miércoles, 29 de marzo de 2017

CUARESMA: UN ALTO EN EL CAMINO


Cuaresma: Un alto en el camino 



Cuaresma. Tiempo de  peregrinación hacia la Pascua. Nos vamos acercando a la celebración de la Luz, de la Alegría, del Amor, de la Vida Nueva, de la Resurrección. Avanzamos llenos de esperanza vislumbrando el final del camino.

Y justamente, a mitad del trayecto, nos detuvimos a celebrar la Fiesta de la Anunciación, la Encarnación, a reflexionar acerca del “sí” de la Virgen, del inmenso valor de su consentimiento libre a la voluntad de Dios, ese momento maravilloso en que María se convierte en la Puerta de Salvación para todos los seres humanos, al aceptar el  pedido del Altísimo de ser la Madre de Jesús, por obra del Espíritu Santo, antes de que estuviera casada con José. Se manifiesta esclava del Señor, a pesar de las dificultades que esto podía acarrearle.

También en nuestro itinerario hacia la Pascua, celebramos la Fiesta de San José, varón noble, justo, valiente, elegido por Dios para darle el nombre, brindarle protección, cuidados, educación a su hijo. Para amar a la Virgen y al Niño.  ¡Qué inmenso es el valor de la familia! Tan maravilloso que Dios mismo quiso en Jesús, nacer y crecer en una familia, hacerse niño, aprender de un padre y una madre humanos todo lo que un niño necesita aprender para ser solidario, compasivo, feliz.

El mismo día que festejamos la Anunciación del Arcángel Gabriel a la Virgen María, celebramos La Vida del Niño por Nacer. Esta fecha nos lleva a reflexionar sobre un hecho terrible: la inmensa cantidad de criaturas que son asesinadas en el vientre materno por quienes la concibieron y por profesionales, que juraron defender, curar, proteger la vida, una situación que resulta incomprensible, teniendo en cuenta el milagro que significa la concepción de un niño, la gestación asombrosa de un ser humano. ¡Cada uno de estos pequeñitos constituye un sueño de Dios, al que no se le permite realizarse! ¡Duele el alma al pensarlo!

Podemos imaginar a Jesús hoy, caminando, curando, enseñando, cansado de tanto andar, pero feliz de dar a conocer el Amor Misericordioso del Padre. Podemos contemplarlo en aquel momento (Marcos 10, 13-16), en que los Apóstoles apartan a quienes traen sus niños para que reciban la bendición del Señor de la Vida, para que no lo molesten. ¡Se indigna con quienes actuaron de esta manera, con quienes apartaron a los niños de su lado! Él los abraza, los bendice y les habla a los Apóstoles, de manera tal que entiendan que jamás deberán hacer semejante cosa si desean tener parte en el Reino de los Cielos. Les explica que para entrar en la Casa del Padre, hay que tener corazón de niño y recibirlo con la alegría y la inocencia de un niño. Hoy, como ayer, Jesús continúa estrechando a cada niño entre sus brazos, bendiciéndolo. Hoy, como ayer, Nuestra Madre Celestial, con su testimonio de entrega, con su ternura maternal, le recuerda a la humanidad a cada instante, la importancia de defender el derecho a la vida, como el mayor de los tesoros.

¿Por qué resulta tan difícil entender que sólo si le permitimos al Señor y a su Madre Santísima entrar en nuestros corazones lograremos vivir en paz, construir un mundo diferente, desterrar la violencia? ¿Por qué se le permite al demonio usar sus mentiras, sus engaños, su fuerza inteligentemente diabólica, para destruir lo más bello de la creación, la familia, convenciendo a tantas personas que el aborto  es defensa de la libertad, de los derechos humanos, especialmente de la mujer? ¿Por qué esa ceguera que impide ver la luz?

Como dicen los últimos versos de una conocida canción: “Comprendí que al hombre/ nada le alcanza/ cuando se pierde ese niño/ que se lleva en el alma”.

Que la Sagrada Familia de Nazaret interceda para que no perdamos o recuperemos el corazón de niño que trajimos al mundo. Y que el mundo, enemigo del alma, tanto ayer como hoy, se esfuerza por desvalorizarlo.



© Ana María Casal

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 29 DE MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 29




María oraba y meditaba el mensaje de salvación de Dios a su pueblo. El ángel en Nazaret la encontró en total disponibilidad para hacer la voluntad de Dios.

La palabra de Dios nos habla, nos cuestiona, nos exige, nos ubica, nos alienta; es preciso leerla con frecuencia, meditarla con detención, vivirla con fidelidad.

En la oración nosotros hablamos a Dios; en la lectura de la Biblia, Dios nos habla a nosotros; si lo primero es importante, lo segundo es necesario; lo que nosotros podamos decirle a Dios, Él ya lo conoce; lo que Dios nos tiene que decir, siempre es nuevo para nosotros.

“Madre, en aquellas tan sencillas palabras  -He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra-  has encontrado todo el programa de tu vida” (san Juan Pablo II). Te pedimos que nos ayudes a ser fieles a nuestro proyecto de vida.


* P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS!!


martes, 28 de marzo de 2017

LA MONEDA


La moneda



Un anciano viendo cercana su muerte, habló así a sus tres hijos: —No puedo dividir en tres lo que poseo. Es tan poco que perjudicaría a todos. He dejado encima de la mesa una moneda para cada uno de ustedes. Tómenla. El que compre con esa moneda algo con lo que llenar la casa, se quedará con toda la herencia. Se fueron. 

El primer hijo compró paja, pero sólo consiguió llenar la casa hasta la mitad. 

El segundo compró sacos de plumas, pero no consiguió llenar la casa mucho más que el anterior. 

El tercer hijo -que consiguió la herencia- sólo compró una pequeña vela. Esperó hasta la noche, encendió la vela y llenó la casa de luz.

El Señor te ha regalado la luz de la fe para que la irradies a tu alrededor, con el ejemplo y la palabra. Cada uno tiene posibilidades distintas, pero no menos importantes, aunque parezcan limitadas. Dios ha dispuesto que las almas vayan iluminando otras almas, como si fueran antorchas. Él espera que “hagas brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ti”.

LOS SIETE DOLORES DE LA VIRGEN MARÍA


Los Siete Dolores de la Virgen María
El teólogo Pablo Cervera nos explica que la Virgen vivió todo dolor humano en intensidad y plenitud incomparables


Por: n/a | Fuente: Religión en Libertad 




El tiempo cuaresmal, tanto más cuanto más se acerca la Semana Santa, nos prepara para considerar los dolores de la Pasión de Cristo. Que incluyen los de su Madre. Sobre ellos y la devoción a los Siete Dolores acaba de presentarse una obra bellísimamente ilustrada que ha traducido el sacerdote y teólogo Pablo Cervera, quien explicó a Cari Filii News la importancia de esta devoción:

Los Siete Dolores de la Virgen María, del padre dominico Romanus Cessario, O.P., director de la edición en lengua inglesa.

Se trata de una obra de 92 páginas bellísimamente ilustrada con cuadros de Giotto di Bondone (1267-1337) y de su discípulo Pietro Lorenzetti (1280-1348), que presentan ricas meditaciones sobre uno de los más insondables misterios de la Redención: el dolor de la Madre de Dios, la mujer que vivió la felicidadincomensurable de llevar dentro de sí a Cristo y convivir con él física y espiritualmente durante toda Su vida terrena.

Sobre ello nos ilustra el sacerdote y teólogo Pablo Cervera, director de la edición española de Magnificat y traductor de Los Siete Dolores de la Virgen María.

-¿Cuál es el origen la devoción de los Siete Dolores?
-En realidad, se puede decir que el origen está en los mismos evangelios, como no podía ser de otra manera, ya sea porque cada Dolor de la Virgen se encuentra recogido en ellos, ya porque San Juan, al pie de la cruz, es el primer «devoto» de la Virgen dolorosa. De hecho, la Madre dolorosa es encomendada por Cristo a su cuidado y San Juan «la acogió como algo propio» (Jn 19,27). Puntualicemos que la palabra «devoción», hoy denostada como si fuera algo accidental, arbitrario o incluso trasnochado, en latín tiene un rico contenido semántico de entrega, dedicación, consagración…

-¿Cómo llegó hasta nuestros días?
-Fue en el siglo XIII cuando realmente floreció, se «sistematizó» y se extendió. Los siete santos fundadores servitas, devotos de nuestra Señora, recibieron de la Virgen el Viernes Santo de 1239, el deseo de que fundaran una Orden que practicara y difundiera esta Devoción.

-¿En qué consiste? 
-Esta forma de devoción mariana hace que el cristiano se asocie y viva con María los momentos que ella pasó de dolor en su existencia. Nada de lo humano le es ajeno a la Virgen, tampoco el dolor.

Los Siete Dolores de Nuestra Señora son:

La profecía del anciano Simeón (le anuncia que una espada le traspasará el alma: Lc 2, 34-35)
La huida a Egipto (María tuvo que emigrar por la amenaza de Herodes: Mt 2,13)
El Niño Jesús perdido (María vive un «infierno» con la pérdida de su hijo adolescente que se había quedado en el Templo entre los doctores: Lc 2,48; cf. Cant 3,3)
El encuentro de María con Jesús en el camino al Calvario (María no dejó a su Hijo en el momento del dolor y aunque la escena no es referida en los evangelios no hay duda de que ella estuvo a su lado camino del Calvario, ya que estuvo al pie de la cruz).
La Crucifixión y muerte de Jesús (María esta al pie de la Cruz con el discípulo amado y otras mujeres: Jn 19, 25)
La lanzada que traspasó el Corazón de Jesús y su descendimiento de la cruz (Maríacontempló la lanzada del soldado sobre el cuerpo de Cristo: Jn 19,34)
La sepultura de Jesús (a petición de José de Arimatea, Pilato concedió que Cristo fuera sepultado en una tumba nueva y María tuvo que estar allí en las tareas de embalsamamiento y sepultura: Jn 19,38).
 -Esta devoción ¿tiene asociada alguna indulgencia?
-La Iglesia siempre ha concedido indulgencias a esta práctica, a lo largo de los siglos, y también hoy al rezo del Rosario de los Siete Dolores de la Virgen se le concede indulgencia parcial.

-¿Tiene una significación cuaresmal propia?
-En la medida en que la Cuaresma nos prepara a la Pasión podemos responder afirmativamente. Aunque el centro es Cristo, María está asociada a la pasión de Cristo y, en ese sentido, María vive la Cuaresma, que no es sólo conversión del pecado (ella no lo tiene), sino sobre todo adhesión y seguimiento de Cristo redentor en la Cruz. Los dolores de María (especialmente los vinculados a la Pasión) nos ayudan a unirnos más a Cristo.

-¿Tiene el número 7, también en este caso, una significación?
-Efectivamente, el número 7 es expresión de plenitud en la Biblia y adecuar los dolores de María a este número implica que ella vivió todo dolor humano y en una intensidad y plenitud incomparables.

-¿Hay una vinculación entre los dolores de la Virgen y la corredención, o ésta está vinculada exclusivamente al “fiat” de la Anunciación?
-En absoluto. El «fiat» fue el inicio por el que María es asociada al misterio de su Hijo. La fidelidad de su «sí», comenzado en la Anunciación, llega a su culmen en la Pasión. Por eso María es llamada en el Concilio Vaticano II «socia del Redentor», asociada. No se habló de corredención porque teológicamente es un tema discutido. María no está, evidentemente, a la misma altura de Cristo en el misterio redentor (co-redentora podría dar pie a entender que sí lo está) aunque haya sido asociada por Dios a él como alguien esencial.

-Contemplando estos dolores surge una pregunta: ¿fue feliz la Virgen María?
-María disfrutó de un gozo pleno por su maternidad divina que no excluye el dolor, al que también fue asociada. El malentendido para el mundo de hoy es que confunde felicidad con placer, que son cosas distintas. Hay felicidad también cuando se sufre. Esto no quiere decir que el cristianismo sea un masoquismo. La felicidad está en la entrega, la felicidad es «el resultado de dar lo mejor de uno mismo», como decía Viktor Frankl: resultado, no fabricación ni compra… La felicidad de María radicó en su total adhesión y cercanía a su Hijo, Dios y hombre verdadero.

-¿Puede presentarnos al autor de este libro?
-El padre Romanus Cessario, O.P. es un dominico norteamericano, teólogo y profesor de teología sistemática en el Seminario Saint John de Boston. Además es miembro de la Pontificia Academia de Santo Tomás. Es subdirector del mensual Magnificat en lengua inglesa para los Estados Unidos (hay otra edición británica), y presidente de la Fundación Magnificat en Estados Unidos.

-¿Qué valor especial aportan los frescos de Giotto y Lorenzetti escogidos para embellecer esta obra?
-Giotto y Lorenzetti representan una revolución pictórica en Italia al introducir las figuras etéreas del arte bizantino en ambientes de ciudades, tierra y aire, etc. La Capilla Scrovegni (Padua) conserva un ciclo de frescos de Giotto que es considerado como una de las cumbres del arte occidental. Son varias bandas con recuadros sucesivos que relatan diversos ciclos bíblicos. En cuanto a Lorenzetti, discípulo de Giottto, realizó su obra maestra entre 1326-1329 decorando la iglesia inferior de la Basílica de San Francisco de Asís. Las figuras en estas escenas muestran interacciones emocionales geométricas frente a muchas escenografías anteriores que parecían aglomeraciones independientes.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 28 DE MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 28




Nada hay más agradable para una madre que hablarle de su hijo y nada podemos ofrecer a la Santísima Virgen que más le agrade que hablar de su Hijo Jesús, darlo a conocer a todos los hombres, predicar y proclamar su Evangelio, transmitir su mensaje de salvación.

No digas que amas a la Virgen si no das a conocer a Jesucristo, si tus palabras pocas veces lo mencionan, si nunca está en tus conversaciones; no digas que amas a la Virgen si no amas a Jesús, pues conoces muy bien que, si vamos a María, es para llegar a Jesús.

Si amas a Jesús, habla de María; si amas a María, habla de Jesús; que el hombre no separe lo que Dios ha unido.
Madre, refuerza nuestro entusiasmo misionero para que anunciemos a tu Hijo en todos los ambientes que frecuentamos.



* P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS!!


lunes, 27 de marzo de 2017

CENTENARIO DE APARICIONES NO ESTARÍA COMPLETO SIN CANONIZACIÓN DE PASTORCITOS


Centenario de apariciones no estaría completo sin canonización de pastorcitos, dice Obispo
 Fotos: Facebook Santuario de Fátima





LISBOA, 26 Mar. 17 / 03:52 pm (ACI).- El Obispo de Leiria-Fátima, Mons. António Marto, expresó que el Centenario de las Apariciones de la Virgen en Portugal no estaría completo sin el anuncio de la canonización de los beatos Francisco y Jacinta Marta, dos de los tres videntes de Fátima.

“Consideraría que el centenario no estaría completo sin la canonización. Tenía esa esperanza. Estamos a tiempo de que sea 13 de mayo, pero todo depende y es de exclusiva competencia del Papa”, expresó el Prelado en una conferencia de prensa realizada en la sede del episcopal de la diócesis.

Mons. Marto también habló sobre la noticia de que el Papa Francisco aprobó este 23 de marzo el decreto que reconoce el milagro atribuido a la intercesión de ambos hermanos, que junto con Sor Lucía fueron testigos de las apariciones de la Virgen María en Cova de Iría en el año 1917.

El Obispo de Leiria-Fátima dijo que acogió con “enorme satisfacción la noticia de la aprobación del milagro”.

Reconoció que el anuncio no fue una sorpresa porque “tenía una esperanza confiable”. Sin embargo, afirmó que “debo confesar que me sorprendí por la fecha, no esperaba que fuera tan pronto”.

“Después de esto falta una etapa, la decisiva, que corresponde al Santo Padre: escoger la fecha y local de la canonización”.

Por ello, indicó que se debe esperar al consistorio que será el 20 de abril para conocer esa información.

En la conferencia de prensa también estuvo presente la postuladora de la causa de canonización de Francisco y Jacinta Marto, la hermano Ángela Coelho. La religiosa también es la vice postuladora de la causa de beatificación de Sor Lucía.  

Coelho destacó que “los pastorcitos, fallecidos con 10 años serán los santos más jóvenes en la historia de la Iglesia, con la particularidad de que no se trata de niños mártires”.

El milagro en reserva

La postuladora indicó respecto al milagro atribuido a la intercesión de los beatos que se trata de la curación de un niño de Brasil. Esta comenzó a ser estudiada en el año 2013, pero “no está permitido revelar más detalles sobre el caso” debido a que se trata de un niño y de la necesidad de proteger su identidad.

La hermana Ángela también habló sobre la rapidez con la que se desarrolló el proceso de aprobación teológica tras la validación médica del milagro. “La argumentación teológica estaba preparada previamente y toda la documentación inmediatamente para Roma”, señaló.

Aclaró que todavía no se espera un anuncio relativo al proceso de beatificación de Sor Lucía. “Es una causa distinta”, explicó.

Traducido y adaptado por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en ACI Digital.

VENEZUELA RECIBIRÁ VISITA DE IMAGEN PEREGRINA DE LA VIRGEN DE FÁTIMA


Venezuela recibirá visita de imagen peregrina de la Virgen de Fátima
Por María Ximena Rondón
Foto:Facebook Santuario de Fátima




CARACAS, 26 Mar. 17 / 07:38 pm (ACI).- Una de las réplicas de la imagen original de la Virgen de Fátima será llevada a fines de abril desde el santuario de Portugal a Venezuela, y durante seis meses recorrerá este país sudamericano que sufre una profunda crisis política, económica y social.

El envío de la imagen fue una respuesta a la solicitud que hizo la Diócesis de Maracay, en el estado de Aragua, al Santuario en Portugal para celebrar los 100 años de las apariciones en Cova de Iría.

El P. Luis Martínez, sacerdote de la Diócesis de Maracay, contó al periódico Correio da Venezuela que durante el tiempo que estudió en Roma, aprovechó para viajar al Santuario de Fátima. Allí se enteró de cómo era el procedimiento para solicitar una de las imágenes peregrinas.

“Le planteé la idea a Mons. Rafael Conde, Obispo de Maracay, quien junto a otros sacerdotes del estado de Aragua me apoyaron en la iniciativa. El Obispo redactó una carta de solicitud y la mandó al Santuario, donde sólo quedaba disponible una de las imágenes peregrinas. Al día siguiente nos enviaron la feliz noticia de que la solicitud había sido aprobada”, expresó el P. Martínez.

La imagen llegará el 21 de abril a las 3:00 p.m al Aeropuerto Internacional de Maiquetía Simón Bolívar, ubicado en el estado Vargas.

En la ciudad de La Guaira se celebrará una Misa de bienvenida en el Centro Luso Venezolano de Catia La Mar. Después la imagen será trasladada a la ciudad de Maracay.

La peregrinación de la imagen de la Virgen de Fátima comenzará el 30 de abril. Ese día a las 5:00 p.m. se celebrará una Eucaristía por el inicio de peregrinación en el Seminario María Madre de la Iglesia. Se espera que asistan el Cardenal Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida, y otros miembros de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).

Según informó la CEV en un comunicado a través de su página de Facebook, la Diócesis de Maracay, que es responsable de coordinar la visita de la imagen, ha solicitado al templo de Guanare el préstamo del papamóvil que utilizó San Juan Pablo II en su visita a Venezuela en 1996. Se prevé que la imagen de la Virgen de Fátima recorra el país en ese vehículo.

Aparte de su recorrido por el estado de Aragua, la imagen visitará otras 20 ciudades de 13 estados de Venezuela: Bejuma, Naguanagua, San Diego, Valencia, Tocuyito, Guacara y Puerto Cabello, Estado Carabobo; Los Teques y Guatire, Estado Miranda; La Guaira, Estado Vargas; Caracas, Distrito Capital; Puerto La Cruz, Estado Anzoátegui; Puerto Ordaz, Estado Bolívar; Margarita, Estado Nueva Esparta; Barquisimeto, Estado Lara; Guanare, Estado Portuguesa; Cabimas y Maracaibo, Estado Zulia; Coro, Estado Falcón; San Juan de Los Morros, Calabozo y Valle de La Pascua, Estado Guárico; y otras.

La peregrinación de la réplica de la imagen original de la Virgen de Fátima terminará el 31 de octubre.

EL CORAZÓN DE MARÍA: AFLIGIDO POR LOS SUFRIMIENTOS DEL CORAZÓN DE JESÚS


El Corazón De María: 
Afligido Por Los Sufrimientos Del Corazón De Jesús
El Corazón Admirable de la Madre de Dios, Libro XII, Capítulo 5


Por: San Juan Eudes | Fuente: Unidad de Espiritualidad Eudista 




Los dolores que el Corazón adorable de nuestro Salvador soportó al ver a su santísima Madre sumergida en un mar de tribulaciones en el tiempo de su Pasión, son inexplicables e inconcebibles.Una vez que la bienaventurada Virgen fue Madre de nuestro Redentor, soportó incesantemente uncombate de amor en su Corazón. Porque conociendo que era la voluntad de Dios que su amado Hijosufriera y muriera por la salvación de las almas, el amor muy ardiente que tenía para con esta divinavoluntad y para con las almas la ponía en una entera sumisión a las órdenes de Dios; y el amorinconcebible de Madre a su queridísimo Hijo, le causaba dolores indecibles a vista de los tormentosque había de sufrir para rescatar el mundo.

Llegado el día de su Pasión, creen los Santos, que a juzgar por el amor y obediencia con quesiempre se conducía con su santísima Madre y conforme a la bondad que tiene de consolar a sus amigasen las aflicciones, antes de dar comienzo a sus sufrimientos, se despidió de esta Madre queridísima. Afin de hacerlo por obediencia tanto a la voluntad de su Padre como a la de su Madre, que era la misma, pidió licencia a ella para ejecutar la orden de su Padre. Le dijo que era voluntad de su Padre que leacompañase al pie de la cruz y envolviese su cuerpo, cuando muriera, en un lienzo para ponerle en elsepulcro; le dio orden de lo que tenía qué hacer y dónde había de estar hasta su Resurrección.

Es igualmente creíble que le dio a conocer lo que Él iba a sufrir para prepararla y disponerlaa que le acompañara espiritual y corporalmente en sus sufrimientos. Y como los dolores interiores deambos eran indecibles, no se los declararon con palabra: sus ojos y sus corazones se comprendían ycomunicaban recíprocamente. Pero el perfectísimo amor reciproco y la entera conformidad quetenían a la voluntad divina, no permitían que hubiese imperfección alguna en sus sentimientosnaturales. Siendo el Salvador el Hijo único de María, sentía mucho sus dolores, pero como era suDios, la fortificaba en la mayor desolación que jamás ha habido, la consolaba con divinas palabras queella escuchaba y conservaba cuidadosamente en su Corazón, con nuevas gracias que continuamentederramaba en su alma, a fin de que pudiese soportar y vencer los violentísimos dolores que le estabanpreparados. Eran tan grandes estos dolores, que, si le hubiera sido posible y conveniente sufrir enlugar de su Hijo, le hubiera sido más soportable que el verlo padecer y le hubiera sido más dulce darsu vida por El, que verle soportar suplicios tan atroces. Pero, no habiendo dispuesto Dios de otramanera, ofreció ella su Corazón y dio a Jesús su Cuerpo, a fin de que cada uno sufriese lo que Dios había ordenado. María había de sufrir todos los tormentos de su Hijo en la parte más sensible que es suCorazón y Jesús había de soportar en su Cuerpo sufrimientos inexplicables y en su Corazón los de susanta Madre que eran inconcebibles.

Se despidió el Salvador de su santísima Madre y fue a sumergirse en el océano inmenso de susdolores; y su desolada Madre en continua oración, lo acompañó interiormente, de suerte que en este triste día comenzaron para ella las plegarias, las lágrimas, las agonías interiores y, conperfectísima sumisión a la divina voluntad, repetía con su Hijo, en el fondo de su Corazón: «Padre, no se haga mi voluntad, sino la tuya.»[1]

La noche en que los judíos prendieron a nuestro Redentor en el Huerto de los Olivos, lecondujeron atado a casa de Anás y luego a la de Caifás, donde se hartaron de burlarse y ultrajarle demil maneras. Hasta el amanecer quedó Jesús en aquella prisión, después de que todos se hubieron ido acasa. También San Juan Evangelista marchó de allí sea por orden de Nuestro Señor, sea por divina inspiración y fue a dar cuenta a la Santísima Virgen de lo ocurrido. Dios mío, ¡qué lamentos, tristezas y dolores se cruzaronentre la Madre de Jesús y el discípulo amado, mientras éste contaba y ella escuchaba losacontecimientos! En verdad, los sentimientos y angustias de ambos fueron tales, que cuanto se diga esnada en comparación de la realidad. Más decían con el corazón que con los labios, más con sus lágrimasque con discursos, en especial la bendita Virgen, puesto que su grandísima modestia, impidiéndolepalabra alguna desconcertada, hacía sufrir su Corazón lo que nadie puede imaginar.

A llegar el tiempo de buscar y acompañar a su Hijo en los tormentos, sale de su casa al apuntarel día, silenciosa como el Cordero divino, muda como oveja; va regando el camino con sus lágrimas y de su Corazón se elevan al cielo ardientes suspiros. Acompáñenla en adelante susdevotos en sus dolores, caminando por la vía del dolor.

En medio de ultrajes e ignominias los judíos conducen al Salvador a casa de Pilato y deHerodes, pero a causa de la multitud y del alboroto del pueblo, su Madre no logra verlo hasta que esmostrado a la muchedumbre flagelado y coronado de espinas. Entonces es cuando su Corazón sufrió dolores inmensos y «sus ojos derramaron torrentes de lágrimas»[2] al oír las voces del populacho,el tumulto de la ciudad, las injurias que los judíos vomitaban contra su Hijo, las afrentas que lehacían, las blasfemias que proferían contra Él. Más como había puesto todo su amor en Él, aunque supresencia fuese lo que más la debía afligir, era no obstante, lo que deseaba por encima de todo: el amortiene estos extremos, soporta menos la ausencia del amado que el dolor, por grande que sea, que supresencia le hace sufrir.

Entre tales amarguras e inimaginables angustias, esta santa Oveja suspira por la vista del divino Cordero. Al fin le vio todo desgarrado por los azotes, su cabeza atravesada porcrueles espinas, su adorable rostro amoratado, hinchado, cubierto de sangre y de salivazos, con unacuerda al cuello, las manos atadas, un cetro de caña en la mano y vestido con túnica de burla. Sabe Él que allí está su Madre dolorosa; conoce ella que su divina Majestad ve los sentimientos de su Corazóntraspasado por dolores no menores a los soportados por Él en su Cuerpo. Oye los falsos testimonios contra Él y cómo es pospuesto a Barrabás, ladrón y homicida. Oye miles de voces clamar llenas de furor[3].

Escucha la cruel e injusta sentencia de muerte contra elAutor de la vida. Ve la cruz en la que se le va a crucificar y cómo marcha hacia el Calvario cargándolasobre sus espaldas. Siguiendo las huellas de su Jesús, lava con lágrimas el camino ensangrentado porsu Hijo. También soportaba en su Corazón cruz tan dolorosa como la que llevaba Él sobre sushombros.

En el Calvario las santas mujeres se esfuerzan por consolarla. A imitación de su dulceCordero, enmudece y sufre inconcebibles dolores: oye los martillazos que los verdugos descargansobre los clavos con los cuales sujetan a su Hijo en la cruz. Al ver al que amaba infinitamente más que a sí misma, pendiente de la cruz entre tantos y tan crueles dolores, sin poder prestarle el menoralivio, cae en brazos de los que la acompañan. Era tanta su debilidad después de velar toda la noche, haber llorado tanto y sin tomar alimento alguno que pudiera sostenerla. Entonces, se le secaron las lágrimas, perdió el color, estremecida de dolor, no tiene más reactivo que las lágrimas de suscompañeros, hasta que su Hijo le da de nuevo fuerzas para que le acompañe hasta la muerte[4].

De nuevo bañada por ríos de lágrimas, sufre martirios de dolores a la vista de su Hijo y suDios pendiente de la cruz. Sin embargo, en su alma, hace ante Dios oficio de medianera por lospecadores, coopera con el Redentor a su salvación y ofrece por ellos al Eterno Padre, su sangre,sufrimientos y muerte, con deseo ardentísimo de su eterna felicidad. El indecible amor que tiene a suquerido Hijo, le hace temer verle expirar y morir, pero a la vez le llena de dolor el que sustormentos duren tanto que sólo con la muerte van a terminar. Desea que el Eterno Padre mitigue elrigor de sus tormentos, pero quiere conformarse enteramente a todas sus órdenes. Y así, el amordivino hace nacer en su Corazón contrarios deseos y sentimientos, que le hacen sufrir inexplicablesdolores.

La bendita Oveja y el divino Cordero, se miran y entienden y comunican sus dolores solamente comprendidos por estos dos Corazones de Hijo y Madre, que, amándose mutuamente en perfección,sufren a una estos crueles tormentos. Y siendo el mutuo amor la medida de sus dolores, los que losconsideran están tan lejos de poder comprenderlos cuanto de entender el amor de tal Hijo a tal Madrey recíprocamente.

Los dolores de la Santísima Virgen aumentan y se renuevan continuamente con los ultrajes ytormentos que los judíos ocasionan a su Hijo.

Qué dolor, al oírle decir: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»[5]¡Qué dolor al ver que le dan hiel y vinagre en su ardiente sed!Sobre todo, ¡qué dolor al verle morir en un patíbulo entre dos malhechores! ¡Qué dolor al ver traspasarsu Corazón con una lanza! ¡Qué dolor, cuando le recibe en susbrazos! ¡Con qué dolor se retira a su casa aesperar su resurrección! ¡De cuán buena gana hubiera sufrido esta divina Virgen todos los doloresde su Hijo, antes que vérselos sufrir a Él!

Efecto de la perfecta caridad, al obrar en los corazones de quienes se esfuerzan por imitar a sudivino Padre y a su bondadosísima, Madre, es hacerles soportar con gusto sus propias aflicciones ysentir vivamente las de los demás, de suerte que les es más fácil soportarlas ellos mismos que verlaspadecer por los demás.

Es lo que el Salvador hizo durante su vida terrena y especialmente en su Pasión. En efecto,sabiendo que Judas le había vendido, demostró mayor sentimiento por su condenación: «mejor le hubiera sido no haber nacido, si había de condenarse» que por los tormentos que por su traición teníaque sufrir.

De igual manera, a las mujeres que lloraban en pos de Él camino del Calvario, les hizo ver cuánto más sensibles le eran las tribulaciones de ellas y las de la ciudad de Jerusalén, que lo queestaba padeciendo con la cruz a cuestas. «Hijas de Jerusalén, les dice, no lloren por mí, lloren más bien ustedes y por sus hijos; porque tiempo vendrá en que se diga: dichosas las que son estériles y dichosos los senos que no han dado a luz y los pechos que no han alimentado».

Clavado en la cruz, olvidándose de sus propios tormentos, hace ver que las necesidades de lospecadores le son más sensibles que sus dolores, al decir a su Padre que les perdone. Es que el amor asus criaturas le hace sentir más los males de ellas que los propios.

De aquí que uno de los mayores tormentos de nuestro Salvador en la cruz, más sensible que losdolores corporales, es ver a su Madre sumergida en un mar de sufrimientos. A la que amaba más que atodas las criaturas juntas: la mejor de todas las madres, compañera, fidelísima de sus correrías ytrabajos y la que, inocentísima como era, no merecía sufrir en absoluto lo que padecía, por faltaalguna que hubiese cometido. Madre tan amante de su Hijo como no han sido ni serán jamás loscorazones todos de los Ángeles y Santos, sufre tormentos sin igual. ¡Qué aflicción para tal Madrever a tal Hijo tan injustamente atormentado y abismado en un océano de dolores, sin poderlo aliviar lomás mínimo!

Ciertamente, tan grande y tan pesada es esta cruz, que no hay inteligencia capaz decomprenderla. Cruz que estaba reservada a la gracia, al amor y virtudes heroicas de la Madre de Dios.

De nada le valía ser inocentísima y Madre de Dios para librarse de tan terrible tormento. Alcontrario, deseando su Hijo asemejarla a Él, quiso que el amor causa primera y principal de sussufrimientos y de su muerte que como a su Madre le tenía, y el que ella le profesaba como a su Hijo,fuese la causa del martirio de su Corazón al fin de su vida, como había sido al principio el origen desus gozos y satisfacciones.

Desde la cruz vela el Hijo de Dios las angustias y desolaciones del sagrado Corazón de susantísima Madre, oía sus suspiros y veía las lágrimas y el abandono en que estaba y en el que había dequedar después de su muerte: todo esto era un nuevo tormento y martirio para el divino Corazón deJesús. No faltaba, pues, nada de cuanto podía afligir y crucificar los amabilísimos corazones del Hijoy de la Madre.

Piensan algunos que la causa por la que el Salvador no quiso darle este nombre cuando hablódesde la cruz a su dolorosa Madre fue precisamente el no querer afligirla; y desolarla más. Solo ledice palabras que le muestran que no la había olvidado y que, cumpliendo la voluntad de su Padre, lasocorría en su abandono dándole por hijo al discípulo amado[6]. En consecuencia, San Juan quedóobligado al servicio de la Reina del Cielo, la honró como a Madre suya y la sirvió como a su Señora,juzgando el servicio que le hacía como el mayor favor que podía recibir en este mundo de suamabilísimo Maestro.

Todos los pecadores tienen parte en esta gracia de San Juan: a todos los representa al pie de lacruz y nuestro Salvador a todos los mira en su persona, a todos y cada uno dice: He aquí a tu Madre[7]: te doy mi Madre por Madre tuya y te doy a ella para que seas tu hijo. ¡Precioso don! ¡Tesoro inestimable! ¡Gracia incomparable! ¡Cuán obligados estamos a la bondadinefable de nuestro Salvador! ¡Qué acciones de gracias debemos tributarle! Nos ha dado su divinoPadre porPadre nuestro y su santísima Madre por Madre nuestra, a fin de que no tengamos más que un Padre y una misma Madre con Él. No somos dignos de ser esclavos de esta gran Reina y nos hace hijos suyos.

¡Qué respeto y sumisión debemos tener a tal Madre, qué celo e interés por su servicio y quécuidado en imitar sus santas virtudes, a fin de que haya alguna semejanza entre la Madre y los hijos!

Esta bondadosísima Madre recibió gran consuelo al oír la voz de su querido Hijo: en la última hora,una palabra cualquiera de los hijos y verdaderos amigos conforta y es singular consuelo. Como los Sagrados Corazones de tal Hijo y de tal Madre se entendían tan bien entre sí, la bendita Virgen aceptógustosa a San Juan por hijo suyo y en él a todos los pecadores, sabiendo que tal era la voluntad de suJesús.

En efecto, muriendo Jesús por los pecadores y sabiendo que sus culpas eran la causa de sumuerte, quiso, en la última hora, quitarles toda desconfianza que pudieran tener al ver los grandestormentos, fruto de sus pecados, y por esto les dio lo que más estimaba y lo que más poder tenía sobre Él, a saber, su santísima Madre, a fin de que, por su protección y mediación, confiáramos ser acogidosy bien recibidos por su divina Majestad. No cabe dudar del amor inconcebible de esta bondadosa Madrea los pecadores, ya que, en el alumbramiento espiritual junto a la cruz, sufrió increíbles dolores losque no tuvo en el alumbramiento virginal de su Hijo y Dios.

De aquí se ve claramente que los dolores de la Madre y los tormentos del Hijo terminaron engracias y bendiciones e inmensos favores a los pecadores. ¡Qué obligados estamos, pues, a honrar, amar y alabar los amabilísimos Corazones de Jesús y María; a emplear toda nuestra vida ymás si tuviéramos, en servirles y glorificarles; a esforzarnos por imprimir en nuestros corazonesuna imagen perfecta de sus eminentísimas virtudes! Es imposible agradarles andando por caminosdiferentes a los suyos.

______________________________________________________



[1] Lc 22, 42.

[2]«Deduc quasi torrentem lacrymas» (Thren, 2, 18).

[3]« ¡Tolle, tolle, crucifige, crucifige!» (Jn 19, 15).

[4] El hecho de que habla aquí san Juan Eudes, lo refieren varios autores, pero los teólogos más autorizados lo rechazan, porque lo encuentran en oposición con el perfecto dominio sobre todos los movimientos de la sensibilidad que unánimemente reconocen en María y con el papel de cuasi-sacerdote que tuvo que desempeñar durante la pasión de su divino Hijo. Cfr. Terrien, La Mère des hommes I, p. 200, nota 5.

[5]Mt 27, 46.

[6]«Mulier, ecce filius tuus» (Lc 19, 26.27).

[7]«Ecce Mater tua»

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 27 DE MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 27




Ninguna realidad puede causar en nosotros una alegría tan sentida y tan duradera como la de sabernos hijos de Dios e hijos de María. Saber que no somos huérfanos, sino que en el cielo tenemos un Padre, que es Dios, y una Madre, que es María.

El recuerdo de la madre siempre es tranquilizador y sedante; pero cuando esa madre es María, la paz inunda nuestra alma, la sonrisa aflora a nuestros labios, la alegría penetra en nuestra vida.

Piensa, pues, con frecuencia en María, hazla presente en todos los momentos de tu vida, invócala sobre todo en los tramos más difíciles y comprometidos; acude a ella en las tentaciones. Si vas con ella, no te desviarás.

Madre de Dios, ¡salve! Nadie podrá saludarte nunca de un modo más estupendo que como lo hizo un día el arcángel: “Salve, María, llena de gracia”


* P. Alfonso Milagro

FELIZ SEMANA

domingo, 26 de marzo de 2017

NUNCA HAGAN BULLYING EN LA ESCUELA O EL BARRIO, EXHORTA PAPA FRANCISCO


¡Nunca hagan bullying en la escuela o el barrio!, exhorta Papa Francisco
Por Walter Sánchez Silva






MILÁN, 25 Mar. 17 / 01:09 pm (ACI).- En un encuentro este sábado 25 de marzo con unos 45 mil confirmandos en Milán, el Papa Francisco expresó su honda preocupación por el bullying y exhortó a todos los jóvenes a no hacerlo nunca.

Respondiendo a una pregunta hecha por una madre y catequista de nombre Valeria, sobre el consejo que puede dar a los educadores, el Santo Padre dijo: “Hay un fenómeno feo que me preocupa mucho en la educación: el bullying”.

Francisco cuestionó a todos los presentes en el estadio San Siro: “En vuestra escuela, en vuestro barrio ¿hay alguno o alguna a quien ustedes molestan, fastidian porque tiene algún defecto, porque es gordo o flaco, por esto o lo otro? ¿A ustedes les gusta hacer pasar vergüenza y picarlo por esto? Piensen. Esto se llama bullying”.

El Pontífice alentó también a los muchachos presentes a que “para el sacramento de la Santa Confirmación hagan la promesa al Señor y nunca hagan (bullying) y nunca permitan que se haga en su colegio, en su escuela, en su barrio”.

“¡Nunca se burlen, nunca fastidien a un compañero, del colegio, del barrio! ¿Prometen esto?”. Un sonoro “¡Sí!” fue la respuesta de todos los jóvenes en el estadio.

“Este ‘sí’ se lo han dicho al Papa. Ahora piensen en lo malo que es esto y piensen si son capaces de prometérselo a Jesús. ¿Se lo prometen a Jesús?” Nuevamente todos los presentes respondieron afirmativamente.

“Gracias y que el Señor los bendiga”, concluyó Francisco.

ORACIÓN BREVE Y PODEROSA


Oración breve y poderosa



Es acertado buscar entre tantas cosas lo que es esencial: aquello sin lo que no puedes vivir. Esto es verdad también en la oración. Selecciona algunas oraciones breves y poderosas para entrar enseguida en contacto con Dios, porque expresan lo que en verdad sientes. En la anécdota de hoy verás una oración poderosa.

Una llamada urgente de un hospital interrumpió mi desayuno. Uno de mis fieles estaba agonizando. En pocos minutos estaba ya al lado de su lecho de muerte. Tomé sus manos frías y sudorosas y me incliné a decirle al oído: “Juan, el Padre Alberto, tu párroco. Vine para rezar por ti y contigo". Con dificultad abrió los ojos y apenas pudo balbucir: "¡Hola, Padre!". El tiempo urgía y le dije "Reza conmigo, Juan". No había tiempo para ninguna oración larga, ni siquiera un acto de contrición. Tenía que encontrar una oración breve, poderosa, que Juan  pronunciara antes de morir. Movido interiormente exclamé: "Jesús mío, te amo". Juan, con un último esfuerzo, repitió palabra por palabra: "Je-sús mí-o, te a-mo". Con esta palabra "amo" cerró sus labios Juan había guardado su último aliento para hacer este hermoso acto  de amor.

He ahí algo importante: amar a Jesús, el Hijo de Dios, que es un solo Dios con el Padre y el Espíritu Santo. El amor es esencial en nuestra relación con Dios. Es el primer mandamiento. Quien ama a Dios, lo escucha, quiere serle fiel y servirlo con generosidad, lo complace en todo. ¿Nos encontramos de nuevo mañana? Gracias.  


* Enviado por el P. Natalio

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 26 DE MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 26



Dicen que el apóstol San Juan, en su ancianidad, no hacía sino repetir a sus discípulos el precepto del Maestro: “Ámense los unos a los otros”. Podemos imaginar que la Madre de Jesús, en sus continuas conversaciones y exhortaciones, no haría sino repetir a los apóstoles y primeros discípulos la enseñanza de Jesús: el amor.
Así, procurando amarse unos a otros como Jesús los había amado, comenzaron a formar la Iglesia de Jesucristo.

Así debemos hacer también los discípulos de hoy: debemos aprender a amarnos, a hacer la Iglesia amándonos, a vivir el Evangelio amándonos. La Madre de Jesús nos sigue dictando la misma lección de amor…

Madre de los vivientes: que, para conseguir la paz, todos defendamos la vida.


* P. Alfonso Milagro

FELIZ DOMINGO!!

sábado, 25 de marzo de 2017

IGLESIA DE ARGENTINA ANIMA A CELEBRAR DÍA DEL NIÑO POR NACER


Iglesia en Argentina anima a celebrar Día del Niño por Nacer de la mano de María
Por Bárbara Bustamante

BUENOS AIRES, 24 Mar. 17 / 07:24 pm (ACI).- En el Día del Niño por Nacer, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), exhortó a “educar para aceptar y acoger toda vida humana sin discriminación, especialmente las más vulnerables y excluidas”.

Al coincidir con la Solemnidad de la Anunciación del Señor, la Comisión expresó su adhesión a la celebración “recordando la alegría del anuncio de que Dios se ha hecho hombre por medio de una mujer que no tuvo miedo y que, con su fe y confianza, dijo ‘sí’”.

María es “la mujer libre que aceptó y valoró la vida, y que con su sí cambió la historia de la humanidad poniendo la base de un nuevo humanismo”, afirmaron en un comunicado.


Como Iglesia “conocemos y acompañamos a las mujeres, a los padres y a las familias que viven situaciones injustas, dolorosas y a veces dramáticas, justo cuando está por llegar una nueva vida”.

Sin embargo “no sucumben a las presiones e indicaciones de muerte que reciben de su alrededor, incluso de algunas instancias de la sociedad civil”.  

En ese sentido, la Comisión Ejecutiva de la CEA reconoció “la solidaridad y la esperanza de la comunidad cristiana” representadas en personas e instituciones que “en nombre de Dios anuncian el gozo del Evangelio”.

Asimismo recordaron el mensaje de la Asamblea Plenaria de 2014 en el que sostienen que “no hay una vida que valga más y otras menos: la del niño y el adulto, varón o mujer, trabajador o empresario, rico o pobre”.

“Toda vida debe ser cuidada y ayudada en su desarrollo desde la concepción hasta la muerte natural, en todas sus etapas y dimensiones”.

Al concluir el comunicado, la Comisión Ejecutiva de la CEA pidió a la Virgen María que “nos ayude a desarrollar un mundo más pacífico y justo, donde los niños puedan disfrutar de una vida plena y puedan construir una Patria de hermanos, la Civilización del Amor”.

25 DE MARZO, DÍA DEL NIÑO POR NACER


¡Hoy es 25 de marzo, Día del Niño por Nacer!


 (ACI).- La Solemnidad de la Anunciación coincide en muchos países del mundo con el Día del Niño por Nacer, que se celebra cada 25 de marzo y que busca conmemorar, promover y defender la vida humana desde que ha sido concebida en el vientre de la madre. 

En diciembre de 1998, esta fecha fue instituida en Argentina, por el presidente Carlos Saúl Menem. Este, a pocos días de celebrarse esta fiesta en 1999, alentó a los presidentes de toda América Latina a sumarse a esta iniciativa.


San Juan Pablo II le remitió una carta al presidente argentino alentando a que “la celebración del ‘Día del niño por nacer’ favorezca una opción positiva en favor de la vida y del desarrollo de una cultura orientada en este sentido, que asegure la promoción de la dignidad humana en todas las situaciones".

En 1999, esta celebración fue acogida legalmente por Guatemala y Costa Rica, mientras que Nicaragua la asumió al año siguiente. En República Dominicana esta fecha fue aprobada a inicios de 2001 y en Perú por ley en 2002.

La fiesta también es celebrada el 25 de marzo en El Salvador, Uruguay, España, México, Austria, Eslovaquia, Cuba y Filipinas. Ecuador también se sumó desde 2006, mientras que Chile celebrará hoy esta fiesta por segunda vez de forma oficial.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 25 DE MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 25



El Niño Jesús seguramente tropezaría y caería en tierra como cualquier chico del mundo al aprender a dar sus primeros pasos. María seguramente acudiría presurosa a levantarlo y luego lo llevaría de su mano para sostenerlo y guiarlo.

Del mismo modo, cuando María ve que sus hijos caemos en pecado, más por debilidad que por mala voluntad, también acude pronto a socorrernos.

Si quisiéramos andar por el camino del Señor, vamos tomados de la mano de María, apoyados en ella, guiados por su espíritu, alentados por su amor, animados por su mirada, sostenidos por su compañía, pacificados por su ternura.

Madre, implora el perdón para las madres que rechazaron a sus niños antes de mirarlos a los ojos.


* P. Alfonso Milagro

FELIZ FIN DE SEMANA


viernes, 24 de marzo de 2017

6 COSAS SOBRE LA ANUNCIACIÓN


6 cosas que debe saber sobre la Solemnidad de la Anunciación
Por Diego López Marina
Solemnidad de la Anunciación / ACI Prensa




 (ACI).- Cada 25 de marzo celebramos la solemnidad de la Anunciación. Es decir, cuando el Arcángel Gabriel apareció ante la Virgen María para anunciar el nacimiento de Cristo. ¿Por qué es importante este día? 


1. ¿Qué significa la palabra “Anunciación”?
Se deriva de la misma raíz que la palabra "anunciar". El ángel Gabriel anuncia el nacimiento de Cristo con antelación. "Anunciación" es simplemente una manera antigua de decir "el anuncio".

Aunque este término suele aplicarse al nacimiento de Cristo, se puede utilizar también en otros casos. Por ejemplo, en su libro “La infancia de Jesús”, Benedicto XVI tiene secciones como "La anunciación del nacimiento de Juan" y "La anunciación a María" porque el nacimiento de Juan Bautista también se anunció con antelación.

2. ¿Cuándo se celebra la Anunciación y por qué a veces se cambia la fecha?
La solemnidad de la Anunciación se celebra el 25 de marzo, es decir nueve meses antes de Navidad (25 de diciembre), en representación de los nueve meses que pasó Jesús en el vientre materno.

Sin embargo, la Anunciación coincide a veces con Semana Santa, cuyos días tienen un rango litúrgico superior a esta solemnidad. Según el Misal Romano: “Cada vez que se produce esta solemnidad durante la Semana Santa, se transfiere al lunes siguiente al segundo domingo de Pascua”.

3. ¿Por qué esta historia es paralela al nacimiento de Juan Bautista?
El nacimiento de Juan el Bautista fue también anunciado con antelación. En ambas historias hay similitudes:

El ángel Gabriel hace el anuncio.

Se anuncia a una sola persona: Zacarías en el caso de Juan Bautista, y María en el caso de Jesús.

Se anuncia el nacimiento milagroso de un individuo que tiene un lugar prominente en el plan de Dios.

En ambos casos realizan una pregunta al ángel (Zacarías pregunta cómo puede saber si lo anunciado sucederá; María pregunta cómo va a suceder.

Una señal milagrosa es presentada como prueba (Zacarías se quedó mudo; a María se le informa del embarazo milagroso de Isabel, que se encuentra en su sexto mes).

Gabriel se aparta.


4. ¿Por qué la reacción de María es diferente a la de Zacarías?
A primera vista la reacción de María ante Gabriel podría parecerse a la reacción incrédula de Zacarías, pero es fundamentalmente diferente:

Zacarías preguntó cómo podía saber si lo que decía el ángel sería verdad. Su actitud era de escepticismo.

María, en cambio, se pregunta cómo se cumplirán las palabras del ángel. Su actitud es de una fe que busca comprender.


5. ¿Cómo responde el Arcángel Gabriel a la pregunta de María?
Gabriel le dice: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios”.

Aquí el ángel indica la participación de las tres Personas de la Santísima Trinidad: a través de la acción del Espíritu Santo, el Padre hace que el Hijo sea concebido en forma humana. No habrá ningún padre humano, dejando claro el hecho de que el Niño va a ser el Hijo de Dios.

Como un ejemplo más del poder de Dios, el ángel acota que Isabel, aunque anciana y aparentemente estéril, ha concebido milagrosamente un hijo y está en el sexto mes de embarazo. "Para Dios no hay nada imposible".


6. ¿Por qué el “Sí” de María es importante?
La aceptación de María de este papel es trascendental porque ella será la Madre del Hijo de Dios. A pesar de los sufrimientos, en sus diversas formas, ella se colocó por completo al servicio de la voluntad de Dios convirtiéndose en protectora del Niño que un día nacería y salvaría con amor al mundo.



Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en National Catholic Register.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 24 DE MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 24



Cuando el Espíritu Santo desciende sobre los apóstoles el día de Pentecostés, los encuentra arracimados en torno de María; todos ellos con María eran el racimo, unido y compenetrado por Dios para salvarlo; eran la espiga integrada por todos aquellos granos destinados a formar la hostia de la Eucaristía.

María era el elemento de cohesión, la que apretaba los granos e impedía su disgregación. Hoy como ayer ¿María sigue siendo elemento de unión? No te alejes de ella y no te alejarás de tus hermanos, seguirás formando ese racimo y esa espiga en que hallarás tu salvación.

Madre, protégenos de planear sin realizar, de hablar sin vivir, de rezar sin orar.


* P. Alfonso Milagro

BUENAS TARDES


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...