domingo, 26 de agosto de 2018

CONVIERTEN MANCHAS EN ROSAS PARA LA VIRGEN DE GUADALUPE TRAS ATAQUE DE ABORTISTAS EN ARGENTINA


Convierten manchas en rosas para la Virgen de Guadalupe tras ataque de abortistas
POR DAVID RAMOS | ACI Prensa
 Foto: Facebook / Gaby Vairo.



Un grupo de jóvenes argentinas convirtieron en bellas rosas las manchas de pintura roja que abortistas arrojaron contra una imagen de la Virgen de Guadalupe, en Buenos Aires (Argentina).

La imagen de la Virgen, en la parroquia Santa María de Betania, amaneció con pintas el lunes 20 de agosto. Los agresores dejaron además carteles con consignas a favor del aborto y en contra de la Iglesia.

El ataque se produjo casi dos semanas después de que el Senado de Argentina rechazó un proyecto de ley que hubiera permitido el ejercicio libre del aborto hasta las 14 semanas de gestación, y hasta los nueve meses de embarazo bajo las causales de violación, riesgo de vida y salud de la madre e inviabilidad fetal.

Gaby Vairo, consagrada del Regnum Christi que asiste a la parroquia, dijo a ACI Prensa que el P. Fernando Caviedes convocó a una Misa de reparación en el templo el viernes 24 de agosto.

Vairo relató que el sacerdote usó la frase con la que suelen amenazar los anticlericales: “la única iglesia que ilumina es la que arde”, para evangelizarla y señalar “que efectivamente la única Iglesia que ilumina es la que arde, y hay que arder de amor al prójimo y de perdón, y manifestar esto para iluminar al mundo”.

El P. Caviedes invitó a los fieles a llevar flores para la Virgen María con ocasión de la Misa de reparación, señaló Gaby, y “esto se tomó de manera literal por algunas chicas del grupo de jóvenes y transformamos cada mancha en una flor”.

“La Misa estuvo preciosa, parecía domingo, llena”, recordó y la gente que pasaba por el templo “incluso gente no practicante, no creyente, se emocionó por este gesto”.




EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 26 AGOSTO 2018


Lecturas de hoy Domingo 21º del Tiempo Ordinario - Ciclo B
 Hoy, domingo, 26 de agosto de 2018



Primera lectura
Lectura del libro de Josué (24,1-2a.15-17.18b):

En aquellos días, Josué reunió a las tribus de Israel en Siquén. Convocó a los ancianos de Israel, a los cabezas de familia, jueces y alguaciles, y se presentaron ante el Señor. Josué habló al pueblo: «Si no os parece bien servir al Señor, escoged hoy a quién queréis servir: a los dioses que sirvieron vuestros antepasados al este del Éufrates o a los dioses de los amorreos en cuyo país habitáis; yo y mi casa serviremos al Señor.»
El pueblo respondió: «¡Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a dioses extranjeros! El Señor es nuestro Dios; él nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la esclavitud de Egipto; él hizo a nuestra vista grandes signos, nos protegió en el camino que recorrimos y entre todos los pueblos por donde cruzamos. También nosotros serviremos al Señor: ¡es nuestro Dios!»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 33,2-3.16-17.18-19.20-21.22-23

R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor.

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.

Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. R/.

Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra fe sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos. R/.

Aunque el justo sufra muchos males,
de todos lo libra el Señor;
él cuida de todos sus huesos,
y ni uno solo se quebrará. R/.

La maldad da muerte al malvado,
y los que odian al justo serán castigados.
El Señor redime a sus siervos,
no será castigado quien se acoge a él. R/.


Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (5,21-32):

Sed sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres corno Cristo amó a su Iglesia. Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son. Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. «Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne.» Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.

Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (6,60-69):

En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron: «Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?»
Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo: «¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.»
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo: «Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.» Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?»
Simón Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios.»

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy domingo, 26 de agosto de 2018
 Fernando Torres cmf


Reafirmar la fe en tiempos de dificultad

      Se hacía difícil para los judíos escuchar a Jesús. La oferta era ciertamente atractiva, pero les sacaba totalmente de los caminos trillados a que se habían acostumbrado. Frente a Jesús ya no eran los que conocían la ley. Tampoco podían presentar mérito ninguno. Simplemente tenían que aceptar lo que Jesús decía. Seguir a Jesús de verdad exige siempre dejarlo todo y ponerse en sus manos. Hay que abrirse a la acción de Dios que nos guía por caminos insospechados.

Comentario al Evangelio del domingo, 26 de agosto de 2018      A lo largo de su vida pública Jesús se encontraría más de una vez con el rechazo de parte de los que le escuchaban. No sólo eso. Más de una vez también, aquellos que él había elegido para seguirle, se separarían del grupo para volver atrás, a su mundo, a sus ocupaciones habituales. Se les hacía difícil caminar con Jesús, seguir su ritmo. Ciertamente, su palabra y su estilo de vida, su predicación, era atrayente, pero era también muy exigente. Y detrás habían dejado la pequeña seguridad de sus casas y sus trabajos, de sus familias y sus gentes, su mundo, su hogar.

      El Evangelio de hoy nos pone delante una de estas situaciones de crisis en el mismo grupo de Jesús. Dice expresamente que “muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él”. Pero también nos ofrece la respuesta valiente de algunos otros. Ciertamente ni unos ni otros sabían con seguridad cuál sería el final del camino. Pero los que decidieron quedarse estaban seguros de que Jesús tenía palabras de vida eterna. Su novedad les había deslumbrado de tal manera que valía la pena dejar cualquier cosa por seguirle. Fue Pedro, como otras veces, el encargado de responder en nombre del grupo. “Señor, ¿a quién vamos a acudir?” Sus palabras fueron solemnes, pero detrás de ellas se esconde un largo proceso de dudas y vacilaciones, pasos adelante y pasos atrás. Recordemos que éste es el mismo Pedro que negaría a Jesús tres veces durante la Pasión. Y que, mientras tanto, los demás discípulos habían huido. 

      Para nosotros, es importante recordar estas palabras de Pedro. En los momentos de dificultad y vacilación, cuando sentimos la tentación de abandonar a Jesús, de dejar la comunidad, de entregarnos a una vida cómoda y descomprometida, cuando todo se nos hace cuesta arriba, estas palabras se pueden convertir en nuestra oración: “Señor, ¿a quien iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.” Seguro que en ellas y en la gracia de Dios encontramos la fuerza para volver a empezar. 



Para la reflexión

      ¿Qué partes del Evangelio se nos hacen más difíciles de aceptar? ¿Qué es lo que no aceptamos de la vida de la Iglesia o de nuestra comunidad cristiana? ¿Cuándo nos hemos sentido desilusionados? ¿Qué ha sido lo que nos ha ayudado a volver a caminar? ¿Recurrimos entonces a la oración para encontrar en el Señor la fuerza necesaria para seguir caminando?

FELIZ DOMINGO





sábado, 25 de agosto de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 25 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
25 agosto




Los discípulos pasaron de la ceguera a la iluminación paulatina, respecto a la persona y a la misión de Jesús.

También nosotros necesitamos ser curados de nuestra ceguera. Esa ceguera que luego se apodera de nosotros y que nos impide ver a Dios no sólo en los hombres, sino también en las cosas, en los acontecimientos , en los signos de los tiempos.

Pero la visión, producida por el contacto con el Señor, nos permitirá ver todas las cosas como medios salvíficos, estaremos cerca de Dios, porque ellas nos conducirán a Dios.


P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 25 AGOSTO 2018


Lecturas de hoy Sábado de la 20ª semana del Tiempo Ordinario
 Hoy, sábado, 25 de agosto de 2018


Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (43,1-7a):

En aquellos días, el ángel me condujo a la puerta oriental: vi la gloria del Dios de Israel que venia de oriente, con estruendo de aguas caudalosas: la tierra reflejó su gloria. La visión que tuve era como la visión que había contemplado cuando vino a destruir la ciudad, como la visión que había contemplado a orillas del río Quebar. Y caí rostro en tierra. La gloria del Señor entró en el templo por la puerta oriental. Entonces me arrebató el espíritu y me llevó al atrio interior. La gloria del Señor llenaba el templo.
Entonces oí a uno que me hablaba desde el templo –el hombre seguía a mi lado–, y me decía: «Hijo de Adán, éste es el sitio de mi trono, el sitio de las plantas de mis pies, donde voy a residir para siempre en medio de los hijos de Israel.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 84,9ab.10.11-12.13-14

R/. La gloria del Señor habitará en nuestra tierra

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Díos anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos. »
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R/.

El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos.R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (23,1-12):

En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros. Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar consejeros, porque uno solo es vuestro consejero, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy sábado, 25 de agosto de 2018
 CR



Queridos hermanos:

La Iglesia nos propone hoy el comienzo del capítulo 23 de Mateo; volveremos a él el lunes y el martes próximos. ¿Lo escucharemos de verdad?

En el París de 1968 un físico español repartía octavillas a la salida del metro. De repente, apartándose de la reacción de casi todos los demás viandantes, un hombre se dio la vuelta: “¡pero si el papel que usted me ha dado está en blanco!”. “Claro -respondió el militante español-, está en blanco para que usted lo rellene”.

¿Con qué actitud entramos a diario a leer los comentarios de Ciudad Redonda? Demos un paso más: ¿con qué actitud nos colocamos ante la Palabra de Dios de cada día? No dudo de las sanísimas intenciones de la mayoría de nosotros. Pero no está de sobra que nos hagamos algunas preguntas: ¿qué vengo buscando?, ¿a qué estoy dispuesto/a?, ¿qué hemos ido a ver ‘en el desierto’ (Mt 11, 7)?...

Habrá quien lea los comentarios sin leer siquiera los textos sagrados; me temo que algo falla. Habrá quien busque sobre todo palabras ‘para otros’ (qué decir a los fieles, a los chicos de catequesis, a…); ¿y lo que la Palabra nos tiene que decir a cada uno? ¡Cuidado!

Habrá quien busque que la octavilla esté bien llena, y las propuestas de acción bien claras… Los trozos en blanco nos ponen nerviosos. Hace unas décadas se hablaba mucho del miedo a la libertad. Está claro que también tenemos miedo al amor y al compromiso, y al camino compartido y a la corrección… Es admirable que busquemos ayuda, pero tengamos cuidado: hay pasos y respuestas que sólo cada uno de nosotros puede dar. Para ello hay mucha Palabra que escuchar y mucho silencio que hacer. Caminamos. Como siempre, María, silenciosa y sonriente, nos acompaña: vamos bien. ¡Feliz fin de semana!

ORACIÓN OFICIAL PARA EL ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILIAS 2018


ORACIÓN OFICIAL DE LAS FAMILIAS PARA EL ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILIAS 2018



Dios, Padre nuestro,
Somos hermanos y hermanas en Jesús, tu Hijo,
Una familia, en el Espíritu de tu amor.
Bendícenos con la alegría del amor.
Haznos pacientes y bondadosos,
Amables y generosos,
Acogedores de aquellos que tienen necesidad.
Ayúdanos a vivir tu perdón y tu paz.
Protege a todas las familias con tu cuidado amoroso,
Especialmente a aquellos por los que ahora te pedimos:

[Hacemos una pausa y recordamos a los miembros de la familia y a otras personas por su nombre].

Incrementa nuestra fe,
Fortalece nuestra esperanza,
Protégenos con tu amor,
Haz que seamos siempre agradecidos por el regalo de la vida que compartimos.
Te lo pedimos, por Jesucristo nuestro Señor,
Amén.

María, madre y guía, ruega por nosotros.
San José, padre y protector, ruega por nosotros.
San Joaquín y Santa Ana, rueguen por nosotros.
San Luis y Santa Celia Martin, rueguen por nosotros.

FELIZ SÁBADO




viernes, 24 de agosto de 2018

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 24 AGOSTO 2018, SAN BARTOLOMÉ


Lecturas de hoy San Bartolomé, apóstol
Hoy, viernes, 24 de agosto de 2018


Primera lectura
Lectura del libro del Apocalipsis (21,9b-14):

El ángel me habló así: «Ven acá, voy a mostrarte a la novia, a la esposa del Cordero.» 
Me transportó en éxtasis a un monte altísimo, y me enseñó la ciudad santa, Jerusalén, que bajaba del cielo, enviada por Dios, trayendo la gloria de Dios. Brillaba como una piedra preciosa, como jaspe traslúcido. Tenía una muralla grande y alta y doce puertas custodiadas por doce ángeles, con doce nombres grabados: los nombres de las tribus de Israel. A oriente tres puertas, al norte tres puertas, al sur tres puertas, y a occidente tres puertas. La muralla tenía doce basamentos que llevaban doce nombres: los nombres de los apóstoles del Cordero.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 144,10-11.12-13ab.17-18

R/. Que tus fieles, Señor, proclamen la gloria de tu reinado

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, 
que te bendigan tus fieles; 
que proclamen la gloria de tu reinado, 
que hablen de tus hazañas. R/. 

Explicando tus hazañas a los hombres, 
la gloria y la majestad de tu reinado. 
Tu reinado es un reinado perpetuo, 
tu gobierno va de edad en edad. R/. 

El Señor es justo en todos sus caminos, 
es bondadoso en todas sus acciones; 
cerca está el Señor de los que lo invocan, 
de los que lo invocan sinceramente. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (1,45-51):

En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dice: «Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret.» 
Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?» 
Felipe le contestó: «Ven y verás.» 
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.» 
Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?» 
Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.» 
Natanael respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.» 
Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has ver cosas mayores.» Y le añadió: «Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy viernes, 24 de agosto de 2018
 CR


Queridos hermanos:

Nuestra lectura continua de fragmentos del evangelio según San Mateo se interrumpe hoy, día 24, por la celebración litúrgica de la fiesta del apóstol Bartolomé. Conforme a una tradición extendida desde hace más de mil años, la Iglesia identifica a Bartolomé -de quien no hay más referencias bíblicas que la aparición de su nombre en las listas de los apóstoles- con Natanael, uno de los discípulos que encontramos al comienzo y al final del Cuarto Evangelio.

Esta identificación explica que este hermoso texto esté hoy ante nosotros. Felipe ha quedado impactado por la llamada de Jesús y comparte su descubrimiento con Natanael. Este formula una rotunda objeción: ¿pero de Nazaret puede salir algo bueno? (¡Atención! No es la primera vez que esta semana nos encontramos con nuestro empeño en decirle al Señor como tiene que hacer las cosas).

Felipe reacciona rehuyendo la discusión teórica o incluso erudita. No merece la pena cuestionar si Nazaret es mediación aceptable o no de la salvación: “ven y compruébalo” (“ven y lo verás tú mismo”). Su invitación da paso a un bello diálogo entre Jesús y quien va a acabar reconociéndole como Hijo de Dios y Rey de Israel.

En las catequesis que dedicó en 2006 a cada uno de los apóstoles, Benedicto XVI comentó este texto evocando a Bartolomé y subrayó cómo una vez más el Señor se revela precisamente donde no lo esperamos. Nuestras conversaciones siguen llenas de alusiones que a veces rayan el desprecio e incluso la blasfemia: “con la vida que llevan aquellos…”; “…y estos qué se creen”, “habrase visto…”.  Escuchemos al Jesús que siempre se ha adelantado a nosotros. Callemos un poco. Hablamos demasiado. Dejemos que sea Dios quien hable. Y que, como casi siempre, nos sorprenda y desinstale.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 24 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
24 agosto



Ver en los hombres la dignidad de la persona humana, con todas las implicaciones de su igualdad y de sus derechos, es algo que el cristiano no puede perder de vista; pero nosotros debemos ir más allá: debemos ver en el hombre al hijo de Dios; a un hijo de Dios quizá alejado del Padre, olvidado del Padre, enemistado con el Padre; pero, al fin y al cabo, un hijo de Dios.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 23 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
23 agosto



Esta es la diferencia entre el pan material, el hambre de pan y el pan espiritual, el hambre de Dios; aquel se puede saciar comiendo, pero éste cuanto más se come, más hambre se tiene, más ansias de Dios y de sus cosas, de su justicia y de su amor, de su Espíritu y de su vida.

El que ama desea amar más; el que es feliz, ansía nueva felicidad; el hijo de Dios anhela a su Padre celestial cada vez más, hasta llegar a la eterna comunión en la que todo gozo será satisfecho y toda felicidad cumplida.


P. Alfonso Milagro

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 22 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
22 agosto



En estos tiempos como en los tiempos de Jesucristo hay una muchedumbre incontable, que tiene hambre de pan, de comida para su sustento, para su vida; Jesús sintió compasión de aquellos hambrientos y los socorrió milagrosamente.

Tú debes sentir compasión de los hombres que están hambrientos, de toda esa multitud


P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS








jueves, 23 de agosto de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 21 AGOSTO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
21 agosto



El seguimiento de Jesucristo nos obliga a resoluciones duras, sacrificadas.

Hay cristianos que siguen a Jesucristo mientras no sufren menoscabo sus intereses materiales. Pero cuando la ley de Dios o el cumplimiento de sus deberes religiosos les reporta algún sacrificio o alguna pérdida material, ya no siguen a Jesús.

De ahí que haya muchos apóstoles que no se entregan por completo al apostolado, por miedo a que ello redunde en perjuicio de sus intereses materiales.

Se olvidan de que el Señor es dueño de todo y que él ha prometido que, a los que busquen el Reino de Dios y su justicia, todo lo demás se les dará por añadidura.


P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 23 AGOSTO 2018


Lecturas de hoy Jueves de la 20ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, jueves, 23 de agosto de 2018


Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (36,23-28):

Así dice el Señor: «Mostraré la santidad de mi nombre grande, profanado entre los gentiles, que vosotros habéis profanado en medio de ellos; y conocerán los gentiles que yo soy el Señor –oráculo del Señor–, cuando les haga ver mi santidad al castigaros. Os recogeré de entre las naciones, os reuniré de todos los países, y os llevaré a vuestra tierra. Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará: de todas vuestras inmundicias e idolatrías os he de purificar. Y os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo; arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Os infundiré mi espíritu, y haré que caminéis según mis preceptos, y que guardéis y cumpláis mis mandatos. Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro Dios.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 50,12-13.14-15.18-19

R/. Derramaré sobre vosotros un agua pura
que os purificará de todas vuestras inmundicias

Oh Dios, crea en mi un corazón puro, 
renuévame por dentro con espíritu firme; 
no me arrojes lejos de tu rostro, 
no me quites tu santo espíritu. R/. 

Devuélveme la alegría de tu salvación, 
afiánzame con espíritu generoso: 
enseñaré a los malvados tus caminos, 
los pecadores volverán a ti. R/. 

Los sacrificios no te satisfacen: 
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. 
Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; 
un corazón quebrantado y humillado, 
tú no lo desprecias.R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (22,1-14):

En aquel tiempo, de nuevo tomó Jesús la palabra y habló en parábolas a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «El reino de los cielos se parece a un rey que celebraba la boda de su hijo. Mandó criados para que avisaran a los convidados a la boda, pero no quisieron ir. Volvió a mandar criados, encargándoles que les dijeran: "Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas, y todo está a punto. Venid a la boda." Los convidados no hicieron caso; uno se marchó a sus tierras, otro a sus negocios; los demás les echaron mano a los criados y los maltrataron hasta matarlos. El rey montó en cólera, envió sus tropas, que acabaron con aquellos asesinos y prendieron fuego a la ciudad. Luego dijo a sus criados: "La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id ahora a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda." Los criados salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando el rey entró a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de fiesta y le dijo: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin vestirte de fiesta?" El otro no abrió la boca. Entonces el rey dijo a los camareros: "Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes." Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.»

Palabra del Señor


Comentario al Evangelio de hoy jueves, 23 de agosto de 2018
CR


Queridos hermanos:

Algunos estudiosos de la Escritura insinúan que el texto evangélico de hoy está formado por dos parábolas inicialmente independientes que se han agrupado por su afinidad. La primera (vv. 1-10) nos habla claramente de la voluntad salvífica del Padre, que invita al banquete del Reino a hombres y mujeres de toda raza, lengua, pueblo y nación, y de la dureza de corazón con que el primer Israel fue rechazando esa invitación. Una vez más Israel podemos ser nosotros: unos nos vamos al campo, otros a nuestros negocios, otros… y la llamada del Señor pasa a un segundo lugar. No falta quien llega a responder con violencia a los enviados del Señor. Pocos versículos antes el evangelista ha recogido lo que solemos llamar la parábola de los viñadores homicidas.

La segunda parábola (vv. 11-14) advierte de que no todos los invitados que llegan a acercarse al banquete lo hacen en las condiciones adecuadas. Hay quien no lleva un traje apropiado. Las palabras usadas por Jesús nos resultan duras: “atadlo, echadlo fuera, allá será el llanto y el crujir de dientes”. En casi todos nuestros países hay normas y costumbres que indican cómo hemos de vestirnos según la circunstancia: nadie en su sano juicio se pone la misma ropa para ir a bañarse a la playa que para asistir a un funeral. La Carta a los Colosenses nos invita a revestirnos de “profunda compasión, amabilidad, humildad, mansedumbre, paciencia”; la dirigida a los Efesios a lucir el cinturón de la verdad y la coraza de la justicia. Que el amor real y efectivo al Padre y a los hermanos, hecho gestos concretos de vida, sea nuestro mejor traje.

BUENOS DÍAS




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