martes, 12 de octubre de 2021

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 12 DE OCTUBRE DE 2021 *|Z



 Martes 28 del tiempo ordinario

Martes 12 de octubre de 2021



1ª Lectura (Rom 1,16-25): Yo no me avergüenzo del Evangelio; es fuerza de salvación de Dios para todo el que cree, primero para el judío, pero también para el griego. Porque en él se revela la justicia salvadora de Dios para los que creen, en virtud de su fe, como dice la Escritura: «El justo vivirá por su fe». Desde el cielo Dios revela su reprobación de toda impiedad e injusticia de los hombres que tienen la verdad prisionera de la injusticia. Porque, lo que puede conocerse de Dios lo tienen a la vista; Dios mismo se lo ha puesto delante.

Desde la creación del mundo, sus perfecciones invisibles, su poder eterno y su divinidad, son visibles para la mente que penetra en sus obras. Realmente no tienen disculpa, porque, conociendo a Dios, no le han dado la gloria y las gracias que Dios se merecía, al contrario, su razonar acabó en vaciedades, y su mente insensata se sumergió en tinieblas. Alardeando de sabios, resultaron unos necios que cambiaron la gloria del Dios inmortal por imágenes del hombre mortal, de pájaros, cuadrúpedos y reptiles. Por esa razón, abandonándolos a los deseos de su corazón, los ha entregado Dios a la inmoralidad, con la que degradan ellos mismos sus propios cuerpos; por haber cambiado al Dios verdadero por uno falso, adorando y dando culto a la criatura en vez de al Creador. ¡Bendito él por siempre! Amén.



Salmo responsorial: 18

R/. El cielo proclama la gloria de Dios.

El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos: el día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche se lo susurra.

Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje.



Versículo antes del Evangelio (Heb 4,12): Aleluya. La palabra de Dios es viva y eficaz y descubre los pensamientos e intenciones del corazón. Aleluya.


Texto del Evangelio (Lc 11,37-41): En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, un fariseo le rogó que fuera a comer con él; entrando, pues, se puso a la mesa. Pero el fariseo se quedó admirado viendo que había omitido las abluciones antes de comer. Pero el Señor le dijo: «¡Bien! Vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de rapiña y maldad. ¡Insensatos! el que hizo el exterior, ¿no hizo también el interior? Dad más bien en limosna lo que tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros».





«Dad más bien en limosna lo que tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros»

Rev. D. Pedro IGLESIAS Martínez

(Rubí, Barcelona, España)


Hoy, el evangelista sitúa a Jesús en un banquete: «Un fariseo le rogó que fuera a comer con él» (Lc 11,37). ¡En buena hora tuvo tal ocurrencia! ¡Qué cara debió poner el anfitrión cuando el invitado se saltó la norma ritual de lavarse (que no era un precepto de la Ley, sino de la tradición de los antiguos rabinos) y además les censuró contundentemente a él y a su grupo social!. El fariseo no acertó en el día, y el comportamiento de Jesús, como diríamos hoy, no fue “políticamente correcto”.

Los evangelios nos muestran que al Señor le importaba poco el “qué dirán” y lo “políticamente correcto”; por eso, pese a quien pese, ambas cosas no deben ser norma de actuación de quien se considere cristiano. Jesús condena claramente la actuación propia de la doble moral, la hipocresía que busca la conveniencia o el engaño: «Vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de rapiña y maldad» (Lc 11,39). Como siempre, la Palabra de Dios nos interpela sobre usos y costumbres de nuestra vida cotidiana, en la que acabamos convirtiendo en “valores” patrañas que intentan disimular los pecados de soberbia, egoísmo y orgullo, en un intento de “globalizar” la moral en lo políticamente correcto, para no desentonar y no quedar marginados, sin que importe el precio a pagar, ni como ennegrezcamos nuestra alma, pues, a fin de cuentas, todo el mundo lo hace.

Decía san Basilio que «de nada debe huir el hombre prudente tanto como de vivir según la opinión de los demás». Si somos testigos de Cristo, hemos de saber que la verdad siempre es y será verdad, aunque lluevan chuzos. Esta es nuestra misión en medio de los hombres con quienes compartimos la vida, procurando mantenernos limpios según el modelo de hombre que Dios nos revela en Cristo. La limpieza del espíritu pasa por encima de las formas sociales y, si en algún momento nos surge la duda, recordemos que los limpios de corazón verán a Dios. Que cada uno elija el objetivo de su mirada para toda la eternidad.

HOY CELEBRAMOS A NUESTRA SEÑORA DEL PILAR, PATRONA DE LA HISPANIDAD, 12 DE OCTUBRE

 



 12 de Octubre: Nuestra Señora del Pilar

Texto del Evangelio (Lc 11,27-28): En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, sucedió que, una mujer de entre la gente alzó la voz, y dijo: «¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!». Pero Él dijo: «Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan».




«Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan»

Rev. D. Pablo CASAS Aljama

(Sevilla, España)


Hoy, con este breve Evangelio, notamos el sabor del pueblo sencillo que —admirado por la figura de Jesucristo— se expresa de una forma espontánea por boca de una mujer: «¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!» (Lc 11,27). Este piropo que a través de Cristo se dirige a María, el Señor lo acepta complacido, pero prefiere añadir algo: «Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan» (Lc 11,28).

Se podría decir que se añade una nueva bienaventuranza, la de la Palabra, que constituye al mismo tiempo un nuevo piropo a María Santísima, esta vez por parte de su Hijo. Porque Ella fue la primera que escuchó y aceptó la Palabra de Dios en el anuncio del Ángel con su “fiat” incondicional. Su «Hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38) fue un asentimiento de fe que abrió todo un mundo de salvación. Como dice san Ireneo, «obedeciendo, se convirtió en causa de salvación para sí misma y para todo el género humano».

Esta bienaventuranza de la Palabra nos recuerda también aquel otro pasaje evangélico, en el que Jesús llama familiar suyo a todo el que escucha la Palabra de Dios y la pone en práctica: «Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la Palabra de Dios y la cumplen» (Lc 8,21).

María es Madre de la Iglesia. María es Madre de todos los que sinceramente aceptan la Palabra de Dios e intentan cumplirla alegremente como hijos suyos. La altura que la Virgen alcanza en la fe, mediante la escucha y la práctica de la Palabra de Dios, la convierte en un claro ejemplo de fe para el discípulo de Cristo. La figura de María nos enseña que creer en la Palabra de Dios (escucharla y practicarla) supone un cambio radical en nuestra vida diaria.



Nuestra Señora del Pilar


La tradición de la Virgen del Pilar, tal como ha surgido de unos documentos del siglo XIII que se conservan en la catedral de Zaragoza, se remonta a la época inmediatamente posterior a la Ascensión de Jesucristo, cuando los apóstoles predicaban el Evangelio. Se dice que Santiago el Mayor había desembarcado en la Península por el puerto de Cartagena, lugar donde fundó la primera diócesis española, predicando desde entonces por diversos territorios del país. Los documentos dicen textualmente que Santiago, "llegó con sus nuevos discípulos a través de Galicia y de Castilla, hasta Aragón, donde está situada la ciudad de Zaragoza, en las riberas del Ebro. Allí predicó Santiago muchos días y, entre los muchos convertidos eligió como acompañantes a ocho hombres, con los cuales trataba de día del reino de Dios, y por la noche, recorría las riberas para tomar algún descanso". 

En la noche del 2 de enero del año 40, Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro cuando "oyó voces de ángeles que cantaban Ave María, Gratia Plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol". La Santísima Virgen, que aún vivía en carne mortal, le pidió al Apóstol que se le construyese allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de pie y prometió que "permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio". Desapareció la Virgen y quedó ahí el pilar. El Apóstol Santiago y los ocho testigos del prodigio comenzaron inmediatamente a edificar una iglesia en aquel sitio y, antes de que estuviese terminada la Iglesia, Santiago ordenó presbítero a uno de sus discípulos para servicio de la misma, la consagró y le dio el título de Santa María del Pilar, antes de regresarse a Judea. Esta fue la primera iglesia dedicada en honor a la Virgen Santísima.

La devoción del pueblo por la Virgen del Pilar se halla tan arraigada entre los españoles y desde épocas tan remotas, que la Santa Sede permitió el establecimiento del Oficio del Pilar en el que se consigna la aparición de la Virgen del Pilar como "una antigua y piadosa creencia". En 1438 se escribió un "Libro de Milagros" atribuidos a la Virgen del Pilar, que contribuyó al fomento de la devoción hasta el punto de que, el rey Fernando el Católico dijo: "creemos que ninguno de los católicos de occidente ignora que en la ciudad de Zaragoza hay un templo de admirable devoción sagrada y antiquísima, dedicado a la Santa y Purísima Virgen y Madre de Dios, Santa María del Pilar, que resplandece con innumerables y continuos milagros".

El Papa Clemente XII señaló la fecha del 12 de octubre para la festividad particular de la Virgen del Pilar, pero ya desde siglos antes, en todas las iglesias de España y entre los pueblos sujetos al rey católico, se celebraba la dicha de haber tenido a la Madre de Dios en su región cuando todavía vivía en carne mortal. 

Tres rasgos peculiares que caracterizan a Ntra. Sra. del Pilar y la distinguen de otras advocaciones marianas. El primero es que se trata de una venida extraordinaria de la Virgen durante su vida mortal. La segunda la constituye la Columna o Pilar que la misma Señora trajo para que sobre él se construyera la primera capilla que, de hecho, sería el primer templo mariano de toda la Cristiandad. Y la tercera es la vinculación de la tradición pilarista con la tradición jacobea (Santiago de Compostela); por ello, Zaragoza y Compostela, el Pilar y Santiago, han constituido los ejes fundamentales en torno a los cuales ha girado durante siglos la espiritualidad de España.

La Basílica del Pilar, en Zaragoza, constituye en la actualidad uno de los santuarios marianos más importantes del mundo y recibe contínuas peregrinaciones. Ante la Virgen han orado gentes de todas las razas, desde las más humildes, hasta los reyes y gobernantes más poderosos, e incluso pontífices. El grandioso templo neoclásico se levanta sobre el lugar de la aparición, conservándose la Columna de piedra que la Virgen dejó como testimonio, un Pilar que simboliza la idea de solidez del edificio-iglesia, el conducto que une el Cielo y la Tierra, a María como puerta de la salvación.

El día 12 de octubre de 1492 fue precisamente cuando las tres carabelas de Cristóbal Colón avistaban las desconocidas tierras de América, lo que ha motivado que la Virgen del Pilar haya sido proclamada como patrona de la Hispanidad, constituyendo el mejor símbolo de unión entre los pueblos del viejo y nuevo continente. Su fiesta se celebra con gran fasto en todas las naciones de habla hispana y especialmente en la ciudad de Zaragoza, donde miles de personas venidas de todo el mundo realizan una multitudinaria ofrenda floral a la Virgen.

IMÁGENES DE CARLO ACUTIS, EL CIBERAPÓSTOL DE LA EUCARISTÍA, 12 DE OCTUBRE


HOY CELEBRAMOS LA MEMORIA LITÚRGICA DEL BEATO CARLO ACUTIS, 12 DE OCTUBRE

 



 Hoy celebramos la memoria litúrgica del Beato Carlo Acutis

Redacción ACI Prensa




Hoy, 12 de octubre, celebramos la memoria del Beato Carlo Acutis, por primera vez, a un año y dos días de su beatificación. En aquella oportunidad, pudimos escuchar estas inspiradoras palabras sobre el joven beato:

“Su vida es un modelo particularmente para los jóvenes, para no encontrar justificaciones no solo en los éxitos efímeros, sino en los valores perennes que Jesús sugiere en el Evangelio, es decir, para poner a Dios en primer lugar en las grandes y pequeñas circunstancias de la vida, y para servir a los hermanos, especialmente a los últimos”, aseveró el Cardenal Agostino Vallini (Homilía de la Misa de beatificación de Carlo Acutis - 10 de octubre de 2020).

Estas palabras sintetizan algo esencial de la vida cristiana, algo que Carlo supo vivir muy bien: el centro de nuestras vidas debe ser Dios. Cuando hacemos de Cristo “la piedra angular” de nuestras existencias, la santidad se hace posible.

Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991 en Londres (Inglaterra), ciudad donde en aquel momento trabajaban sus padres, Andrea Acutis y Antonia Salzano, ambos italianos. Meses después de su nacimiento, los padres de Carlo decidieron regresar a Italia y se mudaron con él a Milán. Desde muy pequeño, Carlo evidenció un cariño especial por Dios y una sensibilidad muy peculiar para aprender y conocer las cosas relativas a la fe, a pesar de que sus padres no eran particularmente devotos en ese entonces. Aquel amor por el Señor no pararía de crecer y se fortalecería aún más en su adolescencia, cuando a Carlo le diagnosticaron leucemia mieloide aguda. En ese momento, lejos de desesperar, Carlo manifestó su voluntad de ofrecer sus sufrimientos “por el Señor, el Papa y la Iglesia”. Ese deseo, que revelaba una profunda madurez espiritual a sus cortos 15 años, era expresión de un corazón que fue tomando precozmente la forma del Corazón de Cristo.

Son abundantes los testimonios sobre la alegría de Carlo, su fortaleza, su preocupación por el bien de los que le rodeaban, su sensibilidad y empatía para con sus compañeros de colegio -especialmente si eran maltratados-, o con los pobres, a quienes asistió en numerosas ocasiones junto a sus amigos. A muchos les llamaba la atención la naturalidad con la que Carlo se acercaba a los enfermos, a los pobres o a quien estuviese sufriendo, como asegurándose siempre de que Dios estuviera en sus vidas, y sea su amor el que los alivie material y espiritualmente.

A Carlo Acutis lo han llamado “ciberapóstol de la Eucaristía”, “apóstol de los millennials” y, más recientemente, “apóstol de la Internet”; y es que hay razones suficientes para ello: Carlo fue un promotor y divulgador de los milagros eucarísticos en el ciberespacio. Una de las cosas más interesantes que hizo fue diseñar un sitio web con ese fin. Allí escribió: “Mientras más frecuente sea nuestra recepción de la Eucaristía, más seremos como Jesús. Y en esta tierra podremos pregustar el Cielo”. Es claro que sus palabras revelan la sana comprensión que tenía de las nuevas tecnologías y su utilidad en la evangelización. Se dice también que gustaba de los videojuegos y que incluso tuvo una consola PlayStation 2, la que por decisión propia solo usaba los domingos durante una hora.

Sabemos que todo santo es hijo de su tiempo, aunque simultáneamente capaz de cuestionar las condiciones propias del momento en el que vive. En ese sentido, cualquier cosa que pueda decirse de Carlo Acutis solo puede entenderse bajo ese principio. Vivió como un chico común de finales del siglo XX -paseaba, jugaba, estudiaba, ayudaba en casa, se divertía con amigos y familiares- pero no se limitó a eso; Carlo escogió la ruta hacia lo eterno, la parte mejor, sin dejarse llevar por la corriente en contra.

Carlo tuvo un trato frecuente con la Eucaristía -en la oración frente al Santísimo Sacramento y en la comunión frecuente- y una hermosa relación con la Virgen María. Carlo iba a misa varias veces por semana y amaba rezar el Rosario todos los días. Fue un joven forjado en la oración que no se perdió en el “bullicio” del mundo de hoy. Constantemente decía: “La Eucaristía es mi autopista al Cielo”.

Carlo murió el 12 de octubre de 2006, día de la Virgen del Pilar. Fue sepultado en Asís, por pedido suyo, debido al gran amor que le tenía a San Francisco. Su causa de beatificación se abrió en 2013. Fue declarado “Venerable” en 2018 y desde el pasado 10 de octubre de 2020, se cuenta entre los beatos. El milagro que hizo posible su beatificación sucedió en Brasil. Gracias a su intercesión, un niño resultó curado de una grave enfermedad.

El niño del milagro reconocido se llama Matheus. Él padecía una malformación congénita conocida como páncreas anular, condición que impide la correcta ingesta y digestión de los alimentos, entorpece la nutrición y atrofia el crecimiento de una persona, causándole además numerosos malestares. La madre de Matheus tuvo noticia de Carlo Acutis a través de un sacerdote amigo y se dedicó a pedir su intercesión por la curación de su hijo. El milagro tuvo lugar después de que Matheus venerara una de las reliquias del nuevo Beato.











¿Quién fue Carlo Acutis?

Redacción ACI Prensa

Carlo Acutis es un adolescente italiano que murió en 2006 y que fue beatificado el 10 de octubre de 2020 en Asís, la tierra de San Francisco. La vida de Acutis, aficionado a los videojuegos y a la programación por computadora, que amaba el fútbol y la Eucaristía, ha generado gran interés en todo el mundo. Aquí te contamos lo que necesitas saber de él.

¿Quién es Carlo Acutis?

Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991 en Londres (Inglaterra) donde trabajaban sus padres. Algunos meses después, sus papás Andrea Acutis y Antonia Salzano, se mudaron con él a Milán.

Siendo adolescente, a Carlo le diagnosticaron leucemia. Ofreció sus sufrimientos “por el Señor, el Papa y la Iglesia”.

Murió el 12 de octubre de 2006, día de la Virgen del Pilar. Fue sepultado en Asís a pedido suyo, debido al gran amor que le tenía a San Francisco.

Su causa de beatificación y canonización se abrió en 2013. Fue declarado venerable en 2018 y fue beatificado el 10 de octubre de 2020.


¿Y fue muy santo?

Desde muy pequeño Carlo mostró un especial amor a Dios, aunque sus padres no eran especialmente devotos. Su madre decía que antes de Carlo solo fue a Misa en su Primera Comunión, su Confirmación y su Matrimonio.

Carlo también amaba rezar el Rosario. Tras su Primera Comunión iba a Misa con frecuencia y se quedaba rezando en Hora Santa luego de la Eucaristía. Se confesaba una vez a la semana.

Le pedía a sus padres que lo llevaran en peregrinación a los lugares de los santos y a los sitios de los milagros eucarísticos.

Su testimonio de fe llevó a una profunda conversión a su madre porque, de acuerdo al sacerdote que promueve su causa, él “logró acercar a sus familiares, a sus padres a la Misa diariamente. No fue al revés, no fueron los padres los que llevaron al pequeño a Misa sino era él quien iba a Misa y que convenció a otros de recibir la Eucaristía todos los días”.

Era conocido por defender a los chicos de su escuela que sufrían bullying, especialmente niños con discapacidad. Cuando los padres de un amigo se estaban divorciando, Carlo hizo lo posible para incluirlo en la vida familiar de los Acutis.

Promovió los milagros eucarísticos, especialmente a través de un sitio web que diseñó con ese fin. Allí le decía a la gente que “mientras más frecuente sea nuestra recepción de la Eucaristía, más seremos como Jesús. Y en esta tierra podremos pregustar el Cielo”.

Cuando Carlo enfermó su vida de fe aumentó. Tenía toda la intención de ofrecer su sufrimiento por la Iglesia, el Papa y la gente enferma.


¿Fue un gamer?

Esto es lo que sabemos: Carlo amaba los videojuegos. La consola que usaba era un Playstation o posiblemente un PS2, que fue lanzado al mercado en el año 2000, cuando tenía nueve años.

Sabemos que solo se permitía jugar una hora a la semana, como penitencia y disciplina espiritual, pero ciertamente sí quería jugar mucho más.

Lo que no sabemos es qué juegos solía jugar. ¿Tal vez Tony Hawk Pro Skater 2 o Gran Turismo 3? Si lo averiguamos, lo informaremos.

También era programador y, como ya hemos mencionado, hizo un sitio web sobre los milagros eucarísticos.

A Carlo también le gustaban los deportes en campo abierto. A muchos santos como a él les ha gustado el fútbol.


¿Y su cuerpo está incorrupto?

Inicialmente algunos dijeron que el cuerpo de Carlo Acutis fue encontrado incorrupto. Sin embargo, un vocero de la beatificación de Acutis dijo que el cuerpo está íntegro pero “no incorrupto”.

“Hoy lo vemos otra vez en su cuerpo mortal. Un cuerpo que ha pasado, en los años de sepultura en Asís, por el proceso normal de deterioro, que es el legado de la condición humana luego de que el pecado fuera removido por Dios, la fuente de la vida. Pero este cuerpo mortal está destinado a la resurrección”, dijo el Obispo de Asís, Mons. Domenico Sorrentino, en la Misa para la apertura de la tumba el 1 de octubre de 2020.

El cuerpo de Acutis reposa en una urna de vidrio donde fue venerado por los peregrinos hasta el 17 de octubre de 2020. Está vestido con jeans y un par de tenis Nike, la ropa que solía usar.

El corazón de Carlo Acutis, que ahora puede ser considerado una reliquia, está en un relicario en la Basílica de San Francisco en Asís.

Su madre dijo que su familia quiso donar sus órganos cuando falleció, pero no pudieron hacerlo debido a la leucemia.



20 frases del Beato Carlo Acutis que enseñan cómo vivir una juventud santa

Redacción ACI Prensa


Desde su beatificación el 10 de octubre de 2020 en Asís (Italia), cada vez se conoce más sobre la vida y obra del Beato Carlo Acutis, como por ejemplo algunas de sus frases más emblemáticas.

Si bien el llamado “ciberapóstol de la Eucaristía” tenía solo 15 años cuando partió a la Casa del Padre tras sufrir de leucemia, durante esos años cultivó una gran sabiduría fruto de su estrecha relación con Jesús y María, y que se reflejó en sus obras y palabras. 


A continuación algunas de las frases que dejó como legado del que se puede aprender a vivir una juventud santa en el siglo XXI:

1. “La Virgen María es la única mujer en mi vida”.

2. “Cuanto más recibamos la Eucaristía, más nos haremos semejantes a Jesús, de modo que en la tierra tendremos un anticipo del Cielo”.

3. “Al estar ante Jesús Eucaristía nos hacemos santos”.

4. “Hay gente que sufre mucho más que yo”. “Ofrezco todo el sufrimiento que tendré que padecer por el Señor, por el Papa y por la Iglesia”.

5. “Pide ayuda continuamente a tu ángel de la guarda. Tu ángel de la guarda tiene que volverse tu mejor amigo”.

6. “No temas, porque con la Encarnación de Jesús, la muerte se vuelve vida y no hay necesidad de escapar: en la vida eterna nos espera algo extraordinario”.

7. “Jerusalén está a la vuelta de la esquina”.

8. “Todas las personas nacen como originales, pero muchas mueren como fotocopias”.

9. “Estar siempre unido a Jesús, ese es mi proyecto de vida”.

10. “La felicidad es mirar hacia Dios, la tristeza es mirar hacia uno mismo”.

11. “No yo, sino Dios”. “La santificación no es un proceso de suma, sino de resta. Menos yo para dejar espacio a Dios”.

12. “¡Criticar a la Iglesia significa criticarnos a nosotros mismos! La Iglesia es dispensadora de tesoros para nuestra salvación”.

13. “Lo único que debemos pedirle a Dios en oración es el deseo de ser santo”.

14. “Nuestra alma es como un globo aerostático. Si por casualidad hay un pecado mortal, el alma cae al suelo. La Confesión es como el fuego debajo del globo que permite al alma volver a elevarse. Es importante ir a confesarse con frecuencia”.

15. “Estoy feliz de morir, porque he vivido mi vida sin desperdiciar un minuto en las cosas que no agradan a Dios”.

16. “Nuestra meta debe ser lo infinito, no lo finito. Lo infinito es nuestra patria. El cielo nos ha estado esperando desde siempre”.

17. “La Eucaristía es mi autopista hacia el Cielo”.

18. “El Rosario es la escalera más corta para subir al Cielo”. “Después de la Santa Eucaristía, el Santo Rosario es el arma más poderosa para combatir al demonio”.

19. “¿Por qué a los hombres les preocupa tanto la belleza de su cuerpo y no les importa la belleza de su alma?”. “Una vida es verdaderamente hermosa sólo si llegamos a amar a Dios por encima de todo y al prójimo como a nosotros mismos”.

20. “La conversión no es más que mover la mirada de abajo hacia arriba, un simple movimiento de los ojos es suficiente”.

20 FRASES DE SANTOS Y BEATOS QUE TE HARÁN AMAR MÁS EL SANTO ROSARIO

 

 20 frases de santos y beatos que te harán amar más el Santo Rosario

POR ABEL CAMASCA | ACI Prensa


Desde que se empezó a propagar la devoción al Santo Rosario, por pedido de la Virgen María en el siglo XIII, muchos santos y beatos a lo largo de los tiempos tuvieron una profunda devoción a esta oración mariana y ayudaron a su difusión.


Aquí 20 frases de aquellos que crecieron en santidad con el rezo del Rosario:


1. San Pío X

“Si quieren que la paz reine en sus familias y en su patria, recen todos los días el Rosario con todos los suyos”. 


2. San Francisco de Sales 

“Rezar mi Rosario es mi más dulce ocupación y una verdadera alegría, porque sé que mientras lo rezo estoy hablando con la más amable y generosa de las madres”. 


3. San José de Calasanz

“Hacer saber a todos que sean devotos del Santísimo Rosario, en el que se contiene la vida, pasión y muerte de nuestro Redentor”. 


4. San Luis María Grignion de Montfort

“La práctica del Santo Rosario es grande, sublime y divina. El Cielo nos la ha dado para convertir a los pecadores más endurecidos y a los herejes más obstinados” .


5. San Alfonso María de Ligorio

“Si queremos aliviar a las benditas almas del Purgatorio, procuremos rogar por ellas a la Santísima Virgen, aplicando por ellas de modo especial el Santo Rosario que les servirá de gran alivio”.


6. San Antonio María Claret

“Las mejores conquistas de almas que he logrado, las he conseguido por medio del rezo devoto del Santo Rosario”. 


7. San Juan María Vianney (Santo Cura de Ars)

“Con esta arma le he quitado muchas almas al diablo”.  


8. San Juan Bosco

“Sobre la devoción de la Virgen y el rezo del Rosario se basa toda mi obra educativa. Preferiría renunciar a cualquier otra cosa, antes que al Rosario”. 


9. Santa Teresita del Niño Jesús (Teresita de Lisieux)

“Con el Rosario se puede alcanzar todo. Según una graciosa comparación, es una larga cadena que une el Cielo y la tierra, uno de cuyos extremos está en nuestras manos y el otro en las de la Santísima Virgen. Mientras el Rosario sea rezado, Dios no puede abandonar al mundo, pues esta oración es muy poderosa sobre su Corazón”. 


10. San Pablo VI

“El rezo del Rosario exige un ritmo tranquilo y un reflexivo remanso que favorezcan en quien ora la meditación de los misterios de la vida del Señor, vistos a través del Corazón de Aquella que estuvo más cerca del Señor”.  


11. San Josemaría Escrivá

“Ojalá sepas y quieras tú sembrar en todo el mundo la paz y la alegría, con esta admirable devoción mariana”. 


12. San Juan XXIII

“El Rosario es una muy excelente forma de oración meditada, compuesta a modo de mística corona”. 


13. San Juan Pablo II

“El Rosario me ha acompañado en los momentos de alegría y en los de tribulación. A él he confiado tantas preocupaciones y en él siempre he encontrado consuelo”. 


14.  Santa Teresa de Calcuta

“Aférrate al Rosario como las hojas de la hiedra se aferran al árbol; porque sin nuestra Señora no podemos permanecer”. 


15. San Pío de Pietrelcina

“¡Amen a la Virgen y háganla amar. Reciten siempre el Rosario!”. 


16. San Juan Berchmans

“Denme mis armas: la cruz, la corona del Rosario de la Santísima Virgen y las reglas de la Compañía. Estas son mis tres prendas más amadas; con ellas moriré contento”. 


17. San Miguel Febres (Santo Hermano Miguel)

“Un cristiano sin Rosario, es un soldado sin armas”. 


18. Beato Álvaro del Portillo

“Al desgranar el Rosario, suplicad a la Reina del Mundo por la santidad de la familia”. 


19. Beato Bartolomé Longo

“Como dos amigos, frecuentándose, suelen parecerse también en las costumbres, así nosotros, conversando familiarmente con Jesús y la Virgen, al meditar los Misterios del Rosario, y formando juntos una misma vida de comunión, podemos llegar a ser, en la medida de nuestra pequeñez, parecidos a ellos, y aprender de estos eminentes ejemplos el vivir humilde, pobre, escondido, paciente y perfecto”. 


20. Santo Domingo de Guzmán

“Estás viendo el fruto que he conseguido con la predicación del Santo Rosario; haz lo mismo, tú y todos los que aman a María, para de ese modo atraer todos los pueblos al pleno conocimiento de las virtudes”. 

FELIZ SEMANA!!!





 

sábado, 9 de octubre de 2021

IMÁGENES CON EXPLICACIÓN DEL SANTO ROSARIO - OCTUBRE, MES DEL SANTO ROSARIO





 

EL SEÑOR DE LOS MILAGROS: ESTA PINTURA DE JESÚS SOBREVIVIÓ A TERREMOTOS Y HOY LA VENERAN MILLONES DE CATÓLICOS - PERÚ


Esta pintura de Jesús sobrevivió a terremotos y hoy la veneran millones de católicos

Redacción ACI Prensa


Hace más de 360 años un esclavo negro pintó en una pared de barro la imagen de Jesús, la cual sobrevivió a terremotos y ahora es venerada por millones de católicos alrededor del mundo.

La historia del Señor de los Milagros, una de las devociones más multitudinarias y apreciadas del Perú, se remonta al siglo XVII, cuando la población de la capital, Lima, crecía con la llegada de esclavos provenientes de África occidental, los cuales eran clasificados por castas y entre las que se encontraban los angolas.

Estos últimos levantaron su cofradía en un galpón en la zona de Pachacamilla, a las afueras de lo que hoy se conoce como el centro histórico de Lima. En ese lugar, un esclavo angoleño, cuyo nombre se cree que era Pedro Dalcón o Benito, pintó en una pared de adobe la imagen de cristo crucificado.

La imagen permaneció desconocida para muchos, hasta el 13 de noviembre de 1655, cuando un terrible terremoto estremeció la ciudad y dejó miles de víctimas mortales.

El movimiento sísmico derrumbó todas las paredes del galpón de la cofradía, menos el débil muro de adobe con la imagen de Cristo.

“Poco quedó en pie: un paño del muro del Cristo de Pachacamilla se mantuvo milagrosamente intacto, mientras que, en sus alrededores, reinaba la desolación”, indica la Enciclopedia Católica.

Unos años después, la curación milagrosa de Andrés de León, que sufría de un tumor maligno, gracias a las oraciones devotas a la imagen de Jesús, generó una creciente devoción a la pintura.

La enciclopedia relata que las autoridades civiles y religiosas decidieron eliminar la imagen por considerar este tipo de devoción como inapropiada. Sin embargo, las personas que intentaron borrarla sufrieron hechos sobrenaturales que los obligó a renunciar a su misión.

“El pintor, lo intentó dos veces: La primera vez se desmayó, y la segunda quedó paralizado. Luego, otra persona, que también quiso intentarlo, sufrió de un temblor inusitado. Finalmente, una persona distinta de las anteriores, a la que se le ofrece paga, dijo que no podía hacerlo”, agregó.

El virrey Pedro Antonio Fernández de Castro llegó a un acuerdo con las autoridades eclesiásticas para que se venerase la pintura en su lugar original y se levantara una ermita provisional.

El Señor de los Milagros resistió otros terremotos, como el que azotó la ciudad de Lima el 20 de octubre de 1687 y que inspiró al cuarto mayordomo Sebastián de Antuñano y Rivas a realizar la primera procesión de la imagen.

“El terremoto de 1746 tampoco tumbó el muro, aunque dejó en ruinas a la capital. Con ello, la fe en el Cristo Moreno quedaba cimentada”, explicó el mayordomo general de la Hermandad del Señor de los Milagros de Nazarenas, Manuel Orrillo, a El Comercio.

Paulatinamente la devoción al Cristo moreno se fue expandiendo y actualmente cientos de miles de personas acuden al Santuario de las Nazarenos, en el centro de Lima, especialmente en octubre para sacar en procesión una réplica de la imagen.

El Señor de los Milagros también recorre las calles en otros países en América y Europa, como Chile, Colombia, Argentina, Italia, Francia y Estados Unidos, donde las hermandades realizan multitudinarias procesiones en honor al Cristo Moreno.

Debido a la pandemia de coronavirus, el 2020 fue el primer año desde la Guerra del Pacífico, hace más de 110 años, que la venerada imagen no salió en procesión en Lima y las celebraciones se realizaron de forma virtual. 

Este año, el Arzobispo de Lima, Mons. Carlos Castillo, anunció que la imagen tampoco saldría en procesión por la pandemia del COVID-19, pero dijo que los fieles podrán acercarse a la Iglesia de las Nazarenas para venerarla.

 

FELIZ FIN DE SEMANA!!!!!

 





 

jueves, 7 de octubre de 2021

HOY 7 DE OCTUBRE SE CELEBRA A NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO


Hoy la Iglesia celebra a Nuestra Señora del Rosario
Redacción ACI Prensa/EWTN Noticias




Hoy la Iglesia celebra a Nuestra Señora del Rosario
El 7 de octubre se celebra a la Virgen del Rosario, advocación que nos recuerda la importancia de dirigirnos afectuosamente a nuestra Madre a través del rezo del Santo Rosario. Fue la misma Madre de Dios quien nos pidió que lo recemos y lo difundamos para que, a través de este, podamos obtener gracias abundantes.

El Rosario es inobjetablemente una oración mariana -una ayuda certera para crecer en amor a la Mujer que nos trajo la salvación-, pero no siempre reparamos en que es, antes que nada, una oración “cristocéntrica”, es decir, una oración centrada en Cristo. La enunciación de los misterios y las avemarías que se suceden al rezar nos ayudan a contemplar y meditar los misterios de la vida del Salvador acompañados de María, la madre que siempre estuvo cerca del Hijo. Ella nos enseña a acercarnos a esos misterios a través de sus propios ojos, porque todo en María es una invitación a amar al Hijo.

Un poco de historia

En el año 1208 la Virgen María se le apareció a Santo Domingo de Guzmán, le entregó el Santo Rosario, en la forma como lo conocemos hoy, y le enseñó cómo rezarlo. Nuestra Santa Madre le encomendó entonces al santo español que se convirtiese en propagador de esta devoción. Así lo hizo Santo Domingo, y el Rosario, a lo largo de los siglos, fue calando cada vez más hondo en el alma de todos los católicos.


Uno de los episodios históricos que ha sido determinante en la historia de la difusión del Rosario fue la “Batalla de Lepanto” (7 de octubre de 1571). En ella una coalición de tropas y fuerzas navales cristianas se enfrentaron a la armada del imperio Otomano, de raigambre islámica, con el propósito de detener sus ambiciones expansionistas en Occidente y recuperar soberanía alrededor del Mediterráneo. Los cristianos, antes de la batalla, se encomendaron a la Virgen y rezaron el Santo Rosario. La victoria contundente que se produjo posteriormente fue atribuida por los ejércitos cristianos a la intercesión de la Virgen.

El Papa San Pío V, en agradecimiento a la Virgen María, instituyó la Fiesta de la “Virgen de las Victorias”, a celebrarse el primer domingo de octubre. Además, añadió el título de “Auxilio de los Cristianos” a las letanías dedicadas a la Madre de Dios.

Más adelante, el Papa Gregorio XIII cambió el nombre de la fiesta por el de “Nuestra Señora del Rosario”; y Clemente XI extendió la celebración a toda la Iglesia de Occidente. Posteriormente, San Pío X fijó definitivamente la fiesta para el 7 de octubre e inmortalizó estas palabras: “Denme un ejército que rece el Rosario y este vencerá al mundo”.

“Rosario” significa “corona de rosas” y, tal como lo definió el propio San Pío V, “es un modo piadosísimo de oración, al alcance de todos, que consiste en ir repitiendo el saludo que el ángel le dio a María; interponiendo un padrenuestro entre cada diez avemarías y tratando de ir meditando mientras tanto en la vida de Nuestro Señor".

En los albores del siglo XXI, San Juan Pablo II -quien añadió los “misterios luminosos” al rezo del Santo Rosario- escribió, en su carta apostólica “Rosarium Virginis Mariae”, que esta oración mariana “en su sencillez y profundidad, sigue siendo también en este tercer milenio apenas iniciado una oración de gran significado, destinada a producir frutos de santidad”. El Papa Peregrino concluye aquel documento con esta hermosa oración del Beato Bartolomé Longo, apóstol del Rosario:

Oh Rosario bendito de María, dulce cadena que nos une con Dios,
vínculo de amor que nos une a los Ángeles,
torre de salvación contra los asaltos del infierno,
puerto seguro en el común naufragio, no te dejaremos jamás.

Tú serás nuestro consuelo en la hora de la agonía.

Para ti el último beso de la vida que se apaga.

Y el último susurro de nuestros labios será tu suave nombre,
oh Reina del Rosario de Pompeya,
oh Madre nuestra querida,
oh Refugio de los pecadores,
oh Soberana consoladora de los tristes.

Que seas bendita por doquier, hoy y siempre, en la tierra y en el cielo. Amén.


 
 



 

 

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...