particular atención en aliviar las heridas de aquellas desintegradas».

Igual que aquellos que fueron curados de sus enfermedades tocando sus vestidos, nosotros también podemos ser curados de nuestro egoísmo y de nuestro aislamiento de los demás mediante la recepción de Nuestro Señor con fe.

AÑO DE SAN JOSÉ - DÍA 8 DE FEBRERO

 


 

IMÁGENES DE ESTAMPAS PARA REZAR LOS DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSÉ - EL ROSARIO A SAN JOSÉ

  




FUENTE:
https://www.facebook.com/Oblatosdesanjose/

ESTE ESERÁ EL PROGRAMA DEL VIAJE A IRAK DEL PAPA FRANCISCO EN MARZO DEL 2021

 



 Este será el programa del viaje a Irak del Papa Francisco

POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa

 Foto: Vatican Media



El Vaticano publicó el programa del viaje apostólico del Papa Francisco a Irak previsto del 5 al 8 de marzo de 2021.

Previamente, el Santo Padre confirmó al Cuerpo Diplomático ante la Santa Sede este 8 de febrero que tiene la intención de “reanudar en breve los viajes apostólicos, comenzando por el de Irak, previsto para el próximo mes de marzo”.

“No hay duda de que todos aspiramos a reanudar los contactos presenciales tan pronto como sea posible, y nuestro encuentro de hoy quiere ser una señal esperanzadora en ese sentido. Asimismo, deseo reanudar en breve los viajes apostólicos, comenzando por el de Irak, previsto para el próximo mes de marzo. Los viajes son, de hecho, un aspecto importante de la solicitud del Sucesor de Pedro por el Pueblo de Dios extendido por todo el mundo, así como del diálogo de la Santa Sede con los Estados. Además, suelen ser una oportunidad favorable para profundizar, en un espíritu de intercambio y diálogo, la relación entre las diferentes religiones”, indicó el Pontífice.

A continuación, el programa difundido por la oficina de prensa de la Santa Sede este 8 de febrero sin la indicación de las horas:


Viernes 5 de marzo

Por la mañana, será la partida desde el aeropuerto internacional de Fiumicino (Roma) del avión de Alitalia con destino a Bagdad (capital de Irak).

Por la tarde, el avión llegará al aeropuerto internacional de Bagdad en donde se llevará a cabo el recibimiento oficial.

Después el Papa tendrá un encuentro privado con el primer ministro de Irak en la sala VIP del aeropuerto internacional de Bagdad.

Luego, se trasladarán al Palacio Presidencial de Bagdad en donde se llevará a cabo la ceremonia oficial de Bienvenida. Allí mismo, el Santo Padre realizará la tradicional visita de cortesía privada al presidente de la República de Irak.

Al finalizar, el Papa participará en el encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático que se realizará en un salón del Palacio Presidencial de Bagdad y pronunciará su primer discurso.

Por último, el Santo Padre se trasladará a la catedral siro-católica de “Nuestra Señora de la Salvación” en Bagdad para el encuentro con los Obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, seminaristas y catequistas en donde pronunciará otro discurso.


Sábado 6 de marzo

Por la mañana el Papa viajará en avión de Bagdad a Nayaf en donde visitará al Gran ayatollá Sayyid Ali Husaini Sistani.

Luego, el Santo Padre viajará en avión de Nayaf hacia Nassiriya en donde participará en un encuentro interreligioso en la llanura de Ur y pronunciará un discurso.

Al finalizar, volverá en avión hacia Bagdad.

Por la tarde, el Pontífice presidirá la Santa Misa en la catedral caldea de “San José” en Bagdad y pronunciará la homilía.


Domingo 7 de marzo

Por la mañana, el Papa viajará en avión hacia Erbil y será recibido en el Salón Vip Presidencial del Aeropuerto de Erbil por las autoridades religiosas y civiles de la región autónoma de Kurdistán Iraquí.

Después, el Santo Padre viajará en helicóptero hacia Mosul en donde realizará una oración de sufragio por las víctimas de la guerra en Hosh al-Bieaa (Plaza de la Iglesia) en Mosul.

Luego, el Pontífice irá en helicóptero a Qaraqosh. Allí visitará a la comunidad de Qaraqosh en la Iglesia de la “Inmaculada Concepción” y pronunciará un discurso y rezará el Ángelus.

Finalmente, el Papa se trasladará a Erbil en donde presidirá la Santa Misa en el Estadio “Franso Hariri” de Erbil y tendrá la homilía.

Al concluir la Misa, el Santo Padre volverá en avión al aeropuerto internacional de Bagdad.


Lunes 8 de marzo

Por la mañana, el Papa participará en la ceremonia de despedida en el aeropuerto internacional de Bagdad y partirá en avión hacia el aeropuerto internacional Ciampino de Roma.

¡FELIZ SEMANA!

 





 

domingo, 7 de febrero de 2021

AÑO DE SAN JOSÉ - DÍA 7 DE FEBRERO

 

AÑO DE SAN JOSÉ - DÍA 6 DE FEBRERO

 

CRISTO SANA - REFLEXIÓN DEL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 7 DE FEBRERO DEL 2021



Cristo sana...


En el evangelio del domingo pasado y en este domingo, hay algo semejante. El evangelista Marcos describe un día en el ministerio de Jesús. La historia comenzó con Jesús entrando la sinagoga en Cafarnaúm. Allí echó un espíritu inmundo, que se puede llamar la ignorancia, con sus enseñanzas. Nos sentimos agradecidos de tener la fe en tal gran maestro como Jesús. Sus enseñanzas nos traen la esperanza.

Hoy lo apreciamos por su simpatía con la gente. Cura primero a la suegra de Simón. Entonces no falta a ayudar a muchos otros afligidos. De una manera sus curaciones extienden su predicación en el nivel práctico. Siempre su mensaje proclama el amor de Dios para el pueblo. Ahora muestra este amor por aliviar las cargas que llevan los hombres y mujeres.

Curiosamente cuando otros tratan de identificar quien es Jesús, no lo permite. Cuando el espíritu inmundo lo llama “el santo de Dios”, el responde: “Cállate…” Más allá en el evangelio Pedro lo nombrará "el mesías". Jesús responderá por decir a los doce que no deben decir esto a nadie. Solo cuando muere en la cruz, puede ser revelado su identidad completa. Al verlo sufrir sin maldecir a nadie, el centurión romano dice: “De veras, este hombre era Hijo de Dios”.

A menudo se llama el esfuerzo del evangelio para encubrir la identidad de Jesús el “secreto mesiánico”. Parece que se guarda el secreto para que no malentiendan a Jesús los hombres. Si supieran que es Hijo de Dios, lo tratarían a coronarlo rey. Aún peor, formarían un ejército para echar a los romanos de Israel. Pero el hijo de Dios no vino para ser adulado como un rey temporal ni llegó para derrotar ejércitos foráneos. No, su misión, la voluntad de Dios su Padre, es vencer el pecado. Cuando lo ven sufriendo en la cruz, muriendo y resucitado de entre los muertos, pueden comprender su misión.

Hoy en día muchos que no conocen la historia de Jesús tendrían otro propósito si tuvieran al hijo de Dios en su medio. Le echarían la culpa por permitir Covid y todas las demás maldades que afligen al pueblo. Por eso, muchos se burlan de cristianos por creer en un Dios que no les salva de guerras, pandemias, y otras catástrofes.

¿Cómo podríamos responder a estas críticas? En primer lugar, tenemos que afirmar la bondad de Dios. Él nos da la vida, la familia, y muchos otros beneficios que a menudo se toman por dadas. Los hombres pueden tramar muchos líos solos. Sin embargo, no están solos sino existen fuerzas espirituales oscuras que multiplican la maldad en el mundo. Finalmente, sabemos que el mal no va a vencer. En el fin de cuentas Dios, que ya ha conquistado el mal por la obra de Jesús, volverá todas las cosas bien.

En el intermedio es de nosotros para creer en Jesús y seguir su voluntad. Pablo dice en la segunda lectura hoy: “¡Ay de mí si no anuncio el evangelio!” Queremos da eco a Pablo diciendo, “¡Ay de nosotros si no vivimos el evangelio!”

 

(P. Carmelo Mele O.P.)

DÍA DE ORACIÓN CONTRA LA TRATA: CELEBRARÁN MISA EN LUGAR DE BAUTIZO DE SANTA JOSEFINA BAKHITA

 


 Día de oración contra la trata: Celebrarán Misa en lugar de bautizo de Santa Josefina Bakhita

Redacción ACI Prensa



Con ocasión de la Jornada Mundial de oración y reflexión contra la trata de personas, que será el próximo 8 de febrero, se celebrará una Misa y un momento de oración en la iglesia donde fue bautizada Santa Josefina Bakhita.

Se trata de una pequeña iglesia, localizada en las cercanías de la Basílica de la Virgen de la Salud en Venecia (al norte de Italia), que conserva la fuente bautismal en la que el 9 de enero de 1890 Santa Josefina Bakhita recibió los sacramentos de la iniciación cristiana.

La Eucaristía será presidida por el Patriarca de Venecia, Mons. Francesco Moraglia, quien después guiará una oración contra la trata de personas y la prostitución.

La Jornada Mundial de oración y reflexión contra la trata de personas se celebra cada año el 8 de febrero, memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, y es promovida por la Red Internacional de la Vida Consagrada Talitha Kum.

“En el oratorio de San Juan Bautista, a pocos metros de la gran Basílica de la Virgen de la Salud, se celebró el Bautismo de Santa Josefina Bakhita, una monja canosiana que llegó a Venecia desde Darfur (Sudán Occidental), después de una vida dramática y compleja que la llevó a conocer al Señor y elegirlo como el único y verdadero ‘Paròn’ (como decía la misma Santa en dialecto veneciano), un maestro que en realidad es Padre y desea el bien y la libertad de sus hijos”, describe una nota de la asociación “Papa Giovanni XXIII” que promueve esta iniciativa.

Santa Josefina Bakhita fue una religiosa que desde niña fue esclava y víctima de torturas, y que luego “se convirtió en santa y en símbolo universal del compromiso de la Iglesia contra la esclavitud”.

“Si volviese a encontrar a aquellos negreros que me raptaron y torturaron, me arrodillaría para besar sus manos porque, si no hubiese sucedido esto, ahora no sería cristiana y religiosa”, afirmó la santa que hoy representa un ícono de la historia de África.

San Juan Pablo II la beatificó en 1992 y la canonizó durante el Jubileo del año 2000. Además, Benedicto XVI, al publicar su carta encíclica Spe Salvi en 2007, la propuso como ejemplo de vida para hablar de la esperanza.

El Papa Francisco recordó el 8 de febrero de 2015 que la santa fue una “religiosa sudanesa que de niña vivió la dramática experiencia de ser víctima de la trata”, y alentó “a cuantos están comprometidos a ayudar a hombres, mujeres y niños esclavizados, explotados y abusados como instrumentos de trabajo o placer, y a menudo torturados y mutilados”.

“Deseo que cuantos tienen responsabilidades de gobierno tomen decisiones para remover las causas de esta vergonzosa plaga, plaga indigna de una sociedad civil. Que cada uno de nosotros se sienta comprometido a ser portavoz de estos hermanos y hermanas nuestros, humillados en su dignidad”, dijo entonces el Papa Francisco.


Datos biográficos

No se conocen datos exactos sobre su vida, se dice que podría ser del pueblo de Olgossa en Darfur, y que 1869 podría ser el año de su nacimiento. Creció junto con sus padres, tres hermanos y dos hermanas, una de ellas su gemela.

Bakhita, que significa "afortunada", es el nombre que se le puso cuando fue secuestrada, porque nunca llegó a recordar su verdadero nombre. Josefina es el nombre que recibió en el bautismo.

Cuando tenía aproximadamente 9 años fue capturada por buscadores de exclavos Luego de ser capturada, Bakhita fue llevada a la ciudad de El Obeid, donde fue vendida a cinco distintos amos en el mercado de esclavos.

En 1884 Josefina llegó a Italia acompañando de su quinto amo y a un amigo de este, Augusto Michieli. Este amigo se convirtió en su nuevo dueño posteriormente y la llevó a vivir con su familia.

Bakhita trabajó de niñera en su nuevo hogar y se hizo muy amiga de la hija de sus nuevos amos, Minnina. Más adelante ambas ingresaron al noviciado del Instituto de las Hermanas de la Caridad en Venecia, por consejo de las religiosas.

Fue en este proceso en el que Bakhita conoció a Dios y supo que "Él había permanecido en su corazón" y le había dado fuerzas para poder soportar la esclavitud, "pero recién en ese momento sabía quién era".


Traducido y adaptado por Mercedes De La Torre. Publicado originalmente en ACI Stampa

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 7 DE FEBRERO DEL 2021

  



Lecturas de hoy Domingo 5º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Hoy, domingo, 7 de febrero de 2021



Primera lectura

Lectura del libro de Job (7,1-4.6-7):

Habló Job, diciendo: «El hombre está en la tierra cumpliendo un servicio, sus días son los de un jornalero; Como el esclavo, suspira por la sombra, como el jornalero, aguarda el salario. Mi herencia son meses baldíos, me asignan noches de fatiga; al acostarme pienso: ¿Cuándo me levantaré? Se alarga la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba.

Mis días corren más que la lanzadera, y se consumen sin esperanza. Recuerda que mi vida es un soplo, y que mis ojos no verán más la dicha.»


Palabra de Dios




Salmo

Sal 146,1-2.3-4.5-6


R/. Alabad al Señor,

que sana los corazones destrozados


Alabad al Señor, que la música es buena;

nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.

El Señor reconstruye Jerusalén,

reúne a los deportados de Israel. R/.


Él sana los corazones destrozados,

venda sus heridas.

Cuenta el número de las estrellas,

a cada una la llama por su nombre. R/.


Nuestro Señor es grande y poderoso,

su sabiduría no tiene medida.

El Señor sostiene a los humildes,

humilla hasta el polvo a los malvados. R/.


Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (9,16-19.22-23):


El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del Evangelio. Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a algunos. Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes.


Palabra de Dios



Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,29-39):

En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar.

Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te busca.»

Él les respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.»

Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.


Palabra del Señor






«Todos te buscan»


Rev. D. Francesc CATARINEU i Vilageliu

(Sabadell, Barcelona, España)

Hoy, contemplamos a Jesús en Cafarnaúm, el centro de su ministerio, y más en concreto en casa de Simón Pedro: «Cuando salió de la sinagoga se fue (...) a casa de Simón y Andrés» (Mc 1,29). Allí encuentra a su familia, la de aquellos que escuchan la Palabra y la cumplen (cf. Lc 8,21). La suegra de Pedro está enferma en cama y Él, con un gesto que va más allá de la anécdota, le da la mano, la levanta de su postración y la devuelve al servicio.

Se acerca a los pobres-sufrientes que le llevan y los cura solamente alargando la mano; sólo con un breve contacto con Él, que es fuente de vida, quedan liberados-salvados.

Todos buscan a Cristo, algunos de una manera expresa y esforzada, otros quizá sin ser conscientes de ello, ya que «nuestro corazón está inquieto y no encuentra descanso hasta reposar en Él» (San Agustín).

Pero, así como nosotros le buscamos porque necesitamos que nos libere del mal y del Maligno, Él se nos acerca para hacer posible aquello que nunca podríamos conseguir nosotros solos. Él se ha hecho débil para ganarnos a nosotros débiles, «se ha hecho todo para todos para ganar al menos algunos» (1Cor 9,22).

Hay una mano alargada hacia nosotros que yacemos agobiados por tantos males; basta con abrir la nuestra y nos encontraremos en pie y renovados para el servicio. Podemos “abrir” la mano mediante la oración, tomando ejemplo del Señor: «De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a hacer oración» (Mc 1,35).

Además, la Eucaristía de cada domingo es el encuentro con el Señor que viene a levantarnos del pecado de la rutina y del desánimo para hacer de nosotros testigos vivos de un encuentro que nos renueva constantemente, y que nos hace libres de verdad con Jesucristo.

FELIZ DOMINGO

 





 

sábado, 6 de febrero de 2021

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 6 DE FEBRERO DEL 2021



 Lecturas de hoy Sábado de la 4ª semana del Tiempo Ordinario

Hoy, sábado, 6 de febrero de 2021




Primera lectura

Lectura de la carta Hebreos (13,15-17.20-21):

HERMANOS:

Por medio de Jesús, ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que confiesan su nombre.

No os olvidéis de hacer el bien y de ayudaros mutuamente; esos son los sacrificios que agradan a Dios.

Obedeced y someteos a vuestros guías, pues ellos se desvelan por vuestro bien, sabiéndose responsables; así lo harán con alegría y sin lamentarse, cosa que no os aprovecharía.

Que el Dios de la paz, que hizo retornar de entre los muertos al gran pastor de las ovejas, Jesús Señor nuestro, en virtud de la sangre de la alianza eterna, os confirme en todo bien para que cumpláis su voluntad, realizando en nosotros lo que es de su agrado por medio de Jesucristo.

A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.


Palabra de Dios



Salmo

Sal 22


R/. El Señor es mi pastor, nada me falta


R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.


V/. El Señor es mi pastor, nada me falta:

en verdes praderas me hace recostar;

me conduce hacia fuentes tranquilas

y repara mis fuerzas. R/.


V/. Me guía por el sendero justo,

por el honor de su nombre.

Aunque camine por cañadas oscuras,

nada temo, porque tú vas conmigo:

tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.


V/. Preparas una mesa ante mi,

enfrente de mis enemigos;

me unges la cabeza con perfume,

y mi copa rebosa. R/.


V/. Tu bondad y tu misericordia me acompañan

todos los días de mi vida,

y habitaré en la casa del Señor

por años sin término. R/.


Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,30-34):

EN aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.

Él les dijo:

«Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco».

Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer.

Se fueron en barca a solas a un lugar desierto.

Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.


Palabra del Señor




«‘Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco’. Pues los que iban y venían eran muchos, y no les quedaba tiempo»


Rev. D. David COMPTE i Verdaguer

(Manlleu, Barcelona, España)



Hoy, el Evangelio nos plantea una situación, una necesidad y una paradoja que son muy actuales.

Una situación. Los Apóstoles están “estresados”: «Los que iban y venían eran muchos, y no les quedaba tiempo ni para comer» (Mc 6,30). Frecuentemente nosotros nos vemos abocados al mismo trasiego. El trabajo exige buena parte de nuestras energías; la familia, donde cada miembro quiere palpar nuestro amor; las otras actividades en las que nos hemos comprometido, que nos hacen bien y, a la vez, benefician a terceros... ¿Querer es poder? Quizá sea más razonable reconocer que no podemos todo lo que quisiéramos.

Una necesidad. El cuerpo, la cabeza y el corazón reclaman un derecho: descanso. En estos versículos tenemos un manual, frecuentemente ignorado, sobre el descanso. Ahí destaca la comunicación. Los Apóstoles «le contaron todo lo que habían hecho» (Mc 6,30). Comunicación con Dios, siguiendo el hilo de lo más profundo de nuestro corazón. Y —¡qué sorpresa!— encontramos a Dios que nos espera. Y espera encontrarnos con nuestros cansancios.

Jesús les dice: «Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco» (Mc 6,31). ¡En el plan de Dios hay un lugar para el descanso! Es más, nuestra existencia, con todo su peso, debe descansar en Dios. Lo descubrió el inquieto Agustín: «Nos has creado para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que no descanse en ti». El reposo de Dios es creativo; no “anestésico”: toparse con su amor centra nuestro corazón y nuestros pensamientos.

Una paradoja. La escena del Evangelio acaba “mal”: los discípulos no pueden reposar. El plan de Jesús fracasa: son abordados por la gente. No han podido “desconectar”. Nosotros, con frecuencia, no podemos liberarnos de nuestras obligaciones (hijos, cónyuge, trabajo...): ¡sería como traicionarnos! Se impone encontrar a Dios en estas realidades. Si hay comunicación con Dios, si nuestro corazón descansa en Él, relativizaremos tensiones inútiles... y la realidad —desnuda de quimeras— mostrará mejor la impronta de Dios. En Él, allí, hemos de reposar.

FELIZ SEMANA!!!





 

viernes, 5 de febrero de 2021

AÑO DE SAN JOSÉ - MEDITACIÓN 5 DE FEBRERO

 

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 5 DE FEBRERO DEL 2021

 


 

Lecturas de hoy Viernes de la 4ª semana del Tiempo Ordinario

Hoy, viernes, 5 de febrero de 2021



Primera lectura

Lectura de la Carta a los Hebreos (13,1-8):

HERMANOS:

Conservad el amor fraterno y no olvidéis la hospitalidad: por ella algunos, sin saberlo, “hospedaron” a ángeles.

Acordaos de los presos como si estuvierais presos con ellos; de los que son maltratados como si estuvierais en su carne.

Que todos respeten el matrimonio; el lecho nupcial, que nadie lo mancille, porque a los impuros y adúlteros Dios los juzgará.

Vivid sin ansia de dinero, contentándoos con lo que tengáis, pues él mismo dijo:

«Nunca te dejaré ni te abandonaré»; así tendremos valor para decir:

«El Señor es mi auxilio: nada temo;

¿qué podrá hacerme el hombre?».

Acordaos de vuestros guías, que os anunciaron la palabra de Dios; fijaos en el desenlace de su vida e imitad su fe.

Jesucristo es el mismo ayer y hoy y siempre.


Palabra de Dios



Salmo

Sal 26


R/. El Señor es mi luz y mi salvación


V/. El Señor es mí luz y mi salvación,

¿a quién temeré?

El Señor es la defensa de mi vida,

¿quién me hará temblar? R/.


V/. Si un ejército acampa contra mí,

mi corazón no tiembla;

si me declaran la guerra,

me siento tranquilo. R/.


V/. Él me protegerá en su tienda

el día del peligro;

me esconderá en lo escondido de su morada,

me alzará sobre la roca. R/.


V/. Tu rostro buscaré, Señor,

no me escondas tu rostro.

No rechaces con ira a tu siervo,

que tú eres mi auxilio;

no me deseches. R/.


Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,14-29):

EN aquel tiempo, como la fama de Jesús se había extendido, el rey Herodes oyó hablar de él. Unos decían:

«Juan el Bautista ha resucitado de entre los muertos y por eso las fuerzas milagrosas actúan en él».

Otros decían:

«Es Elías».

Otros:

«Es un profeta como los antiguos».

Herodes, al oírlo, decía:

«Es Juan, a quien yo decapité, que ha resucitado».

Es que Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado.

El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener a la mujer de su hermano.

Herodías aborrecía a Juan y quería matarlo, pero no podía, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo defendía. Al escucharlo quedaba muy perplejo, aunque lo oía con gusto.

La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea.

La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven:

«Pídeme lo que quieras, que te lo daré».

Y le juró:

«Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino».

Ella salió a preguntarle a su madre:

«¿Qué le pido?».

La madre le contestó:

«La cabeza de Juan el Bautista».

Entró ella enseguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió:

«Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista».

El rey se puso muy triste; pero por el juramento y los convidados no quiso desairarla. Enseguida le mandó a uno de su guardia que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre.

Al enterarse sus discípulos fueron a recoger el cadáver y lo pusieron en un sepulcro.


Palabra del Señor




«Se había hecho notorio el nombre de Jesús y llegó esto a noticia del rey Herodes»


Rev. D. Ferran BLASI i Birbe

(Barcelona, España)

Hoy, en este pasaje de Marcos, se nos habla de la fama de Jesús —conocido por sus milagros y enseñanzas—. Era tal esta fama que para algunos se trataba del pariente y precursor de Jesús, Juan el Bautista, que habría resucitado de entre los muertos. Y así lo quería imaginar Herodes, el que le había hecho matar. Pero este Jesús era mucho más que los otros hombres de Dios: más que aquel Juan; más que cualquiera de los profetas que hablaban en nombre del Altísimo: Él era el Hijo de Dios hecho Hombre, Perfecto Dios y perfecto Hombre. Este Jesús —presente entre nosotros—, como hombre, nos puede comprender y, como Dios, nos puede conceder todo lo que necesitamos.

Juan, el precursor, que había sido enviado por Dios antes que Jesús, con su martirio le precede también en su pasión y muerte. Ha sido también una muerte injustamente infligida a un hombre santo, por parte del tetrarca Herodes, seguramente a contrapelo, porque éste le tenía aprecio y le escuchaba con respeto. Pero, en fin, Juan era claro y firme con el rey cuando le reprochaba su conducta merecedora de censura, ya que no le era lícito haber tomado a Herodías como esposa, la mujer de su hermano.

Herodes había accedido a la petición que le había hecho la hija de Herodías, instigada por su madre, cuando, en un banquete —después de la danza que había complacido al rey— ante los invitados juró a la bailarina darle aquello que le pidiera. «¿Qué voy a pedir?», pregunta a la madre, que le responde: «La cabeza de Juan el Bautista» (Mc 6,24). Y el reyezuelo hace ejecutar al Bautista. Era un juramento que de ninguna manera le obligaba, ya que era cosa mala, contra la justicia y contra la conciencia.

Una vez más, la experiencia enseña que una virtud ha de ir unida a todas las otras, y todas han de crecer orgánicamente, como los dedos de una mano. Y también que cuando se incurre en un vicio, viene después la procesión de los otros.

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