miércoles, 4 de diciembre de 2019

PAPA FRANCISCO: LA VIRGEN MARÍA OFRECE UNA VISIÓN SERENA ANTE LA ANGUSTÍA ACTUAL


Papa Francisco: La Virgen María ofrece una visión serena ante la angustia actual
POR WALTER SÁNCHEZ SILVA | ACI Prensa
 Crédito: Daniel Ibáñez (ACI) / Virgen María





En un mensaje dirigido a las Pontificias Academias, cuyos representantes se reunieron hoy en el Palacio de la Cancillería en Roma, el Papa Francisco afirmó que ante la angustia que sufre el hombre de hoy, la Virgen María ofrece una visión serena y una palabra tranquilizadora.

Así lo indicó el Santo Padre en su mensaje a las pontificias academias cuya 24° sesión pública fue organizada por la Pontificia Academia Mariana Internacional, fundada por el Papa Pío XII en 1959 y que este año celebra su 60 aniversario.

Tras señalar que “la academia es un lugar donde el saber se convierte en servicio, porque sin un saber que nace de la colaboración” no hay “desarrollo plenamente humano”, el Santo Padre resaltó el papel de la Pontificia Academia Mariana Internacional que eligió para la sesión pública de las pontificias academias el tema “María, vía de paz entre las culturas”.

El Pontífice recordó que en la exhortación apostólica Marialis cultus, San Pablo VI resalta “la relación entre la Virgen Santa y el pueblo creyente que resuena alto, claro, consciente y apasionante”.

En el documento de 1974, San Pablo VI escribió que “al hombre contemporáneo, frecuentemente atormentado entre la angustia y la esperanza, postrado por la sensación de su limitación y asaltado por aspiraciones sin confín, turbado en el ánimo y dividido en el corazón, la mente suspendida por el enigma de la muerte, oprimido por la soledad mientras tiende hacia la comunión, presa de sentimientos de náusea y hastío, la Virgen, contemplada en su vicisitud evangélica y en la realidad ya conseguida en la Ciudad de Dios, ofrece una visión serena y una palabra tranquilizadora: la victoria de la esperanza sobre la angustia, de la comunión sobre la soledad, de la paz sobre la turbación, de la alegría y de la belleza sobre el tedio y la náusea, de las perspectivas eternas sobre las temporales, de la vida sobre la muerte”.

Francisco también recordó que San Juan Pablo II “hizo que la Madre del Redentor se convirtiera en motivo de inspiración para un renovado encuentro y una renovada fraternidad como vías de acceso de la Iglesia y el mundo en el nuevo milenio”.

“Por esto, él quiso que la mariología tuviese el debido rol en la formación teológica universitaria y en el diálogo entre lo saberes. Auspicio entonces que la mariología entrar en los asuntos cruciales de nuestro tiempo”, resaltó el Papa.

La mariología es la parte de la teología dedicada a la Virgen María. Además del estudio de su vida, hace interpretaciones de los dogmas marianos: su naturaleza (Inmaculada Concepción, Asunción de la Virgen, Coronación de la Virgen, etc.), su papel en la salvación, sus advocaciones; y cómo debe realizarse su veneración o culto.

El Papa Francisco indicó luego que Benedicto XVI “exhortó a los estudiosos a profundizar más en la relación entre mariología y teología de la palabra”, y luego citó un pasaje de la exhortación apostólica Verbum Domini del Papa Emérito.

“De esto se beneficiarán tanto la vida espiritual como los estudios teológicos y bíblicos. Efectivamente, todo lo que la inteligencia de la fe ha tratado con relación a María se encuentra en el centro más íntimo de la verdad cristiana”, señala el texto de Benedicto XVI.

En su discurso, Francisco destacó el acompañamiento que la Pontificia Academia Mariana Internacional ha hecho al Magisterio universal de la Iglesia “con la investigación y la coordinación de los estudios mariológicos: con los congresos mariológicos-marianos internacionales, como el número 25 que se celebrará el próximo año, colaborando así con diversas instituciones académicas”.


“Estos esfuerzos son un claro testimonio de cómo la mariología es una presencia necesaria de diálogo entre las culturas, capaz de alimentar la fraternidad y la paz”, destacó el Papa.

Premios de las Pontificias Academias
A nombre del Santo Padre, el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, fue el encargado de entregar el Premio de las Pontificias Academias.

El Papa expresó su alegría por poder premiar a distintos estudiosos, “deseando por ello promover y alentar la investigación teológica y particularmente la que está dirigida a profundizar los temas mariológicos”.

El premio en esta ocasión fue entregado a la doctora Carmen López Calderón, por la obra “Grabados de Augsburgo para un ciclo emblemático portugués. Los azulejos de la iglesia del convento de Jesús de Setúbal”, y al doctor y reverendo Ionut-Catalin Blidar, por el estudio “La humanidad inmaculada de María –icono del logos de Dios– cumplimiento de la estirpe elegida y fruto del árbol de la cruz. Una aproximación ecuménica a la mariología inmaculatista greco-latina (siglos II-XIV)”.

El Papa también decidió entregar la medalla del pontificado al Instituto Mariológico Croata.

ADVIENTO: 4 PERSONAJES QUE NOS AYUDAN A PREPARARNOS A VIVIR MEJOR LA NAVIDAD

Adviento: 4 personajes que nos ayudan a preparnos a vivir mejor la Navidad
El tiempo de Adviento dispone de una riqueza bíblica que nos lleva a lo largo de la Escritura, a meditar una serie de textos que iluminan y preparan el alma a vivir mejor la Navidad


Por: Anwar Tapias Lakatt | Fuente: CatolicosFirmesEnSuFe.org



El tiempo litúgico de Adviento como tiempo preparatorio a la Navidad, dispone de una riqueza bíblica que nos lleva a lo largo de la Escritura, a meditar una serie de textos que iluminan y disponen el alma a vivir mejor la Navidad. Los cuatro domingos nos presentan a cuatro personajes que toman un protagonismo debido a su papel en anunciar la venida del Señor. Estos cuatro personajes son: el Profeta Isaías, San Juan Bautista, san José y la Santísima Virgen María.
El Profeta Isaías
Los cuatro domingos de Adviento toman la primera lectura del profeta Isaías en el ciclo A, que es el que iniciamos este año. Isaías es un profeta que se identifica con el anuncio constante de la venida del Mesías, por ello su papel es muy importante en Adviento. Es un profeta, pero como profeta vive la presencia de Dios, a pesar de la situación del pueblo, no deja de anunciarles la venida del Señor, y de sus planes. Nada deja que Isaías decaiga en su misión. De las lecturas propuestas para Adviento podemos apreciar algunas frases claves del mensaje de Isaías para este tiempo. Presentaremos una de cada domingo:
"Venid; caminemos a la luz del Señor" (Is 2, 5)
Adviento nos debe llevar a identificar esa luz, que ilumina nuestro camino. Esa luz es Cristo que viene a vencer la oscuridad de nuestra cotidianidad y traernos un mensaje salvador. Esa luz que sólo brilla por el poder de Dios, y no puede ser apagada jamás por ninguna oscuridad.
"Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor" (Is 11, 1)
Cristo es ese renuevo. Sobre él viene el Espíritu del Señor, y por ello debemos anhelar su espera, porque viene a darnos vida. Nuestra espera debe reconocer que sólo Jesús nos puede salvar, nadie más.
"Sed fuertes, no temáis. Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá y os salvará" (Is 35, 4)
Isaías no sólo anuncia una acción de Dios, sino que muestra que el mismo Dios viene en "persona" a salvarnos. Adviento es un tiempo para ser fuertes en la espera, y no distraernos en el consumismo de estas fechas. Ser fuertes porque pronto vendrá Jesús a salvarnos.
"La virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros" (Is 7, 14)
Isaías anuncia el nacimiento histórico de Jesús, y menciona a la Virgen María. Ese Dios que viene se llama Dios con nosotros. Es un Dios cercano, que viene a nuestra historia a darle sentido. No desde lejos, sino cercano, en medio de su pueblo Dios se manifiesta.
Estas lecturas de Isaías en Adviento avivan en nosotros la alegre espera, por la luz que se enciende, por la pronta liberación, por la esperanza que se aviva de un Dios que estará con nosotros
San Juan Bautista
San Juan Bautista es una figura importante en Adviento porque es quien prepara el camino del Señor. El sentido de san Juan en Adviento es más para que meditemos y preparemos su venida escatológica. Si bien San Juan no anuncia el nacimiento de Cristo, sí prepara el camino para la obra de Cristo. De ese modo, la figura de San Juan nos debe abrir el corazón a prepararnos buscando la conversión permanente. San Juan no buscó brillar, sino que sabía que él anticipaba la venida del Importante, así nosotros en este tiempo debemos hacer brillar la luz de Cristo, esa luz que esperamos con gozo.
De los textos que el tiempo de Adviento nos trae en la figura de San Juan Bautista podemos destacar:
"Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos" (Mt 3, 1)
San Juan anuncia a Cristo, pero no para que sólo sepamos que viene sino para que demos frutos de conversión en su venida. La conversión no es para después, es ahora, es en cada momento de nuestra vida. El Reino de Dios no puede llegar y dar frutos si no buscamos la conversión. Dejemos que la gracia de Dios nos lleve a la auténtica conversión, esa que sólo brota de la misericordia para un pecador arrepentido.
"Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta? Sí, os digo, y más que profeta; él es de quien está escrito: "Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti." Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él." (Mt 11, 10-12)
Cristo mismo nos indica quién es San Juan. Es su mensajero, y a pesar de vivir en el desierto, con poca ropa y poca comida, no hay nadie más grande entre los nacidos. Adviento es una oportunidad de revisar a qué le damos valor en la vida. En una época tan consumista, lo importante no es la comida que gastemos ni la ropa nueva, es abrir el corazón. ¿Dónde nacerá Cristo? entre lo que compres o en tu corazón?
San Juan, profeta de Dios, que no se sentía digno de desatarle las sandalias a Cristo nos lleva por el camino de la humildad y la sencillez, pero también por el camino de la autoridad para denunciar el pecado y llamarnos a la conversión.
San José
San José es otro personaje importante de Adviento. Su papel fue vital aunque su figura no sea tan mencionada. San José es el padre adopotivo de Jesús, y por tanto desde antes de su nacimiento debió encarar varias situaciones que manejó guiado por el Señor. Acoger a María como su esposa lo hizo guiado por el Señor, colocarle el nombre a Jesús, huir para salvar su vida, y regresar nuevamente lo hizo guiado por el Señor. En el camino de la fe, la obediencia es fundamental. San José, hombre justo y casto nos enseña que un hombre guiado por Dios no se equivoca. Cuidemos del verdadero espíritu de Adviento como San José, que nada nos aparte de cumplir la voluntad de Dios.
De las lecturas de Adviento en que mencionan a San José podemos destacar:
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer (Mt 1, 24)
San José escuchó al ángel y fue obediente. Llevó a María a su casa, a pesar de lo que pudieran decir los demás. No vivió para agradar al mundo sino a Dios, amando a la Virgen con un amor puro. En Adviento, ¿Qué llevamos a casa? ¿luces, adornos, lujos? Adviento no es para eso, es para preparar cuidando que nuestro corazón reciba con amor y sencillez a Jesús que viene a nacer en nuestra vida. Como San José, aprendamos a obedecer la voz de Dios y cuidar de que nuestro corazón sea apto para que nazca el Señor.
La Santísima Virgen María
La Santísima Virgen María es la figura más importante en la vivencia del Adviento. Quien mejor que ella, que llevó en su seno al Hijo de Dios, nos puede enseñar a vivir el Adviento como debe ser. ¿Qué hizo María antes del nacimiento de Jesús? Vemos que ella creyó en la Palabra del Señor, visitó a su prima Isabel para servirla, y dio a luz en un humilde establo. Su camino estuvo marcado por la sencillez, el silencio y el servicio.
Adviento es un tiempo para eso, para la sencillez de poder vivir la espera con alegría por el que viene. No es lo material, no es lo que compremos lo que le da sentido a la época, sino el gozo de saber que Cristo viene, y que su luz quitará las tinieblas del pecado. Es un tiempo para el silencio, porque en el silencio, lejos del ruido podremos escuchar la voz del Señor y saber qué debemos cambiar para recibirlo con la mejor disposición. Es un tiempo de servicio para tender la mano a tanta gente necesitada, tanta gente que espera ver el rostro misericordioso de Dios a través de nuestra ayuda generosa.
María en su corazón acogió la Palabra del Señor y por eso lo concibió primero ahí que en su seno. María llevaba en su vientre a Jesús y así fue llevada a casa de San José, por ello podemos ver en esa actitud de la Virgen, el llamado de que todos llevemos a Jesús en nuestro corazón:
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer (Mt 1, 24)
Tal vez estés lejos de tu casa, tal vez esta Navidad no estés con los tuyos, pero a donde vayas, lleva el rostro de Jesús, el del niño que nace en el Belén de nuestro corazón, en donde él nace para salvarnos.

EL PAPA FRANCISCO AFIRMA QUE LA FE EN CRISTO ES INCOMPATIBLE CON LA MAGIA


El Papa afirma que la fe en Cristo es incompatible con la magia
Redacción ACI Prensa
Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa



El Papa Francisco recordó que la fe cristiana es incompatible con la práctica de la magia y otras prácticas idolátricas.

Así lo afirmó en su catequesis durante la Audiencia General celebrada en la Plaza de San Pedro del Vaticano este miércoles 4 de diciembre.

El Papa llamó la atención sobre el éxito cosechado por San Pablo en su predicación, en concreto, durante su estancia en la ciudad de Éfeso. Allí, “doce hombres recibieron el bautismo en el nombre de Jesús y experimentaron la venida del Espíritu Santo”.

Después, “están los milagros producidos por medio del Apóstol: los enfermos se curaban y los poseídos se liberaban”. Francisco subrayó que “esto sucede porque el discípulo se parece a su Maestro y lo hace presente comunicando a sus hermanos la misma vida nueva que había recibido de Él”.


“El poder de Dios que irrumpe en Éfeso desenmascara a quien quiere emplear el nombre de Jesús para realizar exorcismos, pero sin tener la autoridad espiritual para hacerlo, y revela la debilidad de las artes mágicas que son abandonadas por un gran número de personas que eligen a Cristo”.

Francisco contextualizó este fenómeno y lo definió como un “vuelco” en una ciudad como Éfeso, que en aquella época “era un famoso centro para la práctica de la magia”.

En el Libro de los Hechos de los Apóstoles, San Lucas “subraya la incompatibilidad de la fe en Cristo y la magia. Si eliges a Cristo no puedes recurrir a un mago: la fe implica un abandono confiado en las manos de un Dios confiable que se da a conocer no por medio de las prácticas ocultas, sino por medio de la revelación y del amor gratuito”.

Además, el Papa advirtió que la práctica de la magia no es algo que pertenezca únicamente a épocas antiguas, y aseguró que sigue ocurriendo en las sociedades cristianas de hoy. “Yo os pregunto: ¿cuántos de vosotros van a que les hagan el tarot? ¿Cuántos de vosotros van a que el adivino les lea la mano o las cartas?”.

“También hoy en las grandes ciudades cristianas practicantes hacen estas cosas. Ante la pregunta de que, ¿cómo es que si tú crees en Jesucristo vas al mago, al adivino y a toda esa gente?, responden: ‘Yo creo en Jesucristo, pero por si acaso voy donde ellos’. Por favor: ¡La magia no es cristiana! Esas cosas que se hacen para adivinar el futuro o tantas cosas, o cambiar situaciones de la vida, no son cristiana. La gracia de Cristo te lo da todo: reza y confía en el Señor”.


Este éxito del Evangelio en Éfeso gracias a la prédica de San Pablo ocasiona un daño comercial entre los artesanos que fabricaban estatuas de plata de la diosa Artemisa, cuyo principal templo se encontraba en esta ciudad.

El Santo Padre explicó que al ver cómo disminuía la actividad comercial produciendo grandes pérdidas de dinero por el abandono del culto a Artemisa por parte de los efesios cristianizados, los plateros y otros artesanos organizaron una manifestación contra Pablo.

“Los cristianos fueron acusados de haber provocado una crisis entre los artesanos, el santuario de Artemisa y su culto. El pueblo entró en agitación, pero el canciller consigue calmar a la multitud invitando a los artesanos a acudir a los tribunales”.

Ante esta situación, Pablo partió de Éfeso y se trasladó a Jerusalén pasando por Mileto, donde hace llamar a los ancianos de la Iglesia de Éfeso. A ellos los exhorta a permanecer en vigilia: “Velad sobre vosotros mismos y sobre todo el rebaño, en medio del cual el Espíritu Santo os ha constituido como custodios para ser pastores de la Iglesia de Dios”.

EL EVANGELIODE HOY MIÉRCOLES 4 DE DICIEMBRE DE 2019

Qué tiene que ver conmigo...
Santo Evangelio según san Mateo 15, 29-37. Miércoles I de Adviento


Por: H. Pedro Cadena, LC | Fuente: www.somosrc.mx



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor Jesús, aquí estoy. Tú me conoces, sabes bien quién soy. Tú ves mi corazón. Sabes cómo es: sano y enfermo, fuerte y débil, valiente y miedoso... Quiero que toques mi corazón hoy, Jesús. Renuévame. Ayúdame a dejarte hacer. María, acompáñame, por favor.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 15, 29-37

En aquel tiempo, llegó Jesús a la orilla del mar de Galilea, subió al monte y se sentó. Acudió a él mucha gente, que llevaba consigo tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros enfermos. Los tendieron a sus pies y él los curó. La gente se llenó de admiración, al ver que los lisiados estaban curados, que los ciegos veían, que los mudos hablaban y los tullidos caminaban; por lo que glorificaron al Dios de Israel.

Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: “Me da lástima esta gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, porque pueden desmayarse en el camino”. Los discípulos le preguntaron: “¿Dónde vamos a conseguir, en este lugar despoblado, panes suficientes para saciar a tal muchedumbre?”. Jesús les preguntó: “¿Cuántos panes tienen?”. Ellos contestaron: “Siete, y unos cuantos pescados”.

Después de ordenar a la gente que se sentara en el suelo, Jesús tomó los siete panes y los pescados, y habiendo dado gracias a Dios, los partió y los fue entregando a los discípulos, y los discípulos a la gente. Todos comieron hasta saciarse, y llenaron siete canastos con los pedazos que habían sobrado.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

¿Cuándo se irá esta gente?, te preguntas. Frente a ti, a lo lejos, el lago y las nubes del cielo se han teñido de rojos, naranjas y violetas. A orillas del lago se divisan ya algunas manchas de luces dispersas. Cafarnaúm, Magdala... Está atardeciendo y ya es el tercer día. ¡Tres días! Y la marea de gente sigue yendo y viniendo. Sientes una mano en tu hombro derecho. Volteas. Es Jesús. ¿Qué sientes cuándo sus ojos encuentran los tuyos? Si quieres quédate en este encuentro. Si lo prefieres, sigue contemplando. Escucha a Jesús: Me da lástima esta gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer... ¿Qué pasa en tu interior en estos momentos? Se lo puedes contar a Jesús si quieres...

«Los discípulos eran prudentes. Creo que en ese momento Jesús se enfadó en su corazón: ¡Denles ustedes de comer! El Señor – dice el Evangelio – tuvo compasión porque veía a aquellas personas como ovejas sin pastor. Por un lado, el gesto de Jesús, la compasión y, por otro, la actitud egoísta de los discípulos que buscan una solución, pero sin compromiso, que no se ensucian las manos, como diciendo que esta gente se las arregle».
(Homilía de S.S. Francisco, 17 de septiembre de 2019, en santa Marta).


Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Jesús, Señor mío, Tú conoces mi corazón mejor que yo mismo. Hoy se ha movido algo dentro de mí, algunas cosas han salido a flote... Y Tú me miras. ¿Qué quieres que descubra hoy en tu mirada? Haz que sienta cómo me ves, y que escuche lo que me quieres decir. Libérame, sáname... Y toca hoy a quien Tú quieras a través de mí.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hoy voy a cumplir mis deberes de estado (casado, estudiante, hijo...) con especial amor. Jesús, ayúdame a ser Tú para las personas que me has confiado hoy.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

BIENVENIDOS




lunes, 2 de diciembre de 2019

LECTURAS BÍBLICAS DEL MARTES 3 DE DICIEMBRE DE 2019 - ADVIENTO

Lecturas del Martes de la 1ª semana de Adviento
Martes, 3 de diciembre de 2019



Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (11,1-10):

AQUEL día, brotará un renuevo del tronco de Jesé,
y de su raíz florecerá un vástago.
Sobre él se posará el espíritu del Señor:
espíritu de sabiduría y entendimiento,
espíritu de consejo y fortaleza,
espíritu de ciencia y temor del Señor.
Le inspirará el temor del Señor.
No juzgará por apariencias
ni sentenciará de oídas;
juzgará a los pobres con justicia,
sentenciará con rectitud a los sencillos de la tierra;
pero golpeará al violento con la vara de su boca,
y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.
La justicia será ceñidor de su cintura,
y la lealtad, cinturón de sus caderas.
Habitará el lobo con el cordero,
el leopardo se tumbará con el cabrito,
el ternero y el león pacerán juntos:
un muchacho será su pastor.
La vaca pastará con el oso,
sus crías se tumbarán juntas;
el león como el buey, comerá paja.
El niño de pecho retozará junto al escondrijo de la serpiente,
y el recién destetado extiende la mano
hacia la madriguera del áspid.
Nadie causará daño ni estrago
por todo mi monte santo:
porque está lleno el país del conocimiento del Señor,
como las aguas colman el mar.
Aquel día, la raíz de Jesé
será elevada como enseña de los pueblos:
se volverán hacia ella las naciones
y será gloriosa su morada.

Palabra de Dios



Salmo
Sal 71,1-2.7-8.12-13.17

R/. Que en sus días florezca la justicia
y la paz abunde eternamente.

V/. Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R/.

V/. En sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R/.

V/. Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R/.

V/. Que su nombre sea eterno,
y su fama dure como el sol;
él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R/.


Evangelio
Lectura del santo evangelio segun san Lucas (10,21-24):


EN aquella hora Jesús se lleno de la alegría en el Espíritu Santo y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
Y, volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte:
«¡Bienaventurados los ojos que ven lo que vosotros veis! Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, y no lo vieron; y oír lo que vosotros oís, y no lo oyeron».

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio del martes, 3 de diciembre de 2019
Javier Goñi, cmf


Escuchando el Evangelio de hoy mi corazón me ha llevado lejos, a otras tierras y a otros pueblos. Me ha recordado comunidades y aldeas perdidas entre bosques tropicales con las que he tenido la suerte de compartir tanto… Y casi sin darme cuenta, me he puesto a compararlas con las comunidades parroquiales con las que estoy ahora. Vuelvo al Evangelio y no puedo menos que reconocer cuánta razón tenía Jesús.

Aquella gente sencilla, a pesar de su falta de formación, humana y teológica, en contextos de injusticia y violencia, a manos de narcotraficantes, gobiernos corruptos y empresas aprovechadas, y en medio de una gran pobreza, es capaz sin embargo de vivir con fuerza su fe y organizarse en comunidades vivas y comprometidas. Incluso teniendo que hacerlo a veces solos, apenas con alguna visita esporádica de algún sacerdote.

En cambio, aquí, en el mundo desarrollado, las iglesias se van quedando vacías. No del todo, no. Pero mirad quiénes quedan. También son gente sencilla: gente mayor, algunos inmigrantes y algún que otro joven o adulto buscador contracorriente. Poco más. En estos países de sabios, poderosos y entendidos, la fe está desapareciendo. O quedando reducida a pequeños grupos de gente humilde que lleva sobre sus espaldas la pobreza de los muchos años, o de los muchos sufrimientos.

¡Qué razón tenía Jesús!: “Gracias, Padre, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños”. ¿Y tú? ¿Y yo? ¿Somos de los pequeños y sencillos? ¿O al menos, estamos a su lado, compartiendo con ellos, aprendiendo de ellos?

Si San Francisco Javier, el Santo Misionero cuya memoria celebramos este día, viviera hoy, quizás hubiera preferido quedarse en Europa, ahora tierra de misión. Y nos lo encontraríamos, quizás, rodeado de abuelos y abuelas, de jóvenes perdidos, de inmigrantes, de familias sin hogar, de víctimas de las drogas, del alcohol o del juego, anunciándoles la alegre noticia: la venida del Salvador.

Javier Goñi (fjgoni@hotmail.com)

MEDITACIÓN DEADVIENTO: DÍA 1 Y 2 DE DICIEMBRE



BREVE REFLEXIÓN
 PARA CADA DÍA DE ADVIENTO

A continuación, se muestra una breve reflexión para cada día de Adviento. Te servirán para preparar tu pesebre espiritual para cuando nazca el Niño Jesús. Por cada pequeño sacrificio que realices durante Adviento, añade una pajita al pesebre del Niño Jesús. Cuantos más pequeños sacrificios realices, más mullidito encontrará tu pesebre el Niño Jesús cuando nazca.





Pesebre 1 de Diciembre
Enciende la primera de las cuatro velas de la corona de Adviento. Reza un Avemaría para que la Virgen te ayude a preparar tu corazón para recibir a Jesús en la Sagrada Comunión en este primer domingo de Adviento.

- Virgen María, ayúdame para que pueda recibir dignamente a Jesús.

Reza un padrenuestro para pedirle a Dios que prepares bien la venida del Niño Jesús durante este Adviento.

- Jesús, me comprometo a dedicar un rato cada día de Adviento para meditar tu venida.



02 de Diciembre 
Reza al menos una decena del Rosario en honor a la Virgen y dedícalo a una intención.

Virgen María, te rezo esta decena del Rosario por la intención ... 
(se indica la intención)

Saca las figuras del Belén y todas las piezas complementarias. Haz una lista ordenada de todo lo que vas a montar. Reza un padrenuestro por los que no creen.

- Jesús, te pido por los que no creen, para que algún día cambien.

NO SOY DIGNO


No soy digno
Si se entiende bien, ante este tipo de dificultades para responder a la vocación diría que se puede pasar por alto la incompetencia, pero no la pusilanimidad: alma encogida, insuficiencia moral, desmoralización. Me explicaré -espero- de modo que se compre


Por: Juan Manuel Roca | Fuente: Fluvium.com




Si se entiende bien, ante este tipo de dificultades para responder a la vocación diría que se puede pasar por alto la incompetencia, pero no la pusilanimidad: alma encogida, insuficiencia moral, desmoralización. Me explicaré -espero- de modo que se comprenda, trayendo a nuestra consideración un conocido pasaje del Evangelio.

San Lucas relata que Jesús se subió un día a la barca de Pedro para predicar desde allí a la multitud y, al terminar, pidió a Pedro que llevara la barca mar adentro (es el Duc in altum!, ¡mar adentro!, que nos ha repetido Juan Pablo II como consigna para el tercer Milenio cristiano) y echara las redes para pescar. Pedro le respondió que habían estado toda la noche bregando y no habían pescado nada, pero añadió: "sin embargo porque tú lo dices echaré la red". Así lo hizo y quedó atónito, impresionado, al ver que casi no podían sacar la red del agua de tantos peces como habían cogido. Entonces se echó de rodillas a los pies de Jesús, con la cabeza inclinada hasta el suelo, y le dijo: "apártate de mí, Señor, que soy un hombre pecador" (Lc 5, 1-11).

Al ver el prodigio que había hecho Jesús contando con su obediencia, Pedro se asustó, porque se consideraba indigno de servir de instrumento a tales milagros. Pero Jesús le dijo: "no temas. Desde ahora serán hombres lo que tendrás que pescar". No sólo no considera que la indignidad de Pedro sea un obstáculo, sino que se apoya en su humildad para hacerle capaz de atraer a Dios a una muchedumbre incontable de hombres y mujeres, como sucedió ya durante su vida.

Por supuesto que somos indignos de que Dios nos elija para servirse de nosotros como instrumentos: sería grotesco que no nos diéramos cuenta. Pero ya hemos dicho que Dios no nos llama por nuestros méritos (Pedro, con toda su experiencia y su dominio del oficio, había estado toda la noche faenando en vano), sino porque quiere; por eso basta que reconozcamos nuestra indignidad y le hagamos caso, fiándonos de Él, para dar con nuestra vida obediente un fruto maravilloso.

Me parece muy lúcida esta manera de explicar cómo la indignidad y la humildad de los santos hacen que Dios se luzca en los frutos: "Un santo es un avaricioso que va llenándose de Dios, a fuerza de vaciarse de sí. Un santo es un pobre que hace su fortuna desvalijando las arcas de Dios. Un santo es un débil que se amuralla en Dios y en Él construye su fortaleza. Un santo es un imbécil del mundo -stulta mundi- que se ilustra y se doctora con la sabiduría de Dios. Un santo es un rebelde que a sí mismo se amarra con las cadenas de la libertad de Dios. Un santo es un miserable que lava su inmundicia en la misericordia de Dios. Un santo es un paria de la tierra que planta en Dios su casa, su ciudad y su patria. Un santo es un cobarde que se hace gallardo y valiente, escudado en el poder de Dios. Un santo es un pusilánime que se dilata y se acrece con la magnificencia de Dios. Un santo es un ambicioso de tal envergadura que sólo se satisface poseyendo cada vez más y más ración de Dios... Un santo es un hombre que todo lo toma de Dios: un ladrón que le roba a Dios hasta el Amor con que poder amarle. Y Dios se deja saquear por sus santos. Ése es el gozo de Dios. Y ése, el secreto negocio de los santos" (P. Urbano, El hombre de Villa Tevere).

Ya se ve que lo decisivo aquí es el amor impresionante de Dios por el hombre, que nos da motivos para esperarlo todo de Él. El quid de la santidad es una cuestión de fe, de confianza: lo que el hombre esté dispuesto a dejar que Dios haga en él. No es tanto el "yo hago", "yo lo haré", como el "hágase en mí" de aquella muchacha desconocida de Nazaret a la que Dios comunicó que la había elegido para ser Madre de su Hijo.

Las realidades grandes empiezan con humildad: "No te elegí porque seas grande, por el contrario eres el más pequeño de los pueblos; te he elegido porque te amo" dice el Señor al Pueblo de Israel en el Antiguo Testamento. Ciertamente, Dios no nos elige por nuestra grandeza; al contrario, la grandeza de Dios entra en nuestra vida cuando nos abrimos humildemente a sus planes amorosos, como nos enseña la Virgen María, que después de haber concebido en su seno purísimo al Hijo de Dios, canta, llena de humilde alborozo: "Mi alma glorifica al Señor, y mi espíritu se llena de gozo en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la pequeñez de su esclava. Desde ahora me llamarán bendita todas las generaciones, porque el Todopoderoso ha hecho obras grandes en mí" (Lc 1, 46-49).

ASÍ PUEDES AYUDAR A LOS CRISTIANOS EN ORIENTE MEDIO A NO PERDER LA ESPERANZA


Así puedes ayudar a los cristianos en Oriente Medio a no perder la esperanza
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Open Doors



Open Doors lanzó la campaña internacional “Esperanza para Oriente Medio” para que, a través de la creación de Centros de Esperanza,  se puedan mantener a los cristianos y a las personas más necesitadas de estos países que sufren en sus vidas las consecuencias de la guerra. 

Oriente Medio lleva viviendo una situación límite desde los últimos ocho años. Para llamar la atención sobre esta crisis, Open Doors inició la campaña internacional “Esperanza para Oriente Medio”, con la que presentaron más de 800 mil firmas ante la oficina del secretario general de la ONU, además de la recogida de “millones de dólares destinados a la ayuda humanitaria, reconstrucción de las ciudades, desarrollo económico”. 

Aunque la estabilidad total no se ha conseguido todavía en la zona, el Estado Islámico está prácticamente erradicado y por eso millones de refugiados han vuelto para reconstruir sus casas. 


Por ello Open Doors comenzó la iniciativa “Centros de Esperanza” en donde las iglesias se convirtieron en “puntos neurálgicos de ayuda humanitaria, asistencia al trauma, consejería y formación”. 

Además se repartieron paquetes de alimentos y enseres de primera necesidad para más de 17 mil familias cada mes, sosteniendo a “personas solas, enfermas, ancianas o familias numerosas sin posibilidad de sustento”. 

Jina es una de las cristianas iraquíes que se ha beneficiado de estos Centros de Esperanza en Alepo. Su esposo, Rober, fue secuestrado por el Estado Islámico en 2013 por el simple hecho de ser cristiano. 

Otros que fueron secuestrados junto a Rober fueron liberados tras pagar un rescate y le contaron a Jina que su esposo fue torturado para que rechazara su fe y se convirtiera al islam. Sin embargo Rober sólo repetía: “Tengo a mi Dios, eso es todo”. 

Aunque la vida de Jina y su hijo no es fácil, al menos están cubiertos con paquetes de ayuda y gasolina que reciben del Centro de Esperanza en Alepo. El responsable de este Centro de Esperanza y de la Iglesia de la Alianza en Alepo, el pastor Abdallah, explicó que una de las ayudas que suelen prestar es el apoyo a comenzar “pequeños negocios mediante recursos como la capacitación y formación laboral, asesoramiento o prestación de microcréditos”. 

“Tres veces a la semana tenemos actividades para niños, los cuales pertenecen a la generación más dañada por la guerra. Queremos ir más allá en el apoyo psicológico para poder eliminar en la medida de lo posible los efectos de la guerra en ellos”, precisó el pastor Abdallah.

De esta manera pretenden que se abran cada vez más Centros de Esperanza para poder “dar asistencia postraumática a las víctimas del conflicto; dar ayuda humanitaria a desplazados internos y refugiados iraquíes; realizar programas de generación de empleos; así como la concesión de microcréditos para la creación de negocios y propiciar así la reconciliación entre confesiones religiosas”.

Más información sobre cómo colaborar con la creación de nuevos Centros de Esperanza en todo Oriente Medio AQUÍ.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 2 DE DICIEMBRE




LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
2 de Diciembre



La luz de Jesucristo, porque él es la verdad. Él mismo nos lo afirma, al decirnos: Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida
 (Jn 8,12).

Es verdad que repetidas veces se nos dice que también nosotros debemos ser luz: Ustedes son la luz del mundo (Mt 5,14). Antes, ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz en el Señor (Ef 5,8); pero no somos la luz por nosotros mismos, sino en cuanto poseemos a Jesús, la luz de Jesús, la doctrina de Jesús, el espíritu de Jesús; todo eso debe estar en nosotros como en una lámpara, ése debe ser el aceite que alimente la llama de esa lámpara que, según el Evangelio, arde y resplandece.

No sólo Juan el Bautista estuvo llamado a ser lámpara, sino todo cristiano que a su alrededor y con el brillo de sus obras debe desterrar las tinieblas del error y de la maldad; cuando las obras no son claramente buenas, cuando las actitudes no aparecen notoriamente correctas, lejos de dar luz, aumentan las tinieblas.


P. Alfonso Milagro

ADMIRABLE SIGNUM: 10 DATOSDE LA CARTA DEL PAPA FRANCISCO SOBRE EL VALOR DEL PESEBRE EN NAVIDAD


Admirabile signum: 10 datos de la carta del Papa sobre el valor del pesebre en Navidad
Redacción ACI Prensa





Ayer 1 de diciembre el Papa Francisco firmó durante su visita a Greccio (Italia) la carta apostólica Admirabile signum sobre el significado y el valor del belén en Navidad, una tradición con cerca de ocho siglos de antigüedad que ayuda, de una manera “dulce y exigente”, a transmitir la fe de padres a hijos.

La carta ha sido firmada el día en que comienza el tiempo de Adviento como una invitación del Santo Padre a alentar esta hermosa tradición iniciada por San Francisco de Asís en la Navidad de 1223 en Greccio.


“Es realmente un ejercicio de fantasía creativa, que utiliza los materiales más dispares para crear pequeñas obras maestras llenas de belleza. Se aprende desde niños: cuando papá y mamá, junto a los abuelos, transmiten esta alegre tradición, que contiene en sí una rica espiritualidad popular. Espero que esta práctica nunca se debilite; es más, confío en que, allí donde hubiera caído en desuso, sea descubierta de nuevo y revitalizada”, alentó el Papa.

En ese sentido, para acoger la invitación del Papa Francisco a apreciar el valor del pesebre, te presentamos 10 puntos para comprender la carta apostólica Admirabile signum:

El pesebre es como un Evangelio vivo: El Papa Francisco recuerda que la escenificación del nacimiento de Jesús “surge de las páginas de la Sagrada Escritura” para invitar a los hombres a ponerse en camino atraídos por Cristo, que se “ha hecho hombre para encontrar a cada hombre”. El evangelista Lucas narra que María “dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada”.
San Francisco quería “contemplar” la fragilidad del Niño Jesús: Quince días antes de la Navidad de 1223, el santo le expresó a un hombre de nombre Juan que deseaba “celebrar la memoria del Niño que nació en Belén y quiero contemplar de alguna manera con mis ojos lo que sufrió en su invalidez de niño, cómo fue reclinado en el pesebre y cómo fue colocado sobre heno entre el buey y el asno”. El hombre cumplió con el deseo del santo y el 25 de diciembre, junto a frailes y personas de distintos lugares, San Francisco encontró el pesebre con el heno, el buey y el asno. Las personas “mostraron frente a la escena de la Navidad una alegría indescriptible, como nunca antes habían experimentado”. “Después el sacerdote, ante el Nacimiento, celebró solemnemente la Eucaristía, mostrando el vínculo entre la encarnación del Hijo de Dios y la Eucaristía. En aquella ocasión, en Greccio, no había figuras: el belén fue realizado y vivido por todos los presentes”.
En 1223 uno de los presentes “vio” a Jesús en el pesebre: El Papa recuerda en su carta que “el primer biógrafo de San Francisco, Tomás de Celano, recuerda que esa noche, se añadió a la escena simple y conmovedora el don de una visión maravillosa: uno de los presentes vio acostado en el pesebre al mismo Niño Jesús. De aquel belén de la Navidad de 1223, ‘todos regresaron a sus casas colmados de alegría’”.
El pesebre manifiesta la ternura de Dios: “¿Por qué el belén suscita tanto asombro y nos conmueve?”, pregunta el Papa en su carta. Y señala que es porque “manifiesta la ternura de Dios”, que siendo Creador del universo, “se abaja a nuestra pequeñez”. Además, el belén “es desde su origen franciscano una invitación a ‘sentir’, a ‘tocar’ la pobreza que el Hijo de Dios eligió para sí mismo en su encarnación” y “una llamada a encontrarlo y servirlo con misericordia en los hermanos y hermanas más necesitados”.
En el belén la creación participa en la fiesta de la venida de Jesús: En Admirabile signum, el Papa Francisco repasa los elementos que componen el nacimiento que se arma en los hogares, como el cielo estrellado, los paisajes, los animales y los pastores. Ellos, afirmó, recuerdan lo que habían anunciado los profetas, “que toda la creación participa en la fiesta de la venida del Mesías”. Además, “los ángeles y la estrella son la señal de que también nosotros estamos llamados a ponernos en camino para llegar a la gruta y adorar al Señor”; asimismo, “los pastores se convierten en los primeros testigos de lo esencial, es decir, de la salvación que se les ofrece”.
María es la madre que contempla a su hijo: Al llegar a la Virgen María, el Papa destaca que en el pesebre su figura la muestra como la madre que contempla a su hijo y lo muestra a cuantos vienen a visitarlo. “Vemos en ella a la Madre de Dios que no tiene a su Hijo sólo para sí misma, sino que pide a todos que obedezcan a su palabra y la pongan en práctica”, afirma Francisco.
Representa a San José como custodio de la familia: Luego, el Pontífice afirma que “junto a María, en una actitud de protección del Niño y de su madre, está San José”, representado con el bastón en la mano y, a veces, sosteniendo una lámpara. “Él es el custodio que nunca se cansa de proteger a su familia” y que no duda en ponerse en camino ante la amenaza de Herodes. Fue el primer educador de Jesús niño y adolescente; “y como hombre justo confió siempre en la voluntad de Dios y la puso en práctica”.
¿Y las otras figuras del pesebre?: En su carta, el Papa también se refiere a la costumbre de colocar “en nuestros belenes muchas figuras simbólicas, sobre todo, las de mendigos y de gente que no conocen otra abundancia que la del corazón”, pero que “están cerca del Niño Jesús por derecho propio, sin que nadie pueda echarlos o alejarlos de una cuna tan improvisada que los pobres a su alrededor no desentonan en absoluto”. Pero también están otras figuras “que parecen no tener relación alguna con los relatos evangélicos”. Sin embargo, “esta imaginación pretende expresar que en este nuevo mundo inaugurado por Jesús hay espacio para todo lo que es humano y para toda criatura. Del pastor al herrero, del panadero a los músicos, de las mujeres que llevan jarras de agua a los niños que juegan..., todo esto representa la santidad cotidiana”.
Nos pone ante el gran misterio de la vida: Francisco asegura en Admirabile signum que cuando en Navidad colocamos la figura del Niño Jesús “el corazón del pesebre comienza a palpitar”. “Dios se presenta así, en un niño, para ser recibido en nuestros brazos”. Dios Creador esconde su poder “en la debilidad y en la fragilidad” de un niño cuyo nacimiento “suscita alegría y asombro, porque nos pone ante el gran misterio de la vida”. “Viendo brillar los ojos de los jóvenes esposos ante su hijo recién nacido, entendemos los sentimientos de María y José que, mirando al niño Jesús, percibían la presencia de Dios en sus vidas”, afirma el Papa.
Los Reyes Magos nos recuerdan nuestra misión evangelizadora: El Papa también recuerda que cuando llega la fiesta de la Epifanía está la costumbre de colocar las tres figuras de los Reyes Magos que llegan de Oriente para contemplar al Niño y ofrecerle los dones de oro, incienso y mirra. Esta escena llama “a reflexionar sobre la responsabilidad que cada cristiano tiene de ser evangelizador”. Además, los Magos, hombres sedientos de lo infinito, “enseñan que se puede comenzar desde muy lejos para llegar a Cristo”. Además “no se dejan escandalizar por la pobreza del ambiente; no dudan en ponerse de rodillas y adorarlo”; y cuando retornan a sus países, “habrán contado este encuentro sorprendente con el Mesías, inaugurando el viaje del Evangelio entre las gentes”.
El Papa Francisco invita en su carta apostólica a recordar cuando se era niño y se esperaba con impaciencia el tiempo para empezar a construir el belén. “Estos recuerdos nos llevan a tomar nuevamente conciencia del gran don que se nos ha dado al transmitirnos la fe; y al mismo tiempo nos hacen sentir el deber y la alegría de transmitir a los hijos y a los nietos la misma experiencia”, aseguró.

“No es importante cómo se prepara el pesebre, puede ser siempre igual o modificarse cada año; lo que cuenta es que este hable a nuestra vida. En cualquier lugar y de cualquier manera, el belén habla del amor de Dios, el Dios que se ha hecho niño para decirnos lo cerca que está de todo ser humano, cualquiera que sea su condición”, expresa el Santo Padre en Admirabile Signum.

La carta completa puede leerse AQUÍ.
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